Lengua y Literatura Cuarto

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1 Lengua y Literatura Cuarto Conceptos clave del tema que deben conocerse: Enciclopedia Ilustración Despotismo ilustrado Didactismo Reformismo Ensayo Apuntes 5/2017 Tema 1 de Literatura: la literatura del siglo XVIII. Razón Luces Teatro popular Teatro ilustrado Real Academia Rococó Afrancesados Cortejo Petimetres 1.- La ILUSTRACIÓN. La cultura ilustrada. El siglo XVIII se dice que es el SIGLO DE LA ILUSTRACIÓN. Se habla de ilustrados, siglo de la Razón, Siglo de las Luces, de las reformas De dónde viene la Ilustración? La literatura del siglo XVIII está íntimamente relacionada con los acontecimientos históricos y las características filosóficas y artísticas procedentes de Francia. Este país será el difusor de una nueva manera de entender la vida y la cultura que va alejándose de la tradición medieval, de la Contrarreforma y, por ello, de la influencia de la Iglesia. Para que esto ocurra, hay que empezar explicando una serie de teorías y corrientes filosóficas y, asimismo, recordando una serie de nombres que iniciaron todo este proceso. Los nombres más significativos del pensamiento francés son Montesquieu, Voltaire y Diderot. Todos ellos fueron intelectuales en el sentido amplio del término, aunque fue Voltaire el que sobresalió de manera más significativa en el campo de las letras. El Siglo XVIII está relacionado con varios conceptos que se unen con frecuencia: Siglo de las Luces, Ilustración, Neoclasicismo. Para el filósofo alemán Kant la Ilustración está relacionada con el concepto sapere aude (atrévete a pensar). Hay varias ideas que conforman el pensamiento ilustrado: Racionalismo: Se da enorme importancia a la razón: el hombre puede comprenderlo todo a través de su inteligencia; sólo es real lo que puede ser entendido por la razón. Búsqueda de la felicidad. Se considera que la Naturaleza ha creado al hombre para que sea feliz. Pero de acuerdo con la mentalidad burguesa, esta felicidad para que sea auténtica debe basarse en la propiedad privada, la libertad y la igualdad. 1

2 Bondad del hombre Los filósofos de la época piensan que el hombre es bueno por naturaleza. Optimismo. El hombre del siglo XVIII piensa que la naturaleza es una especie de máquina perfecta que lo hace todo bien.; hay motivos, por tanto, para sentirse optimista. Por otro lado, se considera que la historia supone la evolución progresiva de la humanidad, es decir, que el hombre con el transcurso de los siglos se va perfeccionando continuamente; así llegará el momento en que se logrará construir la sociedad perfecta, una especie de paraíso en la tierra. Todas estas ideas van conformando el pensamiento ilustrado o Siglo de las Luces, que tendrá su mayor repercusión en países como Francia, Inglaterra o Alemania. Esta confianza en el ser humano, su capacidad de trabajo y superación llevará a movimientos significativos en la manera de gobernar. Surge de ahí el denominado Despotismo ilustrado. Anotaciones: 2.- La ilustración española- Monarcas españoles del Siglo XVIII y principios del XIX Carlos II el Hechizado ( ) Felipe V ( ) Fernando VI ( ) Carlos III ( ) Carlos IV ( ) José I Bonaparte Fernando VII ( ) 2

