Pequeño Manual de Género para Emergencias. o sencillamente. Sentido Común

Transcripción

1 Pequeño Manual de Género para Emergencias o sencillamente Sentido Común 1

2 Índice PÁGINA 1. Por qué nos importa el Género 3 2. Notas de Precaución 3 3. Emplear un Enfoque de Género significa Análisis de Situación 4 5. Métodos Participativos 6 6. Planificación 7 7. Agua y Saneamiento 9 8. Ejecución Seguimiento Evaluación Valoración de Propuestas de Proyectos Para Pensar Conclusión 16 Referencias 17 2

3 1. Por qué nos importa el Género Las relaciones bien equilibradas entre hombres y mujeres son fundamentales para el desarrollo humano y económico. No es posible el desarrollo sostenible si no se mejora la condición social de las mujeres, que constituyen una enorme mayoría de las personas pobres del mundo. Oxfam cree que la forma más efectiva de abordar la igualdad es cambiando las relaciones desiguales de hombres y mujeres entre sí, y no cambiando únicamente la condición de la mujer. La respuesta de emergencia debe realizarse teniendo siempre como meta última la equidad de género. 2. Notas de Precaución y Premisas Los hombres por sí solos no son personalmente responsables de la falta de equidad sistémica; las culpas y las actitudes defensivas son innecesarias e inútiles. Los condicionamientos forjados durante siglos no se van a ver derribados ni por la lectura de un libro ni por la asistencia a un taller. Llevará tiempo. La mayoría de hombres inteligentes están tan frustrados y confundidos como las mujeres por el hecho de que décadas de trabajo y activismo aún no han conseguido la igualdad de la mujer. El sistema también ocasiona problemas para los hombres, pero puesto que éstos son menos evidentes que los problemas de las mujeres, fácilmente son pasados por alto por ambos sexos. 3. Emplear un enfoque de género significa: Diferenciar entre grupos objeto. Los enfoques con diferenciación de género son indispensables en TODAS las intervenciones con objetivos relacionados con el grupo objeto. Cuando una respuesta está relacionada con o dirigida a un grupo objeto concreto, tendrá impactos distintos sobre hombres y mujeres. Estos impactos distintos han de abordarse por separado. 3

4 La utilización de términos genéricos tales como hogares urbanos y poblaciones desplazadas puede desvirtuar las necesidades de las mujeres y otros grupos marginados. Los términos personas y poblaciones deben entenderse siempre como mujeres y hombres, para recalcar el hecho de que se necesita información diferenciada. También se deben intentar identificar las diferencias entre éstos (clase social, edad, etnia, etc.), ya que el género es una variable con distinto significado para los distintos grupos. Utilizar un enfoque participativo durante todo el ciclo de respuesta. Desde la respuesta inicial y a lo largo de la programación a largo plazo, es importante la participación de los beneficiarios en la identificación de las necesidades y el diseño del proyecto. Los enfoques participativos son mucho más efectivos en reconocer y abordar las diferencias entre la población objeto, creando así beneficios sostenibles para los diversos grupos. Se ha visto que una participación y un apoyo inadecuados para las mujeres y otros grupos marginados han tendido a agravar aún más su situación económica y condición social. Enlazar intervenciones y metas a corto y largo plazo. La ayuda de emergencia y los programas de alivio de la pobreza deben influenciar también a los niveles de la sociedad que determinan las estructuras sociales y contribuyen a perpetuar la falta de equidad. Todas las intervenciones deben tener en cuenta el impacto a largo plazo sobre el acceso generalizado de los grupos más pobres a los recursos y los beneficios. Trabajar con hombres para avanzar las metas de las mujeres. Hay que seguir sensibilizando e involucrando a los hombres (tanto a compañeros de trabajo como a beneficiarios) para que apoyen una mayor participación y toma de decisiones por parte de las mujeres, de modo que comprendan los beneficios que aportan los enfoques de equidad de género y desarrollo humano equilibrado. 4. Análisis de situación, recogida de información en el campo Hay que recabar información siempre tanto de hombres como de mujeres; sus opiniones y prioridades serán distintas. Siempre hay que entrevistar por separado a mujeres y hombres. Las respuestas obtenidas en grupos de un sólo sexo son mucho más precisas y válidas. En la medida de lo posible, las entrevistas a mujeres deben ser realizadas por mujeres. La calidad de la respuesta también se verá afectada por ello. 4

