ESTRATEGIAS DE MANEJO FITOSANITARIO EN AGRICULTURA PROTEGIDA. Martin G. de Jesús Aguilar-García Ramón Jaime Holguín-Peña

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1 ESTRATEGIAS DE MANEJO FITOSANITARIO EN AGRICULTURA PROTEGIDA Martin G. de Jesús Aguilar-García Ramón Jaime Holguín-Peña `

2 Derechos Reservados Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C. Instituto Politécnico Nacional No. 195 Col. Playa Palo de Santa Rita Sur. La Paz, Baja California Sur, México. Primera edición en español 2013 Créditos de la edición: Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C. Editor. A efectos bibliográficos la obra debe citarse como sigue: Aguilar-García, M.G. de J., Holguín-Peña, R.J Estrategias de manejo fitosanitario en agricultura protegida. Edit. Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C. La Paz, Baja California Sur, México. 29 p. Las opiniones que se expresan en esta obra son responsabilidad de los autores y no necesariamente de los editores y/o editorial. Ninguna parte de esta publicación puede reproducirse, almacenarse en un sistema de recuperación o transmitirse en ninguna forma ni por ningún medio, sin la autorización previa y por escrito del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C. Las consultas relativas a la reproducción deben enviarse al Departamento de Permisos y Derechos al domicilio que se señala al inicio de esta página. Directorio Dr. Sergio Hernández Vázquez Director General del CIBNOR shernan@cibnor.mx Dr. Daniel Bernardo Lluch Cota Director de Gestión Institucional dblluch@cibnor.mx M. en A. María Elena Castro Núñez Directora de Administración mcastro@cibnor.mx Dr. Ramón Jaime Holguín Peña Coordinador del Programa de Agricultura en Zonas Áridas jholguin04@cibnor.mx M.D. Martin G. de Jesús Aguilar García m_aguilar04@cibnor.mx Responsable Técnico del Laboratorio de Fitopatología Publicación de divulgación del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C. Su contenido es responsabilidad exclusiva del autor". Diseño de portada: Dr. Miguel Víctor Córdoba-Matson. Impreso y hecho en México. Printed and made in México. Dr. Bernardo Murillo-Amador bmurillo04@cibnor.mx Responsable Técnico del Proyecto SAGARPA-CONACYT Clave Información relacionada en la página electrónica `

3 ÍNDICE DE CONTENIDO ÍNDICE DE CONTENIDO... I ÍNDICE DE FIGURAS... III PRESENTACIÓN... V AGRADECIMIENTOS... VII INTRODUCCIÓN... 1 IMPORTANCIA DE LA AGRICULTURA PROTEGIDA... 3 TIPOS DE INVERNADERO... 5 ESTRUCTURAS... 6 CUBIERTA... 7 Cubiertas plásticas... 8 Malla sombra... 8 Malla anti-insectos Vidrio PLAGAS Y ENFERMEDADES EN AGRICULTURA PROTEGIDA DAÑOS OCASIONADOS POR LAS PLAGAS MANEJO Y CONTROL DE PLAGAS EN INVERNADERO LAS ENFERMEDADES DE LAS PLANTAS Cambios de color (clorosis) Necrosis Marchitez Pudriciones Desarrollo anormal PRÁCTICAS DE MANEJO SANITARIO PARA UN ADECUADO CONTROL DE ENFERMEDADES EN INVERNADERO Prácticas de cultivo Condiciones ambientales i

4 Variedades resistentes Semillas y plántulas sanas Rotación de cultivos Medidas sanitarias dentro y alrededor de la estructura Usar fumigantes de suelo y fungicidas foliares solo cuando sea necesario MANEJO DE MALEZAS EN INVERNADERO REFERENCIAS ii

