LA SELECCIÓN DE VACAS PARA LA PRODUCCIÓN DE CARNE

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1 1 LA SELECCIÓN DE VACAS PARA LA PRODUCCIÓN DE CARNE Dieter Plasse 1,2 Universidad Central de Venezuela Facultad de Ciencias Veterinarias Maracay I. INTRODUCCION El color del pelaje de las vacas es muy variado; esto causa que algunos ganaderos consideren que unas son más bonitas que otras. Por otro lado, existen vacas de diferente potencial productivo; esto causa que el buen productor hable de vacas superiores e inferiores. Lo que en producción de carne se considera una vaca verdaderamente superior y como se puede encontrar, es materia de este artículo. Casi nadie niega hoy en día que los toros deben ser seleccionados, la disputa es solamente sobre la forma de hacerlo. Pero poco se habla de la selección de las hembras, una medida genética y económica de gran importancia para el productor. Cada animal recibe la mitad de los genes del padre y la mitad de la madre. Sin embargo, mientras que el toro produce un gran número de hijos(as) en el rebaño, la vaca tiene en cada año, en el mejor caso, una solo cría. Por otro lado, mientras que la influencia genética del toro sobre la progenie de un rebaño es mayor que la de cada vaca, ella tiene a su cargo el principal esfuerzo fisiológico. Mientras que el toro efectúa un cierto número de servicios durante una temporada de servicio limitada y después descansa, la vaca sufre el estrés anual de gestación, parto y lactancia. Es por esto que es más fácil mejorar la 1 Versión actualizada de: Plasse, D La Selección en la ganadería de carne II. Selección de vacas. I Cursillo sobre Ganado de Carne, organizado por la Facultad de Ciencias Veterinarias (UCV). Maracay, Venezuela, 26 y 27 de Septiembre, Mem. VII, Para solicitar las referencias bibliográficas omitidas por restricción del espacio, diríjase al autor.

2 2 adaptabilidad del rebaño a un sistema de producción por medio de la selección de vacas que por la selección de toros. El presente trabajo está limitado a la discusión de los principios de la selección de las vacas. La selección en ganado de carne, en general, ha sido discutida en otro sitio (Plasse, 1985). Se tratará solamente la selección por producción, ya que se considera que el criador de ganado registrado conoce las exigencias que le impone el registro genealógico con relación a las características raciales. Dentro del contexto de una racionalización de la ganadería tropical, recae una responsabilidad muy especial sobre el criador de ganado registrado, ya que el progreso en la ganadería comercial, de la cual salen los novillos al matadero, depende en gran parte del material genético que ella obtiene de los rebaños registrados. El objetivo de la selección en el ganado registrado debe, por tal motivo, ser el que exige la ganadería comercial: producir más carne en menos tiempo y más económicamente. II. PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA SELECCIÓN DE HEMBRAS La selección es el proceso de escoger los padres (hembras y machos) que producirán la próxima generación. Cuando se practica selección en un rebaño de hembras, se divide esta población (grupo) en dos subgrupos: (1) las que serán destinadas a la reproducción y (2) las que no serán destinadas a la reproducción, es decir, las que serán eliminadas. En la selección de ganado de carne tropical, es importante diferenciar entre la selección de machos y la de hembras. Solamente la última será tratada en este artículo. La selección de toros esta tratado en otro lugar (Plasse, 2006). La selección de hembras se divide en dos aspectos: (1) la selección de las novillas de reemplazo y (2) la eliminación de vacas. En este artículo se asumirá que el rebaño, dentro del cual se seleccionan, es estable en el número de hembras y, para facilitar la discusión, se usará un rebaño de 100 vacas. En el presente ejemplo, el ganadero, por causa de ciertas

3 3 limitaciones que no permiten aumentar la carga, no quiere ampliar su rebaño. En este caso vale que para cada novilla de reemplazo que se escoge para su futura reproducción, se elimina una vaca de bajo potencial productivo. Sí, por el contrario, el ganadero desea aumentar el número de hembras, este principio no es válido y el número de vacas eliminadas será menor al de las novillas de reemplazo. La eliminación de vacas con baja producción tiene dos consecuencias: (1) mejora la productividad del rebaño actual y (2) mejora el potencial genético productivo de la próxima generación. La realización práctica de un eficiente programa de selección requiere de una cierta organización del rebaño y de su manejo, de una prueba de producción y de registros basados en ella. Estos aspectos han sido explicados en otro lugar (Plasse, 1989). III. CARACTERES DE PRODUCCIÓN DE LAS VACAS 1. Consideraciones Básicas La baja productividad actual de los rebaños tropicales de América Latina es bien conocida. Si se quiere producir mayor cantidad de carne y más económicamente, es necesario enfatizar las características de mayor importancia en el proceso productivo. Por otro lado, el crecimiento postdestete y las características que determinan la calidad de la canal, tienen un mediano a alto índice de herencia y por tal motivo, el potencial genético para estas características puede fácilmente ser mejorado con toros científicamente seleccionados. La vaca determina en el proceso productivo dos aspectos fundamentales: (1) junto con el toro, la eficiencia reproductiva del rebaño e (2) individualmente, la sobrevivencia y el crecimiento del becerro hasta el destete. Estos dos últimos aspectos forman parte de la compleja característica llamada habilidad materna de la vaca. De esta manera, son dos las características de importancia en la selección de las hembras: (1) la eficiencia reproductiva y (2) la habilidad materna.

