GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ Y EL BOOM DE LA NARRATIVA HISPANOAMERICANA.

Transcripción

1 GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ Y EL BOOM DE LA NARRATIVA HISPANOAMERICANA.

2 En torno a los años 60 del siglo XX, se produjo un fenómeno de eclosión, de extraordinaria difusión y reconocimiento, de la obra narrativa de numerosos autores hispanoamericanos. Es lo que se conoce como el boom, y Gabriel García Márquez fue uno de sus principales representantes. Fueron algunos autores jóvenes los que primero despertaron la atención de los lectores de todo el mundo, pero no partían de cero: eran herederos de una tradición literaria autóctona de una gran calidad y, de hecho, su éxito dio lugar a la difusión de la obra de autores anteriores. El boom no se corresponde con una generación, puesto que incluye narradores de distintas edades y tampoco formaron propiamente un grupo literario (procedían de distintos países y algunos ni siquiera se conocían).

3 Debemos buscar en las características de la narrativa anterior la herencia literaria que dará lugar a este fenómeno literario. Hasta 1940 aproximadamente, el realismo imperante en la novela presentaba pinceladas de tipo naturalista y cierto gusto por el lenguaje romántico. Se trataba de un realismo con particularidades, sobre todo en cuanto a los temas. El denominador común en los contenidos argumentales sería la presentación de la peculiaridad americana. De acuerdo con ello, podemos destacar las áreas temáticas siguientes: - la naturaleza. Una naturaleza de proporciones grandiosas y de gran diversidad, inexplorada en buena parte y cuyas fuerzas telúricas encuadran o condicionan la aventura humana. Aparece la cordillera, la pampa, el altiplano, la selva amazónica La atención a las peculiaridades de cada zona hace que se hable con frecuencia de una novela regionalista.

4 -los problemas políticos. En la inestabilidad política de los países hispanoamericanos (sucesión de revoluciones, contrarrevoluciones, dictaduras ) hallan los autores un importante filón. -los problemas sociales, subyacentes a las citadas tensiones políticas. La novela reflejará las desigualdades de la pirámide social: en su cumbre, la oligarquía aliada a los intereses de las grandes potencias extranjeras que explotan las inmensas riquezas naturales; en la base, los peones de las grandes haciendas, masas de trabajadores pobres e ignorantes, sobre todo, indios y mestizos. Las novelas realistas serán, en la mayoría de los casos, una protesta ante estas desigualdades. En muchas de ellas aparecerá una denuncia de la oprimida condición del indio, por lo que se hablará incluso de una novela indigenista.

5 A partir de 1940 se observará una renovación de la novela realista en algunos aspectos. Por ejemplo, en los temas, surge el interés por el mundo urbano, frente al predominio del rural de las novelas anteriores. Además, junto a la realidad inmediata, irrumpe la imaginación, lo fantástico. Ya Borges se había adelantado, hablando en los años 30 de realismo fantástico. Pronto se hablará de realismo mágico o de lo real mágico. Esta última denominación se debe a Alejo Carpentier, para quien el realismo puro es incapaz de recoger la asombrosa e insólita realidad del mundo americano. El hecho es que, a partir de este momento, realidad y fantasía se presentarán íntimamente enlazadas en la novela : unas veces, por la presencia de lo mítico, de lo legendario, de lo mágico; otras, por el tratamiento alegórico o poético de la acción, de los personajes o de los ambientes.

6 Jorge Luis Borges ( )

7 Alejo Carpentier ( )

8 También en el terreno de la estética se notará un mayor cuidado constructivo y estilístico. Los autores atenderán a las innovaciones formales aportadas por los grandes novelistas europeos y norteamericanos. Por otra parte, asimilan elementos irracionales y oníricos procedentes del Surrealismo, que se adaptan perfectamente a la expresión de lo mágico o lo maravilloso. Desde 1962 se asiste al desarrollo sorprendente de la novela hispanoamericana, hasta entonces marginada y desconocida, pese a su importancia.

9 Para explicar a qué se debió este fenómeno, se suelen considerar estos factores: - la coincidencia en el tiempo de algunas publicaciones de autores jóvenes que mostraban, además de una gran calidad, un concepto innovador de la obra narrativa; -fue muy importante el papel que desempeñaron algunas editoriales (primero españolas y luego también de otros países europeos) que apostaron con éxito por estos autores, sobre todo a partir de la concesión del Premio Biblioteca Breve de la editorial barcelonesa Seix Barral a La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa (en este sentido, hay quien considera que el boom, independientemente de la innegable calidad de las obras en cuestión, fue ante todo un fenómeno comercial); - existía una predisposición del público lector, que ansiaba aires nuevos en la narrativa y que, sobre todo, tenía los ojos puestos en una América Latina que aparecía como un campo de continua renovación cultural y política frente al estancamiento europeo de aquel momento (así por ejemplo, la revolución cubana de 1957 colocó al continente en el centro de la atención mundial).