5 Hay que asegurarse de obtener también las opiniones de representantes reconocidos por las mujeres, ya que sus opiniones pueden no coincidir con las de los líderes locales oficiales (en su mayoría hombres). Directrices sencillas para un análisis sensible al género 1 : 1. Aún cuando no se disponga del tiempo necesario para llevar a cabo una investigación a fondo, hay que evitar partir de la premisa de que todas las personas tienen las mismas las necesidades. 2. Hay que tener en cuenta que las mujeres pueden ser relativamente más invisibles que los hombres, y que en tiempos de crisis pueden verse recluídas dentro de sus hogares mayor tiempo de lo normal. A veces será necesario hacer un esfuerzo por recabar su parecer y sus opiniones por separado de las de los hombres. 3. Hay que recabar información de una diversidad de personas: mujeres y hombres, personas de a pie y líderes comunitarios, individuos y grupos organizados. 4. Utilizar métodos de investigación sencillos y flexibles que no necesiten de una habilidad o unas herramientas especiales. Identificar un número reducido pero manejable de indicadores clave, teniendo en cuenta que puede ser preciso incluir indicadores específicos de género. 5. Estudiar la manera en que hombres y mujeres sobreviven por sus propios esfuerzos, e intentar apoyar tales esfuerzos sin imponer la percepción de personas de fuera sobre la situación existente. 6. Identificar un número reducido de familias especialmente vulnerables para realizar un seguimiento de las mismas a través de entrevistas detalladas periódicas. 7. Estudiar las prioridades que las propias personas afectadas identifican, por extrañas que sean. Hay que tener en cuenta que las necesidades y la información psicológica, social y cultural puede ser tan importante para asegurar la supervivencia como el cubrir las necesidades físicas de comida y alojamiento. 1 G. Templer, Gender and Emergencies (Género y Emergencias), /guytempler, visión general, p.5/5 5

6 Un análisis de situación bien realizado forma la base de todos los análisis y etapas de planificación posteriores. Si ya en esta fase no se realiza una distinción entre los diversos grupos objeto, será mucho más difícil y costoso llevar a cabo las etapas posteriores según líneas de género concretas. Las consideraciones y preguntas incluídas en las listas de control para la evaluación rápida deben ser lo más concretas posible en cuanto a género, y hay que identificar siempre de quién estamos hablando. Dividir, si procede, a hombres y mujeres en sub-grupos para tener en cuenta otras variables y describir los impactos de situación de forma más precisa. Los datos sobre prácticas sociales, culturales y personales, como los requeridos por herramientas y listas de control para las evaluaciones de salud pública, se obtienen más fácilmente utilizando métodos de evaluación participativos. 5. Métodos Participativos La finalidad principal de las herramientas de evaluación y planificación participativas (DRP, POP, etc.) es fortalecer la capacidad para la toma de decisiones de los grupos socialmente marginados. Aún en las evaluaciones más urgentes es necesario hablar con las personas afectadas. El tiempo y la atención metodológica adicional empleada en asegurar que mujeres, hombres y los sub-grupos que procedan tengan la oportunidad de participar tiene un gran impacto sobre la veracidad y los beneficios de la respuesta. Los métodos participativos verbales proporcionan a las personas analfabetas (en su mayoría mujeres) la oportunidad de participar de forma productiva en la fijación de prioridades y en el desarrollo de las intervenciones a realizar. El escaso tiempo y la poca movilidad geográfica de las mujeres debe tenerse en cuenta siempre que se pide la participación de mujeres. Su carga de trabajo y sus responsabilidades domésticas y de cuidado de los niños hacen que por lo general las mujeres tengan menor oportunidad de asistir a y participar en reuniones; deben buscarse formas de hacer posible su inclusión. Los métodos participativos precisan de: actitud personal positiva de los consultores externos excelentes dotes de comunicación 6

