LOS CORREGIMIENTOS DE AREQUIPA. SIGLO XVI * Alejandro Málaga Medina Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa INTRODUCCION

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1 LOS CORREGIMIENTOS DE AREQUIPA. SIGLO XVI * Alejandro Málaga Medina Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa INTRODUCCION El estudio y conocimiento de. los corregimientos es de vital importancia, pues, a ellos se remonta la demarcación política, el establecimiento del gobierno y la administración de España en América. El territorio del Perú, desde la creación del virreinato, fue un amplio suelo demarcado por la Iglesia, El arzobispado de y los demás obispados marcaban la jurisdicción eclesiástica, que en el fondo era la base de la jurisdicción civil. Las divisiones del gobernador Lope García de Castro, en 1569, en Corregimientos o Provincias, tenían como apoyo geográfico, las demarcaciones geográficas de los obispados, que dividían sus diócesis, para una mejor administración, en corregimientos, los que a su vez estaban compuestos por curatos o doctrinas. Las ciudades de españoles, que al principio fueron el núcleo de la vida civil, estaban gobernadas por Corregidores, cuya autoridad se extendía a muchos pueblos de indios incluidos en lo que se denominaba el "distrito" o los "términos de la ciudad". García de Castro inició la descentralización de ese régimen, fraccionando los grandes y extensos Corregimientos. Por su parte, el Virrey Toledo perfeccionó la reforma instituyendo verdaderos corregidores die provincias, así como los corregidores de los pueblos de indios o "Reducciones". (*) El presente artículo es una síntesis de un trabajo que próximamente publicaremos. HISTORIA N I (I975):47-85 / ISSN Universidad Nacional de San Agustín, Arequipa-Perú

2 Es ampliamente conocida ía ausencia de estudios orgánicos y sistemáticos sobre la Historia Colonial de Arequipa; sin embargo en nuestros días se está superando esta ausencia con lo trabajos que vienen publicando jóvenes historiadores nacionales y extranjeros sobre diversos aspectos de la historia de esta ciudad que desempeñara papel importante en el Sur del Virreinato del Perú, particularmente en el aspecto económico 1. En este artículo delineamos, brevemente, la demarcación política así como los orígenes y establecimiento de los Corregimientos en el Virreinato del Perú. Luego nos ocupamos de los siete corregimientos que se encontraban bajo la jurisdicción de la ciudad de Arequipa, destacando sus límites, repartimientos que comprendían y un cuadro general de los encomenderos. Por otra parte, resaltamos el aspecto demográfico y tributario establecido por los visitadores del Virrey Toledo que delimitaron la demarcación política de los territorios que comprendía la ciudad de Arequipa para una mejor administración. El soporte documental procede fundamentalmente del Archivo General de Indias de Sevilla, España, cuya documentación constituye l a fuente más importante para el estudio de los hechos de la conquista/y dominación de América. Específicamente la consulta recayó en las Secciones de: Patronato, Contaduría General, Justicia, Audiencia de Lima, Escribanía de Cámara e Indiferente - General. En Sevilla también se ha consultado la Colección de Documentos del Marqués del Risco quie posee la Biblioteca Central de la Universidad, rica gara la Historia del Nuevo Mundo pero, desgraciadamente, poco consultada. En Madrid hemos revisado los fondos documentales de la Biblioteca Nacional, Biblioteca de la Real Academia de la Historia y Biblioteca de Palacio Real. En lima hemos consultado los fondos del Archivo General de la Nación y la Sección Manuscritos de la Biblioteca Nacional (?). Y, en Arequipa, el Archivo Departamental y Archivo Municipal (W). (?)!>e la Sec. Manuscritos de la B. N. publicamos en el N 1 de la Rev. Humanitas, órgano de la ex- facultad de Letras de la UNSA el Indice de documentos de valor histórico para Arequipa, Del AGN también heñios publicado un índice, El AMA lo hemos organizado y publicado el Indice General del II Libro de Acuerdos del Cabildo y el Catálogo General. 48

3 í. DEMARCACION POLITICA DEL PERU La primera división del territorio peruano en la época colonial, podemos considerar que esitá representada por los RE- PARTIMIENTOS de las poblaciones indígenas entre los conquistadores. Cada repartimiento estaba integrado por uno o más pueblos, ocupando muchos de ellos la extensión de los actuales departamentos, tal es el caso de Tacna que se repartió al cronista Pedro Pizarro. Por otra parte, en cada repartimiento había una o más encomiendas gobernadas por los encomenderos que eran como señores feudales que ejercían jurisdicción sobre los indios y tenían dominio sobre sus tierras. Luego de establecerse los primeros repartimientos, la Metrópoli reconoció los antiguos curacazgos del Imperio Incaico, para respetar en algo a los antiguos dueños de estas tierras y librarlos de los abusos de los conquistadores. O sea, pues, que los repartimientos y Curacazgos constituyeron, en un comienzo- la verdadera demarcación territorial del Perú, aunque muy indeterminada. - r i. ; Sin embargo, bajo este defectuoso sistema, adaptado sin duda alguna a las circunstancias de la época, marchó la administración política por algún tiempo, pues" a excepción de pocas ciudades fundadas y habitadas por españoles como Lima, Cuzco, Trujillo, Arequipa, etc. que se desarrollaban al impulso de la civilización colonial así como del comercio, y cuyas poblaciones, se elevaron a la categoría de Municipios bajo el régimen de Ayuntamientos, los demás pueblos del Perú se hallaban sometidos a las autoridades antedichasv cuyos dominios no estaban sujetos a proporciones señaladas. El territorio del Virreinato Peruano se dividió en Corregimientos! en. el gobierno del Licenciado Lope García de Castro. En esta época, puede decirse que adquirió una forma determinada la demarcación, territorial; porque los Corregidores ejercían jurisdicción gubernativa sobre todo lo político y económico en los pueblos del territorio de su mando; de suerte que los Corregimientos eran, al mismo tiempo, divisiones políticas y económicas. Desde 1784 varió completamente esta estructura, dándose al país una organización más apropiada con la creación de las