4 4 2. Eficiencia Reproductiva La eficiencia reproductiva de la vaca depende de (1) la edad en que pare por primera vez, que normalmente está relacionada con la edad de pubertad y madurez sexual y (2) la frecuencia con que la vaca produce un becerro vivo y sano. Una buena vaca tropical en un ambiente adecuado debe parir, por primera vez, no más allá de los tres años de edad y luego una cría cada año. Estas metas, sin embargo, no se cumplen en Venezuela. Por lo general, la edad en que paren por primera vez las vacas, es de 3 a 4 años y el porcentaje de nacimientos fluctúa entre 35 y 60 %, según la zona ecológica (Plasse, 1988). Esta baja eficiencia reproductiva, combinada con una alta mortalidad, tiene dos consecuencias: (1) una baja producción y productividad del rebaño y (2) un efecto negativo sobre el progreso genético del mismo. Estos aspectos se ilustran con un ejemplo en el Cuadro 1, en el cual se anotan ciertos datos de producción de dos rebaños (I y II) de 100 vacas cada uno. De este Cuadro se destaca que el Rebaño II, con mayor eficiencia reproductiva y más baja mortalidad, no solamente vende casi el doble del número de toros o novillos, sino que también puede eliminar vacas por baja producción, ya que se producen 38 novillas de reemplazo por cada 100 vacas en rebaño. El Cuadro 1. Eficiencia reproductiva y sobrevivencia en dos rebaños (Modelo) Rebaño Renglón I II Vacas (n) Becerros nacidos (n) Hembras nacidas (n) Mortalidad hasta edad de reproducción (%) 20 5 Toros o novillos para venta (n) Hembras para reemplazo (n) Presión de selección posible ninguna alta

5 5 Rebaño I, sin embargo, solamente produce 20 novillas de reemplazo y la experiencia general indica que, bajo condiciones tropicales, esta cifra es la mínima necesaria para mantener estable el número de vacas en el rebaño, sin poder practicar selección alguna. Esto quiere decir, que el aumento de la eficiencia reproductiva es básico, porque trae como consecuencia una mayor producción de animales para la venta y un mayor progreso genético por selección. Es difícil, si no se tiene por lo menos 70 % de nacimiento, que el rebaño tenga un verdadero despegue genético. La eficiencia reproductiva es un carácter de producción de suma complejidad, en cuya manifestación intervienen muchas funciones fisiológicas, las cuales han sido discutidas ampliamente a nivel ganadero en otro lugar (Fenton et al., 1985). Su expresión fenotípica (el resultado que se mide) depende de su genotipo y de factores ambientales que la influyen. Si bien es cierto que la opinión tradicional, basada en trabajos con ganado altamente fértil de la zona templada, ha sido que este carácter está influido en poco grado por los genes, trabajos en poblaciones tropicales demuestran que en muchos de estos rebaños la variación genética es considerable y el éxito de trabajos de selección en muchas poblaciones señala que es posible mejorar genéticamente la eficiencia reproductiva del ganado tropical. En la Figura 1 se observa un ejemplo para el comportamiento de los caracteres peso antes de la temporada de servicio con aproximadamente 2 años de edad y preñez de vacas de primer servicio de un rebaño Brahman en el estado Guárico (Plasse et al., 2006). Los promedios anuales de preñez fueron ajustados para efectos de toro en servicio, peso a 548 días y edad al inicio de la temporada de servicio. En caso de los pesos anuales se trata de valores no ajustados. Durante 14 años el porcentaje de preñez de las vacas de primer servicio mejoró paralelamente al aumento del peso, comenzando en 1992 con valores de 66.5 % y 298 kg y alcanzado en % y 350 kg. Esto para señalar la estrecha relación entre peso y preñez de vacas de primer servicio postulado anteriormente por Plasse et al. (1989) y también dando constancia que

6 Preñez (%) Peso (kg) Peso Preñez Peso: b = 3.52 kg ++ Preñez: b = 1.93 % Año de temporada de servicio Figura 1. Tendencia fenotípica de preñez (con relación a vacas palpadas) de vacas de primer servicio en un hato del estado Guárico (TS 1992 a 2005, n = 4 403). Fuente: Plasse et al. (2006). es posible y beneficioso levantar las hembras adecuadamente. Estas hembras alcanzaron mejores pesos porque eran progenie de toros seleccionados por valores genéticos de pesos y por brindarles condiciones ambientales adecuadas (pasto cultivado, suplementación estratégica y un programa sanitario actualizado) de manera tal que cada año pesaron 3.5 kg más y tuvieron un porcentaje de preñez 1.9 puntos porcentuales mayor. El carácter preñez de vacas de primer servicio en nuestros datos ha tenido un índice de herencia de 0.1 a 0.2. Resultados preliminares con análisis umbrales superan estas cifras. La eficiencia reproductiva está influida en alto grado por factores ambientales, tales como nutrición, clima, enfermedades, sistemas de manejo, etc. Dos factores no genéticos de gran importancia que influyen la variación de la eficiencia reproductiva dentro de un rebaño son la edad de la hembra y su estado

