Fórmula de ahorro fiscal I.R.P.F. 2000:

Transcripción

1 Fórmula de ahorro fiscal I.R.P.F. 2000: Soluciones para pagar menos impuestos Informe realizado por: Estudios económicos. Caja de Ingenieros El ahorro y los impuestos El ahorro es una capacidad de consumo no ejercida y, desde el punto de vista de bienes y servicios no consumidos, un crédito a la sociedad. Esta frase tan corta, pero que incorpora toda una serie de principios del pensamiento económico, es el motivo por el que la política fiscal de cada país intenta estimular determinadas conductas frente al ahorro y que lo hace mediante diferentes fórmulas que varían, en el tiempo, según la situación económica y los objetivos macroeconómicos perseguidos. La existencia de estos estímulos fiscales hace que, a la hora de decidir dónde invertir los ahorros necesite tener en cuenta el trato fiscal que tendrán ya que una decisión correcta actuará de efecto multiplicador en los rendimientos que se obtengan. Para el año 2000, en nuestro país hay un conjunto de estímulos fiscales aplicables a determi- 7

2 haciendo abstracción de algunas particularidades, el funcionamiento del impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas para el año 2000 al objeto de poder hacer referencia a estos conceptos cuando posteriormente se analicen cada una de las opciones de inversión. Dentro del I.R.P.F. el total de rentas a declarar se distribuyen en dos grandes bloques: nados productos financieros. Estos estímulos fiscales comportan en unos casos la obligación de destinar los ahorros a una finalidad concreta, mientras que en otros el estímulo se aplica por el hecho de haber invertido en el propio producto financiero independientemente de la finalidad a la que después se destine el ahorro. Es en este sentido que, cuando nos enfrentamos a la decisión de invertir nuestros ahorros sacando el máximo rendimiento (y esto comporta también aprovechar al máximo las ventajas fiscales), la primera cuestión a responder ha de ser sobre si estos ahorros tienen una finalidad concreta o si, por el contrario, queremos mantener la discrecionalidad en el uso que les queramos dar en un futuro. Es necesario anticipar que, en estos momentos, las máximas ventajas fiscales se obtienen cuando comprometemos el destino que daremos a nuestros ahorros y, por esto, si coinciden nuestros objetivos personales con las finalidades objeto de estímulo fiscal las conclusiones serán casi inmediatas. a 8 anales Una vez resuelta esta cuestión es cuando nos podremos plantear el resto de decisiones que hay que tomar a la hora de invertir los ahorros: durante qué plazo creemos que podremos mantener la inversión, si queremos un rendimiento conocido de antemano o preferimos sacar el máximo rendimiento según la evolución de los diferentes mercados financieros (de renta fija o variable, nacional o internacional), etc. En esta guía se exponen las principales ventajas fiscales que se pueden obtener invirtiendo los ahorros. Aún así, hay que considerar que la solución óptima depende de la situación personal de cada persona y, por tanto, puede considerarnos a su total disposición para analizar, conjuntamente y en detalle, su caso particular. Cómo funciona el I.R.P.F. 2000? Antes de entrar en detalle en cada una de las ventajas fiscales vigentes conviene repasar, aunque sólo sea a grandes trazos y Parte General de la Base Imponible: A estas rentas se les aplica un tipo de gravamen progresivo, de forma que cuando esta Base Imponible crece se le aplica un tipo de gravamen más elevado. Parte Especial de la Base Imponible: A estas rentas se les aplica un tipo de gravamen fijo (el 18%). Una vez aplicados los gravámenes a cada una de las dos Bases Imponibles se obtiene la Cuota Íntegra que se corresponde con el total de impuestos en concepto de I.R.P.F. que correspondería pagar durante el ejercicio fiscal. De esta Cuota Integra se pueden hacer Deducciones por los diferentes motivos previstos en la propia ley y se obtiene la Cuota Líquida. Esta cuota, comparada con el total de pagos a cuenta ya efectuados (más los ajustes que intentan eliminar el efecto de la doble tributación de algunas situaciones), determina la Cuota Diferencial (a pagar o a devolver) del I.R.P.F. Si nos bene-

