TÍO CONEJO TUVO UN SUEÑO. (Fabula) En una madrugada tío conejo tuvo un ensueño que lo hacía muy feliz.

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Marcos Pedro Páez Chávez
hace 7 años
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1 TÍO CONEJO TUVO UN SUEÑO (Fabula) En una madrugada tío conejo tuvo un ensueño que lo hacía muy feliz. Soñaba que tenía el don de la palabra y cada vez que el narraba un cuento los demás animales le creían, lo felicitaban y lo admiraba por su destreza. En el sueño se veía rodeado de muchos animales hablando en público, despertando sonrisas y emociones en todo aquel que lo escuchaba. De repente tío conejo se despertó y se dio cuenta que estaba solo, que su público nunca lo había escuchado y que era mentira que tenía el don de contar historias. Repensando su sueño, se decidió en buscar la fórmula para obtener el don de la palabra. Inicio preguntándoles a todos los animales de la selva Dónde se encontraba ese talento? Preocupado por qué no encontraba respuesta, recordó con emoción que su abuela le había contado que era Dios el que guardaba todos los talentos. Tío conejo salió corriendo y se monto en la espalda de una jirafa que tenía el cuello muy largo. Trepando por el cuello de la jirafa llego al cielo. Dios al ver a tío conejo le pregunto sorprendido: - Tío conejo tú qué haces aquí? - Qué? Ya te moriste. Tío conejo le contesto: - No. Yo vengo a comprarle el talento de contar historias. Extrañado, Dios le pregunto: - Y para que tú quieres contar historias? Tío conejo le respondió - Para hacer feliz a todo el que me escuche. Dios le dijo a tío conejo un poco desanimado: - Hay! Conejo aquí han llegada muchas personas a comprarme el don de la palabra, pero ninguna ha podido cumplir lo que yo les he pedido.

2 - Así que vete. No perdamos más el tiempo. Tío conejo exclamo: - Yo soñé que tenía el talento de contar historias! Así que dime qué es lo que tengo que hacer? Dios le respondió: - Tío conejo tu reto es traerme a la anaconda más larga del planeta, el aguijón más grande y venoso de una abeja y tráeme un colmillo de un caimán. Entregado el reto tío conejo viaja al Brasil. En el amazonas brasileño se encuentra con muchos tipos de serpientes; pequeñas, medianas y grandes pero ninguna le servían a tío conejo. Necesitaba a una anaconda. Confiado en sus sentidos, escucho el ruido de un objeto que se arrastraba, alcanzo a ver en la distancia a una figura esbelta de múltiples colores. Era la anaconda que desfilaba en la orilla del rio amazonas. Tío conejo se le acerco y le dijo: - Cómo esta hermosa anaconda? Su tamaño me sorprende Qué raro que yo nunca te había visto en ninguna parte? La anaconda le responde: - Cómo así? Si yo hasta portada de revistas he sido. No ves que por mi sensualidad me hacen foto estudio. Tío conejo le contesta: - No. Anaconda en el mundo a ti nadie te conoce. Dice la anaconda desanimada: - Y yo que pensaba cobrar por cada foto! Tranquila anaconda, dice tío conejo. - Yo traje una cámara fotográfica para ayudarte. La anaconda feliz le muestra al conejo diferentes poses que ella se sabía.

3 - Conejo así, de medio lado o de perfil, le decía la anaconda. El conejo le indica: - Mejor yo te organizo la locación y te ubico. Quiero que el mundo entero se dé cuenta en esta foto, que eres la anaconda más grande del mundo. Tío conejo ubica rápidamente a la anaconda a la orilla del rio sobre una palmera, la cubre y sobre ella entrelaza unas cuerdas. Terminado de ubicarla le pide que se estire y que cierre los ojos para que la foto pareciera más natural. Al cerrar los ojos la anaconda, tío conejo salta y amarra las cuerdas. Toma a la anaconda y se la lleva al cielo. En el cielo, los ángeles se sorprenden al ver a la anaconda y empiezan a correr. Dios molesto regaña a los ángeles. - Dejen el miedo, que yo mande a traer a la anaconda. Tío conejo vez a traer lo demás! Para conseguir el aguijo más grande de abeja, tío conejo viaja a México. Cerca a la ciudad de Veracruz tío conejo se encuentra un enjambre de abejas que estaban realizando un ritual. A las abejas de le escuchaba un ruido y giraban alrededor del enjambre. Tío conejo al verlas les dijo: - Abejas disculpen, yo quiero proponerles un juego. Las abejas le replicaron al conejo: - Un juego! - Si, un juego. Juguemos a ponle el aguijón al burro. - Y cómo se juega eso? Preguntaron las abejas. Tío conejo respondió: - Ustedes se tapan los ojos y pican a un burro con su aguijón, el aguijón más grande que haga que el burro rebuzne gana.

4 Las abejas por curiosidad aceptaron el juego. Cerca al enjambre estaba amarrado un burro. Las abejas empezaron a turnarse, se tapaban los ojos, daban una vuelta y se dirigían a la cola del burro, muchas pasaron de largo, a otras el burro con la cola les pegaba y otras ni siguiera sentía. Finalmente, le toco a la abeja con el aguijón más largo; la abeja tomo impulso y se dirigió al burro, lo pico en la cola y antes de que el burro rebuznara tío conejo saco el aguijón dejo a las abejas viendo un chispero y se fue para el cielo. Estando en el cielo Dios le pido a tío conejo que siguiera buscando lo que le había pedido. Tío conejo llega al Caribe colombiano a buscar el colmillo del caimán. Como en el gran Caribe todos animales conocían a tío conejo, muchos no se prestaban para lo que él quisiera, así que a tío conejo se disfrazo de odontólogo, se piso una bata, un tapaboca, unos sancos y inaugura un Centro Odontológico en Ciénaga, Magdalena. Siendo la sensación de la región, el centro odontológico llamo la atención del caimán. Al caimán en esos días le dolía la mandíbula y tomo la decisión de ir al consultorio del dentista. Al llegar al consultorio tío conejo le dice: - Adelante caimán, siéntese. El sillón era un pedazo de madera con un palo atravesado. Recostándose en el sillón le comento al odontólogo su dolor. Tío conejo rápidamente se dio cuenta que el caimán lo que tenía entre los dientes era un caparazón de armadillo. Tío conejo para agravar el diagnostico y le dice al caimán: - Caimán se te ve muy mal. - Tienes un colmillo encaramado. El caimán le respondió: - Verdad, Doctor! Y cómo hago para arreglármelo? Responde tío conejo: - Toma este coco y golpéate lo más duro posible.

5 El caimán le creyó al conejo y con un coco que había salido doble se pego en el colmillo. Tío conejo se quito el disfraz y en medio del dolor del caimán cogió el colmillo y lo llevo al cielo. Contento tío conejo por haber cumplido el reto de lograr capturar a una anaconda, un aguijón de abeja y el colmillo del cocodrilo, le dice a Dios. - Dios, ya te traje todo. Dame el done de contar cuentos. Dios le responde: - Tío conejo que te voy a dar, si ya tú tienes ese talento. - Con todo lo que hiciste no te distes cuenta que los animales te creyeren, jugaron contigo y hasta te compraron tus servicios de cuentero. Escrito por: Angélica Rebolledo Pájaro Fecha: 17 de marzo de 2012.

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