TÍTULO DEL PROYECTO: LA HUERTA DE JOSÉ INSTITUTO ESPAÑOL CAÑADA BLANCH

Transcripción

1 TÍTULO DEL PROYECTO: LA HUERTA DE JOSÉ INSTITUTO ESPAÑOL CAÑADA BLANCH

2 INTRODUCCIÓN UN POCO DE HISTORIA El proyecto del huerto empezó hace tres años a iniciativa de Encarna (jefa de estudios de primaria ya de vuelta en España) y de Fabiola, una madre de un alumno del colegio, El espacio ahora ocupado por el huerto era utilizado como basurero. Fabiola lo limpió y gracias a un contacto en el council se construyeron los parterres y limpiaron los desagües que estaban bloqueados. Para conseguir material (herramientas, semillas, tierra, macetas, caseta, invernadero, etc.) se organizaron bake sales y dado que a veces no tenían suficiente colaboración de los padres, los niños y Fabiola hacían scones en la cocina y los vendían después. Sergio fue muy amable ayudándoles y permitiendo el uso de los hornos. Con la ayuda de Donald Power, padre de un alumno del colegio, se participó en el proyecto Capital Growth (un proyecto londinense cuyo objetivo es producir comida y enseñar a los niños a cultivar, tal vez como respuesta al cambio climático). En la huerta, hay una placa con un número que indica que nuestro colegio forma parte de esta red. Al jubilarse José García Quiza, conserje del instituto durante más de 30 años, y sabiendo lo que le costó permitir que ese rincón que él utilizaba para plantar patatas fuera cultivado por los niños, decidieron dedicárselo a José: La huerta de Xosé

3 JUSTIFICACIÓN DEL PROYECTO El huerto escolar es un recurso educativo cada vez más conocido y utilizado, como tal, es evidente que deben prevalecer los criterios pedagógicos sobre los agrícolas, que todo su planteamiento y tareas han de tener sentido en aras a ayudarnos en nuestra actividad docente. No se trata sin más de una parcela en la que cultivamos, sino que debemos entenderlo como un espacio dentro del Centro en el cual vamos a abordar una serie de contenidos encaminados a desarrollar las capacidades de nuestros alumnos. A través del huerto vamos a poder trabajar, por ejemplo, la lateralidad, la orientación espaciotemporal, la motricidad fina, la exploración con los sentidos, podemos plantearnos preguntas y desarrollar estrategias de investigación, realizar observaciones de seres vivos, interrelacionar conceptos de diversas áreas. También podremos trabajar el lenguaje a través de adivinanzas, refranes; la historia siguiendo la pista al origen de los cultivos y su uso en diferentes culturas; las matemáticas calculando superficies a abonar, cantidades de semillas, pesos recolectados, etc. También desarrollaremos la socialización y el trabajo en equipo, organizado, secuencializado y respetando los turnos naturales, favoreceremos la valoración del propio esfuerzo y su relación con el aprecio a los productos conseguidos, la importancia de la constancia y el orden, etc. Trabajando con elementos tan primarios y vitales como la comida, el agua, la tierra y el sol, el huerto escolar nos proporciona el soporte idóneo para que se materialice el espíritu creativo de los alumnos, de forma tangible. Lo más importante para crear un huerto escolar no es tener el espacio idóneo para hacerlo, es querer hacerlo. El huerto en la escuela debería ser un eje trasversal en todos los niveles y en todas las disciplinas, ya que por medio del trabajo en el huerto pueden desarrollarse muchas capacidades contempladas en los objetivos educativos generales de las diferentes etapas educativas. PARTICIPANTES: PROFESORES: María Plaza, Amparo Ortillés, Carmen Contreras, Mercedes Sanmartín, María Serrano, Miguel Sánchez Clark y David Segura. COORDINADORA: Fabiola Barahona (madre de alumno)

4 OBJETIVOS 1. Conocer las técnicas básicas de la agricultura ecológica. 2. Analizar el medio natural y descubrir las diferentes interrelaciones entre sus diferentes componentes (flora, fauna, clima, suelo etc.) 3. Conocer diferentes tipos de plantas y sus características. 4. Valorar la importancia del consumo de alimentos frescos y saludables, cultivados con respeto al medio ambiente. 5. Potenciar el desarrollo de la responsabilidad a través de la asunción de tareas del huerto. 6. Fomentar el trabajo cooperativo haciendo a los alumnos partícipes en la organización de las diferentes labores del huerto. 7. Favorecer la reutilización y el reciclaje. 8. Concienciar de la necesidad de un desarrollo sostenible en el que se perciba la solidaridad con las generaciones venideras en el uso adecuado de los recursos naturales. 9. Buscar y presentar información sobre los contenidos del huerto utilizando las nuevas tecnologías. 10. Contribuir al desarrollo de la imaginación y propiciar el espíritu observador y creativo a partir de un marco natural próximo al entorno de aprendizaje cotidiano en el aula.

5 ACTIVIDADES OCTUBRE: Preparar la tierra para el próximo año y para la siembra de otoño: cavar, quitar malas hierbas, alimentar la tierra con materia orgánica de la compostera. NOVIEMBRE Siembra de semillas y bulbos que aguantarán el invierno: Habas, ajos cebollas y cebolletas. Recogida de hojas del patio grande para hacer compost para el próximo año. FEBRERO Plantar en el invernadero o en las aulas: guisantes, espinacas y lechugas. MARZO Sembrar semillas de plantas culinarias: cilantro, perejil, hierba buena... se mantendrán en el invernadero o en las clases. Preparar la tierra y sembrar patatas tempranas. Preparar contenedores para sembrar plantas con flores que atraen a los insectos y para dar color a la huerta. ABRIL Plantar y mantener en el invernadero o en las clases: tomates, judías verdes, calabazas, calabacines, acelgas...trasplantar lechugas, espinacas y guisantes.

6 MAYO Trasplantar plantas culinarias: tomates, judías, calabazas y aprender técnicas para su cuidado. JUNIO Regar, quitar malas hierbas y cuidar las plantas. EVALUACIÓN Como todos los planes y proyectos del centro, se evaluará el grado de cumplimiento de los objetivos a lo largo de todo el curso. La evaluación del proyecto debe efectuarse de forma continua a lo largo de todas las fases por las que pasa desde su puesta en marcha y por todos los implicados (alumnos, profesores, padres). Como se busca evaluar para mejorar tendrá un carácter de retroalimentación de modo que se tendrán en cuenta los resultados para plantear modificaciones que nos lleven a conseguir los objetivos que nos hemos propuesto. Respecto a los alumnos trataremos de conocer el grado de consecución de las actitudes tales como: iniciativa, disposición, participación, cooperación, solidaridad, implicación, y de los contenidos referidos a los aprendizajes conceptuales implicados en las diferentes áreas. La forma de evaluar será a través de la observación directa, del análisis de las realizaciones de los alumnos o de sus comentarios y opiniones en asambleas y debates, y con diferentes pruebas que en cada clase propongan los tutores. Los momentos que señalaremos para revisar el proyecto será una vez al trimestre o cuando se vea que algo no está funcionando correctamente. Al finalizar el curso se pasará un cuestionario para que valoren como ha funcionado el proyecto y propongan aspectos de mejora.