7 disposición para tomar a los afectados en serio, considerándoles socios competentes y responsables disposición para aprender de ellos inclusión de mujeres como facilitadoras, puesto que les será mucho más fácil establecer un contacto con mujeres como requisito previo, conocimiento a fondo de las condiciones sociales y económicas existentes* *Deben tenerse en cuenta las condiciones sociales existentes con consideración específica de género, reconociendo las diferencias en cuanto a: división y carga del trabajo fuentes de ingresos compromiso para participar y contribuir acceso a / control sobre recursos físicos (tierras, dinero, préstamos, mano de obra, etc.) acceso a otros recursos (educación, información, servicios de consejería) movilidad formas de organización y participación en instituciones y órganos formales e informales De estas diferencias se derivan las distintas opiniones de hombres y mujeres en cuanto a necesidades y prioridades a corto y largo plazo. Cada etapa de análisis y planificación debe realizarse independientemente con hombres y mujeres, y en algunos casos con grupos de distintas edades, para identificar las diversas maneras en que se perciben los problemas. Cuando se trabaja con grupos independientes, es fundamental presentar los resultados de cada grupo a los demás grupos para discutir las diversas opiniones y llegar a un acuerdo sobre premisas y prioridades. Las herramientas de evaluación y planificación participativas no deben considerarse como un marco rígido, sino como ayudas que sirven de guía y dirección. Una buena planificación es parte del proceso de adaptación: aún cuando posiblemente precise del empleo de algo más de tiempo, asegura una verdadera participación activa, flexibilidad de respuesta ante nueva información, comprensión y aprendizaje constante. 6. Planificación 7

8 En la evaluación y diseño del programa, no sirve que un miembro del equipo trate el aspecto de la mujer de forma aislada. Esto llevaría a que se añadieran sin más componentes no sostenibles de la mujer a intervenciones de mayor envergadura. La orientación hacia el grupo objeto y el género deben incluirse en los términos de referencia de los encargados de la planificación, y deben estar integrados y vinculados de forma sistemática. El análisis (de género) del grupo objeto no puede realizarse con independencia de los encargados de aspectos más técnicos de la estrategia del proyecto. Los aspectos empleados para elaborar y aclarar el propósito y los objetivos deben ser específicos de género. Desde un principio, los consultores deben cerciorarse de que el personal y los socios locales entienden la importancia de una revisión de aspectos, indicadores e impactos concretos de género. Cuando se establece un objetivo, deben existir indicadores para medir su progreso, su éxito o su fracaso. El diferenciar objetivos e indicadores por género constituye la única manera de asegurar que existe un compromiso vinculante para registrar los impactos específicos de género del proyecto, y así facilitar la dirección del mismo. Se fijan objetivos, e indicadores para los mismos, para los resultados, el proposito del proyecto y las metas generales, así como para actividades individuales del proyecto. Deben ser: Concretos, con respecto a: grupos objeto ( quién?) ubicación calidad ( qué? cómo de bien?) plazo cantidad Realizables: lo que se espera conseguir debe ser factible. Verificables con los recursos disponibles y con el menor trabajo posible. 8

9 Explícitos: que especifiquen los principales objetivos en los distintos niveles de planificación, independientemente unos de otros. Los indicadores de un nivel de planificación se deben referir únicamente a los objetivos de ese nivel. Los indicadores de calidad son tan importantes como los de cantidad: no sólo importa cuántas mujeres figuran en el comité de gestión de agua, sino los puestos que ocupan y si tienen el mismo poder de decisión que los hombres. Preguntas Clave Las siguientes preguntas clave pueden ayudar a determinar el grado de éxito conseguido en la integración de género en la estrategia del proyecto. Se benefician por igual hombres y mujeres? Participan activamente tanto mujeres como hombres en el diseño del proyecto y la toma de decisiones? Qué papel desempeñan respectivamente? Se han fijado los indicadores teniendo en cuenta aspectos concretos de género, de forma que puedan medirse los distintos impactos del proyecto sobre hombres y mujeres? Se han elaborado los resultados y las actividades teniendo en cuenta aspectos concretos de género donde proceda? Se han planificado las actividades de forma que puedan obviarse las limitaciones que existen para la participación de la mujer? Están satisfechos tanto hombres como mujeres de que se han abordado de forma adecuada los aspectos de seguridad y protección? Contribuye el proyecto de forma explícita a la mejora de las condiciones económicas y sociales de las mujeres? Se han tomado las medidas necesarias para asegurar la participación de y el beneficio para un número adecuado de mujeres empleadas del proyecto? En los casos en que no es posible que empleados hombres traten directamente con las mujeres del grupo objeto, se ha planificado la contratación de mujeres? Si el personal existente no tiene la formación adecuada para aconsejar y apoyar a grupos objeto de mujeres, se ha planificado la formación en este sentido? 7. Agua y Saneamiento Deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos de género en el diseño de proyectos de este tipo: 2 2 G. Templer, Gender and Emergencies (Género y Emergencias), /guytempler, salud, p.2/2 9

