Nuestra Apuesta: Construir Alternativas de Poder y Resistencia

Transcripción

1 El programa de lucha del Modep para el periodo actual denominado Por Democracia para el Pueblo y la vigencia del Socialismo permitirá avanzar en la construcción de una alternativa democrática y revolucionaria, para que como Movimiento político de carácter social y popular le apostemos a la construcción de alternativas de poder y de resistencia. Las luchas actuales y futuras deberán tener como eje articulador la perspectiva de construir, conquistar y defender el poder, aspecto éste que debe ser del interés de los diferentes sectores del pueblo, y que se debe materializar en las acciones prácticas y concretas que desde los territorios y las diferentes sectores y organizaciones se efectúen. 1. Contexto General Las clases dominantes colombianas han propiciado condiciones políticas para avanzar en el proceso de implementación del modelo neoliberal capitalista y extractivista, buscando garantizar seguridad, eficiencia y máxima ganancia a la inversión monopólica extranjera y a los grandes capitales nacionales. Juan Manuel Santos para avanzar en el crecimiento económico y manejar la crisis política, social y humanitaria profundizada en el periodo anterior le apunta a: a) negociar con las guerrillas para poner fin a la lucha armada e institucionalizar la oposición; b) aplicar políticas de recuperación social (en el marco de la ley 1448 de 2011y del proceso de verdad, justicia y reparación) orientadas a cooptación de las comunidades afectadas; c) ajustar la fuerza laboral colombiana para que sea coherente con las necesidades del modelo para lo cual ha impulsado reformas a la seguridad social y a la educación; d) fortalecer el sector financiero; e) incentivar la internacionalización de la economía, a través de la firma de Tratados de Libre Comercio, la solicitud de ingreso a la OCDE y la aplicación de sus recomendaciones; f) desarrollar la infraestructura vial y aeroportuaria para dar impulso a los grandes proyectos minero-energéticos y agroalimentarios; g) restablecer las relaciones con los países vecinos para fortalecer las relaciones económicas con internacionales y; h) presentar a Colombia como un líder del modelo económico y político capitalista y de la inversión imperialista en la región. El pueblo colombiano ha resistido el modelo neoliberal capitalista, pugnando por justicia, reparación, y buscando procesos de confluencia y unidad, ahora se le presentan como desafíos para su fortalecimiento: politizar a una parte de la población que permanece acrítica y distante de los procesos de lucha; impedir que la cooptación del régimen inmovilice y subordine las luchas populares y sociales a sus intereses de clase, y lograr la unidad interna con el fin de fortalecer la resistencia y acordar un propósito común. 1

2 2. Luchas del pueblo colombiano Sectores del pueblo colombiano y sus organizaciones han participado y promovido diferentes luchas que engloban tanto procesos sociales reivindicativos, como de resistencia al modelo de las clases dominantes y al Estado. Sin desconocer los múltiples y diferentes procesos de lucha, sus proyecciones y avances, las agrupamos en cinco campos que están interrelacionados y en los que se debe actuar sobre la base de mantener la perspectiva de construcción de proyecto alternativo de poder: 1) Por derechos democráticos y resistencia al modelo, 2) Por la recuperación de la memoria y la historia, 3) Las negociaciones de paz con las guerrillas, 4) Por la unidad y el reagrupamiento del campo popular, y 5) la lucha por construir y defender el poder popular. La lucha por los derechos democráticos y la resistencia del pueblo al modelo Comprende todas aquellas luchas que de manera espontánea u organizada, han desarrollado sectores del pueblo para proteger, exigir, reclamar o denunciar políticas y acciones por los derechos colectivos e individuales, la soberanía sobre el territorio, los recursos mineroenergéticos, las fuentes de vida, las relaciones laborales y la participación democrática. Algunas de las luchas contra el modelo confrontan también el carácter del Estado, siendo las expresiones organizadas las que dentro de sus pliegos y propuestas mantienen las banderas de una transformación de la sociedad. Las principales luchas de resistencia han sido: - Los grandes conflictos sin solucionar derivados del despojo de la tierra y el desplazamiento forzado expresados en las luchas de las comunidades rurales que se han organizado para regresar a sus tierras, reclamar la titularidad de sus propiedades y exigir seguridad; una lucha muy necesaria pero desigual, ya que se enfrentan con las fuerzas aun no desmovilizadas de los paramilitares, las fuerzas militares y el poder de las clases dominantes regionales. En medio de estas luchas varios líderes campesinos de la restitución de las tierras han sido asesinados y amenazados, por lo que muchos no ven garantías reales. - La lucha de las comunidades que en un acto de soberanía popular se han organizado para reclamar contra los megaproyectos que ponen en riesgo la soberanía alimentaria, las fuentes de vida, la cultura y sus territorios. Protesta convertida en marchas, plebiscitos y la solicitud de derogación de leyes que colocan como interés nacional a los monopolios extranjeros y prohíben a los propios nacionales el derecho de tomar decisiones sobre su territorio, gobernar y organizarlo de acuerdo a sus necesidades. 2

