Tema: PICASSO, Guernica, 1937, (óleo sobre lienzo; 349,3 x776,6 cm). Madrid, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Transcripción

1 La prueba de Hª del Arte se divide en tres partes. Cada una de ella consta de dos cuestiones (a y b), basadas en un tema o una imagen. La duración del ejercicio es de 90 minutos, por lo que el tiempo de desarrollo de cada una de las partes se puede ajustar a 30 minutos. La valoración total de la prueba es de 10 puntos, de los cuales 3,5 corresponden a la primera parte, 3,25 a la segunda y 3,25 puntos máximo a la tercera. Se tendrá en cuenta la presentación, ortografía y calidad de la redacción en el conjunto de la misma. Responde sólo a una opción de las dos propuestas. OPCIÓN A PARTE PRIMERA (3,5 puntos). Tema: La escultura en la Antigüedad Clásica. a) Define los ideales y principales avances formales que caracterizan a la escultura griega de la Antigüedad Clásica, citando los periodos de desarrollo y los escultores más significativos. (2 puntos). b) Señala las principales analogías y diferencias entre la escultura griega y la romana de la Antigüedad Clásica y define los términos siguientes: bajorrelieve, fundición (1,5 puntos). PARTE SEGUNDA (3,25 puntos). Tema: La arquitectura del Renacimiento en Italia a) Analiza los caracteres esenciales de la arquitectura del renacimiento en Italia, en relación al pensamiento de la sociedad de la época y la utilización de los modelos de la Antigüedad Clásica (2 puntos). b) Cita arquitectos y obras representativas del Renacimiento italiano y describe la tipología de un palacio renacentista. PARTE TERCERA (3,25 puntos). Tema: PICASSO, Guernica, 1937, (óleo sobre lienzo; 349,3 x776,6 cm). Madrid, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

2 a) Comenta la obra de Picasso que reproduce la lámina A, señalando las innovaciones de la obra de este artista y su importancia en el desarrollo del arte del siglo XX (2 puntos). b) Cita otras vanguardias históricas y artísticas contemporánea de Picasso, señalando alguna de las ideologías o diferencia existentes con la vanguardia que representa este pintor. OPCIÓN B PARTE PRIMERA Lámina B: Iglesia de San Martín de Frómista (Palencia), siglo IX. a) A partir de la imagen que reproduce la lámina B, describe los elementos y caracteres del sistema constructivo románico y compáralos con los utilizados en la arquitectura del periodo gótico, en relación al espíritu de la sociedad de la época. b) Señala las partes principales de las que consta la planta de una iglesia románica y define los términos siguientes: arco fajón, cimborrio. PARTE SEGUNDA Tema: La pintura barroca en España a) Analiza los caracteres esenciales de la pintura barroca en España y cita a los maestros y escuelas más representativos. b) Señala las principales analogías y diferencias entre la pintura barroca española y la realizada en Flandes y Holanda, en relación a la circunstancias sociales de la época en estos países. PARTE TERCERA Tema: La escultura del siglo XIX a) Analiza los caracteres generales de la escultura del siglo XIX, en relación a los movimientos artísticos que se desarrollaron en ese siglo.

3 b) Cita al escultor más significativo del último tercio del siglo XIX y comenta la importancia de su obra en el desarrollo de la plástica contemporánea. SOLUCIÓN OPCIÓN A PRIMERA PARTE: Tema: La escultura en la Antigüedad Clásica a) La escultura griega tiende a representar la figura humana y busca la belleza en los cuerpos, que se consigue por la armonía de sus proporciones y por la perfección formal. Existe un canon, basado en la cabeza, y una proporción de las medidas, inspirada en los huesos del dedo meñique. La escultura griega se clasifica en tres periodos: arcaica, clásica y helenística. En la época arcaica se abunda en las formas abstractas, de gran expresividad, en las que se aprecia la sonrisa eginética, como se ve en las esculturas del templo de Afaia, en Egina. En esta etapa se realizan también los denominados kuros, que son representaciones en piedra de jóvenes desnudos, con los puños pegados a los muslos y una pierna avanzada. También hay figuras femeninas, la koré, siempre vestidas con pudor. Estas últimas son imágenes votivas, cuya actitud es la de presentar una ofrenda. En la época clásica, la novedad es la aparición de la expresión. Las formas se hacen más complejas y movidas, pero el esfuerzo físico no afecta a la serenidad expresiva del rostro. En el siglo V destacan tres grandes escultores: Mirón, Policleto y Fídeas. Mirón es el autor del conocido Discóbolo, en el que desarrolló magistralmente el estudio de la anatomía en acción. La figura representa a un héroe de los juegos en el momento de lanzar el disco. Aunque reproduce un momento de tensión y concentración, el rostro es, sin embargo, ajeno al esfuerzo. Policleto escribió el primer tratado sobre la escultura. Buscó la belleza basada en el idealismo de las proporciones del cuerpo humano. Según el canon, el cuerpo debía medir siete veces el tamaño de la cabeza. Alcanzó celebridad con el Doríforo, que muestra al portador de una lanza, y con el Diadumenos, que se coloca la diadema del triunfo. El clasicismo alcanzó su cenit con Fídeas, que fue el escultor más famoso de la época. A él se deben las esculturas del Partenón, cuyos modelos han servido siempre como ideales clásicos. En el siglo IV, algunos artistas griegos derivaron hacia modelos que se alejaban de la serenidad de Fídeas. Tres grandes escultores trabajaron en esta segunda etapa del clasicismo: Scopas, Praxíteles y Lisipo. Scopas exaltó en sus obras el sentimiento trágico, con bocas entreabiertas, cuerpos en espiral y ojos hundidos, como se aprecia en las esculturas que realizó para el mausoleo de Halicarnaso. Praxíteles acentuó las curvas, apoyando el cuerpo en una pierna y creando la denominada curva praxiteliana. Obras suyas son el Hermes con el niño Dionisio o el desnudo de la Afrodita de Cnido. Lisipo es autor de Apoxiomeno, donde alarga el canon de las esculturas, estilizándolas.