4 \ Intendencias que estaban gobernadas por Intendentes; las que, asimismo, se dividían en Partidos que los gobernaban los Subdelegados,. Este sistema continuó hasta los; últimos tiempos de la dominación hispánica. En la República las Intendencias pasaron a ser Departamentos, los Partidos' a Provincias y los Curatos a Distritos (1). II. CORREGIMIENTOS Y CORREGIDORES Los Corregimientos eran, corno ya se ha señalado, distritos donde ejercían su jurisdicción los Corregidores y constituían una demarcación administrativa. El Corregimiento como distrito o demarcación, se formó a consecuencia de la actuación del Corregidor, generalizada desde los Reyes Católicos, en todas las principales ciudades de España y que vino a consumar la desaparición de las antiguas divisiones regionales intermedias. De hecho, las ciudades y villas fueron las únicas divisiones administrativas del reino castellano, viniendo a coincidir, en cierto modo, con la organización local y territorial. En tanto la ciudad donde se había mandado Corregidor tenía un ámbito o extensión jurisdiccional comprensiva de diversas villas y lugares, a veces numerosos, vino a formar un distrito o corregimiento, en el que ejercía su jurisdicción dicho funcionario. Tal distrito, aunque eminentemente local, como extensión de una ciudad,.cabeza del mismo, presenta cierto cariz territorial, pues su dimensión es a veces considerable. Así hasta la aparición de las Intendencias en la Epoca Borbónica, no hay más división de tipo- territorial, o intermedio que los Corregimientos. Por lo regular, el Corregimiento abarcaba la Ciudad-Centro o capital, y una serie de lugares f villas, aldeas, que eran también entidades locales menores con cierta personalidad, pues contaban con su propio organismo concejil y, a veces, con sus alcaldes ordinarios. Pero, en esta época, las entidades menores y sus autoridades están sometidas al Corregidor, que reside en la capital y es el jefe del municipio de la misma, de tal forma que cuando en estas entidades locales menores no existían Alcaldes Ordinarios, entonces el Corregidor enviaba un delegado suyo, Teniente de Alcalde Mayor, para suplirlos y ponerse al frente de las mismas. (1) Tarazona, Justino. DEMARCACION POLITICA DEL PERU. RECO- PILACION DE LEYES Y DECRETOS ( ). Págs _ 50

5 En América el Corregidor, Mamado también Alcalde Mayor, era un funcionario puesto como jefe de los pueblos españoles para su dirección, vigilancia y gobierno, que extendía a una circunscripción o distrito. Pero al lado de los Corregidores de pueblos de españoles hubo los Corregidores de los pueblos de indios. Su nombramiento lo efectuaba el Rey en consulta con el Supremo Consejo de las Indias, ante el cual debía jurar el beneficiado si se encontraba en España. En América eran los Virreyes y las Audiencias; los encargados de proveer dichos cargos. Se tes daba tratamiento de merced, se les concedía silla por el Virrey y llevaban vara de justicia. Antes de tomar posesión de sus cargos, debían dar fianzas y hacer un inventario de sus bienes. Los parientes de los alcaldes y otras altas autoridades hasta el cuarto grado nio podían ser corregidores en las mismas villas que ellos, ni tampoco podían serlo los comendadores. Estaban sobre los Alcaldes Ordinarios y eran preferidos a los Alguaciles Mayores de las Audiencias. El tiempo de ejercicio normal de sus' cargos era de tres años, que se podían ampliar a cinco cuando los corregidores nombrados vivían lejos de los lugares para los cuales se les nombraba, o debían Ugear de la Península. No podían abandonar el cargo hasta terminar el mandato, aunque fueran otros en sus lugares. Si eran impedidos en su ejercicio por capítulos injustos, debían ser resarcidos todo aquel tiempo. Las funciones de los Corregidores eran muy variadas, siendo la principal la protección de los indios, pero se caracterizaron por hacer todo lo contrario. Para eumplir con esta protección se requería como obligación esencial la visita del distrito de su mando siquiera una vez en su gobierno, haciéndose presente en los mesones, tambos; y pueblos de indios, haciendo audiencia en los lugares a ella destinadas. Estaban encargados, justamente,.de regular las relaciones entre los indios y los encomendadores y estar presentes 1 en el acto de la paga de sus jornales para impedir que los indígenas fueran explotados. Las visitas de los territorios de sus jurisdicciones llevaba consigo el peligro de que los corregidores viviesen a costa de los visitados, les impusiesen huéspedes que no pudiesen atender, que recibiesen regalos con qué sustentarse, corruptela que se llamaba Camarico, que exigiesen un salario por comistiones propias de su oficio, etc. Para evitar estas irregularidades las disposiciones reales se sucedieron, tratando de conseguir con los Corregidores de los pueblos de indios o Reducciones, 11a- _ 51 _

6 mados a ser sus protectores, no se convirtieran en parásitos; prohibiéndoles que obligaran a los indios a tejer, hilar o realizar cualquier otro trabajo para éllos, o a darles trabajo sin una remuneración justa. : ij Los Corregidores, por su cargo debían conocer las causas, civiles y criminales de los indios encomendados, pero si durante su visita se iniciaba algún pleito, éste debía corresponder a los; alcaldes ordinarios y ellos no debían adjudicarse sus causas;. Debían comunicarse unos con otros para casos especiales del real servicio, pedir licencia para viajar a España y no abandonar sus disl tritos sin autorización, ya que en tal caso perdían su sueldo. Sus funciones administrativas se polarizaban en la cobranza de los tributos. Si espinoso y difícil era el cumplimiento fiel del deber en lo relativo a los indios, la colecta de los caudales reales presentaba también sus puntos débiles. Como garantía ante cualquier eventualidad, se iniciaba el oficio con el depósito de la citada fianza, luego, las sumas recibidas como impuestos no podían llevarlas a sus casas, sino entregarlas a los oficiales reales, significando la contravención de esta orden la pérdida del oficio. La cobranza debía llevarse a cabo con todo cuidado, y la presentación de las cuentas no debía ser dilatada hasta su revisión en la residencia, sino que debían ser llevadas a las Cajas Reales en la cabeza del partido. Para las apelaciones se recurría al Tribunal de Cuentas del distrito (2). ÍIII. ESTABLECIMIENTO DE LOS CORREGIMIENTOS EN EL PERU En el Perú, los elementos orgánicos que integraron en un principio los distritos, como ya se ha indicado, fueron los Repartimientos o Encomiendas, que se encuadraban bajo la férula de. un Corregidor en atención a su contigüedad, a la similitud de prestaciones públicas a que estaban afectos sus habitantes o, en fin a irreversibles razones de índole geopolítica. Cada Repartimiento correspondía, sustancialmente, a un grupo "Ayllu" o "Parcialidad". De aquí se infiere que los límites-asignados a cada distrito no respondían al concepto moderno de demarcación (2) Recopilación, Tit. II. De los Gobernadores, Corregidores. 52

7 territorial, a saber ateniéndose a líneas ideales, sino a un criterio especial,' esto- es., al, área habitada por los indios afectos a los repartimientos que se englobaban dentro de un Corregimiento; repartimientos que a su turno podían' estar compuestos por una o más; parcialidades. O sea, pues, que la extensión de una provincia estaba en función de -la mayor o menor extensión territorial que ocupaban los' indios de las encomiendas que caían dentro de su ámbito. Los Corregimientos! como división territorial para la mejor organización político-administrativa del Virreinato Peruano se deben, como ya hemos señalado, al Gobernador Lope García de Castro. Iinicialmente hubo 11 Corregimientos: Arequipa, Arica, Cajamarca, Chiciayo, Cuzco, Saña, Huamanga, Piura y Huancavelica. Por la extensión de tales corregimientos, así como por la complejidad de las funciones confiadas a los corregidores determinaron la subdivisión de varios de éstos. El Virrey Toledo, al ocupar el poder, con celo un tanto indiscreto suprimió algunos corregimientos y destituyó a sus corregidores;, pero no había entrado de lleno en el problema. Sólo al iniciar su inspección personal del territorio peruano enfocó el asunto en toda su magnitud, haciéndose cargo de cuantos factores concurrían en tan compleja cuestión. El primer aspecto que urgía resolver es sabido que constituyó una de las medidas que han dado al Virrey Toledo lá talla para pasar a la posteridad como figura de prestancia: Las Reducciones o concentración de la masa indígena en pueblos que facilitaran su estructuración política, su enseñanza religiosa, los repartimientos, la recaudación del tributo, la abundancia de la mano de obra. etc. Con ello se daba un paso fundamental en el camino de articular al país con arreglo a normas que permitieran el ejercicio de la jurisdicción de las autoridades españolas en los Corregimientos (3). El Virrey Toledo dispuso que el hábil cosmógrafo D. Pedro Sarmiento de Gamboa levantara una detallada descripción del Perú. Con ésta a la vista, y compulsando los autos y padrones resultantes dle la Visita General, trazó una nueva distribución del territorio, dividiéndolo en 71 Corregimientos, que comprendían (3) Lohmann Villena, Guillermo. EL CORREGIDOR DE INDIOS EN EL PERU BAJO LOS AUSTRIAS. Pág. 84 y Ss. _ 53 _

