Los Presocráticos y el origen de la filosofía occidental

Transcripción

1 Los Presocráticos y el origen de la filosofía occidental TEMA 2. Filosofía antigua Departamento de filosofía

2 2.Los Presocráticos y el origen de la filosofía occidental La filosofía nace en Grecia, concretamente en las colonias de Asia menor en torno al siglo VI a. C. Allí se dieron una serie de circunstancias sociales y culturales que hicieron surgir a los primeros filósofos. Estos pensadores buscaron un principio fundamental que explicara el universo, racionalizando la concepción religiosa que estaba implícita en los mitos. A. Dimensión histórica de la Grecia clásica 1. Contexto geográfico y político El continente griego es montañoso y muy estéril, solamente algunos valles con acceso al mar son fértiles. La población se agrupaba en estos valles formando pequeñas comunidades aisladas que vivían de la agricultura. Cuando aumentaba la población más que los recursos se dedicaban a la navegación. Así fueron extendiéndose y fundando colonias en las fértiles tierras de Asia menor(éfeso, Mileto) y el sur de Italia (Elea, Crotona, Siracusa). En lo político, dominaba una nobleza de terratenientes que tenía todo el poder económico y político en sus manos. Los griegos no estaban unidos políticamente: vivían en ciudades-estados completamente independientes como Atenas, Esparta, Corinto, Samos, Mileto...La ciudad, polis, era un eje en la vida de los griegos: el hombre griego es ante todo un ciudadano, sólo concibe su vida en la ciudad y formando parte de la ciudad. DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA IES JUAN DE LUCENA Página 2

3 2. Situación sociocultural La influencia de la religión La religión griega tenía unas características muy particulares: no contaba con un sacerdocio estable que garantizase una ortodoxia doctrinal, no había libros sagrados y el pensamiento estaba libre de dogmas. Para los griegos eran menos importantes las creencias que las prácticas del culto. Los griegos no tenían ciencia, pero habían creado una amplia mitología con la que trataban de explicarlo todo. Y es a partir del siglo VI cuando de empieza a desechar los mitos para buscar otro tipo de explicaciones. Así, la insuficiencia de la religión griega hace posible la aparición de un pensar distinto: la explicación racional. Las condiciones socioeconómicas La ciudad griega se basaba en gran parte sobre el trabajo de los esclavos; no son maltratados pero carecen de los derechos de los ciudadanos libres. El trabajo físico está mal considerado y no se ve con buenos ojos dedicarse a una actividad remunerada. Así el ocio de los hombres libres se apoya sobre la existencia de los esclavos. Es decir, la actividad filosófica, el filosofar, propio del ocio, tiene una base en la estructura socioeconómica de la ciudad. Por otro lado a partir de siglo VIII a. C. Se originan grandes transformaciones que dan lugar a la consolidación de la polis, aumento de las riquezas y el comercio, aparición de la moneda y, consecuencia de los viajes, nuevos conocimientos geográficos y técnicos. 3. Los Presocráticos Podemos establecer unas características generales: a. Proceden de la periferia del mundo helénico. b. Imprecisión en sus fechas de nacimiento y muerte. c. La pérdida casi total de su obra escrita. d. Una serie de temas comunes que abordan, como la búsqueda del arjé o el problema del conocimiento. e. Y, sobre todo, aunque muy diferentes entre sí les une una característica en común, eran Racionales. DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA IES JUAN DE LUCENA Página 3