7 Preñez (%) 7 de lactancia. Es conocido que la vaca tropical se reproduce con mayor facilidad en edades entre 5 a 10 años y que la lactancia impone un estrés que le influye negativamente en la concepción, especialmente en la vaca de primer parto. En la Figura 2 se observa el porcentaje de preñez ajustado de las vacas multíparas ( vacas-años) del mismo rebaño al cual pertenecen las vacas de primer servicio de la Figura 1 (Plasse et al., 2007). En la Figura 2 se puede constatar que las vacas de primer parto, de 3 años de edad, tienen el más bajo porcentaje de preñez por el estrés de la primera gestación, del primer parto y de la primera lactancia que impiden una rápida reconcepción. Luego a los 4, 5, 6 y 7 años sube el porcentaje de preñez para llegar a un máximo en la edad de 8 a 10 años y luego baja con la excepción de las vacas de 13 años. Éste último y el de 14 y más años son grupos pequeños con errores típicos altos, por lo cual estos estimados no son muy confiables. En el Cuadro 2 se observa la influencia del estado de lactancia sobre el porcentaje de preñez en dos rebaños de ganado tropical en Venezuela. Los bajos Figura 2. Porcentaje ajustado de preñez por edad de la vaca (n = vacasaños, temporadas de servicio 1991 a 2005) en un rebaño del estado Guarico. Fuente: Plasse et al. (2007). Edad de la vaca en temporada de servicio (años)

8 8 Cuadro 2. Influencia del estado de lactancia sobre el porcentaje de preñez en dos rebaños de ganado tropical en Venezuela Renglón Rebaño I a Rebaño II a Años de evaluación (n) 5 7 Palpaciones (n) Preñez, promedio ajustada (%) rebaño total vacas no lactantes vacas paridas con más de 30 días previos a la temporada de servicio vacas paridas con menos de 30 días previos a la temporada de servicio vacas paridas durante la temporada de servicio a Temporada de servicio: rebaño I: 4-5 meses, rebaño II: 4 meses Fuente: Linares et al. (1974, 1976). porcentajes ajustados de las vacas lactantes, especialmente de las que paren durante la temporada de servicio, constituyen una clara evidencia de la interferencia de la lactancia con la concepción (Linares et al., 1974, 1976). Otro factor ambiental de gran importancia en hatos de gran extensión es la variable calidad de la sabana en distintos potreros. Hoogesteijn et al. (1983), investigaron este fenómeno en un material correspondiente a tres hatos en Apure. En estos hatos cada vaca permanecía toda su vida en un potrero determinado. Las vacas fueron palpadas anualmente. Los datos fueron analizados estadísticamente, de manera tal, que el efecto del potrero quedó libre de otros efectos. En el Cuadro 3 se observan los promedios ajustados para el potrero de valor mínimo y el de valor máximo para los tres hatos. Debido a la calidad de la sabana, el porcentaje promedio de preñez de dos rebaños en el mismo hato puede, entonces, variar entre 54 y 84 % (Hato B). En estos casos es obvio que las

9 9 Cuadro 3. Valores promedios, máximos y mínimos de porcentaje de preñez en potreros de diferente calidad dentro de tres hatos en Venezuela Vacas-años Potrero Preñez en potrero (%) Hato n n mínimo máximo A B C Fuente: Hoogesteinj et al. (1983). (Datos parciales). vacas no pueden ser comparadas sin tomar en cuenta la calidad del potrero en el que se encuentran. En la selección es necesaria la evaluación individual de cada vaca en comparación al promedio de su rebaño. Si el promedio del porcentaje de preñez de una vaca es muy por debajo del promedio del rebaño, la vaca es inferior y debe ser eliminada. Sin embargo, en esta evaluación también es importante considerar los factores ambientales de interés, y no comparar p.e., una vaca de primera lactancia con un grupo de vacas de edad óptima (5 a 10 años). 3. Habilidad Materna La habilidad materna es un carácter complejo que incluye la producción de leche y factores psicológicos relacionados al instinto materno, e influye en el bienestar, en la sobrevivencia y en la ganancia de peso del becerro hasta el destete. Los pesos al destete de ganado Brahman en América Latina son bajos, con valores promedios publicados en revisiones de literatura de 162 kg (Plasse, 1978), 158 kg (Arango y Plasse, 1995) y 163 kg (Gómez, et al., 2004; Arias, 2007) en la edad de 7 meses, aún cuando es de suponer que en la práctica ganadera estos valores son aún más bajos. Por otro lado en SEPROCEBÚ, una cooperativa Genética de cinco rebaños Brahman (SEPROCEBÚ, 2007), ya se cuenta con un