10 1. Grupo usuario: por lo general, las instalaciones de agua serán utilizadas mayormente por mujeres. Las responsabilidades de la mujer en cuanto a tareas domésticas y cuidado de los niños les hará difícil desplazarse grandes distancias. Se debe consultar e involucrar a las mujeres en las decisiones sobre ubicación de puntos de agua e instalaciones sanitarias, así como para el establecimiento de régimenes de mantenimiento. 2. Aspectos de seguridad y privacidad: el acoso sexual aumenta con frecuencia por las limitaciones de los campos, y la ubicación de las instalaciones de agua, saneamiento y lavado de ropa no debe incrementar aún más este riesgo para las mujeres que las utilizan. En los casos en que la utilización de instalaciones de agua está restringida por horarios, se debe procurar que éstos se limiten a horas diurnas, salvo que las propias mujeres pidan lo contrario. 3. Necesidades de las mujeres: No se deben olvidar las necesidades relacionadas con la menstruación en la planificación de instalaciones de saneamiento; se debe tratar el tema con tacto con las mujeres, teniendo en cuenta sus peticiones a la hora de diseñar tales instalaciones. Estas pueden incluir una garantía de privacidad, o la aportación de mayor cantidad de telas, papel o toallas sanitarias. 4. Mantenimiento de las instalaciones: Puede darse el caso de que, al construir instalaciones rápidamente, se olvide la elaboración de planes para su mantenimiento a largo plazo. Deben establecerse planes de mantenimiento en consulta con las mujeres, especialmente en los casos en que los recursos de donantes vayan a disminuir con el paso del tiempo. Si se pretende recuperar los costes, se debe estudiar el impacto de diversas opciones para conseguirlo sobre las familias más pobres o las encabezadas por mujeres, haciendo que éstas participen en las decisiones. 8. Ejecución Los aspectos de género en la ejecución de programas son principalmente sobre quién hace qué, y cómo. El número de mujeres en el equipo de respuesta, guarda relación con el número de mujeres en la población afectada? Trabajan las mujeres en funciones no tradicionales? Si no lo hacen, se están haciendo esfuerzos por capacitar a las mujeres para realizar tales trabajos? 10

11 Qué esfuerzos se están realizando para maximizar el empleo y la formación de mujeres afectadas por desastres, así como de las no afectadas directamente por el desastre? Las personas reconocen y entienden los efectos de las pautas de comportamiento por motivo de género? Se reconocen las habilidades de las mujeres? Se tienen en cuenta aspectos de seguridad y protección? Se mantiene informados de los progresos obtenidos y las decisiones tomadas a hombres y mujeres (tanto beneficiarios como personal del proyecto)? 9. Seguimiento El seguimiento significa la observación y documentación sistemática de la ejecución del proyecto en base a un plan predeterminado. El Seguimiento y la Evaluación se realizan con frecuencia como un sólo proceso para dirigir el plan de respuesta, asegurando así la mejora y el aprendizaje contínuos. Es de fundamental importancia la participación de los grupos objeto. En la revisión de los programas, hay que diferenciar siempre los resultados y los impactos por género. (Esto no será posible si no se ha diseñado cuidadosamente el programa.) La formulación genérica de los resultados, como por ejemplo mayor cantidad de alimentos para agricultores y sus familias no indica quién es el beneficiario del aumento, y si realmente se verá mejorada la situación y la calidad de vida de todos los miembros de la familia. Las preguntas clave para verificar la orientación de género en la revisión de los progresos del proyecto son: Se basó la planificación y ejecución del proyecto en un análisis de situación en el que hombres y mujeres de diversa condición social y edad tuvieron oportunidad de participar y aportar sus opiniones? Qué ajustes se realizaron para asegurar la participación de mujeres? Se incluyó la diferenciación de género de forma concreta en la estrategia del proyecto? Hasta qué punto se analizó el proyecto para determinar impactos concretos de género y diseñar el proyecto con arreglo a éstos (p.ej. en el análisis de marco lógico)? Hasta qué punto se observaron impactos concretos de género (ya fueran intencionados o no) durante la ejecución, y qué medidas se tomaron o se tomarán, de ser preciso, para corregir o compensarlos? 11