4 Qué es ser racional? No significa que el pueblo griego careciera de supersticiones (sus cadenas fueron tan opresivas en Grecia como en cualquier época o país). Tampoco significa que por ser hombres racionales rechazaran lo sobrenatural. Lo importante es que unas fábulas no razonadas fueran sustituidas por unas teorías razonadas, que el dogma de paso a la razón. Lo racional no siempre es verdadero. Las ideas razonadas frecuentemente son falsas. Pocas opiniones presocráticas son verdaderas, pero a pesar de todo son racionales: se caracterizan por estar apoyadas en el argumento, reforzadas en la razón y basadas en pruebas. Por tanto decir que son racionales quiere decir que sus teorías fueron presentadas no como declaraciones ex cátedra, sino como conclusiones de unos argumentos, subordinando las afirmaciones gratuitas al argumento y a la lógica. Unos hombres despiertos sienten la necesidad de sustituir las explicaciones míticas por otro tipo de explicación justificada de forma racional. Surgió así la filosofía como un intento de racionalizar la interpretación del hombre y del universo, de las relaciones de los hombres entre sí y de estos con la naturaleza. Los problemas fundamentales que se plantean los filósofos Presocráticos, que en realidad están relacionados e incluso pueden considerarse un único problema, son:. El concepto de naturaleza. La búsqueda del principio (arjé). El problema del conocimiento 3.1. El concepto de naturaleza El término fisis viene del verbo griego que significa nacer, crecer, desarrollarse, salir hacia fuera; es decir indica una fuerza interna que impulsa a crecer y desarrollarse. En qué consiste esa fuerza que tiene la naturaleza de las cosas?. Todas las transformaciones que se producen en la naturaleza tienen su explicación y su razón de ser. El comportamiento de los seres y cosas que la constituyen queda sometido a unas leyes estrictas y esto es lo que produce el orden que vemos. Hay, por tanto, una ley que rige el aparecer y el desaparecer de las cosas, porque el mundo es un todo ordenado y no un caos. DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA IES JUAN DE LUCENA Página 4

5 3.2. La búsqueda del principio Es un problema derivado del anterior: Cuál es el principio de donde provienen las cosas?. Los Presocráticos quieren explicar la realidad a partir de algo (principio, arjé ) que se puede encontrar dentro de las cosas, es decir, pretenden encontrar el constitutivo último de todos los seres. Esta búsqueda es lenta, hay explicación racional mezclada con frecuencia con elementos místicos. En esta explicación hay dos tendencias: Los monistas son aquellos presocráticos que ante la imposibilidad de entender las cosas de otra manera se vieron obligados a reducir los procesos de generación y corrupción de la naturaleza a cambios cualitativos de una sola substancia. Para ellos hay un único principio que explica todas las cosas. En el destacan los filósofos de Mileto: Tales, Anaxímenes, Anaximandro, Parménides y Heráclito. (Por ejemplo para Tales el ajé de la Physis es el agua) Por otro lado los pluralistas se llaman así porque parten de una pluralidad de principios originarios. Todos explican la generación del universo por la asociación de diferentes cuerpos elementales que forman agregados. Destacan los pitagóricos, atomistas, Empédocles y Anaxágoras. (Por ejemplo Empédocles recurre como arjé a la mezcla de los elementos: tierra, aire, fuego y agua). Pero más importante que la respuesta concreta es la pregunta planteada. Se busca bajo las formas variables de la realidad un principio estable y único, se plantea la interpretación del mundo por la razón y el razonamiento, y se ve la verdad como algo que el hombre debe descubrir reflexionando e investigando. Se desconfía del mito y se apela a la razón y la experiencia El problema del conocimiento Los Presocráticos abandonan la explicación mítica de la realidad y se utiliza la razón como instrumento para tratar de explicar racionalmente la realidad. Pero existen dos modos de conocimiento: los sentidos, que nos ponen en contacto con las realidades sensibles (el mundo, las cosas, los hombres) y la razón, que va más allá de los sentidos y nos hace llegar a la esencia, a la verdad misma de las cosas. Aunque en su mayor parte los filósofos presocráticos hacen una defensa de los sentidos, reconocen que la esencia de las cosas es algo que permanece oculto. Por tanto la búsqueda va más allá de ellos. La filosofía nace de la desconfianza ante lo que se muestra en la superficie de los hechos, tal y como lo captan los sentidos. Los sentidos nos engañan es el gran argumento con el que se inicia la filosofía en Grecia. La apariencia de las cosas en perpetuo movimiento, captada por los sentidos, oculta el verdadero ser de las mismas. Gracias a la razón desvelamos esa realidad oculta, más real que la que nos ofrecen los sentidos. B. Sobre algunos de los Presocráticos La escuela de los milesios El tránsito desde una cosmología mítica a los más primitivos sistemas filosóficos equivale a entrar en un nuevo ambiente producto de unas condiciones precisas de DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA IES JUAN DE LUCENA Página 5