5 ÍNDICE DE FIGURAS Figura 1. Tipos de invernaderos (SAGARPA, 2009) Figura 2. Invernadero tipo túnel con cubierta plástica Figura 3. Casa sombra Figura 4. Casa sombra para la producción de plántula de especies aromáticas en San José del Cabo, Baja California Sur Figura 5. Invernadero con malla anti-insectos para la producción de especies aromáticas, en San José del Cabo, Baja California Sur Figura 6. Plantación de salvia en invernadero con malla antiinsectos, en San José del Cabo, Baja California Sur Figura 7. Invernadero con cubierta de vidrio Figura 8. Phytoseiulus persimilis, enemigo natural utilizado en el control biológico de la araña roja en agricultura protegida Figura 9. Encarsia formosa (a la izquierda) y Eretmocerus califomicus, parásitos de especies de mosquitas blancas Figura 10. Diglyphus sp (a la izquierda) y Chrysonotomyia sp., utilizadas en agricultura protegida para el control biológico de minador de la hoja Figura 11. Síntomas de clorosis por Verticillium sp Figura 12. Síntomas del tizón por Alternaria sp Figura 13. Síntomas de marchitez por Fusarium Figura 14. Pudrición causada por Erwinia chrysanthemi iii

6 Figura 15. Crecimiento reducido por virus TMV iv

7 PRESENTACIÓN La pérdida de cultivos por motivos del cambio climático, es uno de los principales problemas para el desarrollo de la actividad agrícola. Cultivos a cielo abierto también pueden sufrir considerables pérdidas en rendimiento causados por el ataque de plagas y enfermedades. Una respuesta moderna es la producción de cultivos en invernadero; su principal ventaja sobre el método tradicional a cielo abierto es que se establece una barrera entre el medio ambiente externo y el cultivo. Esta barrera crea un microclima que permite protegerlo del viento, granizo, heladas, plagas, enfermedades, hierbas y animales. Sin embargo, los invernaderos presentan condiciones ambientales propicias para el desarrollo de insectos, así como de enfermedades, malezas, nematodos y otros organismos que pueden disminuir la producción, por lo tanto, es indispensable un buen manejo fitosanitario dentro del invernadero. Por lo anterior, la presente publicación contiene información para orientar al productor acerca de los diferentes invernaderos disponibles y su manejo fitosanitario. La presente publicación contiene información explicando los diferentes tipos de invernaderos y de su buen manejo fitosanitario. La información generada forma parte del proyecto Innovación tecnológica de sistemas de producción y comercialización de especies aromáticas y cultivos élite en v

8 agricultura orgánica protegida con energías alternativas de bajo costo financiado por el Fondo SAGARPA-CONACyT. vi

9 AGRADECIMIENTOS Los autores agradecen al Dr. Bernardo Murillo Amador, responsable del proyecto Innovación tecnológica de sistemas de producción y comercialización de especies aromáticas y cultivos élite en agricultura orgánica protegida con energías alternativas de bajo costo. Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) y a la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) por el financiamiento otorgado. Se agradecemos también a Cornelio Salvatierra y Álvaro Macías productores de hierbas aromáticas del Ejido El Pescadero, por el apoyo otorgado. vii

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11 INTRODUCCIÓN La pérdida de cultivos por motivos climáticos, es uno de los principales problemas para el desarrollo de la actividad agrícola. El desarrollo óptimo de los cultivos depende de una serie de factores que necesitan estar dentro de cierto rango; las plantas son seres vivos cuyo desarrollo se ve favorecido o afectado por el medio ambiente, es decir, cualquier cambio climático o modificación en el medio disminuye o aumenta su desarrollo como el crecimiento. Así, los factores humedad, temperatura, luz, suelo, especie y nutrientes influyen en las plantas para tener cultivos de buena o mala calidad. La producción de cultivos en invernadero es una técnica moderna usada en la producción agrícola; su principal ventaja sobre el método tradicional a cielo abierto es que se establece una barrera entre el medio ambiente externo y el cultivo. Esta barrera crea un microclima que permite protegerlo del viento, granizo, heladas, plagas, enfermedades, hierbas y animales (Castañeda et al., 2007). Un invernadero se define como la construcción de una estructura cubierta, cuyo ambiente interior puede ser controlado debido a que los materiales son transparentes y permiten el paso de la luz solar. El invernadero es un factor de protección para los cultivos establecidos, motivo por el cual se denomina agricultura protegida a la que se practica dentro de éstas estructuras. 1