4 En la época helenística se siguen aún los principios del clasicismo, como se observa en la Venus de Milo o en la Victoria de Samotracia, pero van perdiéndose la serenidad y las proporciones clásicas. Es representativa de esta etapa el Laocoonte y sus hijos. Junto a estas esculturas se realizan también retratos. b) En la escultura romana es clara la influencia griega, pero se aprecia una tendencia que evoluciona del idealismo helenístico al hieratismo y la rigidez de las obras romanas. La escultura en Roma cumple una función distinta a la de la Grecia clásica, donde nunca fue considerada un arte decorativo sino un objeto votivo. En el imperio romano, la escultura se incorporó a los espacios privados y se convirtió en un signo de distinción social, de ostentación y de propaganda política. El retrato adquirió, además, un papel protagonista que no tenía en el clasicismo griego. Los retratos conservados se caracterizan por la fidelidad en los rasgos y tocados y por su hieratismo. En los relieves romanos, sin embargo, se conjuga la idealización de los temas religiosos con el realismo de los de carácter histórico. Bajorrelieve: es una técnica escultórica en la que las figuras destacan del fondo por un leve resalte. Fundición: fábrica en la que se funden los metales. PARTE SEGUNDA: Tema: La arquitectura del Renacimiento en Italia a) La arquitectura renacentista se caracteriza fundamentalmente por el empleo de elementos constructivos y decorativos clásicos. Se utilizan arcos de medio punto, columnas y pilastras con los órdenes dórico, jónico y corintio, cúpulas y bóvedas de cañón decoradas con casetones. Existe un deseo de alcanzar el nivel artístico clásico, perdido y mitificado. Se trata de la reinterpretación de un modelo que los artistas del Renacimiento consideran admirable. Este ansiado acercamiento a la Antigüedad se realizó a través de los textos de los autores clásicos y de las ruinas romanas. En la estructura y en las plantas de los edificios se buscan efectos de matemática perfección; se recurre con frecuencia a la planta central, que a veces se armoniza con la longitudinal en los lugares de culto. Este estilo se caracteriza también por la unidad espacial, para lo cual se crean espacios diáfanos que contrastan con la penumbra gótica. Los arquitectos se inclinan por las proporciones armónicas, que son resultado de aplicaciones matemáticas. La cultura del Renacimiento es eminentemente urbana. Las dos construcciones por excelencia fueron los templos y los palacios. El arte renacentista es antropocéntrico, es decir, gira en torno al ser humano. Por otro lado, la cultura humanista trata de integrar las diferentes facetas del conocimiento y, por lo tanto, procura que el arte sea considerado en el conjunto de otras experiencias culturales. b) A partir de 1550 en torno a la corte pontificia de Roma se reunieron los artistas más sobresalientes del momento. Bramante es el arquitecto que sirve de nexo entre el siglo XV y el XVI. Suyo es el templete de San Pedro in Montorio. Este artista comenzó la construcción de la nueva basílica de San Pedro del Vaticano, para lo que creó un proyecto de cruz griega con gran cúpula que,