3 - La gran movilización de los estudiantes de las instituciones de educación superior y la conformación de la Mesa Amplia Nacional del Estudiantado -MANE-, para derrocar la reforma educativa de Santos, así como la lucha triestamentaria en varias universidades por reformas académico administrativas democráticas, las cuáles buscan confrontar la privatización, la mercantilización y la restricción de la autonomía de las universidades, que son las tareas del gobierno para el desarrollo del modelo económico neoliberal que requiere de una educación al servicio de las potencias extranjeras y del capital, desentendiéndose de las necesidades del pueblo colombiano; por eso hoy el movimiento estudiantil vuelve a la lucha contra el Acuerdo por lo Superior Las protestas de los campesinos en contra de las políticas que arruinan la economía campesina del pequeño y mediano productor para favorecer las importaciones de alimentos, insumos, semillas transgénicas. Y la denuncia de comunidades campesinas en contra de la persecución y señalamientos que buscan expulsarlas para que los grandes monopolios se apropien de sus tierras. - Las luchas de los trabajadores de las empresas minero-energéticas por regularización laboral, mejores condiciones de trabajo y su apoyo a los pobladores que defienden el territorio ante los impactos sociales y ambientales. - Las luchas y protestas de obreros y trabajadores en general por sus derechos labores, así como en defensa de las libertades para el ejercicio pleno del derecho de asociación, negociación colectiva y huelga, y contra la represión. - La movilización de los maestros por estatuto único, derechos laborales, sindicales, y académicos y en defensa de la educación pública, financiada por el Estado. - Las luchas de las comunidades urbanas y rurales por la exigencia y respeto de los derechos económicos, sociales y ambientales-desca, que se ven afectados por la aplicación de las políticas neoliberales, y el desconocimiento de los derechos. - Las luchas por el derecho a la salud producto de la implementación de la Ley 100 de 1993 y la mercantilización de la salud que ha venido agrupando en varias acciones colectivas por la derogatoria de la ley, la modificación del modelo de salud y la mejora de las condiciones de salud de la población colombiana. - El Derecho a la vivienda digna que implica la exigencia del acceso a la misma, a disponibilidad de servicios públicos y a un hábitat sostenible, donde no estén expuestos acondiciones de riesgo para su permanencia; y la resistencia contra el esquema de financiación para la compra y el crédito. 3

4 - Las luchas de los trabajadores y pequeños empresarios del sector informal, cuya actividad no está reconocida por el Estado, población que además es perseguida por los grandes comerciantes y la policía. La lucha por la recuperación de la memoria y la historia Las clases dominantes tradicionalmente han contado la historia para favorecer sus prácticas e intereses. El desarrollo económico e ideológico del neoliberalismo, la permanencia de formas fascistas en la sociedad y el Estado, el recorte de derechos y garantías, la represión contra los luchadores y activistas sociales, entre otras, han hecho que la memoria y la historia sean un espacio importante de lucha y disputa entre el pueblo y las clases dominantes, para buscar explicar los contextos y procesos históricos, las causas, propósitos y acciones realizadas por los contendientes y las implicaciones diferenciadas de éstos en la crisis social y humanitaria en Colombia. Desde el punto de vista de los sectores democráticos y revolucionarios reconstruir la memoria y la historia busca garantizar que no sea la ideología dominante la que oriente y legitime lo sucedido justificando como único mundo posible el actual orden imperante, de develar los niveles de impunidad que han impedido conocer la verdad histórica, evitar la revictimización, buscar reparación y justicia integral para los individuos y colectivos, e impedir el proceso de deterioro social derivado de la guerra y el despojo. La recuperación de la memoria viva y colectiva del pueblo es un ejercicio de resistencia, que además de contar los sucesos que afectaron a la gente, encuentra las propuestas de construcción de alternativas que pretendieron ser acalladas, dando la posibilidad de buscar formas de rehacerse y reconstruir los procesos sociales y políticos en las regiones y en los sectores populares, de trabajadores y de estudiantes altamente golpeados por la política contrainsurgente del Estado Por tanto, la lucha por la memoria y por la historia, no se puede quedar en el análisis en las consecuencias del conflicto armado, también debe incluir las implicaciones sociales, económicas, políticas y culturales del modelo implementado frente al despojo, desarraigo y explotación de millones de colombianos. La construcción de la memoria y la investigación histórica es una disputa muy seria para las organizaciones populares y revolucionarias, de allí se desprenderán los aprendizajes para el pueblo para sus futuras generaciones, por eso se trata de ganar a sectores democráticos de la academia y fortalecer los trabajos propios de reconstrucción de la memoria viva y de historia. 4