12 En los últimos años se ha generalizado de manera considerable el cultivo en invernadero; hasta 1985, en México prácticamente no se había utilizado esta técnica, como se hace ampliamente en otros países. Para el año 2009 la superficie de invernaderos para la producción agrícola aumentó considerablemente, encontrándose alrededor de 10,000 ha, de las cuales 60% son de plástico, 34% casa sombra y 4% invernaderos de vidrio (Del Bosque et al., 2012). Los invernaderos se utilizan para asegurar la producción y calidad de los cultivos, ya que en campo abierto es muy difícil mantener los cultivos de una manera adecuada a lo largo de su ciclo productivo. Según Bernat et al. (1987) los principales objetivos de un invernadero, son: 1) conseguir producciones determinadas en zonas cuyo clima no lo permite al aire libre en condiciones comerciales; 2) conseguir producciones fuera de temporada ; 3) aumentar las producciones por unidad de superficie, acortar los ciclos de las plantas permitiendo un mayor número de ciclos por temporada; 4) disponer de condiciones de cultivo idóneas para el estudio o la investigación. Estudiar la respuesta de determinados factores de la producción sin que estén sometidos a la influencia de los componentes climáticos. Por otro lado, los cultivos sufren considerables pérdidas en rendimiento y calidad causados por el ataque de plagas y enfermedades. Las plagas y enfermedades son factores biológicos que interfieren en el desarrollo y la producción de los cultivos. Las 2

13 malezas afectan al cultivo por competencia en luz, agua y nutrientes. Las plagas de insectos causan daño directo, mediante la alimentación o la oviposición o indirecto, mediante la transmisión de enfermedades de tipo viral. Las enfermedades de las plantas son causadas principalmente por hongos, bacterias y virus, que causan síntomas como marchitez, amarillamientos, necrosis, pudrición, cancros, etc., estos síntomas pueden presentarse en raíz, tallo y hojas de las plantas afectadas, que pueden causar la muerte del tejido o incluso la muerte de la planta. Los invernaderos presentan condiciones climatológicas y ambientales propicias para el establecimiento y desarrollo de insectos, así como de enfermedades, malezas, nematodos y otros organismos que pueden mermar considerablemente la producción de los cultivos establecidos en estas condiciones. Por lo anterior, es fundamental un manejo fitosanitario adecuado dentro del invernadero. IMPORTANCIA DE LA AGRICULTURA PROTEGIDA Desde tiempos ancestrales, gracias a la agricultura, se encontró la solución para el abastecimiento de alimentos. Asimismo, la agricultura es vital tanto para la estabilidad y crecimiento de cualquier economía, como para la seguridad de cualquier país. México cuenta con un territorio nacional de 198 millones de 3

14 hectáreas de las cuales 145 millones se dedican a la actividad agropecuaria. Cerca de 30 millones de hectáreas son tierras de cultivo y 115 millones son de agostadero (FAO, 2009). El sistema de producción de agricultura protegida permite controlar variables como temperatura, humedad y cantidad de agua que requieren los cultivos. Con un manejo adecuado de esta tecnología es posible aumentar hasta en 10 veces la producción en relación con campo abierto. Esto puede traducirse en un mejor ingreso para el agricultor (Bastida y Ramírez, 2008). En los últimos años la agricultura protegida ha presentado una rápida expansión. La mayor superficie está dedicada a hortalizas para exportación (tomate, pimiento, pepino, lechuga, plantas ornamentales y flores) cuya producción genera alrededor de 500 millones de dólares anuales (FAO, 2009). Entre los años 2001 y 2006, la SAGARPA y FIRCO apoyaron 3197 proyectos de invernaderos en todo el país, con una inversión promedio de millones de pesos por proyecto. Entre 2002 y 2005, mediante el Subprograma de Apoyo a los Proyectos de Inversión Rural (PAPIR) se apoyaron otros 1300 proyectos con una inversión promedio de miles de pesos para invernadero (Bastida y Ramírez, 2008). Según la SAGARPA, en 2010 se tenían 11,760 hectáreas de agricultura protegida. En general, los invernaderos constituyen 44 % y la malla sombra 51 % de la superficie total. Los estados que concentran la mayor cantidad de hectáreas de cultivo en 4