10 10 rebaño que en promedio de varios años consecutivos ha tenido un peso al destete (205 días) superior a 200 kg y un porcentaje de preñez de 80 % o más. Otros rebaños se están acercando a estas metas. Si se considera que un buen novillo pesa en la edad de 30 meses 450 kg y al destete pesó 180 kg, se llega a la conclusión que durante 7 meses de su vida el becerro alcanza 40 % de su peso final, mientras que para el otro 60 %, necesita 23 meses. De allí la importancia económica de la habilidad materna de la vaca, especialmente en el trópico. La habilidad materna de la vaca empieza a mostrarse al nacimiento, en el vigor, la salud y el peso del becerro. La fase más importante, sin embargo, es la de la lactancia. La producción de leche de las vacas Bos indicus es generalmente considerable. En un estudio de 285 lactaciones en el rebaño Brahman de la Estación Experimental La Cumaca (UCV-FCV), durante 2 años, Neidhardt et al. (1979) evaluaron la cantidad de leche que los becerros tomaron diariamente de sus madres (Plasse, 2007). Los becerros fueron mantenidos con sus madres a pastoreo. Los resultados se muestran en el Cuadro 4. Si bien es cierto que la producción promedio en este rebaño, de kg por lactancia de 216 días, fue adecuada, la variación es alta y en la mayoría de los rebaños es aconsejable aumentar el potencial genético para la producción de leche. Luego de un proceso de selección de hasta 40 años, los rebaños asesorados por nosotros indican una producción de leche mucho mayor que la obtenida por Neidhardt hace aproximadamente 30 años. El complejo carácter habilidad materna incluye también factores psicológicos como p.e., el rechazo de la madre al becerro recién nacido o la negligencia en el cuido del mismo. Todos estos factores se reflejan en la sobrevivencia y la ganancia diaria o el peso al destete, los cuales constituyen las medidas para la habilidad materna. El peso al destete es influido por el genotipo del animal. El mejor estimado de índice de herencia (total) que existe en Venezuela para ganado Brahman es el que se calculó para becerros de la población de SEPROCEBÚ y que fue para el peso al destete 0.25 (SEPROCEBÚ, 2007).

11 11 Cuadro 4. Resultados de la producción estimada de leche en un rebaño de vacas Brahman Lactancias estudiadas (n): 285 Duración de la lactancia (días): 216 Producción de leche por lactancia (kg): Producción de leche por día (kg): 6.2 Ganancia diaria promedio (g): 689 Leche consumida por 1 kg de ganancia (kg) a 9 a Además del pasto ingerido. Fuente: Neidhardt et al. (1979). Los factores ambientales que influyen al peso el destete son múltiples y han sido discutidos en detalle en otro lugar (Plasse, 1978). Para la consideración del criador y el proceso de selección, es importante saber que los machos Bos indicus pesan al nacer 5 a 10 % y al destete 7 a 11 % más que las hembras (Plasse, 1978). Asimismo, las vacas de 5 a 10 años destetan por lo normal, becerros más pesados, mientras que las del primer parto y las muy viejas destetan hijos de menor peso. El mes de nacimiento ejerce una influencia considerable y, por tal motivo, es importante para el programa de selección que los becerros nazcan en una determinada época del año, lo cual se logra con una temporada de servicio limitada. IV. PROCESO PRÁCTICO DE LA SELECCIÓN 1. Selección de las Novillas de Reemplazo El primer paso en la selección de las hembras es el de escoger las hembras de reemplazo. Este trabajo se efectúa, cuando los pesos postdestete (p.e. peso a 18 meses) están disponibles, antes del inicio de la temporada de servicio, cuando las novillas tienen aproximadamente 2 años. Se supone que en la fase postdestete

12 12 las novillas han tenido buenas condiciones alimenticias y tienen un peso adecuado cuando van al primer servicio. El buen desarrollo de las novillas es una de las más importantes medidas para mejorar la productividad del rebaño. Sólo cuando el rebaño está compuesto de vacas que en su juventud, como mautas y novillas, tuvieron un levante adecuado, alcanzará su máxima producción y productividad. En un rebaño de 100 vacas y con una disponibilidad a 18 meses de 60 %, existirán a edad de servicio, supuestamente, 30 novillas. Si el rebaño está sujeto a un moderno sistema de manejo basado en una temporada de servicio, estas novillas han nacido durante un lapso de pocos meses, fueron destetadas mensualmente y mantenidas juntas en condiciones uniformes después del destete. Su peso antes de la temporada de servicio tiene estrecha relación con la probabilidad de concepción en su primera temporada de servicio (Figura 1). De su peso, de su conformación o características morfológicas, no se puede prever si la novilla será una buena vaca-madre. Esto se puede solamente saber después que la vaca ha tenido una oportunidad para concebir y criar un becerro. Constituye, por tal motivo, un principio básico en la selección de novillas, el que cada una de ellas que no tenga defectos y un peso que indica una buena probabilidad que conciba en su primera temporada de servicio, entre al rebaño para ser probada y reemplace una vaca comprobada como mala productora. De esta manera, deben entrar al rebaño como reemplazos 80 a 90 % de las novillas disponibles mientras que las 10 a 20 % restantes se eliminan por: - Brucelosis y otras enfermedades. - Defectos genéticos visibles. - Problemas palpables en los genitales. - Bajo peso por edad. Lo que es un bajo peso, depende del rebaño y de su estado de desarrollo productivo. La concepción en la primera temporada de servicio y también durante la primera lactancia (segunda temporada) está relacionada con el peso antes del primer servicio (Plasse et al., 2006). Por esta razón conviene eliminar una pequeña parte de las novillas con pesos muy inferiores. Para tales fines conviene