12 10. Evaluación La evaluación se refiere a la valoración interna de la información recogida durante el seguimiento para determinar si la dirección actual del proyecto se ajusta o no al plan y sus objetivos. Una buena evaluación delibera sobre la calidad y sobre el grado en que mujeres y hombres han incidido en el diseño del proyecto. Los grupos objeto no sólo deben ser fuente de información, sino que sus comentarios deben haber incidido de forma palpable en la dirección y el diseño de la respuesta. La evaluación debe describir el grado en que el proceso ha ayudado a hombres y mujeres beneficiarios a evaluar y dirigir sus propias actividades. Deben registrarse los impactos de género tanto planificados como no planificados. Se debe estudiar la forma en que los aspectos de género en la respuesta pueden haber afectado a: la situación alimentaria el empleo los ingresos la carga de trabajo la salud el acceso a y el control de recursos la capacidad de organización la participación en la toma de decisiones la autoestima la movilidad la condición social En la evaluación, como en las demás fases, es importante que las mujeres puedan hablar con mujeres; resulta por ello de importancia tener un número suficiente de mujeres en la plantilla del proyecto. También como en las demás fases, la evaluación precisa de una planificación especial que tenga en cuenta los horarios de las mujeres. 12

13 11. Valoración de Propuestas de Proyectos La valoración inicial de las propuestas debe medir el grado en que se ajustan a las políticas existentes, incluyendo la de género. Únicamente si esta valoración inicial resulta positiva debe seguir un diagnóstico del concepto del proyecto. Entre los aspectos clave que debe contestar y aclarar la propuesta se encuentran: Metas y Objetivos Se especifica el equilibrio de género? Si los resultados incluyen términos como capacitación o sostenibilidad, cómo se definen? Planificación Qué situación pretende mejorar el proyecto? Quiénes serán los beneficiarios? Quiénes se ven afectados por esta situación? Sólo los hombres? Mujeres y hombres? Sólo las mujeres? Se ven especialmente afectados los jóvenes? Qué grupos homogéneos existen (en cuanto a ingresos, edades, acceso a recursos)? Se pidió opinión sobre el problema tanto a hombres como a mujeres, y resultan evidentes tales opiniones? Qué potencial para la acción tienen los diversos sub-grupos? Se ha descrito al grupo objeto de forma concreta y se ha detallado suficientemente? Se han tenido en cuenta las diversas funciones desempeñadas por las mujeres? Qué ajustes se han realizado para acomodarlas? Los objetivos, resultados principales y actividades planificadas, son acordes con los intereses y las necesidades de hombres y mujeres? Qué pruebas existen de que participarán activamente tanto hombres como mujeres? Quién tomará decisiones acerca del acceso al proyecto y sus beneficios? Cómo se ve fortalecida por el proyecto la capacidad de hombres y mujeres para tomar acciones y decisiones sobre los problemas que les afectan? De qué forma promociona el conocimiento de sus derechos y la capacidad de negociación para conseguir los mismos? De qué forma fomenta la capacidad de mujeres y hombres para mantener los resultados del proyecto más allá del periodo de intervención? De qué manera se han integrado en el plan las oportunidades o barreras existentes para el cambio? 13

14 Evaluación Los indicadores tienen en cuenta las funciones sociales y de género? De qué forma se medirán los impactos específicos de género? Hay que determinar los impactos concretos de género que surgirán de la propuesta. Pueden emplearse las categorías siguientes: (a) (b) (c) (d) (e) (e) El proyecto va dirigido únicamente a las mujeres; Queda claro que las mujeres participarán en el diseño del programa y se beneficiarán del mismo; La informacion sobre la mujers es insuficiente; O Existen riesgos para las mujeres, ya que sus intereses y sus necesidades no han sido tenidas en cuenta de forma adecuada en el diseño del proyecto, y puede que por tanto las mujeres no se beneficien; Las mujeres no se benefician lo suficiente. Es muy posible que los impactos negativos para las mujeres superen cualquier medida de compensación; no debe darse curso a la propuesta; Los grupos objeto y los impactos concretos de género sobre el entorno no pueden ser cuantificados directamente. 3 Las propuestas que caigan dentro de la categoría c pueden mejorarse con consejos sobre su diseño y ayuda para la realización de un análisis del grupo objeto con diferenciación de género y un análisis de situación. Se debe disponer del tiempo y de los conocimientos suficientes para hacer ésto de forma adecuada, y la primera fase de una emergencia puede no ser el momento idóneo para la formación de este tipo. La información sobre las agencias contraparte con las que se pretende trabajar debe incluir: Tiene la agencia la capacidad necesaria para ejecutar el proyecto tal y como ha sido diseñado? Tiene la agencia la capacidad necesaria para adoptar procedimientos específicos de género? Cuál es la actitud de la agencia hacia los enfoques de género? Existirá resistencia hacia la participación activa de mujeres? 3 J.Osterhaus, W.Salzer, Gender Differentiation throughout the Project Cycle (Diferenciación de Género en el Ciclo del Proyecto), Deutsche Gesellschaft fur Technische Zusammenarbeit,