5 Proceso de negociación con las guerrillas El proceso de negociación con las guerrillas representa un gran desafío para el pueblo, este proceso de negociación es un campo de disputa entre los intereses de las clases dominantes y el imperialismo y los requerimientos de las insurgencias para defender sus proyectos políticos y la necesidad de amplios sectores de la población que reclaman con urgencia que sus territorios dejen de ser escenarios de confrontación para la construcción de sus procesos, de sus organizaciones y mejores posibilidades de movilización. De ahí la exigencia de sectores sociales agrupados en el movimiento que reclama que el proceso de paz incluya justicia con reformas sociales y políticas. Estas negociaciones suscitaron enfrentamientos entre el gobierno de Santos y el uribismo, ya que el primero se propuso poner fin a la lucha armada en el país para llevar a la guerrilla desmovilizada a una oposición en el marco de la institucionalidad, utilizar su base social y armada para el control e incorporación de vastos territorios a los planes de los megaproyectos. Mientras que el Uribismo reclamó la inserción a la vida civil sin posibilidades de participación política ni de construcción de un movimiento político de oposición, privilegia la cárcel o la eliminación de los combatientes. No obstante, a comienzos del 2015 los sectores uribistas respaldaron los acuerdos, en este proceso no se han debatido el fuero militar ni se van a disminuir poderes al cada vez más fuerte Grupo Social y Empresarial de la Defensa - GESED. En ultimas se mantiene la pugna entre el Gobierno de Santos y Uribismo, por la conducción del proceso de negociación. Las guerrillas han luchado por garantizar su incorporación como movimiento político de oposición, es decir, garantizar la vida de los combatientes, defender su base social con derechos, reivindicaciones y garantías para que no sea exterminada y proponer un programa democrático al pueblo. No obstante tienen dificultad para obtener la totalidad de sus peticiones, dado que las negociaciones se dan en un contexto desfavorable. La lucha por la unidad y el reagrupamiento social y popular. Nuevas apuestas de unidad se han realizado a lo largo de estos últimos años para reconformar las fuerzas populares como son COMOSOCOL, Congreso de los Pueblos, Marcha Patriótica, Encuentro Nacional de Unidad Popular y Organizaciones por el Voto en Blanco, todas ellas representan sectores de organizaciones sociales y políticas que buscan la unidad para presentarse como propuesta de reagrupamiento del pueblo en torno a sus planteamientos, o en espacios de coordinación y unidad de acción para la oposición al Estado colombiano o en espacios para la exposición de sus propósitos. Un 5

6 consenso de la mayoría de las fuerzas es construir una alternativa democrática y para las organizaciones revolucionarias construir formas o expresiones de poder que garanticen no solamente oposición, sino construcción de un nuevo proyecto de país. Una situación que ha creado discusiones a las fuerzas democráticas y revolucionarias sobre cómo dar la lucha contra las clases dominantes sin estar subordinadas a ellas, es que en la confrontación entre sectores de las clases dominantes estos tratan de arrastrar a su favor al pueblo colombiano. Situación que se expresó de manera abierta en las pasadas elecciones presidenciales, cuando sectores del pueblo apoyaron la reelección de Santos como el mal menor frente al sector fascista; en la defensa del proceso de negociación con las guerrillas, y en las luchas campesinas cuando el sector uribista se botó a las calles buscando convergencias para desestabilizar a Santos. La lucha por construir y defender el poder popular Diferentes procesos sociales y políticos, de carácter urbano y rural vienen desarrollando luchas en defensa de su soberanía y autonomía amenazada por las fuerzas armadas, los monopolios y los paramilitares, con lo que se avanza en evidenciar la existencia de diferentes formas de poder popular, es el caso de los indígenas del Cauca ante la intromisión de las fuerzas armadas en sus territorios y la defensa de la aplicación de sus leyes. O por ejemplo, las comunidades del Catatumbo que han exigido la desmilitarización de los territorios y la implementación en los hechos de zonas de reserva forestal y alimentaria libre de explotación minera. Otras expresiones de poder popular son las acciones de comunidades urbanas que dentro de sus procesos de autonomía implementan formas de control territorial para no dejarse desplazar, construyendo nuevas relaciones sociales y económicas. 3. Construcción de una Alternativa de Poder Para el Modep los campos de lucha anteriormente mencionados están plenamente interrelacionados y son indispensables para la construcción de una Alternativa de poder. Entendemos la Alternativa de Poder al modelo dominante como la posibilidad de construir nuevas relaciones sociales, económicas, políticas, culturales y de defensa de la vida para la organización de las comunidades, transformando las relaciones de dominación y exclusión imperantes. Planteamos la construcción en los territorios, de expresiones y formas de poder popular, articulando este ejercicio con otros espacios y sectores sociales e institucionales en los que se pueda tener injerencia para levantar nuestra propia voz, ser escuchados, ser respetados y para que construyamos nuestro futuro de manera soberana como opción diferente y alternativa a lo propuesto por el Estado y las clases dominantes. 6