13 13 hacer una lista de las novillas con sus pesos o al momento de la selección en orden descendente. Es conveniente usar el peso real sin ajustes, ya que esta selección es fenotípica. La novilla que se quiere es la que tenga un peso que le permita con alta probabilidad concebir. No se quiere seleccionar novillas con alto potencial genético para crecimiento, ya que son los toretes los que se seleccionan para esta característica. En el ejemplo numérico que se usará para explicar paso por paso la selección, se parte de un rebaño de 100 hembras en reproducción y en el cual no se desea aumentar este número. A continuación se detalla el proceso de selección de las 30 novillas disponibles, estos números pueden variar según las condiciones del rebaño. Novillas disponibles en el momento de selección 30 Eliminación (como ejemplo): Por Brucelosis 1 Por defectos genéticos 1 Por bajo peso por edad 3 Total eliminadas 5 Novillas seleccionadas para reemplazo 25 El próximo paso en el trabajo de selección es la eliminación de vacas. 2. Eliminación de Vacas La selección de las novillas produjo como resultado la escogencia de 25 de ellas para el reemplazo y como el ganadero de este ejemplo no desea aumentar el número total de hembras, se pueden eliminar 25 vacas según las siguientes causas en orden de importancia (Plasse, 2003): - Brucelosis, otras enfermedades, abortos. - Defectos genéticos visibles en sus hijos. - No acepta, abandona su becerro. No tiene leche. - Vacía en primera temporada de servicio.

14 14 - Vacía dos años consecutivos. - Vacía en años alternos. - Alta mortalidad en sus becerros, sin causa aparente. - Promedio de porcentaje de preñez muy por debajo del promedio del rebaño. - Vacía y con bajos valores relativos al destete en años anteriores. - Bajos promedios de valores relativos al destete. - Primíparas con hijos de valores relativos más bajos dentro de este grupo de vacas. Debe recordarse que en un rebaño bien manejado, en el momento de practicar la selección, se debe tener a disposición los resultados de la palpación que comprueban si la vaca está preñada y el peso al destete de su último becerro. Se observa que en el orden de prioridades de eliminación las vacas de primer servicio que quedaron vacías encabezan la fila de las hembras descartadas, junto a las que tienen enfermedades o defectos genéticos visibles. Ésta es una buena práctica y su efectividad ha sido comprobada. Si estas vacas de primer servicio están bien desarrolladas y están con toros fértiles, no hay razón por la cual algunas no conciben mientras que la mayoría de la misma edad si lo hace. Es distinto el caso de las vacas vacías en la primera lactancia, ya que se sabe que esto es un fenómeno común en ganado tropical. Estas vacas vacías se deben eliminar solamente cuando el porcentaje de preñez del rebaño es muy alto. Ellas responden en alto grado a una suplementación adecuada, con la cual pueden, por nuestra experiencia, casi alcanzar el promedio del rebaño. Se observa en este esquema de prioridades que se enfatiza una regularidad en la preñez que conduce a una alta eficiencia reproductiva del rebaño. Esto es importante, ya que al inicio del trabajo en un rebaño tropical, la eficiencia reproductiva es normalmente baja y por razones explicadas arriba no se puede hacer progreso genético hasta que ella alcance altos valores. Además, no vale la pena desde el punto da vista económico, que el ganadero mantenga en su

15 15 rebaño una vaca que no produce pero si ocasiona gastos, mientras tenga una novilla que probablemente tiene un mayor potencial productivo. Por otro lado, es necesario enfatizar que estas prioridades no pueden tomarse en forma rígida. Si por ejemplo, una vaca pare cada año, pero sus becerros mueren por falta de leche, su alta eficiencia reproductiva no tiene ningún valor y ella debe ser eliminada. En cada caso, es importante aplicar un criterio individual y, a pesar de las prioridades establecidas, efectuar cierta flexibilidad. Con este establecimiento de orden de prioridades sobra también la pregunta: Cuántas vacas se pueden eliminar por cada causa? Simplemente se necesita tomar en cuenta el número total de vacas que se pueden eliminar (determinado por el número de novillas disponibles) y luego se produce una lista con todas las vacas, y sus producciones anuales (historial). La meta debe ser eliminar primero las peores vacas y así sucesivamente. El nivel de producción que tienen las vacas eliminadas en un determinado rebaño, depende del estado de productividad del mismo. En un rebaño con 50 % de preñez es buena una vaca que ha sido preñada 4 veces en 6 años (67 % de preñez), pero en un rebaño de 80 % de preñez, esta vaca debe ser eliminada. Con el aumento de la producción del rebaño se puede avanzar más en la lista de prioridades. Al inicio se puede, quizás, sólo satisfacer los primeros cinco renglones, porque la baja eficiencia reproductiva no permite más eliminaciones. Cuando aumenta el porcentaje de preñez del rebaño ya no existen vacas que no paren dos años consecutivos o en años alternos y se puede tomar en consideración otras causas de eliminación y avanzar en la lista de prioridades. Una vez que el rebaño tiene un alto porcentaje de preñez, se puede considerar en la eliminación la baja habilidad materna como es el caso en los últimos tres renglones. Cómo se hace en la realidad esta selección, paso por paso, según las prioridades establecidas? Donde existe un servicio de computación, los programas respectivos prevén, por lo general, la acumulación de los registros de producción anuales de cada vaca (historiales). En programas más sofisticados se presenta un