15 Tienen la pericia necesaria en este campo? 12. Para pensar... Entre las premisas equivocadas que han incidido en el éxito de intervenciones técnicas figuran: Fuente de ingresos. La idea de que las mujeres son las responsables del hogar, y los hombres de la producción y de alimentar a la familia. En la mayoría de los países en desarrollo, las mujeres juegan un papel primordial en cubrir las necesidades materiales de la familia, contribuyendo a menudo en mayor medida que sus maridos. Esto es especialmente cierto en las clases sociales más bajas. Cabezas de familia. En muchos países, más de un 30% de los hogares tienen una mujer como cabeza de familia. En casos de desplazamientos forzosos, a menudo hasta un 80% de la población desplazada son mujeres y niños. Trabajo. Estudios sobre la carga de trabajo demuestran que las mujeres pobres sobre todo trabajan más horas que los hombres, y que su trabajo consta de tareas físicas duras y repetitivas, como son acarrear agua, recoger leña, moler el grano o lavar la ropa. Además de realizar trabajos que generan ingresos, las mujeres de todo el mundo se encargan de la mayor parte del trabajo en el hogar, incluído el cuidado de niños, enfermos y ancianos. Su movilidad y el tiempo libre del que disponen es mucho más limitado que el de los hombres. Acceso a la Ayuda. El acceso de hombres y mujeres a recursos importantes tales como tierras, capital, formación e información, así como el control que ejercen sobre los mismos, es muy distinto. El acceso limitado de las mujeres y de grupos pobres por motivo de falta de tiempo, grado de alfabetismo y movilidad de hecho les excluye de programas de alivio de la pobreza, salvo que éstos vayan dirigidos especialmente a tales grupos. En muchos casos, las iniciativas lideradas por hombres y sesgadas a favor de éstos no han hecho sino aumentar la brecha entre hombres y mujeres. 13. Conclusión Son muchos los factores que contribuyen a perpetuar la falta de equidad de género. Algunos de tales factores están profundamente arraigados y tienen un carácter sutil, como puede ser la tendencia de hombres y mujeres a comunicarse y actuar de formas concretas y los valores relativos que la sociedad imprime a estos comportamientos. De 15

16 especial importancia en el lugar de trabajo son los estilos y gestos que interpretamos como indicativos de competencia, comportamientos que a menudo son exhibidos más por los hombres que por las mujeres. Tanto en el propio trabajo como en el lugar de trabajo, es necesario adquirir mayores conocimientos sobre los aspectos de género y ser más conscientes de los mismos, para poder entender así el por qué se perpetúa esta falta de equidad social. El reconocimiento de las diferencias de género y la respuesta ante las mismas es un paso importante hacia la mejora de calidad de la ayuda de emergencia. Para ello únicamente hay que ejercer un poco de sentido común. 16

17 Referencias Deutsche Gesellschaft fur Technische Zusammenarbeit, Gender-aware approaches to relief and rehabilitation: Guidelines (Enfoques de género en la ayuda y la rehabilitación: Directrices), 1996 GADU/Emergencies Unit (Oxfam), Working Guidelines for Gender and Emergencies (Directrices de trabajo sobre Género y Emergencias), 1991 D. Clifton et al, El Proyecto Esfera: La Carta Humanitaria y los Niveles Mínimos en la Respuesta ante Desastres: Revisión de Género, 1999 M. Legum, 'Systems of Gender Relations' (Sistemas en las Relaciones de Género), Ponencia para la Conferencia UCT sobre Filosofía de Sistemas (sin fecha) J.Osterhaus, W.Salzer, Gender Differentiation throughout the Project Cycle (Diferenciación de Género en el Ciclo del Proyecto), Deutsche Gesellschaft fur Technische Zusammenarbeit, 1995 A.Parker et al, Gender Relations Analysis, A Guide for Trainers (Análisis de Relaciones de Género, Manual para Formadores), Save the Children, 1995 G. Templer, Gender and Emergencies (Género y Emergencias), ACNUR, People Oriented Planning at Work: Using POP to Improve UNHCR Programming (Planificación Orientada a las Personas en el Trabajo: Utilizando POP para mejorar la Programación de ACNUR), 1994 B. Walker, Disaster Relief: the Gender Perspective (Ayuda en Desastres: La Perspectiva de Género) Oxfam, 1993 B. Walker, Gender & Emergencies (Género y Emergencias) Oxfam,