15 invernadero son, Sinaloa (22 %), Baja California (14 %), Baja California Sur (12 %) y Jalisco (10 %); estas cuatro entidades aportan más del 50 por ciento de la producción total de cultivos protegidos (Juárez et al., 2012). TIPOS DE INVERNADERO Normalmente la construcción de un invernadero se inicia como parte de una actividad económica para la producción de un determinado tipo de planta. Según Bernat et al. (1987) los factores que se deben considerar en la construcción de un invernadero son: 1. Disponibilidad económica. 2. Capacidad técnica del personal. 3. Posibilidades del mercado. La actividad del diseño y construcción del invernadero, es aconsejable encomendarla a un profesional o a una empresa especializada y se deberán tomar en cuenta los siguientes factores: 1. Estudio climático de la zona: temperatura, vientos dominantes, intensidad de los mismos, insolación, nieve. 2. Topografía del terreno. 3. Análisis de suelo. 4. Disponibilidad de agua y calidad de la misma. 5. Drenaje. 5

16 6. Acceso para el personal y medios de transporte. 7. Reglamentaciones oficiales en cuanto a construcciones, permisos, distancias, etc. Según SAGARPA (2009) existen dos tipos básicos de invernaderos: 1) de dos aguas y 2) de techumbre parabólica o de arco parabólico (Fig. 1). Figura 1. Tipos de invernaderos (SAGARPA, 2009). Estructuras Está conformada por el conjunto de elementos que son los que le otorgan la forma y resistencia al invernadero. Los materiales más comunes que constituyen un invernadero son la madera, el aluminio y el acero, asentados en cuerpos de concreto. La madera se utiliza para postes de sostén de una cobertura plana y/o en pequeñas estructuras a dos aguas. Este tipo de estructura resulta 6

17 más económica que la metálica. La estructura de acero es de mayor duración y puede resistir más carga que la madera. Este tipo de material es el más utilizado en la construcción de estructuras para invernadero; sin embargo, se debe evitar que las partes de la estructura permanezcan largo tiempo en contacto con fertilizantes u otros elementos corrosivos. El aluminio se considera el material más apropiado para la construcción de invernaderos; mayor resistencia a la corrosión que el acero y es totalmente resistente a los agentes atmosféricos. Su principal desventaja es su costo elevado. Las estructuras de los invernaderos, deben reunir las características siguientes: 1. Deben ser ligeras y resistentes. 2. De material económico y de fácil conservación. 3. Susceptibles de poder ser ampliadas. 4. Que ocupen poca superficie. 5. Adaptables y modificables a los materiales de cubierta. Cubierta La cubierta del invernadero es uno de los componentes más importantes dentro de cualquier sistema de cultivo protegido; ésta permitirá conservar el clima en su interior para el buen crecimiento y desarrollo de los cultivos. El material a utilizar deberá garantizar que proporcione el llamado "efecto de invernadero", retención de 7

18 calor, rendimiento térmico, transparencia a la radiación solar, capacidad de retención a las radiaciones de onda larga emitidas por el suelo durante la noche y bajo costo (SAGARPA, 2009). La función más importante de la cubierta del invernadero es la protección del cultivo contra condiciones meteorológicas adversas tales como nieve, granizo, lluvia, viento, temperaturas extremas y control de plagas y enfermedades. Asimismo, debe permitir controlar el clima interno y crear condiciones para el óptimo crecimiento de los cultivos establecidos. La selección del tipo de cubierta se determina en base a las condiciones climáticas (temperatura, luz) y la especie a cultivar. Cubiertas plásticas. En el caso de cubiertas plásticas, el material debe ser de polietileno de doble capa para tener calor cuando haga frio en el exterior y prevenir la entrada de calor al invernadero cuando haga calor en el exterior, es decir, funciona como una barrera térmica entre los climas interior y exterior (Marlow, 2013). En la figura 2 se muestra un invernadero tipo túnel. Malla sombra. El uso de mallas se emplea para disminuir la cantidad de energía radiante que llega a los cultivos; asimismo, se emplean en las ventanas de los invernaderos con el objetivo de impedir la entrada de insectos y reducir el uso de insumos fitosanitarios. Las mallas empleadas para cubrir completamente 8