3 ficiamos de incentivos fiscales como consecuencia de haber utilizado un producto financiero determinado, conseguiremos reducir la Cuota Diferencial (si nos salía a pagar) o incrementarla (si nos salía a devolver). Diferentes tipos de incentivos fiscales En la formulación actual del I.R.P.F. hay tres formas de dar incentivos fiscales: Rebajar la Parte General de la Base Imponible: Con un sistema de gravamen progresivo: Este es el trato fiscal más ventajoso ya que el ahorro de impuestos se corresponde con el tipo marginal; este trato es equivalente a decir que no hemos ganado una renta que realmente sí hemos ganado. En estos casos, cuanto más elevada es la renta, mayor es el ahorro fiscal obtenido. Integrar una renta en la Parte Especial de la Base Imponible: Con esto se aisla una renta de provocar efecto progresivo en el impuesto (no incrementa la Parte General de la Base Imponible que es la sujeta a la progresividad) y saber exactamente cuál es el coste fiscal que provocan las rentas obtenidas (el 18% para el ejercicio fiscal de 2000). También en este caso, cuanto más elevada es la renta, mayor es el ahorro fiscal que se obtiene ya que coincide la diferencia entre el tipo marginal de la Parte General de la Base Imponible (que es el que se habría pagado sino se hubiese separado de esta base) y el 18%. Permite una Deducción de la Cuota Íntegra: En este caso el ahorro fiscal es independiente del nivel de renta pero, en términos porcentuales, beneficia más cuanto más bajo es el nivel de renta. Fórmulas de ahorro fiscal I.R.P.F Constituir unos ahorros para complementar la pensión de jubilación Tabla de deducciones En la reglamentación actual el principal producto financiero al que se aplican estímulos fiscales específicos para la constitución de un capital destinado a complementar la pensión de jubilación son los Planes de Pensiones. Esto implica que, si vamos haciendo ahorros para el momento de la jubilación pero no los materializamos en aportaciones a un Plan de Pensiones, no tendremos los beneficios fiscales previstos para los ahorros que, de una forma manifiesta, comprometemos a ser consumidos una vez acabada la vida laboral. Como veremos a continuación, el renunciar a la discrecionalidad en el uso de los ahorros en favor de comprometerlos a aplicarlos a complementar la pensión de jubilación tiene, con diferencia, el mejor trato fiscal. Cómo funciona el estímulo fiscal? Las aportaciones a los Planes de Pensiones se rebajan de la Parte General de la Base Imponible con una doble limitación que depende de la edad y del nivel de rendimientos netos del trabajo, atribuibles al ejercicio al que corresponde la declaración. Estos limites serán la menor de las dos cantidades siguientes: Un límite porcentual: Un porcentaje de los rendimientos Rendimientos netos Límite de Edad a partir de los que se aportación (a 31/12/00) aplica el límite absoluto deducible de aportación (en pta.) 53 años años años años años años , años años años años años años a partir de 65 años

4 o profesionales generados durante el periodo. Un límite absoluto: en función de la edad que se tenga, de forma que, cuanta más edad se tiene mayor es el techo a las aportaciones. Hay que distinguir las siguientes situaciones: Ejemplo. 57 años de edad, si los rendimientos netos del trabajo, atribuibles al ejercicio son superiores a podrá deducir de la Parte General de la Base Imponible un máximo de ptas. por aportaciones a un Plan de Pensiones; si los rendimientos son menores a podrá deducir, como máximo, el 40% de los rendimientos o profesionales. Las aportaciones hechas en los Planes de Pensiones se rebajan directamente de la Parte General de la Base Imponible con lo que el ahorro fiscal que usted obtiene se corresponde con el tipo marginal que se aplica a su declaración del I.R.P.F. y, por tanto, puede llegar hasta el 48%. Los Planes de Pensiones invierten las aportaciones de sus Edad igual o inferior a 52 años: Se podrá rebajar hasta el 25% de los rendimientos netos del trabajo, empresariales o profesionales generados durante el periodo con el límite de ptas. Edad superior a 52 años: Se podrá rebajar hasta el 40% de los rendimientos netos del trabajo, generados durante el periodo con los límites que figuran en la siguiente tabla de deducciones. Cómo utilizar esta tabla? Sitúese en la fila que corresponde a su edad. Si el total de sus rendimientos netos del trabajo, atribuibles al ejercicio es inferior a la cifra de la columna (2) el límite a la deducción para aportaciones a un Plan de Pensiones será el 40% de estos rendimientos o profesionales, en cambio, si estos rendimientos superan la cifra de la columna (2), el límite a la deducción será el que figura a la columna (3). Compruebe, a modo de ejemplo, los niveles de ahorro fiscal que se pueden conseguir. Base Aportación al Ahorro fiscal Imponible Plan de Pensiones en la declaración del I.R.P.F (24%) (45%) (48%) Importes en pesetas. Ahorro fiscal calculado según los tipos impositivos vigentes para Trato especial para cónyuges que no obtienen rendimientos netos del trabajo, o éstos son inferiores a ptas. Se podrán hacer aportaciones a favor del cónyuge que esté en esta situación y rebajarse de la Parte General de la Base Imponible hasta un importe máximo de ptas. sin que la donación quede sujeta al Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Planes de Pensiones Decida qué nivel de vida quiere tener cuando se jubile y ahórrese en impuestos hasta el 48% de sus aportaciones. partícipes buscando la rentabilidad a corto o medio/largo plazo. Cuando un partícipe está cerca de la edad de jubilación seguramente preferirá que la política inversora del Plan de Pensiones sea la de buscar la rentabilidad a corto plazo, mientras que cuando falta mucho tiempo para la jubilación, los partícipes están en condiciones de renunciar a la rentabilidad a corto plazo para obtener una mayor a largo plazo. Características: Podrá realizar aportaciones periódicas desde sólo ptas. mensuales o extraordinarias siempre que quiera. Máxima flexibilidad para adaptar las aportaciones periódicas a lo que le convenga: Au- a 10 anales