16 16 índice que da una indicación de la producción estimada por vida de la vaca. En estos casos el ganadero usa estos valores para la selección. Donde estos programas no existen, el ganadero puede confeccionar listados para la selección con los registros de producción de sus libros. Estos historiales de producción de las vacas deben contener la siguiente información: - Año de producción. - Estado de preñez de la vaca (preñada o vacía). - Número del becerro. - Padre del becerro (opcional). - Sexo del becerro. - Peso al nacer del becerro. - Peso al destete del becerro ajustado a 205 días u otra edad estándar. - Valor relativo del peso al destete del becerro. - Peso a 18 meses (548 días). - Valor relativo del peso a 18 meses del hijo(a). En las listas respectivas cada línea constituye un año de producción. El valor relativo del peso al destete o a 18 meses es un valor ajustado que relaciona el peso respectivo con el promedio de un cierto subgrupo. No sería correcto, por ejemplo, comparar una vaca A que tiene un becerro macho con peso de 170 kg con otra vaca B cuyo becerro pesa lo mismo pero es hembra, ya que la hembra tiene un menor potencial para crecimiento. Por tal motivo, se compara el peso individual con el promedio del subgrupo del sexo respectivo dentro del mismo año. Si por ejemplo, en un determinado año el promedio de todos los machos al destete es 165 kg, y el de todas las hembras 150, el becerro de la vaca A tendría un valor relativo 170 x 100 = 103 y el de la vaca B 170 x 100 = acreditándosele a la vaca B una mayor habilidad materna (13 % por encima del promedio de su sub grupo). Si se calculan estos valores dentro de cada año y sexo, los pesos son ajustados para estos dos factores ambientales de mayor importancia. El efecto de la edad de la vaca se puede evitar trabajando además, dentro de grupos de edades. Para estos fines se forman subgrupos de sexo del

17 17 becerro y edad de la vaca, separando las vacas de primer parto de las demás edades. De esta forma se calcula el valor relativo para el peso al destete para cuatro subgrupos: (1) Machos hijos de vacas primerizas, (2) Hembras hijas de vacas primerizas, (3) Machos hijos de vacas adultas y (4) Hembras hijas de vacas adultas. En los Cuadros 5 y 6 se observan un extracto de los registros anuales de 2 vacas A y B con las columnas de datos que aquí interesa. Una de ellas puede clasificarse como buena productora y la otra como inferior. La vaca A ha registrado en 10 años nueve preñeces y ha criado nueve becerros hasta el destete. En el año 1 estuvo preñada y parió el becerro número 705 y de sexo macho. Este becerro pesó 27 kg al nacer y su peso al destete, ajustado a una edad de 205 días, fue Cuadro 5. Historial de producción de una vaca A, buena productora Año de producción Diagnóstico de preñez a Identificación del becerro Sexo b Peso al nacer kg Peso al destete (205 d, kg) Valor relativo al destete c 1 P 705 M V 3 P 910 H P 020 H P 117 H P 201 H P 370 M P 411 H P 509 M P 631 H a P = preñada, V = vacía. b M = macho, H = hembra. c Ver explicación en el texto.

18 18 Cuadro 6. Historial de producción de una vaca B, mala productora Peso al destete (205 d, Año de producción Diagnóstico de preñez a Identificación del becerro Sexo b Peso al nacer kg kg) 1 P 710 M V 3 P Muerto 4 Valor relativo al destete c 5 P 131 H V 7 P 381 M 20 Muerto 8 V 9 V 10 P 601 H a P = preñada, V = vacía. b M = macho, H = hembra. c Ver explicación en el texto. 161 kg. En comparación a todos los machos de este año, el becerro 705 tuvo un peso al destete con valor relativo 98, es decir, 2 % por debajo del promedio. Esto no extraña, ya que normalmente el primer becerro de una vaca pesa menos (aproximadamente 10 % menos) que el de una vaca adulta. La vaca quedó vacía en su primera lactancia y destetó luego ocho becerros más, cuyos pesos fueron en cada caso mayores que el promedio de sus compañeros contemporáneos del mismo sexo. Esta es una vaca muy buena. Contrariamente a esta vaca, la B (Cuadro 6) tuvo en el mismo número de años solamente cinco becerros, de los cuales uno nació muerto, otro murió antes del destete y los tres que destetó tuvieron pesos 30 a 38 % por debajo del promedio de sus contemporáneos del mismo sexo. Ésta es una vaca muy mala. En los Cuadros 7 y 8 se pueden comparar una vaca de alta habilidad materna y baja eficiencia reproductiva (vaca C) y otra (vaca D) con alta eficiencia

19 19 Cuadro 7. Historial de producción de una vaca C, con buena habilidad materna y baja eficiencia reproductiva Año de producción Diagnóstico de preñez a Identificación del becerro Sexo b Peso al nacer kg Peso al destete (205 d, kg) Valor relativo al destete c 1 P 422 M V 3 P 611 H V 5 P 801 M a P = preñada, V = vacía. b M = macho, H = hembra. c Ver explicación en el texto. Cuadro 8. Historial de producción de una vaca D, con buena eficiencia reproductiva y baja habilidad materna Peso al destete (205 d, Año de producción Diagnóstico de preñez a Identificación del becerro Sexo b Peso al nacer kg kg) 1 P 423 M Valor relativo al destete c 2 P 501 H P 670 H P 781 M P 854 M a P = preñada, V = vacía. b M = macho, H = hembra. c Ver explicación en el texto. reproductiva y baja habilidad materna. Sí el rebaño tiene una baja eficiencia reproductiva, el ganadero va a eliminar solamente la vaca C, pero si la fertilidad es buena, deberá eliminar las dos. Aún cuando este fenómeno no ha sido comprobado científicamente, experiencias prácticas señalan que frecuentemente las vacas de alta eficiencia reproductiva tienen una habilidad materna baja o mediana y las malas reproductoras frecuentemente producen becerros pesados.