5 posteriormente, sufrió numerosas modificaciones. A él se debe el patio de Belvedere, en el Vaticano. Junto a Bramante, sobresale Miguel Ángel Buonarrotti, un hombre polifacético. Escultor, arquitecto y pintor, destacó fundamentalmente en el campo de la escultura. Otros arquitectos destacados fueron Antonio de Sangallo, autor del Palacio Farnesio, al que Miguel Ángel añadió posteriormente la cornisa; Sansovino, que construyó en Venecia el Palacio Correr, la Librería de San Marcos y la loggietta del Campanile, en la plaza San Marcos; Vignola, a quien debemos la Villa Julia, construida para el papa Julio III, y la iglesia de Il Gesú, ambas en Roma; Andrea Palladio, que realizó la basílica de Vicenza y una serie de villas campestres y palacios urbanos. En la arquitectura civil, los arquitectos renacentistas destacaron en la construcción de palacios. Existen dos modelos principalmente, el florentino y el veneciano. El palacio florentino, entre los que sobresalen el Palacio Pitti, el Palacio Medici Ricardi o el Palacio Strozzi, se caracteriza por presentar una fachada almohadillada, que se logra rebajando y redondeando las esquinas de los sillares. Suelen ser sobrios, sin adornos, y de gran armonía en sus proporciones. Con frecuencia la decoración se reduce a los frontones que se colocan en los vanos del piso inferior. Los palacios venecianos, en cambio, rompen con el aspecto severo, austero y macizo de loa florentinos. La especial topografía y la tradición local imponen en Venecia grandes fachadas con amplios huecos que proporcionan una enorme diafanidad. En Venecia concurren los elementos clásicos y bizantinos, por lo que se aprecia un gusto especial por los mármoles de colores y los materiales ricos. PARTE TERCERA Lámina A: PICASSO, Guernica. Estamos ante el Guernica, de Pablo Picasso. La obra fue encargada por el gobierno republicano en plena Guerra Civil española, para ser mostrada en la Exposición Universal de París de En 1936 estalló la Guerra Civil española y desde el primer momento Picasso se identificó con la causa republicana y cargó su obra con rasgos trágicos que protestaban contra la violencia. El cuadro representa la destrucción de Guernica tras el bombardeo de la aviación alemana al servicio del ejército de Franco. Hay claras demostraciones de tristeza, desesperación y patetismo, reflejadas en la representación de cuatro mujeres y un niño, así como un soldado descuartizado con una flor. Dentro de la composición se distinguen un toro y un caballo, animales enfrentados en las corridas que quedan aquí destruidos por las bombas. Picasso logra transmitir a través de la desolación de las figuras una sensación de dolor incesante. Este autor, junto con Braque, es el creador del cubismo. En 1907 Picasso pintó Las señoritas de Avinyó, casi al mismo tiempo que Braque realizaba una serie de paisajes inspirados en el espíritu constructivista de Cézanne. El trabajo de ambos artistas en estrecha relación hizo surgir y evolucionar el movimiento cubista. El cubismo representó una ruptura definitiva con la pintura tradicional. Con él desapareció la perspectiva, el punto de vista único y la referencia a un espacio fijo e inmutable. Introdujo la visión simultánea de distintas configuraciones de un objeto y se inclinó por los colores apagados (grises, pardos, verdes suaves).

6 El Guernica tiene características cubistas, surrealistas e impresionistas. Picasso descompone en distintos planos el espacio y las figuras, de manera que desaparece el único punto de vista y los objetos pueden ser contemplados, por ejemplo, de frente y de perfil. Destaca, por otra parte, la reducción cromática, que provoca la práctica ausencia de color (blanco y negro). El dibujo transmite una enorme fuerza expresiva. El artista violenta el sentido de orden de las figuras en beneficio de un propósito claramente expresionista. b) El fauvismo: Fue el primer movimiento artístico revolucionario del siglo XX. No constituyó una escuela artística con un programa elaborado, pero agrupó a un considerable número de pintores. Se trata de una pintura entusiasta y apasionada. Los artistas fauves quieren agradar al espectador, lo que les separa del objetivo de los pintores del expresionismo. Emplean colores vivos, aplicados con violencia sobre la tela y de manera arbitraria en relación a la naturaleza (rostros verdes, cielos rojos, etc.), lo que marca una diferencia con los tonos apagados del cubismo. El futurismo: Esta vanguardia coincide en el tiempo con el cubismo, pero tiene además sólidas relaciones técnicas y formales con esta corriente. De hecho, la pintura futurista puede entenderse como una especie de cubismo dinámico. Exalta las virtudes del progreso científico y técnico y apela a la agresividad juvenil para terminar con las tradiciones corrompidas. El expresionismo: se trata de un movimiento heterogéneo que, en líneas generales, distorsiona las formas para resaltar los aspectos más emotivos y turbulentos del alma humana. En sus procedimientos recurrieron a formas que ya habían sido empleadas por los postimpresionistas, los fauvistas y los cubistas. Sin embargo, su originalidad radica en el valor emocional, normalmente angustioso, turbio o contradictorio que conceden a sus obras.