8 en conjunto 614 repartimientos, 712 doctrinas y más de mil pueblos de indios. Las ciudades principales que comprendían varios corregimientos eran: Lima con 10, Arequipa con 7, Trujillo con 4, Chachapoyas con 3, Guánuco con 3, Guamanga con 4, Cuzco con 15, La Paz con 6, La Plata con 11, Quito con 3, además Jaén y Cuenca, Loja y Zamora; Chucuito, Piura, etc. IV. LOS CORREGIMIENTOS DE AREQUIPA En la nueva distribución del territorio peruano trazada por orden del Virrey Toledo, corresponde a la ciudad de Arequipa la-< jurisdicción de los territorios que se extienden desde Nazca por el Norte hasta CObija por el Sur y por el Este con el obispado del Cuzco. Se establecieron 7 Corregimientos que comprendían 35 repartimientos y 73 reducciones o pueblos de indios. 1) El Corregimiento dé Arequipa comprendía los repartimientos de Tiabaya y la Chimba; 2) Characato y Vitor los repartimientos de Paucarpata, Chiguata y Characato; 3) Camaná los de Majes, Quüea, Ocoña, Caravelí y Atico, MollegUaca, Acarí y Atiquipa; 4) Condesuyos los de Achamarca, Chilpacas, Arones, Chachas y Ucuchaehas, Pampaoolca, Chuquibamba, Andagua, Machaguay, Viraco y Achanguillo Yayanque, '5) Collaguas los de Yanque Collaguas, Laricollaguas (Recollaguas) y Cabanaconde; 6) Collesuyo (Moquegua) los de Ubinas, Caramas, Puquina, Cochuna y Pocsi; y, 7) Arica los de lio e Ite, Hilabaya, Tacna, Lluta y Arica, Pica y Loa y Tarapacá (4). 19 Corregimiento de Arequipa El Corregimiento de Arequipa o "El Cercado" comprendía los territorios: que limitaban por el este con el corregimiento de Characato y Vitor, así como con el de Collaguas 1 ; por el oeste con el O. Pacífico; por el norte con Camaná y por el oeste con Characato y Vitor y Collesuyo. Tenía como capital la ciudad del mismo nombre que, al mismo tiempo, era de los siete corregimientos. La gobernaba un Corregidor que percibía.3,0010' pesos ensayados (4) Málaga Medina, Alejandro. TOLEDO Y LAS REDUCCIONES DE INDIOS EN AREQUIPA. ASPECTOS DEMOGRAFICOS. En, Historiografía y Bibliografía Americanistas. Vol. XVI, Ñ? , Sevilla,

9 anualmente; tres Oficiales Reales: Contador, Tesorero y Factor, con un salario anual de 400 pesos cada uno; el Cabildo lo integraban! ocho regidores, cuatro con título de su majestad y los otros cuatro se elegían cada año con los alcaldes ordinarios; cinco escribanos públicos, uno de los cuales lo era del Cabildo. Arequipa, desde su fundación, adquiere destacada importancia económica en el Sur del Virreinato del Perú, pues, era el centro de contacto entre las provincias mediterráneas del Cuzco a Charcas y la capital, Lima. La agricultura se desarrolló en todos sus valles costeños donde se cultibaban plantas industriales como la caña de azúcar y la vid. La ganadería alcanzó enorme desarrollo, particularmente el ganado caballar, mular y asnal, proliferó, pues se requerían de muchas recuas para el transporte. Desde la fundación de la ciudad surgen los molinos de granes,.los ingenios de azúcar, los trapiches, las confituras, "etc. que se encontraban en manos de españoles y criollos ricos; en cambio, los blancos pobres y mestizos desarrollaron la cantería, zapatería, sastrería, curtiduría, sedería, calcetería y obrajería, así como la ebanistería y carpintería, la arriería, armería y platería, la ollería, etc. Mención especial requiere la industria naviera por haberse fabricado varios navios y pequeños barcos. El comercio fue la actividad económica más importante; se realizaba interna y externamente, por mar y por tierra. Surgen puertos importantes como Chulé, Islay, Aran ta, Quilca, etc. para el comercio externo; en cambio para el comercio terrestre existieron dos grandes rutas: una partía de la Pampa (Miraflores) con dirección a Chiguata hasta alcanzar Chucuito, pasaba por la ciudad de La Paz hasta llegar a Potosí y Chuquisaca (Sucre); la otra, partía de Yanahuara y Cayma, pasaba por Cañahuas hasta llegar a la provincia de los' Collaguas y luego alcanzar Puno y Cuzco. Además, existían otras rutas para la región de Collesuyo que partían de La Ranchería o La Palma y pasaban por Characato, Pocsi, Puauina, Ornate, etc. Así como la que partía de la Antiquilla a Chaílapampa, Uchumayo, Vitor e Islay. En la fundación de Arequipa intervino un buen número de Españoles, muchos de los cuales se habían distinguido en la conquista al lado de Pizarro. Su población la integraban blancos (españoles y criollos), mestizos, indios y esclavos. Los blancos vivían en la ciudad usufructuando no sólo el poder político y reli- 55