7 Estamos convencidos que no basta con impulsar las luchas existentes y arrancar algunos derechos y libertades, requerimos una lucha que además de agruparlas, las oriente y permita cambiar la correlación de fuerzas entre el pueblo y las clases dominantes; por lo tanto, proponemos la construcción de una Alternativa Democrática y Revolucionaria en cada una de los frentes de la lucha popular y social como expresión del ejercicio soberano del pueblo sobre su territorio y vida y que dé lugar a formas y expresiones de poder popular. La construcción y desarrollo de esta Alternativa de Poder está ligada con lucha actual del pueblo, por eso es necesario organizar, participar y desarrollar la protesta y la movilización contra el modelo y por los derechos democráticos; propiciar los espacios para reescribir la historia y la recuperación de la memoria viva, en perspectiva de la vigencia de Otra Colombia Posible; con relación al proceso de negociaciones es necesario que el Estado genere las condiciones para el cumplimiento de los compromisos, que a las insurgencias se les garanticen sus derechos, respaldamos que su tránsito a movimientos políticos sirva al pueblo; y por último, aportar de manera activa en el reagrupamiento del movimiento democrático y revolucionario colombiano. Lo anterior implica igualmente, desarrollar los procesos solidaridad con las luchas del pueblo y aportar en las unidades entre las organizaciones y el pueblo para avanzar las apuestas políticas de construcción de poder popular. Lo anterior debemos realizarlo con relación a las condiciones específicas del Modep, de las organizaciones políticas y sociales hermanas, de la situación y nivel existente de unidad y de la forma como se exprese la lucha de clases en lo local, regional y nacional. Es importante especificar en cada región, sector, localidad cómo construir el territorio, dar las luchas y cómo construir expresiones y formas de poder popular, defender su legitimidad, existencia, representación y autonomía ante el Estado y las clases dominantes. Hacer que esa alternativa haga parte de la cultura del pueblo, exprese sus pequeñas y grandes aspiraciones, impregne e incida en los distintos ámbitos de la sociedad como el parlamento, los concejos, edilatos, alcaldías, a través de nuestra acción y la del movimiento popular. Estos espacios territoriales, institucionales y sociales deben ser centros para preparar y ejercer la resistencia, la solidaridad, la promoción y construcción de la cultura popular y las libertades políticas, articulándose a nivel regional y nacional con los procesos nacionales de organizaciones de trabajadores, universitarios, maestros, campesinos, mujeres y jóvenes. Para el MODEP en este periodo que hemos denominado Por la Democracia para el Pueblo y la Vigencia del Socialismo, se trata de desarrollar una alternativa de poder apuntando a la 7

8 construcción de los territorios, articulando e integrando las luchas actuales, trascender sin desconocer el carácter parcial y gremial de las demandas y exigencias, darles un horizonte y contenido para hacer concreta y real la lucha Por el poder, la Democracia Popular y el Socialismo. En cada trabajo del MODEP, en las organizaciones de masas nacionales y en las relaciones políticas la tarea se orienta hacia la propuesta de construcción de alternativa de poder. En lo inmediato se inicia un momento en el que requerimos profundizar nuestros balances de las maneras cómo hemos venido construyendo políticamente, reorientar los esfuerzos, discutir y aplicar las diferentes formas como se plasma la orientación de construcción de alternativa de poder en nuestro trabajo obrero, campesino, estudiantil, de mujeres, territorial, magisterial, cultural y en la lucha por la unidad del movimiento popular. Coordinador Nacional del Modep Marzo