6 cambio que ya hemos mencionado (ausencia de clero poderoso y de una fe en un creador supremo y alto nivel de prosperidad, junto a un grado excepcional de inteligencia). Estas condiciones se daban en las ciudades jónicas de Asia menor en los albores del siglo VI a.c. Dentro del pensamiento griego no existía el concepto de creación tal como lo concibe el pensamiento judeocristiano. Para la mentalidad de los filósofos griegos la idea de la formación de algo a partir de la nada es inconcebible. Siempre tiene que haber un principio originario, o Arjé, a partir del cual aparecen o se generan las cosas que componen el mundo. Tales de Mileto (alrededor de a. C.) La pregunta de qué está compuesto el universo? Se la planteó el pensador griego Tales de Mileto y dio una solución falsa: todas las cosas son agua. Sin embargo es uno de los enunciados más importantes en la historia de la ciencia y a Tales se le tiene por el primer filósofo. La importancia de la respuesta la entenderemos mejor si examinamos cómo llegó a ella. Los griegos creían que la tierra tenía la forma de un disco de miles de millas de diámetro flotando en medio de un océano infinito, a la manera de un leño. Pero el continente estaba surcado también por las aguas. Había ríos que lo surcaban, lagos y manantiales. El agua se secaba y desaparecía en el aire, para convertirse luego otra vez en agua y caer en forma de lluvia. Había agua arriba, abajo y por todas partes. Según Tales los mismos cuerpos sólidos estaban compuestos de agua. Llegó, por tanto a la conclusión lógica de que todo era agua. (Hoy sabemos que eso no es así, el aire no es agua, por ejemplo). La idea de Tales no era del todo suya. Los babilonios creían que la tierra firme era un disco situado en un manantial de agua dulce, que afloraba a la superficie en forma de ríos y lagos; y que alrededor de la tierra había agua salada por todas partes. A diferencia de Tales concebían el agua, no como tal, sino como una colección de seres sobrenaturales. El agua dulce era el dios Apsu y el agua salada la diosa Diamat. La imagen del universo es muy distinta en ambos casos a pesar de las similitudes, porque Tales prescindía de dioses y diosas. La diferencia estriba en que Tales intenta una explicación racional del cosmos: el agua expresa la unidad que se percibe en la pluralidad de lo cambiante, el origen inmutable de la realidad móvil. Por qué es tan importante interpretar el universo sin recurrir a las divinidades? Imaginemos que el universo es producto de los dioses y pueden hacer con él lo que se les antoje. Si una diosa está enojada porque el templo levantado en su honor no es lo suficientemente grandioso, envía una plaga. No hay manera de prever el curso del universo: todo depende del capricho de los dioses. En la teoría de Tales no había divinidades que se inmiscuyeran (interferir) en los designios del universo. Éste obraba exclusivamente de acuerdo con su propia naturaleza. Tales llegó así a un supuesto básico: el universo se conduce de acuerdo con ciertas leyes de la naturaleza que no se pueden alterar. Si los dioses hacen y deshacen a su antojo quién es capaz de predecir lo que sucederá mañana?. Bastará que el dios sol estuviese enojado para que no amaneciera el día siguiente. En cambio si la hipótesis de Tales es correcta, es decir, si el universo funciona de acuerdo con leyes naturales que no variaban, entonces merecía la pena DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA IES JUAN DE LUCENA Página 6

