Cómo echar a perder una relación de pareja

Transcripción

1 Uno busca lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias Tango Uno Cómo echar a perder una relación de pareja Dr. Alejandro Di Grazia Rao Director del Colegio Humanista de México director@cuhm.com.mx

2 Amenazar y señalar Algunas personas acostumbran amenazar a su pareja ante cualquier situación o inconveniente que enfrentan. Este hecho resulta contraproducente con el tiempo, especialmente aquellas amenazas que tienen que ver con temas como la separación y el divorcio, sobre todo cuando no se piensa seriamente en una decisión de esa naturaleza. Una relación en donde las amenazas son una constante genera un ambiente de inseguridad emocional y temor ante la idea de llegar a cometer errores y después tener que enfrentarse a las represalias de la pareja. Tal ambiente cargado de tensión favorece precisamente lo contrario de lo que se quiere evitar: los errores. Sermonear y moralizar Una de las cosas que la persona espera de su pareja cuando se equivoca o no le salen bien los planes, es la comprensión. Encontrarse ante un debiste hacer esto, no debiste hacer aquello, es la manera más fácil de propiciar que la siguiente vez sea la pareja la última persona con quien se desearía compartir lo que sucede. Los deberías generan mucho sufrimiento emocional innecesario. La persona quiere que su pareja se acomode a los debería que ella ha construido para él. Cuando la realidad de su conducta no se adapte a ese molde, cuando los resultados son tan distintos a los esperados, cuando las expectativas se ven fallidas, las consecuencias vendrán expresadas en términos de amargura y frustración.

3 Sermonear, como todas las otras formas inadecuadas de relación que he venido describiendo, trae implícito una serie de mensajes cuyo contenido de fondo es muy poca valoración del otro. Una persona que sermonea a otra le está diciendo: Tú no sabes, eres incapaz, no eres confiable, tu forma de actuar no es la correcta, y las relaciones que propicia son asimétricas: uno arriba, el que sabe, y el otro abajo, el que no sabe, o no sabe que sabe. Celar Los celos son una de las emociones naturales en nuestra sociedad, como el odio o el amor, pero éstos pueden poseer tanto rasgos negativos como positivos. Debido a que se tiende a percibir a los celos normales como una muestra de afecto por parte de la persona amada, una justa cantidad de celos pudiera ser necesaria. Sin embargo, si en una pareja los celos son permanentes, éstos tienden a desgastar y perturbar la relación afectiva, porque surge el reproche, el reclamo, la exigencia de incondicionalidad hacia el ser querido. Los celos forman parte de la relación amorosa. La ilusión que se tiene de ser único y extraordinario en el mundo se esfuma al entrar en escena por lo menos en nuestra imaginación un tercero. La soledad provoca tal angustia que exacerba el miedo de perder a la persona amada. Justamente para contrarrestar esa angustia es que surgen los celos. A su vez demuestran el dolor que conlleva darse cuenta que uno es reemplazable.

4 Los celos generalmente están relacionados con baja autoestima e inseguridad. La persona celosa, además de tener reacciones emocionales negativas, tiene necesidades de estimación y demanda continua de aprobación. El bienestar de una pareja teñida de celos se va debilitando paulatinamente debido a la frustración que viven ambos miembros de la pareja. James Parr, filósofo existencialista, expone su creencia sobre los celos y dice que surgen en una relación amorosa debido a tres factores: comparación, competencia y el temor a ser reemplazado. Si la persona se vuelve más autónoma y creativa, la probabilidad de que los celos se produzcan es menor, ya que la relación entre estos tres factores se torna menos significativa. De todas formas, amarse a uno mismo es el eje central que conforma el resto. Si la persona muestra aprecio por sí misma, la comparación con los otros disminuye, y cuando la competencia no existe se es menos vulnerable a sentir celos.

5 Escritos, desde El Diván del: Dr. Alejandro Di Grazia Rao Director del Colegio Humanista de México Escritos desde El Diván, Todos los derechos reservados para: Colegio Humanista de México S.C. Tlaxcala, México 2012.