19 estructuras de invernadero, son conocidas como casas sombra. El uso de estas mallas puede reducir entre 10 a 95% del total de la radiación solar. Los materiales utilizados para la fabricación de las mallas son el polietileno y el polipropileno (Juárez et al., 2011). Estas estructuras se pueden utilizar en lugares donde el viento causa daños importantes, reducen la evaporación y evitan el ingreso de insectos, por tal motivo su uso es muy popular en regiones donde los problemas son más de tipo sanitario que climático, además del costo accesible en comparación con otros materiales de cubierta (Figs. 3 y 4). Figura 2. Invernadero tipo túnel con cubierta plástica. (Tomado de: 9

20 Figura 3. Casa sombra. (Tomado de: Malla anti-insectos. La transmisión de enfermedades virales a través de insectos como la mosquita blanca, trips, pulgones, entre otros, constituye un serio problema epidemiológico ya que se incrementan considerablemente los gastos de producción en tratamientos fitosanitarios para su control dentro de la agricultura protegida. Por lo anterior, han surgido estrategias de manejo integrado de plagas, en las que se destaca el empleo de mallas 10

21 anti-insectos como cubierta de invernadero para impedir la entrada de insectos vectores al cultivo (Figs. 5 y 6). Además de proteger contra los insectos, actúan como protección contra vientos, lluvia, cambios repentinos de temperatura y aves. Según Francesc Casas (2010) consultor de cultivos ornamentales, el tamaño recomendable de abertura de la malla para la exclusión de trips es de < 0.9 mm de diámetro y para mosca blanca de < 0.29 mm de diámetro. Figura 4. Casa sombra para la producción de plántula de especies aromáticas en San José del Cabo, Baja California Sur. 11

22 Figura 5. Invernadero con malla anti-insectos para la producción de especies aromáticas, en San José del Cabo, Baja California Sur. Una desventaja importante en el uso de estas mallas tan densas, es la aparición de enfermedades, principalmente fungosas derivadas de la excesiva humedad, ya que la renovación del aire es limitada. Según Moreno y Valera (2011) la ventilación puede ser reducida hasta en un 60% con las mallas más densas; otro 12

23 inconveniente para zonas áridas y semiáridas es la acumulación de polvo en la superficie de estas mallas. Figura 6. Plantación de salvia en invernadero con malla antiinsectos, en San José del Cabo, Baja California Sur. Vidrio. La cubierta de vidrio fue el primer material en utilizarse antes de la aparición de los materiales plásticos. Se emplea principalmente en zonas de clima extremadamente frio. Según Bernat et al. (1987) existen dos tipos de vidrio para cubierta: vidrio transparente y vidrio translúcido. El primero deja pasar más luz que el segundo; el translúcido es utilizado en regiones con gran luminosidad. La principal desventaja de este material es su 13

24 elevado costo. En la figura 7 se observa un invernadero con cubierta de vidrio. Figura 7. Invernadero con cubierta de vidrio. (Tomado de: PLAGAS Y ENFERMEDADES EN AGRICULTURA PROTEGIDA Todas las especies vegetales en cultivo están expuestas al ataque de plagas y enfermedades que pueden afectar el rendimiento y la calidad de la producción. Esta condición se presenta ya sea a campo abierto o en estructuras protegidas. Aun y cuando una de las principales ventajas de la producción en invernadero es la disminución en la utilización de insumos fitosanitarios, ya que es posible el uso de mallas y cubiertas para evitar la entrada de 14