5 mentarlas, disminuirlas, e incluso, interrumpirlas. Cuántos Planes de Pensiones puedo tener? No hay limitación legal y, por tanto, puede repartir sus aportaciones entre diversos Planes de Pensiones de Caja de Ingenieros. Recuerde, que la limitación de la rebaja de la Parte General de la Base Imponible afecta al total de aportaciones que haga entre los diferentes Planes de Pensiones. Cuándo podré disponer del dinero del Plan de Pensiones? En condiciones normales a partir de la jubilación (o a partir de los 60 años si no se puede acceder a la misma), pero la reglamentación contempla supuestos extraordinarios en los que también se podrá disponer del dinero invertido en un Plan de Pensiones: Al producirse una situación de invalidez total y absoluta o gran invalidez. Fallecimiento del titular (las prestaciones serán a favor de los beneficiarios designados). Enfermedad grave. Paro de larga duración. Cuándo llegue el momento de la jubilación, de qué forma podré disponer del dinero del Plan de Pensiones? Podrá elegir entre: Disponer, de una vez, de todo el dinero acumulado en el Plan de Pensiones. Determinar una renta temporal o vitalicia. Una combinación de las dos anteriores opciones (una parte de una vez y el resto en forma de renta). Qué rentabilidad dan los Planes de Pensiones? Los Planes de Pensiones no tienen una rentabilidad preestablecida sino que dependerá de las rentabilidades que ofrecen las inversiones que se constituyen con las aportaciones de los partícipes. Qué impuesto pagaré cuando retire el dinero del Plan de Pensiones? En aquel momento tributarán como rendimientos del trabajo en el I.R.P.F. y tendrá una retención a cuenta que dependerá de su situación personal. Hay que distinguir dos casos: 1. Si se cobra en forma de renta se añadirá al I.R.P.F. de cada año la totalidad de las cantidades cobradas. 2. Si se cobra la totalidad o una parte del capital y han transcurrido más de 2 años desde la primera aportación, sólo habrá de incluir como rendimientos del trabajo el 60% del importe retirado. Si al final tengo que acabar pagando impuestos, vale la pena hacer un Plan de Pensiones y perder la discrecionalidad sobre lo que puedo hacer con mis ahorros? Sin ninguna duda, un Plan de Pensiones le sale a cuenta: 1. Cuando usted se jubile es muy probable que su nivel de ingresos baje considerablemente; entonces su tipo marginal será más bajo y el coste fiscal será menor que el que habría tenido si estas rentas no las hubiese podido rebajar cuando su nivel de ingresos era más alto. 2. Recuerda el cuadro anterior donde se exponían ejemplos de ahorro fiscal? Por una base imponible de ptas. el ahorro es del 48% de la cantidad aportada y esto es lo mismo que decir que, en realidad, el declarante sólo pone el 52% ya que el 48% se lo devuelven en forma de impuestos no pagados (o devueltos). Pero los rendimientos que le genera el Plan de Pensiones es sobre el 100% de su aportación! 3. En resumen, en un caso como éste y haciendo el ejemplo con sólo 100 ptas., qué prefiere más: invertir 100 e ir generando rendimientos sobre estas 100 durante todos los años que faltan hasta la jubilación, o tener 52 (lo que queda después de pagar 48 en impuestos), y sólo generar rendimientos sobre estas 52, para poder hacer lo que le convenga (y, además, haberse de preparar para la jubilación)? 4. En definitiva, la primera sensación cuando se habla de un Plan de Pensiones es que el dinero se pierde y no se recupera hasta que no llega la jubilación. Cuando se analiza con profundidad, se puede observar que una parte importante del dinero que podemos tener la sensación de perder, lo perderíamos igual por culpa de los impuestos. a 11