10 La mezcla de tradición oral y mitos presentes en la civilización americana como parte de su bagaje histórico y cultural contribuye a la creación de una literatura proclive a la abundancia de elementos imaginativos insertos siempre en su realidad más cercana. Formalmente se insiste en la renovación de técnicas novelescas a través de la incorporación de técnicas de la novela experimental como vehículo para la expresión del peculiar mundo hispanoamericano. La estructura del relato es objeto de una profunda experimentación, lo que da lugar a una gran variedad de fórmulas narrativas. Es frecuente la ruptura de la línea argumental para constituir a veces verdaderos rompecabezas temporales, la combinación o superposición de personas narrativas y puntos de vista, el empleo del monólogo interior y el estilo indirecto libre. Exige un lector extraordinariamente activo, dispuesto a organizar una materia narrativa que se le entrega de forma muy compleja. La experimentación de la novela afecta también al lenguaje con una superposición de estilos o registros y una densa utilización del lenguaje poético.

11 Paralelamente, es característica de la novelística del boom la temática social, el retrato (y a veces la denuncia) de una sociedad compleja y en continuo conflicto en la que conviven indígenas, descendientes de esclavos, burguesía urbana, grandes terratenientes En toda la narrativa del boom hay un trasfondo de reflexión existencial sobre la desorientación del hombre en el mundo contemporáneo, sobre el tiempo o sobre la muerte. Una de las obras más representativas del boom es Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Es frecuente asociar el boom especialmente a esta novela porque reúne muchos de los rasgos característicos de toda la narrativa hispanoamericana de la época y porque fue la de éxito más rotundo (desde que se publicó en 1967 se ha convertido en la novela en español más vendida y traducida después de El Quijote). Aparte de García Márquez, los autores jóvenes más populares en el momento del boom fueron el argentino Julio Cortázar y el peruano Mario Vargas Llosa.

12 Julio Cortázar ( ) Su mayor éxito fue Rayuela (1963), una novela (o más bien antinovela o contranovela) que narra las vivencias de un cuarentón argentino, desencantado e irracional, primero en París y luego en Buenos Aires; en correspondencia con el talante del personaje, la técnica narrativa es insólita: el autor realiza numerosos experimentos con la puntuación, el léxico, la sintaxis o la estructura textual en general (Con un total de 155 capítulos, la novela puede leerse de varias maneras: Por la lectura normal, leyendo secuencialmente de principio a fin. Por la lectura propuesta por Cortázar, leyendo secuencialmente desde el capítulo 1 hasta el 56 y prescindiendo del resto. Por la secuencia establecida por el autor en el tablero de dirección (que se encuentra al inicio del libro), que propone una lectura completamente distinta, saltando y alternando capítulos. Por el orden que el lector desee.) Además de otras novelas, Cortázar escribió numerosos cuentos caracterizados igualmente por la experimentación y la fantasía.

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17 Mario Vargas Llosa ( 1936) es autor de la novela que desencadenó el boom como fenómeno editorial: La ciudad y los perros (1963). En ella, el autor presenta una desoladora visión del ser humano a través del retrato de la corrupción, la mentira y la violencia que comparten jóvenes y adultos en un colegio militar en Lima. Es también una novela experimental en la que se juega con el monólogo interior, las distintas perspectivas o los saltos en el tiempo. Más innovadoras aún son La casa verde o Conversación en la catedral. Desde entonces, Vargas Llosa ha publicado con éxito numerosas novelas en las que no ha cesado de experimentar nuevas fórmulas. Su última novela publicada es El héroe discreto (2013); en 2010 se ha reconocido con el premio Nobel de Literatura el mérito del conjunto de su obra.

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20 La obra está ambientada en el Colegio Militar Leoncio Prado (Perú), donde adolescentes y jóvenes internos reciben formación escolar secundaria bajo una severa disciplina militar. Se narran las diferentes historias de unos muchachos que descubren y aprenden a convivir con una forma de vida que no les permite desarrollarse como personas, y donde se les somete y humilla. Vargas Llosa critica la forma de vida y cultura castrenses, donde se potencian valores determinados (agresividad, valentía, hombría, sexualidad, etc.) que mutilan el desarrollo personal de los muchachos de ese internado El nudo del relato se concentra en torno al robo de las preguntas de un examen, que es delatado por un cadete apodado el Esclavo, quien luego muere, presumiblemente a manos de otro cadete apodado El Jaguar. Otro cadete, el Poeta, tratará infructuosamente de denunciar al Jaguar. Todo ello enfrentará a los cadetes entre sí, y a todos ellos con las autoridades del colegio, que son a la vez oficiales del ejército.