25 organismos indeseables, en estas estructuras se presentan condiciones climatológicas y ambientales ideales para el establecimiento y desarrollo de gran cantidad de insectos, enfermedades y malezas; que una vez dentro del invernadero resulta difícil su control. Según Ponce (2012) para que se presente una plaga o enfermedad es necesario que tengan lugar tres factores: 1. Hospedante (especie bajo cultivo); 2. Agente causal (plaga o patógeno) y 3. Ambiente favorable para su desarrollo (humedad relativa, temperatura, entre otros). Con la ausencia de uno de estos factores, el problema no existirá. Daños ocasionados por las plagas Los insectos plaga causan daño directo a la planta cuando se alimentan de ella e indirecto porque son capaces de transmitir enfermedades, principalmente de tipo viral. Los daños más significativos por el ataque de plagas son los siguientes: 1. Reducción de la capacidad fotosintética; 2. Alteraciones en la transpiración y translocación de nutrientes; 3. Retardo en el crecimiento y 15

26 4. Muerte de plantas cuando el ataque es severo. Manejo y control de plagas en invernadero El Manejo Integrado de Plagas (MIP) es la mejor herramienta para el combate de plagas en la agricultura protegida. El MIP es una combinación de los diferentes métodos de control de plagas y enfermedades que tiene como objetivo principal proteger al máximo las cosechas, al menor costo y con el mínimo riesgo al hombre y al medio ambiente ya que promueve la disminución del uso de plaguicidas. Algunas de las técnicas utilizadas en el MIP se mencionan a continuación: 1. Eliminación de malezas hospederas de plagas. 2. Uso de insectos benéficos (antes, durante y posterior al ciclo). 3. Uso de plaguicidas sintéticos y naturales. 4. Eliminación de residuos de cosecha. 5. Rotación de cultivos. 6. Conocimiento de las plagas más comunes de la especie que se cultiva y sus ciclos biológicos. 7. Sistemas de monitoreo (trampas pegajosas) para saber que insectos se encuentran presentes. 8. Sanitizacion de equipo proveniente de otros ranchos (lavar y desinfectar el equipo antes de introducirlo). 16

27 A continuación se presentan los métodos de control para las plagas más comunes en invernadero (Ponce, 2012): Araña roja. Usar control cultural, eliminación de malezas y restos de cultivo. Evitar excesos de nitrógeno. Emplear control biológico con Phytoseiulus californicus y Phytoseiulus persimilis (Fig. 8) y control químico con abamectina (Agrimec ). Figura 8. Phytoseiulus persimilis, enemigo natural utilizado en el control biológico de la araña roja en agricultura protegida. (Tomado de: Mosquita blanca. Proteger las plantas antes del trasplante (en almácigo). Para control biológico se pueden utilizar Encarsia 17

28 formosa y Eretmocerus califomicus (Fig. 9). Introducir el parasitoide cuando las poblaciones de mosquita blanca son bajas. Se observarán las pupas parasitadas dos a tres semanas después. Utilizar enemigos naturales para mantener las poblaciones de insectos plaga a niveles bajos de daños. Figura 9. Encarsia formosa (a la izquierda) y Eretmocerus califomicus, parásitos de especies de mosquitas blancas. (Tomado de: ol/page.aspx/994 y de Minador de la hoja. Utilizar trampas amarillas pegajosas, colocadas en la parte media e inferior de la planta, una trampa cada 900 m 2. Combinarlo con conteos visuales de larvas en las hojas al menos una vez por semana. Aplicar insecticidas cuando se encuentren del 20 al 25% de hojas con una o más minas. Se recomienda la aplicación de Cyromazina (Trigard ) y abamectina 18

29 (Agrimec ). Realizar control biológico con liberaciones de las avispas Diglyphus sp, Ophius sp. y Chrysonotomyia sp (Fig. 10). Figura 10. Diglyphus sp (a la izquierda) y Chrysonotomyia sp., utilizadas en agricultura protegida para el control biológico de minador de la hoja. (Tomado de Las enfermedades de las plantas Las enfermedades son un importante factor limitante para la producción agrícola. Las plantas se enferman cuando su crecimiento se ve afectado por microorganismos tales como hongos, bacterias y virus. Estos parásitos se alimentan de los tejidos vivos de la planta, ocasionando una disminución en el rendimiento y la calidad de sus productos. Los síntomas principales de plantas enfermas se pueden dividir de la manera siguiente (Ramírez, 1991): 19