10 gioso, sino también el económico ya que en sus manos tenían la industria y el comercio y eran propietarios de extensas encomiendas en los valles dé la costa y de la sierra. Los mestizos diseminados en las afueras de la ciudad y dedicados a la pequeña industria y comercio. Los indios vivían en los arrabales y rancherías de la Pampa, Santa Marta y San Lázaro, así como en Yanahuara y Tiabaya, dedicados al servicio de tambos, caminos y mesones, al acopio de leña, yareta, capo, carbón y a trabajos' de albañilería, ollería y obrajería, también prestaban servicios personales entre los encomenderos y.autoridades civiles y eclesiásticos; finalmente, su condición de yanaconas y hatunrunas en los campos se agravó con relación al Incanato. La gente de Color libre (negros libertos) deambulaba por la ciudad y las haciendas y encomiendas de la costa para alquilarse en cualquier trabajo. Los negros esclavos se establecieron, preferentemente, en los valles de la costa y y pertenecían tanto a los blancos como a las órdenes religiosas o a curacas importantes. (5) Arequipa comprendía los repartimientos de La Chimba o San Juan Bautista de Yanahuara y Santiago de Tiabaya. Por orden del Virrey Toledo los indios que deambulaban dentro y fuera de la ciudad fueron reducidos, como ya hfmos señalado, en Santa Marta,' La Pampa San Lázaro y El Palomar; en cambio los mitimáes collaguas, chumbivilcas, lampas, Cabanillas, etc. así como los yanaconas fueron reducidos en Yanahuara y Tiabaya. ' El Repartimiento de Tiabaya estaba dividido en las parcialidades de Hanan y Hurin. La primera fue encomendada por Francisco Pizarro a Miguel Cornejo y a su muerte le sucede su hijo, Luis Cornejo. La segunda fue encomendada por el Marqués de Cañete, al Licenciado Gómez Hernández, a quien sucede su esposa doña Violante de la Cerda que en segundas nupcias casó con Juan de Avila. El repartimiento de La Chimba estaba repartido entre los encomenderos del Corregimiento de Collaguas, pues, fue pueblo de mitamáes. Los encomenderos se suceden en el orden siguiente: Gonzalo Pizarro a quien reemplaza Francisco Noguerol de (3) Málaga Medina, Alejandro. AREQUIPA COLONIAL, diario El v Pueblo, Arequipa, 15 de agosto de

11 UUoa y finalmente la Corona Real. Marcos Retamos» deja su encomienda a su hijo Francisco Hernández de Retamoso. Alonso Picado a su hijo Alonso Rodríguez Picado. Juan de la Torre a su hijo Hernando de la Torre y Juan Pérez de Vergara deja su encomienda a su esposa Juana de Mercado que casó con Diego Hernández de la Cuba Maldonado (6). Los repartimientos de- Tiabaya y La Chimba tenían, durante la visita del Virrey Toledo, una población de 8,564; al primero correspondían 6,041 y al segundo 2,523. Anualmente tributaban 13,685 pesos ensayados- Tiabava 8,656 y La Chimba 5,029. m En cuanto a su organización eclesiástica debemos indicar que en el siglo Xyi hubo sólo la parroquia de San Pedro, sufragánea del obispado del Cuzco, y la viceparroquia de Santa "Marta para los indios. Elxsegundo obispo del Cuzco, fray Juan Solano, informó a Felipe II la necesidad de dividir su obispado, pues tenía más de 300 leguas de extensión. El 15 de octubre de 1576 el Rey de España solicita a la Santa Sede la erección de la Diócesis de Arequipa y presentó para primer obispo al dominico Antonio de Hervias, que" fue reconocido por Bula papal de Gregorio XIII el 16 de abril del año siguiente; sin. embargo, la tenaz resistencia del obispo Sebastián de Lartaún retardó la cl-eación del Obispado de Arequipa "hasta el 20 de julio de 1609, por el Papa Paulo V, y se comisiona al Virrey Juan de Mendoza, Marqués, de Monteselaros, el 5 de junio de 16Í12, para que practicara la división de la Diócesis del Cuzco y creara las de Arequipa y Guamanga. Las diversas Ordenes Religiosas se establecieron en Arequipa desde su fundación; así tenemos a los hijos de Santo Domingo de Guzmán, que fundaron la "Casa y Convento de San Pablo de Religiosos Dominicos" como simple Vicaría y desde 1544 (6) Málaga Medina, Alejandro. LAS REDUCCIONES EN AREQUIPA: Trabajo ganador del Primer Premio en el Concurso Histórico auspiciado por la Fundación Manuel J. Bustamante de La Fuente, Arequipa, Inédito. (7) Málaga Medina, Alejandro. VISITA GENERAL DEL PERU POR EL VIRREY D. FRANCISCO DE TOLEDO: ARE- QUIPA. Pág. 30 Ss. Arequipa,

12 se le da el título de "Convento" siendo su primer Prior Fray Pedro de La Fuente. Estos religiosos doctrinaban a los indios de La Chimba, Cayma, Tiabaya, Paucarpata y Chiguata. Construye 1 - ron su templo con la palidez que permitía el tiempo, el mismo que fue arruinado por los terremotos del siglo XVI, siendo levantado por segunda vez con mayor magnificencia y concluido el año Fue consagrado en ÍG80. El Convento de La Merced remonta su origen a 1551, año en que el padre Fr. Pedro Montañés presentó una provisión' del superior gobierno para fundar iglesia y convento con la ayuda de ciertos indios mitayos. El terreno fue proporcionado por D. Francisco de Retamoso y Dña. Violante de La Torre Padilla. Se edifica con el nombre de "San Juan de Letrán" y se concluye por el padre Pedro Pacheco en 1661; lo consagra el obispo auxiliar de Lima, Francisco Galiano. ' El Convento de San Francisco se fundó en 1552, en el solar donádo por Lucas Martínez Begazo, rico encomendero de Arequipa, y de la obra se encargó Fr. Alonso Rincón. En 1598 el Cabildo dona parte de la Calle Real para que en ella se edificara la iglesia, la misma que, en un comienzo, se levanta de una nave y luego el canónigo Ignacio Gregorio de Adriazola hizo construir las laterales. Los padres agustinos fundaron convento y levantaron su iglesia en 1574 en el solar donado por el primer escribano que tuvo Arequipa D. Alonso de Luque, encargándose de su construcción Juan de Aldana. Más tarde funcionarán en dicho local el Colegio Independencia Americana, la Universidad Nacional del Gran Padre San Agustín y la Academia Lauretana. Los hijos de San Ignacio de Loyola llegaron a la ciudad de Arequipa en 1573 y fundaron, cinco años más tarde, el colegio con la donación de 1,1 tiendas en la calle de la Alcantarilla y 17,500 pesos que les hiciera Diego Hernández Hidalgo. Por otra parte, contaron con varias capellanías, censos, fundaciones y fincas muy ricas como la de San Jerónimo, Yanarico, San Javier, Guasacáhe, los Olivares de Lluta y Mataran!, las lomas de Isiay, la viña de Sacay, la Grande en Majes, 16 tiendas más, un molino harinero, una casa tambo, etc. Más tarde al ser expulsados todos sus biens pasaron a la. Junta de Temporalidades. Estos religiosos edificaron la igle- 58