21 Junto a estos autores cabe mencionar a otros como: -el mejicano Carlos Fuentes (La muerte de Artemio Cruz, 1962) La novela se inicia cuando Artemio Cruz, desde su lecho de muerte, recuerda las etapas más importantes de su vida, y en particular su participación en la Revolución mexicana. Recuerda cómo, después de la Revolución,fue perdiendo sus ideales a la par que el amor de la única mujer que de verdad lo amó. Evoca también su matrimonio con la hija de un terrateniente y cómo las relaciones de su familia política le permitieron amasar una inmensa fortuna.

22 -el cubano Alejo Carpentier (El siglo de las luces, 1962) La obra, ambientada en la época de la Revolución Francesa pero desarrollada principalmente en la región del Caribe, tiene como figura principal al personaje de Víctor Hughes y se desenvuelve a través de las vivencias experimentadas por tres jóvenes, una pareja de hermanos y su primo, quienes son los verdaderos protagonistas de la novela. Según el autor, Víctor Hughes fue un personaje real que fue enviado al Caribe a expandir los límites de la revolución, y terminó transformándose en un déspota que logró cierta autonomía política respecto de Francia.

23 -el cubano José Lezama Lima ( ) (Paradiso, 1966). Se ha considerado una novela de aprendizaje por la descripción a todos los niveles del proceso de desarrollo del protagonista, José Cemí, desde su infancia hasta la madurez. Fue acusada de obra morbosa, hermética, indescifrable y hasta pornográfica. Llegó a negársele el carácter de novela y hasta el de texto en general. Casi cuarenta y tres años después, sigue siendo una novela que rompe con los cánones de la literatura tradicional y que impone un gran reto intelectual

24 - el cubano Guillermo Cabrera Infante ( ) (Tres tristes tigres, 1967) El texto escrito, según Cabrera Infante, en cubano, que no en español, se caracteriza por sus abundantes juegos de palabras. Tres tristes tigres es, en palabras de su autor, una galería de voces, casi un museo del habla cubana. Es una recreación nostálgica de La Habana de 1958, y en especial de su vida nocturna. El título ya muestra simbólicamente lo que el lector se va a encontrar dentro de esta novela, un gran trabalenguas.

25 -el chileno José Donoso ( ) (El obsceno pájaro de la noche, 1970) Humberto Peñaloza, el Mudito, construye la biografía de Jerónimo de Azcoitia, el aristócrata del que fue alguna vez secretario. Jerónimo tiene un hijo deforme, un ser monstruoso y decide construir un mundo cerrado y exclusivo, una nueva sociedad, un círculo paralelo, donde la monstruosidad se establece como requisito y como ley.

26 -el uruguayo Juan Carlos Onetti ( ) (Juntacadáveres, 1965) En la novela de Juan Carlos Onetti la problemática de la prostitución y la doble moral que ella despierta en la realidad Latinoamericana es presentada de manera cruda y sincera. Los capítulos están conformados de manera alterna por un narrador en primera persona y un narrador en tercera persona consecutivamente

27 - el paraguayo Augusto Roa Bastos ( ) (Hijo de hombre, 1959) Forma parte de una trilogía que se completa con Yo el Supremo (1974) y El fiscal (1993). La novela repasa un período de la historia de Paraguay a través de la forma de vida de los pueblos rurales, rescatando las tradiciones y la lengua de sus habitantes, que alternan el español con el guaraní. La estructura de la novela es compleja : la narración se alterna entre dos localidades, además de que se producen frecuentes saltos temporales entre un capítulo y otro, siendo reconocibles por la mención o aparición de personajes aparecidos anteriormente.

28 El boom supuso un gran impulso para la literatura hispanoamericana en general, de modo que autores posteriores, más jóvenes que los mencionados, han seguido disfrutando de reconocimiento y popularidad. Pero también supuso, como decíamos, el descubrimiento por parte del gran público de escritores de generaciones anteriores, los maestros, que ya en los años 40 habían roto con la tradición realista precedente y habían sentado las bases de numerosas características temáticas y formales de la nueva narrativa. Así, el guatemalteco Miguel Ángel Asturias (a quien, significativamente, se le otorgó el premio Nobel en 1967) había fundado ya con El señor presidente, de 1946, un subgénero muy cultivado durante el boom que es el de las novelas de dictadores, además de introducir numerosas innovaciones técnicas.

29 Miguel Ángel Asturias ( )

30 Emblemático también es el caso del mejicano Juan Rulfo, ( ) que con una única novela, Pedro Páramo (1955), y un libro de relatos, El llano en llamas (1953), ejerció una poderosa influencia en la tendencia de los autores del boom hacia el realismo mágico.

31 El argentino Ernesto Sábato ( ) participó del boom con obras de estos años, como Sobre héroes y tumbas (1961), pero ya en 1948 había publicado una obra clave: El túnel. Y no se puede dejar de mencionar la figura personalísima del también argentino Jorge Luis Borges, cuyos cuentos, basados en complejos juegos intelectuales, figuran entre lo más valorado de la literatura hispanoamericana (Ficciones, 1944; El Aleph, 1949).