3 En 1700, Carlos II, de la dinastía de los Austrias, muere sin descendencia. Esta anécdota contribuye a uno de los cambios de mayor trascendencia histórica para España: su muerte supuso no sólo el fin de la dinastía de los Austrias (que había alcanzado los mejores momentos con Carlos I y con Felipe II, entrando después de decadencia) sino que inicia un movimiento de cambio gracias a la Guerra de Sucesión ( ) y la llegada de los Borbones, con Felipe d Anjou, coronado como Felipe V. La entrada de este rey, totalmente francés, junto con su numerosa corte abre las puertas a las nuevas ideas ilustradas así como a un cambio en las modas, el vestuario, el arte y la política. Frente a la austeridad de la corte de los Austrias, la pintura del siglo XVIII reflejará el gusto de los Borbones por el lujo, la fiesta y el colorido. La liberalización de las costumbres y el alejamiento de los preceptos de la Iglesia contribuyen a la aparición de modas como la del cortejo. Los hombres (denominados por su gusto por el vestido y el cuidado personal como petimetres) no se limitan al matrimonio sino que buscan y presumen de nuevas conquistas amorosas. Todo ello está reflejado en la novela Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos. La cultura sufría en España un atraso de siglos y las universidades seguían con programas casi medievales donde las ciencias y la experimentación estaban ausentes. Poco a poco se van introduciendo nuevas cátedras de botánica, física o química. Se impulsan las Academias, las Sociedades Económicas de Amigos del País, que realizan informes y proponen medidas para superar el atraso del país. Felipe V, por ejemplo, funda el Jardín Botánico de Madrid, a lo que seguirán instituciones como la Real Academia Española (1714) o la Real Academia de Historia en Durante el reinado de Carlos III se llevan a cabo las grandes reformas del siglo. Convierte la educación en un servicio público, estructurando la escuela primaria y la secundaria, así como orientando la universidad a las ciencias útiles, más allá del predominio como hasta entonces de la filosofía y la teología. Junto a ello, Carlos III realiza cambios a través de un grupo de competentes ministros. Durante su reinado se produce una de las grandes oposiciones a las labores de reforma en el denominado Motín de Esquilache. Anotaciones: 3

4 3.- La poesía del Siglo XVIII La poesía del siglo XVIII ha sido dividida tradicionalmente en diversas tendencias, en función de su tema o influencias. Algunos de los autores, no obstante, pueden incluirse en varias de estas tendencias. - Poesía barroca. La poesía del barroco tiene grandes logros a lo largo del siglo XVII (Quevedo, Góngora etc). Por esta razón, una serie de autores siguen escribiendo poesía en el siglo XVIII imitando la obra de aquellos autores. Se trata de poemas en los que predominan las metáforas, las antitesis, los juegos de palabras... Entre los autores destacan Eugenio Gerardo Lobo o el salmantino Diego de Torres Villarroel, quien se hizo más famoso por sus almanaques y predicciones y por su obra en prosa, como la Vida. - Poesía rococó. Este tipo de poesía se ha denominado rococó puesto que supone una exageración de lo sentimental. Se trata de poemas delicados en los que predominan los temas amorosos y a veces eróticos. Esta modalidad poética está dentro de la sensibilidad del siglo XVIII y, sobre todo, la influencia de la mujer en la literatura. Las fiestas, la naturaleza y las fábulas infantiles son otros de los temas dominantes. El principal poeta de esta tendencia es Meléndez Valdés. - Poesía ilustrada. Una de las características de la ilustración es su tendencia didáctica y reformista. Se pretende educar al pueblo, cambiar las leyes y emprender grandes labores de reforma que extiendan la cultura y la educación. Por ello, surge un tipo de poesía reflexiva, de verso largo en la que se habla de problemas metafísicos y existenciales (influencia de la lectura de grandes filósofos) y se cree en la bondad del ser humano y su capacidad de superación. En ocasiones se reflexiona sobre problemas concretos que afectan a los seres humanos. Los autores más importantes son Gaspar Melchor de Jovellanos o Nicolás Fernández de Moratín, con su célebre poema Arte de las putas. - Poesía prerromántica. A finales del siglo XVIII los gustos del público van cambiando. Frente al dominio de la razón y de los hechos concretos que observamos en todo el arte en el siglo XVIII, se van introduciendo temas más oscuros en los que predomina la sensibilidad individual y temas como la muerte. Meléndez Valdés escribió grandes poemas en esta tendencia pero, sin duda, el autor más destacado es José Cadalso. 4