30 Cambios de color (clorosis). Estos cambios de color pueden ocurrir en todas las partes de la planta, pero más comúnmente en las hojas, debido a la carencia de clorofila (Fig. 11). Generalmente se presenta como un color verde claro o amarillo, esta clorosis puede ser localizada de una hoja o un tallo, o bien abarcar la totalidad de la planta. Figura 11. Síntomas de clorosis por Verticillium sp. (Tomado de: Necrosis. Es el síntoma que comúnmente sigue a los cambios de color por la muerte del tejido (tejido necrótico) (Fig. 12). La 20

31 necrosis se localiza (manchas foliares) o abarca toda la planta (tizones). Figura 12. Síntomas del tizón por Alternaria sp. (Tomado de: Marchitez. La marchitez se debe a un desequilibrio en el balance natural del agua en la planta, generalmente se manifiesta por una flacidez o marchitez de las hojas (Fig. 13). Puede ocurrir en toda la planta al mismo tiempo o en algunas ramas de un solo lado del tallo. 21

32 Figura 13. Síntomas de marchitez por Fusarium. (Tomado de Pudriciones. Las pudriciones también son necrosamientos de los tejidos (Fig. 14), se encuentran en cualquier órgano de la planta y pueden ser blandas (suaves) o secas. Desarrollo anormal. El desarrollo reducido de los tejidos (enanismo o achaparramiento) resulta del ataque de varios tipos de patógenos, como virus y fitoplasmas (Fig. 15). 22

33 Figura 14. Pudrición causada por Erwinia chrysanthemi. (Tomado de Prácticas de manejo sanitario para un adecuado control de enfermedades en invernadero Prácticas de cultivo. Mantener el cultivo en su crecimiento óptimo a través de una nutrición adecuada y humedad del suelo, permitirá a las plantas crecer sin que haya periodos de interrupción del crecimiento, de otra forma se favorece el 23

34 desarrollo de enfermedades. No preparar el suelo demasiado enriquecido (abuso de composta o fertilizantes sintéticos), ya que esto promueve un excesivo crecimiento de las plantas y favorece las infecciones por bacterias. Figura 15. Crecimiento reducido por virus TMV. (Tomado de Condiciones ambientales. La temperatura y la humedad son los dos principales factores que deben ser considerados. Los periodos con humedad relativa superior a 90% deben ser limitados, ya que 24

35 la alta humedad favorece la proliferación de numerosos patógenos. Es necesario mantener el invernadero con una buena ventilación durante la mayor parte del día. Es conveniente tener un adecuado drenaje alrededor de la base de las estructuras para asegurarse de que el agua no entre al invernadero. Los suelos muy húmedos promueven el desarrollo de enfermedades. Variedades resistentes. Se deben seleccionar variedades resistentes a enfermedades, sino están disponibles, utilizar variedades tolerantes. Semillas y plántulas sanas. El productor debe asegurarse de iniciar los cultivos con semillas o plántulas libres de enfermedades. Las semillas pueden portar bacterias, hongos o virus, por lo tanto éstas deben adquirirse con proveedores confiables, o de lo contrario deberán ser tratadas por el productor antes de la siembra. Rotación de cultivos. Cuando se utilizan varios invernaderos, es posible hacer rotación de cultivos entre ellos. En muchas regiones donde se plantan anualmente en la misma estructura, es posible la presencia de enfermedades devastadoras en cultivos susceptibles. 25