13 sia y claustro más impórtente de Arequipa por su estilo y ornamentación. ' Finalmente, también, se fundan monasterios para las españolas que quisieron dedicarse a la meditación y vida austera. El más antiguo y el más importante es el de Santa Catalina. De 1G50 a IGO'O la ciudad de-arequipa tuvo, entre otros, los siguientes corregidores: Lic. Miguel.de Cuellar (1'550), capitán Alonso de Cáceres (1550), lie. A. de Carbajal y Martínez (1553), capitán Jerónimo de Villegas (1553), Gonzalo de Torres y Chávez (1553), Lic. Gómez Hernández (1553), Lope de Suazo (1554).(8); Alonso Martínez de Rivera (1556), Alonso Manuel de Ahnaya (1558), Alonso Ramírez de Sosa (1561), Iñigo Ortiz de Zúñiga (1563), capitán Juan Ruiz (1'564) (9); Francisco de Cárdenas (1566), general Juan Rámírez Zegarra (1567), Diego Pacheco (1571), Juan de la Torre (1572), Fernando de Cárdenas (1573), García Gutiérrez de Escobar (1S75) (10). Capitán Melchor del Cadahalso y Salazar (1580), Antonio de Llanos (1582), Alonso de Osorio (1583), Juan de Avendaño (1583) (11); Lic. Diego Lazarte de Molina (1590), Diego Mazo Alderete (1590), Diego Tebes y Brito (1590), Diego Gutiérrez de Mendoza (1591), Sebastián de Mosquera (1591), (12); Lic. Diego Lazarte (1597), Juan Hurtado de Mendoza (1598) y Sebastián de Mosquera (1599). (13) Además, hubo los Corregidores de Naturales, entre los cuales destaca Juan de Vera (1'578) Corregimiento de Characato y Vitor Los territorios de este corregimiento limitaban, por el este con el corregimiento de Lampa y Collaguas, por el oeste con el (?) Archivo Municipal de Arequipa (en adelante AMA), Libro de Acuerdo del Cabildo (En adelante LAC.) 01, Fols. 98, 137, 223, , 296. (9) AMA LAC. 02. ff. 13v, 73, 170, 225 y 272 (Í0) AMA. LAC. 03. ff. 25, 39, 61, 125, 177, 191, 193, 195, y 234. (11) AMA. LAC. 04, ff. 5, 89 ss, 160, 194, 226. (12) AMA. LAC. 06, ff. 27 ss, 71v, 91 ss, 178 ss, 182v. (13) AMA. LAC. 07, ff. 32 ss, 50, 94, 262 ss, 266,

14 de Arequipa, por el norte con Camaná y Arequipa y por el sur con Collesuyo y Arequipa,. Además comprendía extensos territorios en los valles de Vitor y Siguas ricos en viñedos. Los dueños de encomiendas y haciendas 1 residían en la ciudad de Arequipa y sus chacras eran trabajadas por yanaconas. El Corregidor tenía un salario anual de SOO pesos ensayados, 40C pagaban los españoles y los otros 40 0 se tomaban del tributo de los nativos. Su jurisdicción se extendía a los siguientes repartimientos: Paucarpata, concedido por el Marqués Francisco Pizarro al Convento de Santo Domingo (14), luego por disposición de La Gasea pasó a poder de la Corona Real (15) y, finalmente, el Lic. Lope García de Castro lo encomendó por dos vidas a Francisco Ramírez y a su muerte le sucede su hijo Juan Ramírez (16). Hernando Alvarez de Carmona, Procurador General de la ciudad de Arequipa, presentó una petición de Capítulos ante el Virrey, solicitando que los Corregidores de Arequipa tuvieran jurisdicción en el Corregimiento de Characato y Vitor y el pueblo de Pocsi del corregimiento de Collesuyo, pero Toledo dispuso que sólo se extendiera a la jurisdicción dei repartimiento de Paucarpata (1*7). A consecuencia de la erupción del Huaynaputina y por los múltiples trabajos a que fue sometida la población, este repartimiento de Paucarpata quedó desolado y los pocos pobladores fueron llevados a Characato. Posteriormente, losi mitayos que venían a la ciudad de Arequipa desde el Repartimiento de Viráco, llamados Chilpacas, Yuminas, Canches, etc. fueron establecidos en él. Characato, encomendado a Pedro Godinez por disposición de Pizarro; más tarde, el Virrey Martín Enriquez puso este repartimiento en la Corona Real para la consignación, de los "Gentiles Hombres" y los tributas; fueron dedicados, por seis años, a partir del l 1? de febrero de 1582, a la reedificación de las casas del Cabildo y obras públicas de Arequipa que habían sido destruí-, das por el terremoto de (14) Provisión de F. Pizarro. El Cuaco, (15) Real Academia de la Historia de Madrid (En adelante R. R. H M ) Colección de documentos de Juan Bautista Muñoz, Tomo N A / 92. (16) A. G. I. (Archivo General de Indias), Contaduría General, Leg 1,786. (17) Provisión del Virrey Toledo. Los Reyes, 12 XII

15 Chiguata, encomendó Gonzalo Pizarro, al proclamarse Gobernador del Perú, a Pedro Ordoñez de Peñaloza, luego el Cabildo de la ciudad de Arequipa se lo quita y lo concede al escribano Alonso de Luque (18), finalmente, el Lic. Gasea lo otorgó por dos vidas a Francisco Bolseo. Al efectuarse la Visita General por orden del Virrey Toledo su población fue reducida en el Pueblo del Espíritu Santo de Chiguata, además tenía el anexo de Tarucani jun-" to a la laguna denominada "'Las Salinas", donde habían más de 300 naturales. / El Corregimiento de Vitor, creado por orden del Gobernador Lope García de Castro en 1565, no sólo comprendía los repartimientos de Characato, Chiguata y Paucarpata sino también los pueblos de Socabaya y parte de Tiabaya, así como parte de los valles de Vitor, Chulé, Siguas y Tambo. El valle más rico era Vitor, pues los españoles desde los primeros años de su establecimiento se dedicaron al cultivo de viñedos por lo cálido de su clima; en este valle se fabricaban muchas tinajas para transportar los caldos, a la ciudad de Arequipa y otros lugares de la sierra; uno de los tinajeros más expertos fue el español Pedro Sánchez Alvo que tuvo como mejor discípulo a Mateo Atiquipa. Este Corregimiento tenía una población de 2,315 indígenas, distribuida de la manera siguiente: Characato 978, Chiguata 532, Paucarpata 5(511, Chulé y Tambo 120 y Vitor 134. Anualmente tributaban 2,701 pesos ensayados de los que 1,007 se destinaban a pagos de doctrineros, corregidores y demás justicias, así como a pago de caciques y sostenimiento de hospitales y el saldo de 1,694 para los encomenderos. El Virrey Toledo nombró como Juez de Naturaleza del valle de Vitor, Chille y demás pueblos a Bartolomé de Maldonado (1575); (19) asimismo, fue designado como Juez de Naturaleza y Corregidor del pueblo de Characato, Paucarpata y otros pueblos Jerónimo Mejía Tovar (1580); luego Antonio Valera (1583) (20); el capitán Gabriel López de Montemayor (1593) (21), Luis de León (1595), nuevamente el capitán Gabriel López de Montemayor (1508) y el capitán Luis Alvarado (1601) (22).. (18) AMA. LAC. 01, Fol. 104 ss. (19) AMA. LAC. 03, fol. 253 (20) AMA. LAC. 04, Fols. 65 ss y 22Í ss. (21) AMA. LAC. 06, fol 315v. (22) AMA. LAC. 07, Fols. 119 ss, 242 ss, y 358 ss. 61