20 20 Por tal motivo, es importante considerar la habilidad materna y la eficiencia reproductiva simultáneamente en el programa de selección. Lo que se busca son vacas superiores al promedio del rebaño para ambas características. El fin es generar por la selección un rebaño que tenga muchas vacas como la del Cuadro 9 que es una vaca contemporánea con un muy buen historial. Con 100 % de preñez en 10 años de producción es una reproductora ideal y una muy buena madre que ha destetado nueve excelentes becerros cuyo valor relativo promedio al destete es 111. El peso total destetado a los 205 días por esta vaca es kg. Se trata de una vaca del rebaño élite del Hato Santa Luisa actualmente en producción en sabana inundable del estado Apure. Obsérvense que esta vaca se caracteriza de Cuadro 9. Historial de producción de la vaca SL, excelente productora Año Diagnóstico a del becerro Identificación Fecha de nacimiento PN c del becerro Sexo b kg P205 d kg 1 P 91042SL 07/01/99 M P 01255SL 20/01/00 H P 11305SL 19/01/01 M P 20815SL 13/12/01 M P 30925SL 13/12/02 H P 40784SL 29/12/03 M P 50525SL 01/01/05 H P 60490SL 27/12/05 H P 70385SL 14/12/06 H P Total o promedio 100 % a P = preñada, V = vacía. b M = macho, H = hembra. c Peso al nacer. d Peso a los 205 días (destete). e Valor relativo del peso a 205 días. VR e

21 21 parir año tras año aproximadamente en la misma fecha ubicada en el segundo y tercer mes de partos. Con algunas vacas de este tipo cuentan todos los rebaños de SEPROCEBÚ, lo que se quiere en el futuro es tener más de ellas. Estos pocos ejemplos detallados pueden servir solamente como guía. La decisión es en cada caso individual y debe ser razonada. En la práctica, una vez que se tiene el listado de todas las vacas con su registro histórico de producción, es buena práctica proceder consecutivamente de la siguiente forma: - Eliminar vacas con brucelosis, otras enfermedades o defectos genéticos. - Eliminar las vacas de primer servicio vacías. - Evaluar los historiales de las vacas de mayor edad y eliminar según los criterios establecidos, castigando vacas que por su edad producen cada año menos. - Evaluar las vacas de primera lactancia y eliminar las vacas que son muy inferiores en habilidad materna. - Evaluar las otras vacas y eliminar según las prioridades establecidas. Luego que el ganadero del rebaño ejemplo de 100 varas ha procedido con la eliminación según las pautas establecidas arriba, el resultado de la eliminación puede ser el siguiente (ejemplo): Vacas eliminadas por: Brucelosis 2 Vacías como vaca de primer servicio 5 Vacías con baja eficiencia reproductiva en años anteriores 11 Vacías con becerros de bajo valor relativo 4 Preñadas con becerros de muy bajo valor relativo 3 Total de vacas eliminadas 25 El trabajo de selección en forma numérica se puede resumir ahora como sigue:

22 22 Número de hembras en la revisión de preñez 100 Novillas seleccionadas para primer servicio 25 Vacas eliminadas por baja producción 25 Total de hembras para la próxima temporada de servicio: 100 Esto es, paso por paso, el proceso de selección en un rebaño de ganado de carne bajo un sistema de manejo racional. No es un trabajo difícil y cada ganadero que tiene sus animales identificados y lleva un registro de producción lo puede hacer. Esta forma de trabajo es posible solamente sí previamente se han cumplido los prerrequisitos indispensables para la realización de una prueba de producción (Plasse, 1989). Para rebaños comerciales grandes y extensivos, que todavía no han identificado sus hembras y no han organizado su hato existen medidas sencillas de selección que pueden dar buen resultado y que serán discutidas brevemente a continuación. Se supone que el rebaño en cuestión está en la primera fase de una aplicación de tecnología y no ha identificado sus vacas. Por palpación rectal por un veterinario seis semanas después de la terminación de la temporada de servicio se determina la preñez de las vacas. Si se han separado los becerros de las vacas el día anterior, se puede observar por la condición de la ubre si la vaca tiene o no un becerro. Este trabajo se hace junto con la palpación en la manga. Luego se marca con un hierro a fuego el resultado en el lomo de la vaca herrando una X para el año en que no está(ba) y el último número del año para aquel en que esta(ba) preñada. Si el primer año en que se realiza este trabajo fue 2005, se clasificaron por hierro cuatro grupos: XX = Vacía, sin becerro X5 = Preñada, sin becerro 4X = Vacía, con becerro 45 = Preñada, con becerro