36 Medidas sanitarias dentro y alrededor de la estructura. Retirar y destruir cualquier tejido enfermo tan pronto como lo encuentre. No permitir que los trabajadores se muevan libremente entre los invernaderos y los cultivos en el campo usando ropa y calzado potencialmente contaminados. Cuando se coseche el cultivo, extraer y destruir todo el material vegetal incluyendo raíces. Usar fumigantes de suelo y fungicidas foliares solo cuando sea necesario. El uso de la rotación de cultivos, medidas sanitarias y material vegetal sano, debería reducir la necesidad del empleo de fumigantes de suelo y pulverizaciones foliares. Sin embargo, a veces no es posible mantener las estructuras libres de todos los patógenos y es necesario recurrir al uso de fungicidas. Manejo de malezas en invernadero La principal razón por lo que las malezas o malas hierbas son consideradas como plantas indeseables es su interferencia en el desarrollo de los cultivos, siendo capaces de reducir sustancialmente sus rendimientos. Las malas hierbas compiten con las plantas cultivadas por agua, luz y nutrientes, además de ser hospederas de plagas y enfermedades. Las malas hierbas y las semillas de éstas se introducen al invernadero sobre material vegetal infestado, herramientas, equipo y personas. Una vez que crecen dentro del invernadero y se permite su floración, producen 26

37 una enorme cantidad de semillas. El manejo de malezas consiste en la integración de medidas preventivas como el uso de sustratos de cultivo y material vegetal limpio; el control de malezas fuera del invernadero y mantener cubiertos los sustratos de cultivo. Si las malezas entran al invernadero, nunca se debe permitir que florezcan y produzcan semillas. Dentro del invernadero, el método de control más aconsejable es la eliminación manual; sin embargo, se puede recurrir al uso de herbicidas selectivos como Trifluralina aplicado antes de la siembra (acción selectiva y pre-emergente) que impide el desarrollo de las semillas de malezas. 27

38 REFERENCIAS Bastida-Tapia, A., Ramírez-Arias, J.A Los invernaderos en México. Universidad Autónoma Chapingo. México. 123 p. Bernat, J.C., Andrés, V.J., Martínez, R.J Invernaderos. Construcción, manejo, rentabilidad. Edit. Aedos. Barcelona, España. 189 p. Castañeda, M.R., Ventura, E.J., Peniche, R.R., Herrera, G Análisis y simulación del modelo físico de un invernadero bajo condiciones climáticas de la región central de Mexico. Agrociencias. 41: Del Bosque, V.G.A., Rodríguez, G.R., Zermeño, G.A., Jasso, C.D Evaluación de un modelo físico de simulación del clima en invernadero con ventilación natural. Mexico. Agrociencias. 46: FAO La FAO en México. Más de 60 años de cooperación p. Francesc Casas Mallas anti-insectos. Notas de cultivo. España. Juárez, L.P., Bugarín, M.R., Sánchez, M.A.L., Balois, M.R., Juárez, R.C., Cruz, C.E Horticultura protegida en Nayarit, México: situación actual y perspectivas. México. Biociencias. 14: Marlow, D Selecciona la cubierta adecuada para tu invernadero. Revista Productores de Hortalizas. México. 28

39 Moreno, T.M., Valera, M.D Evaluación de nuevas mallas protectoras sobre la dinámica poblacional de insectos perjudiciales en el cultivo de calabacín bajo plástico. Universidad de Almería. Almería, España. 117 p. Ponce, C.P Controla plagas y enfermedades en invernadero. Revista Productores de Hortalizas. México. Ramírez, V.J Cultivo y enfermedades del mango. Universidad Autónoma de Sinaloa. Culiacán, Sinaloa. México. 137 p. Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) Invernaderos rústicos. México. 12 p. 29

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41 LA OBRA DE DIVULGACIÓN ESTRATEGIAS DE MANEJO FITOSANITARIO EN AGRICULTURA PROTEGIDA Es una edición del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C. Se terminó de imprimir en La Paz, B.C.S., en el mes de julio de En su composición se usó tipografía Arial de diferentes tamaños. El cuidado electrónico y la edición final estuvieron a cargo del Dr. Bernardo Murillo Amador y Dr. Miguel Víctor Córdoba Matson. Su tiraje fue de 500 ejemplares. La obra corresponde a los productos esperados y comprometidos del megaproyecto SAGARPA-CONACYT (2009-II, clave ) intitulado INNOVACIÓN TECNOLÓGICA DE SISTEMAS DE PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE ESPECIES AROMÁTICAS Y CULTIVOS ÉLITE EN AGRICULTURA ORGÁNICA PROTEGIDA CON ENERGÍAS ALTERNATIVAS DE BAJO COSTO.