16 3 9 Corregimiento de Camaná La capital de este Corregimiento fue Villa Hermosa de San Miguel de la Rivera de Camaná, donde se llevó a cabo la primera fundación de Arequipa, poblada por españoles establecidos desde El Cabildo integrado por dos alcaldes y cuatro regidores que se elegían anualmente, el corregidor percibía un salario anual de 800 pesos ensayados. En un comienzo los territorios de Camaná pertenecían al Corregimiento de Vitor, pero el Lic. Lope García de Castro, en 19615, los separa y crea el Corregimiento del mismo nombre con los siguientes linderos: por el norte con lea, por el sur con Collaguas, y Arequipa, por el este con Lucanas, Parinacochas y Condesuyos y por el oeste con el O. Pacífico.^ Camaná tenía jurisdicción en los siguientes Siete repartimientos: Los Majes, dividido en dos parcialidades. Una, con su poblado principal El Pedroso, fue encomendada por Francisco Pizarro a Pedro Blasco.; a su muerte pasó a poder de la Corona (23). La otra, con el poblado de Solana, fue encomendada, asimismo, por Pizarro, a Gómez de León a quien sucede su hijo Antonio Gómez Buitrón. La población del repartimiento de'quilca, durante la visita general, fue reducida en la caleta de mismo nombre, que fue principal embarcadero de ganado durante el período colonial. El Marqués D. Francisco Pizarro, primero, y el Lic. Pedro de la Gasea, después, lo encomendaron a Miguel Cornejo., uno de los vecinos más importantes de Arequipa, así como Vitor y mitimaes en Socabaya, Porongoche, Quipillacta,. La Chimba y Tiabaya; al morir le sucede su hijo' Luis Cornejo que también fue encomendero de Characato y Paucarpata (24). En la desembocadura del río Grande, que desciende de la provincia de Parinacochas, se encuentra el repartimiento de Ocoña dividido en dos parcialidades: Ocoña, encomendada una parte, por Francisco Pizarro a Juan de San Juan, y la otra por el (23) R. A. H. M. Colección J. Bautista Muñoz, lib. N? A / 92. (24) Málaga Medina, Alejandro. OB.CIT. p. 58.

17 Marqués de Cañete, en compensación de los indios que dejó a favor de la Corona en el Corregimiento de Chucuito; a su muerte pasó a poder de su esposa Lucila Padilla que cagó, en segunda nupcias, con Jerónimo Pacheco que era encomendero de los Arones y Colani (25). Villarreal, encomendada por el Lic. Gasea, en provisión del 7 de mayo de 1549, a Juan de La Torre y a su esposa Ana Gutiérrez, a quienes sucede su hijo Hernando de La Torre; finalmente, pasó esta encomienda a poder de la Corona. El repartimienao de Caraveli y Atico, encomendado por Pizarro a Cristóbal de Burgos, según provisión expedida en el Cuzco el 3 de julo de 1535, en los siguientes términos: "... depositáronse en Xpoval de Burgos en la Provincia de Gcoña el Cacique Raea y su hermano Roca Señor del piueblo de Atico y Caraveli con todos sus yndios DCC yns. E el Cacique Chaupi e otro concha e otro Jaquea con sus yicdias e otro que se llama Xilcarara se. ñor del pueblo de Croquet D. e en otro rrio que se llama Camocca e Sapoguayo e otro Chamba e otro en el Valle de Jaquí con sus yndios e Principales DC..." En realidad, éste resulta ser el primer reparto de tierras y encomendada de indios que otorgó Pizarro en Arequipa. Sin embargo, después de algún tiempo Cristóbal de Burgos dejó esta encomienda y Pizarro, el 22 de enero de 1540, la concedió a Juan López de Ricalde. Después de las denominadas "Guerras Civiles" el Lic. Gasea otorgó este repartimiento al capitán Hernando Alvarez de Carmona el 2 de noviembre de El 11 de agosto de 1562, Francisco Flores, curador de Lorenzo López de Ricalde Leyton, hijo legítimo de Juan López de Ricalde presentó al Presidente y Oidores de la Real Audiencia de ios Reyes, una petición solicitando la devolución de la encomienda de Caraveli y Atico que legítimamente le correspondía, pues, el Lic. Gasea el encomendarla a Hernando Alvarez de Carmona desconocía que antes fue encomendada a su padre. Finalmente, en 1566, la Audiencia de Lima ratificó a H. Alvarez de Carmona (26). (25) R. A. H. M. Col. J. M. Col. J. B. Muñoz, Lib. N? A / 92. (26) A. G. N. Sec. Real Audiencia, Causas Civiles, Leg. 8, Cuaderno 45,

18 El repartimiento de Molleguaca también eiícóméndo por dos vidas, el Lic. Gasea, a Hernando Alvarez de Carmona,..El repartimiento de Acarí fue encomendado por Pizarro al capitán Pedro de Mendoza, a su muerte le sucede su esposa María Rodríguez de Mendoza que, posteriormente, casó con Pedro de Melgar y lo poaeía al tiempo de ser visitado por orden de Toledo. Atiquipa, encomendó el Marqués de Cañete por dos vidas a Juan de Castro Figueroa, quien se fue a radicar a España y dejó esta encomienda en poder de su hijo Hernando de Castro Figueroa. La población del Corregimiento de Camaná es de 8,164; de los cuales 2,146 son tributarios que anualmente pagan 11,360 pesos ensayados, de estos se dedican 4,874 a pago de doctrineros, corregidores, justicias, curacas, sostenimiento de hospitales, etc. y el saldo de 6,486 benefician a los encomenderos. X- Entre los corregoidores merecen citarse: Alonso Martínez de Rivera (1555) (27), Francisco Madueño (1565) (28), Juan de Castro (1571) y el Lic. Luz como Corregidor de los naturales (1575), así como Diego García de Alfaro í 1566) (29) y Diego de SantiUáa (1590) (30). Corregimiento de Condesuyos Esta provincia es conocida en la época prehispánica con el nombre de "Aruni". Desde los primeros años de la invasión hispánica fue conocida y repartida entre los conquistadores. Por el año 1550 se descubren ricos yacimientos mineros, abundantes en oro y plata, que permitieron el nacimiento del pueblo de "Chaucalla" y para su mejor gobierno el Virrey nombró, el 8 de marzo de 1560, a Gómez Hernández por Alcalde de Minas (31). El Lic. Lope García de Castro, gobernador del Perú, crea el Corregimiento de Condesuyos (diferente al Cuzco) en 1565 y desig- (27) AMA. LAC. 01, fol. 60. (28) AMA. LAC. 03, Fol. 24. (29) AMA. LAC. 03, Fols. 36 ss, 145v. y 250v. (30) AMA, LAC. 06, Fol. 73v. (31) AMA. LAC. 02, fol