5 4.- La prosa del Siglo XVIII La prosa del siglo XVIII se divide entre las narraciones que tratan de educar al público o criticar los errores y vicios de la época y el género del ensayo. Un ensayo es una obra de reflexión en la que un autor escribe sobre un tema concreto aportando sus ideas personales y sus investigaciones. Dado el carácter reformista de los ilustrados, el ensayo fue uno de sus géneros preferidos. Diego de Torres Villarroel es un escritor de transición entre el Barroco y la Ilustración. Por su formación universitaria es claramente un escritor ilustrado: estudió Matemáticas en Salamanca, en cuya universidad llegó a ser profesor. Su prosa es heredera de Quevedo, a quien imita y rinde homenaje. De hecho, uno de sus libros más importantes son las Visiones y visitas con Don Francisco de Quevedo, obra alegórica a través de la cual podemos conocer el Madrid de principios del XVIII. Su otro gran libro se titula Vida, publicada en 1743, con influencia de la novela picaresca. José Cadalso es otro de los grandes autores del siglo XVIII español. Fue un autor muy completo que escribió en casi todos los géneros. En la prosa destacan dos obras: las Cartas Marruecos y muy especialmente las Noches Lúgubres, que anticipa ya el Romanticismo. Ha planteado numerosos problemas por el tema y también por el hecho de que la obra parece encontrarse inacabada. a obra está dividida en tres partes (tres noches) en las que el protagonista Tediato trata de cometer el desenterramiento de su amada fallecida recientemente. Para ello cuenta con la ayuda de Lorenzo. Aparecen otros personajes secundarios. No hay narrador sino que Cadalso presenta directamente los diálogos de los protagonistas aunque predominan los monólogos o soliloquios de Tediato. José F. de Isla, conocido como el Padre Isla fue un jesuita que destacó por su voluminosa obra titulada Historia del famoso predicador Gerundio de Campazas (1758) con la que critica el atraso educativo del país. Gaspar Melchor de Jovellanos es el modelo de ilustrado. Fue político además de escritor. Como tal, cultivó casi todos los géneros: la poesía ilustrada, el teatro, la prosa... Su mentalidad era la de un ilustrado racional. Escribió poemas, teatro, narraciones, dictó leyes, artículos y varios ensayos como Memoria sobre la educación pública. 5

6 5.- El teatro del siglo XVIII El teatro sigue siendo en el siglo XVIII el gran entretenimiento público. Sin embargo, los gustos populares eran diferentes a los de la clase dirigente e ilustrada. El teatro popular se basaba en el espectáculo, el movimiento de tramoya y las apariciones espectaculares. Se divide en los siguientes grupos: Comedias de magia. Se caracterizan por integrar personajes con poderes mágicos. No importa tanto la trama de la obra como las apariciones espectaculares o los trucos. En ocasiones es curiosa la presencia diabólica. El acompañamiento musical y el uso de la tramoya es fundamental. El autor más importante es José de Cañizares, con la obra El anillo de Giges. Comedias de santos: como en le caso anterior, importa el uso de la escenografía. De ahí que este tipo de comedias (poco edificantes o peligrosas según la Iglesia) prestara atención sobre todo a los milagros y apariciones de los santos. Comedias de jaques y bandoleros. Representación de asaltos, robos violentos etc. Comedias heroicas o militares. Consisten en la representación espectacular, con la ayuda de tramoya, música y un gran número de actores, de recreaciones de batallas o acontecimientos heroicos. En cuanto al teatro ilustrado, importaba el decoro y la enseñanza de costumbres. Los ilustrados exigen el cumplimiento de la regla de las tres unidades y que el espectáculo sirva para la mejora del comportamiento social. Sin embargo, este teatro no fue del gusto del público que progresivamente fue abandonando los recintos. La gran figura del teatro español del siglo de las Luces es Leandro Fernández de Moratín, creador de la comedia moratiniana, en la que ridiculiza los vicios y costumbres de su época, intentando convertir el teatro en un medio didáctico para reformar las costumbres. De las cinco comedias que escribió destacan El sí de las niñas en la que defiende el derecho de la mujer para elegir libremente al marido. Otra obra destacable es La comedia nueva o El café es una burla hacia los dramaturgos que ignoran las reglas del teatro clásico. Anotaciones: 6