23 23 Las vacas XX, que han estado dos años vacías, deben eliminarse de una vez. De ahora en adelante se hierra en cada año solamente el resultado de la prueba de preñez (X o última cifra del año), de manera tal que en unos años puede haber una vaca con el siguiente historial herrado en su lomo: Hierro: X X 9, interpretación: 2004 vacía 2005 preñada 2006 preñada 2007 preñada 2008 vacía 2009 preñada La discusión sobre el tamaño de las vacas en América Latina está mal enfocada (Plasse, 1996). Por qué creen los ganaderos que se necesitan toros de 1500 kg y vacas de 600 kg para producir un novillo de 450 kg en dos años? La meta debe ser, producir un novillo con peso óptimo en un tiempo mínimo, lo cual significa, según el conocimiento actual en el trópico, un novillo de 450 kg en dos años. Para lograr esta meta no es necesario enfatizar el peso y el tamaño de las vacas. Vacas grandes requieren de más alimento para su mantenimiento y no necesariamente son las que más producen. Por otro lado, tampoco se debe hacer una religión del postulado de la vaca pequeña. Para cada zona ecológica, con una base nutricional y un clima dado, existe un tamaño y peso óptimo de las vacas. Si se seleccionan las mejores productoras, ellas tendrán el peso que es óptimo bajo esas condiciones. Esta materia, sin embargo, debe estudiarse más a fondo en el futuro. V. RESULTADOS El programa de selección de vacas aquí detallado fue aplicado en los rebaños de las Estaciones Experimentales La Cumaca y Calabozo desde el año Además, una gran cantidad de rebaños particulares seleccionaron sus vacas según estas pautas con nuestra asesoría durante 15 a 40 años con buen éxito.

24 24 Obviamente la selección de vacas es solamente una parte del paquete tecnológico (Plasse et al. (1989b) aplicado, el cual, además incluyó la selección de toros y mejoras en los programas de manejo, sanidad, nutrición y reproducción. Hemos publicado resultados del aumento fenotípico y genético de los pesos de los becerros de varios rebaños (Plasse, 2004; Plasse et al., 1999, 2000, 2002a,b, 2004; Gómez et al., 2004) y de la producción de las vacas (Arango y Plasse, 2001; Plasse, 1994, 2005a,b; Plasse et al., 2004, 2005, 2006, 2007). En las vacas de SPROCEBÚ el aumento del porcentaje de preñez entre los años 1989 y 2005 fue 11 %, en parte debido a un aumento de 26 % en el porcentaje de preñez de las vacas de primer servicio de 2 años. La pérdida predestete disminuyó en 46 %. La mejora fenotípica de los pesos al nacer y destete (205 días) fue entre 1990 y y 24 % respectivamente. VI. CONCLUSIÓN La aplicación de un paquete tecnológico que incluyó un programa de selección de vacas, ha sido convalidado por los resultados de aumentos de producción publicados. La incorporación anual de por lo menos 80 % de las novillas de reemplazo existentes y la eliminación de vacas de baja producción según una lista de 11 criterios de selección, han contribuido a generar rebaños de vacas altamente productivas, siempre y cuando fueron acompañadas por una selección científica de toros y programas no genéticos de mejora en manejo, sanidad, nutrición y reproducción.

25 25 BIBLIOGRAFIA Arias, M Estudio genético de crecimiento entre el nacimiento y los 18 meses de edad de animales Brahman. Tesis MSc. Universidad Central de Venezuela, Facultades de Agronomía y Ciencias Veterinarias. Postgrado en Producción Animal, Maracay, Venezuela. Arango, J. y D. Plasse Características reproductivas en Brahman y sus cruces con Guzerá en Apure. En: D. Plasse, N. Peña de Borsotti y J. Arango (Eds.). XI Cursillo sobre Bovinos de Carne. Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ciencias Veterinarias. Maracay, Venezuela. pp Arango, J. y D. Plasse Peso de vacas Brahman en un rebaño genéticamente cerrado. En: R. Romero, J. Arango y J. Salomón (Eds.). XVII Cursillo sobre Bovinos de Carne. Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ciencias Veterinarias. Maracay, Venezuela. pp Fenton, F., T. Linares y D. Plasse Reproducción. En: Ganadería de Carne en Venezuela. Seg. Ed. D. Plasse y R. Salóm (Eds.) pp Caracas, Venezuela. Gómez, M., D. Plasse y O. Verde Crecimiento de un rebaño Brahman bajo condiciones de sabana. XIX Cursillo sobre Bovinos de Carne. Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ciencias Veterinarias. Maracay, Venezuela, pp Hoogesteijn, R., R. Rodríguez, O. Verde y D. Plasse Porcentaje de preñez en Cebú Comercial en el Estado Apure. III Congreso Venezolano de Zootecnia. Mem. F32 (Resumen). Linares, T., D. Plasse, M. Burguera, J. Ordóñez, J. Ríos, O. Verde y M. González Comportamiento productivo de Bos taurus y Bos y indicus y sus cruces en el Llano Venezolano. I. Eficiencia Reproductiva. ALPA Mem. 9: Linares, T., D. Plasse y O. Verde Influencia del estado de lactancia sobre la preñez en vacas Brahman. ALPA Mem. 11:53. (Resumen.).

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