19 no como primer corregidor a Cristóbal de Chávez. Los linderos deí naciente corregimiento son: por el este con Chumbivilcas y Condesuyos del Cuzco, por el oeste con Camaná, por el norte con Parinacochas y Lucanalsi y pojf el sur con Collaguas y Camaná. La capital de este Corregimiento era Chuquibamba, residencia del Corregidor que gozaba de 1 OQü pesos ensayados de salario anual; además, del Cabildo y una escribanía pública. Comprendía 10 repartimientos. Los repartimientos de Achamarca y Chilpacas fueron encomendados por el Lic. Gasea, a Tomás Farel y a su legítima esposa Dña. María Cermeño; muerto Farel, su esposa casó en segundas nupciasi con Antonio de Llanos, quien consigue ser confirmado por dos vidas, en la posesión de dichas encomiendas por el Marqués de Cañete (32). El repartimiento de Arones comprendía dos encomiendas: una en poder de la Corona Real y la otra, concedida por Pizarro primero y por el Marqués de Cañete, después, al igual que las encomiendas de de Ocoña y Colani en el Corregimiento de Camaná, a Juan de San Juan. Muerto San Juan, sus encomiendas pasan a poder de su esposa Lucía de Padilla que casó con Jerónimo Pacheco (33). El Lic. Lope García de Castro encomendó por dos vidas a Francisco' de Grado, vecino del Cuzco primero y de Arequipa después, el repartimiento de Chachas y Ucuchachas. Pampacolca, encomendó Francisco Pizarro al capitán Francisco de Grado al que más tarde ratifica el Marqués de Cañete; sin embargo, el Lic. Lope García de Castro le concede por dos vidas a Fernando de Cárdenas. (32) Antonio de Llanos, consiguió que el Marqués de Ceñete ló ratificara por dos vidas en estas encomiendas y en las de Coica, Guayba v Colán. ' ' (33) En la Biblioteca Central de la Universidad de Sevilla existe un Leg. que contiene el "Resumen General del Valor y Distribución de las tasas, levantado en la Visita General de Toledo...", en él sólo se consigna la parte del repartimiento de los Arones que poseía la Corona y se olvida la otra parte que tenía en encomienda Jerónimo Pacheco. 65

20 tí repartimiento de Chuquibamba, encomendado por Francisco Pizarro a, Juan Crespo y Pedro de Fuentes (34). A Juan Crespo se le depositó en la-,"provincia de Condesuyos", en el valle de Ytagua, el cacique Guata Oto con 800' indios de los que 565 fueron visitados y los demás, según manifestación de Vilaoma, pertenecían 15 casados y dos solteros al pueblo de Oca, 13 casados y 1 viejo a Guaquiccay, 29 casados a Ccamo o la Occa, 41 casados a Coruro, 24 a Champi, 41 a Poraquepa. 35 a Suyaquebamba, 32 a Paricara, 49 a Chucacaya, 14 a Acca, 26 a Cheíinga, 53 a Anglas y 19 a Llacas. Además, se le depositaron 33 mitayos en Chuquibamba, con el cacique Guacoto. Los demás indios de Chuquibamba con sai cacique Chala fueron depositados en Pedro de Fuentes.'. Por otra parte, a Crespo también se le reparte la mitad del puebjo de Cabuz con üü indios, de los que 51 se encontraban en la mitad del pueblo de Ysguara; los demás indios de este pueblo Je fueron concedidos a Pedro de Fuentes. En Itaca, Crespo poseía 19 indios y Fuentes ctros lo. Finalmente, en las estan.cias que pertenecían a los caciques Guacoto y Achala, denominadas Cuya Yaucala y Huturo Sareaguau Cacauta y Putan Acocora y Guanquipa Ancuzco Gualquinciia, 44 indios le fueron concedidos a Crespo y un número igual, perteneciente al cacique Chala a Pedro de Fuen, tes (35). Posteriormente el Lic. Gasea, en 1548 concede la encomienda de Juan Crespo a Alonso de Luque (36); y, el Cabildo de la ciudad de Arequipa, por su parte, le concede la correspondiente a Pedro de Fuentes (37). La otra mitad del repartimiento de Chuquibamba fue concedida por dos vidas, según disposición del Virrey Toledo, a Diego Martín y a Diego Rodríguez de Solís (38). (34) Provisión de Francisco Pizarro concediendo la mitad del repartimiento de Chuquibamba a Juan Crespo y Pedro de Fuentes. El Cuzco, 22 de enero de (35) Archivo' de la Curia Eclesiástica de Arequipa, Leg. 8. N 6. Publicado por Víctor M. Barriga en DOCUMENTOS PARA LA HIS- TORIA DE AREQUIPA, Tomo I, p. 44 ss. (36) Provisión del Lic. Gasea concediendo la encomienda de J. Crespo a Alonso de Luque. El Cuzco, 27 dé agosto de (37) El Cabildo de Arequipa concede la encomienda que Pedro de Fuentes poseía en Chuquibamba a Alonso de Luque. Arequipa, 8 de junio de (38) AMA. LAC. 03, fol, 258.

21 Ándagua y Chachas, encomendado por dos vidas a Nicolás de Almazán y León, según provisión del Lic. Gasea; muerto éste le sucede su hijo Fabián de León y Almazán. El primer encomendero del repartimiento de Machaguay fue Miguel Bonfil, luego Pizarro concede éste a Benardo de Silva, según provisión expedida en la ciudad del Cuzco el 22 de enero de 1540, posteriormente pasó a Juan de La Torre. El Lic. Gasea encomendó a Juan de Andagoya y a su espasa Ana Chacón el repartimiento de indios de. Juan de La Torre. Al morir Andagoya su esposa casó con Miguel Cuéllar que fue ratificado en dicha encomienda por el Virrey Antonio de Mendoza (39) y, posteriormente, por el Marqués de Cañete (40). Al morir Ana Chacón el mismo virrey concede esta encomienda a Juan de Hiño josa en compensación de los indios que había dejado en el Reino de Chile (41) y fue ratificado por el Conde de Nieva; a su muerte le sucede su hijo Francisco de Hinojosa. El repartimiento de Viraco encomendó Francisco Pizarro en 1540 a Bernardo de Silva, luego el Lic. La Gasea lo encomendó a Francisco de Chávez y a su muerte Toledo lo otorga a Diego de Sosa, según provisión expedida en la ciudad de los Reyes el 26 de octubre de 1570, con cargo de diezmo y doctrina y 1,300 pesos ensayados que sobre ellos tenía Hernando de Cárdenas (42), finalmente, este repartimiento, como todos los que vacaron por muerte de D. Antonio Vaca de Castro, fue puesto por el Virrey Toledo en poder de la Corona. Achanquillo y Yayanque durante el siglo XVI perteneció a la provincia de Arequipa, luego fue incorporada a la Provincia del Cuzco. Estaba en poder de la Corona y el Marqués de Cañete de sus tributos consignó 3,000' pesos ensayados libres de diezmos y doctrina para sueldos de la Guarnición de Hombres Lanzas y Arcabuceros. (39) Provisión del V. Antonio de Mendoza depositando en el Lic. Miguel de Cuellar la encomienda de Machaguay. Los Reyes, 3 de setiembre de (40) Provisión del Marqués de Cañete ratificando a Miguel de Cuellar en la encomienda de Machaguay. Los Reyes, 27 de agosto de (41) A. G. I. Justicia, 432, Exp. 6. (42) A. G. I. Justicia, 448.

22 Al efectuarse la Visita General por orden del Virrey Toledo, el Corregimiento de Condesuyos contaba con una población de 25,40 habitantes, de los que 5,478 eran tributarios qué anualmente contribuían con 28,17:1 pesos: ensayados; de estos se tomaban" 8,694 para salarios de sacerdotes, corregidores, defensores de naturales y demás justicias, así como para curacas principales y segundones, fábrica de iglesias y sostenimiento de hospitales; el saldo de 19,477 beneficiaba a los encomenderos. Los corregidores más importantes son: Diego de Obando (1575) (43), Cristóbal Cárcamo (1581) (44), Juan Ochoa de Chacaval (1590'), Cristóbal de Herrera (1591) (45), Alonso Marino y Lobera (1593), Juan de Saldaña (1593), Polo de Ondegardo (1596) y Luis Ponce de León (1598) (46). 5?. Corregimiento de Collaguas En el período prehispánico la provincia de Collaguas se encontraba dentro de los límites de Condesuyos, región del Cuzco', y tenía como suprema autoridad la del Inca, al cual tributaba ropa y mantenimientos en señal de vasallaje; el tributo era recaudado por funcionarios cuzqueños que trasladaban parte al Cuzco y parte depositaban en las coicas o. píruas para períodos de guerras o catástrofes; también solían dar en calidad de tributo a las niñas más bellas, generalmente hijas de curacas; asimismo, entregaban a los jóvenes varones para que sirvieran en el ejército o fueran trasladados a otros lugares en calidad de mitimáes. En esta provincia existían losi ayllus de Collana, Pasana y Gayao gobernados por curacas principales y segundones y los tres bajo la autoridad de un re_ persentante del Inca que tenía autoridad política, militar y judicial. Las huacas principales eran las de Collaguata, Suqilpa, Apoquico, Omascota y Gualcagualca. Eran cerros alto o nevados, les solían ofrendar animales y, excepcionalmente, seres humanos (47). (43) AMA. LAC. 03, fol. 251 ss. (44) AMA. LAC. 04, fol. 131v. ss. (45) AMA. LAC. 06, fols. 55v. ss, 130 ss, y 252. (56) AMA. LAC. 07, fols. 8 ss, 154v. ss, 220v y 252. (57) Málaga Medina, Alejandro OB. CIT. p, 76.

23 El Lic. Lope García de Castro, en consideración al pedido formulado por los encomenderos del valle del Coica distinguidos y notables vecinos de la ciudad de Arequipa dispuso la creación de la Provincia de Collaguas en 1565, desligada dé la de Arequipa. Esta nueva provincia surge con los límites siguientes: por el este con la provincia de Canes' y Canches.(Tinta), por el oeste con la provincia de Camaná.. por el norte y este con la provincia de Chumbivilcas, por el sur con la Arequipa y por el suroeste con Lampa. Su extensión aproximada es de 52 leguas de largo por <25 de ancho (58). Esta nueva provincia conservó la división de Hanan y Hurin. La primera correspondía al repartimiento de Yanque-Collaguas, y la segunda a los de Lari-Collaguas y Cabanaconde. El Corregidor que la gobernaba percibía un salario anual de 1,200 pesos ensayados! Francisco Pizarro, mientras se efectuaba el reparto general, depositó en Cristóbal de Pérez y su hijo Juan de Arbes 1,500 indios en la Provincia d,e Condesuyos (59), que comprendía el pueblo de Caguana con su cacique Ayavincha, Ayomarca con su cacique Changa, Tirpa con su cacique Machapi, Paseya con su cacique Cuamañv, Apy con su cacique Ayábir, Aymora con su cacique Curipay, Quiguar con sú cacique Papo.. Quyrqui Guamanleyquilla, Tayan con su cacique Oseo, Guanea con su cacique Ycure, Marco con su cacique GuanmaJla, Guanean con su cacique Peque, Pituo con su cacique Orcoamán v Gualliquimán con su cacique Paonie (60). Posteriormente Cristóbal Pérez llevó al indio principal Ampire, y otros del cacique Avanquincho, ante D. Pedro Oñate, Alcalde Ordinario de la ciudad del Cuzco, quien le dió posesión 'el 12 de agosto de 1535 (61). Sobre los indios de "Cabana-Conde", del Corregimiento de Collaguas, se suscita un pleito entre Juan de Arbe y Miguel de Vergara. El primero sostenía que los indios que estuvieron enco- (58) AMA. LAC. 03, fol. 30. (59) La Provincia de Condesuyos comprendía, en un comienzo, todos los territorios ubicados al oeste del Cuzco, hasta el mar. (60) Provisión expedida por el Gob. F. Pizarro. El Cuzco, 1 de agosto de A. G. I. Justicia 397. (61) Barriga, Victor M. DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DE AREQUIPA: Tomo III, p

24 mendados en Lope de Idiáquez durante cuatro años y luego en Miguel de Vergara, le pertenecían, ya que antes habían sido encomendados a Cristóbal Pérez, su padre. El segundo, por su parte, sostenía que los indios de Cabana-Conde le fueron directamente encomendados por el Gobernador Cristóbal Vaca de Castro. Luego de pleitear algún tiempo, ambos hicieron compañía de todos sus bienes e indios por el lapso de 5 años, obligándose a repartir por iguales, partes los beneficios. El Gob. Vaca de Castro confirma y aprueba la compañía en provisión expedida en la ciudad del Cuzco, el 6 de noviembre de 1543, en la que le decía: "...a los dos se les encomienda todos los caciques y principales en la forma siguiente: el cacique principal de todo el repartimiento de Cabana, Ichocaguana. que estaba encomendado en Miguel de Vergara; y el cacique Tulmaque, que era el segundo; en todo el repartimiento, encomendado a Juan de Arbes; así como todos los caciques, principales, pueblos e indios mitimáes y naturales de la sierra y costa sujetos a dicho cacique"; El capitán Alonso de Cáceres, Gobernador de la ciudad de Arequipa, les dió posesión el 6 de diciembre de 1543) (62). Al morir Miguel de Vergara su encomienda pasó a poder de Juan Pérez de Vergara, según provisión expedida por el Lic. Gasea. Y, muerto éste, tomó posesión de dicha encomienda el Cabildo de Arequipa que despojó, de esta suerte, a la viuda doña Juana de Mercado, la que casó con Diego Hernández de la Cuba Maldonado, el cual sonsiguió provisión de la Audiencia de Lima, el 4 de marzo de 1550', por la que se le encomendaba provisionalmente a él y a su esposa los indios-que ésta había tenido en Cabana. Por otra parte, Diego Hernández tuvo problemas con Juan de Vergara, sobrino' de Miguel de Vergara; sin embargo, el Virrey Antonio de Mendoza el 4 de noviembre de 1551, ratifica en la encomienda de Cabana a Diego Hernández por haberse casado con Juana de Mercado, viuda de Juan Pérez de Vergara. Esta encomienda comprendía las curacas Alacanaibache y Alayaunquiche con los indios visitados por el Br. Miguel Rodríguez Cantalapiedra y Martín López el 31 de mayo de Posteriormente el virrey Andrés Hurtado de Mendoza lo ratifica por dos vidas (63), La parcialidad de Hurin, encomienda de Juan de Arbes, es concedida por el Lic. Gasea, el 23 de febrero de 1549, a Juan de la (62) A. G. I. Justicia 399. (63) A. G. I. Justicia 399, Exp. 1?..