7 estudiar el universo. Y entonces sería posible establecer una serie de leyes elementales que describieran la naturaleza general de las observaciones. De la primera hipótesis se pasa a una segunda: la razón humana es capaz de esclarecer la naturaleza de las leyes que gobiernan el universo. Resumiendo: para Tales el primer principio del que todo está surgiendo y donde todo va a parar es el agua. De esta manera el agua se convierte en el Arjé, el fondo del que todo brota y donde todo retoma. También dijo que todo estaba animado, vivo. Doctrina que se ha conocido como Hilozoísmo. Anaximandro de Mileto (alrededor de a.c.) Según Diógenes Laercio, opinó que el infinito es el principio. A este elemento lo llamó apeiron. De lo que sabemos podemos pensar que éste es un principio material, origen de todo lo existente, ilimitado, homogéneo e indeterminado, inagotablemente fecundo y generador de los seres y al que todos retornan. La cosmogonía de Anaximandro, no obstante de elementos fantásticos, fue una proeza notable en la aurora del pensamiento racional. Hizo uso de la observación para apoyar sus teorías y su idea de que el hombre había evolucionado desde una forma de vida inferior (un pez) en el hecho de que se encontraba desvalido durante mucho tiempo desde su nacimiento. Con Anaximandro la razón humana se afirmó y produjo una explicación puramente natural, cierta o equivocada, del origen del mundo y de la vida. Anaxímenes de Mileto (alrededor de a.c.) Fue discípulo de Anaximandro, según D. Laercio y a decir de Aristóteles entendió que el arché, la substancia primera, es el aire (en griego significa aire, vaho, niebla) Este aire es infinito y rodea todo como un aliento. Ese aire es anterior a todo e infinito no tiene límites y es origen de todo lo que existe. Interpreta el cosmos como vivo, respira y cuyo principio vital da origen a todo lo que existe. Para explicar la realidad a partir del aire recurre a los contrarios de condensación y rarefacción, o sea, de lo frío y lo caliente. Por condensación el aire tiende a enfriarse y a solidificarse, originando el viento, las nubes, el agua, la tierra y si se enrarece se convierte en fuego y del fuego surgen los cuerpos celestes (la tierra es plana, inmóvil y sostenida por el aire. A partir de estos dos procesos se originan todas las cosas a través del movimiento eterno del aire. (El aire es un elemento dinámico, vivo, como el alma humana un aliento o hálito). Pitágoras y los pitagóricos En contraste con la filosofía de los milesios se encuentra la tradición itálica fundada por Pitágoras de Samos. Pitágoras no escribió nada, todo el pitagorismo está envuelto de misterio porque se organizó como una secta religiosa sometida a riguroso secreto doctrinal. Para Pitágoras el motivo para filosofar no fue sólo la curiosidad científica como los jonios. Al menos en un principio el motivo religioso tuvo que ser más fuerte que la curiosidad científica y determinó la dirección de su reflexión filosófica para que el pensamiento satisficiese necesidades y aspiraciones espirituales. DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA IES JUAN DE LUCENA Página 7

8 En su aspecto religioso el núcleo del pitagorismo sería la creencia en la inmortalidad del alma y en su progreso a través de diversas reencarnaciones. Por lo que todos los seres vivos están unidos por lazos de parentesco. La concepción dualista que de esto se desprende (alma y cuerpo) pasará a la filosofía de Platón y posteriormente a la filosofía cristiana. En cuanto a la doctrina de los números, según Aristóteles, los pitagóricos iniciaron los estudios de matemáticas y observaron que los principios de éstas eran los principios de todas las cosas. Y puesto que lo primero en las matemáticas son los números concebidos como entidades materiales, entonces los elementos de los números son los elementos de todas las cosas. Es decir la realidad entera tiene estructura matemática. El número es el arjé, el principio de todas las cosas. Según este principio el número es el principio de toda la realidad. Cómo? Todo parte del uno, que es el origen de toda la serie de números. Cuando el uno se escinde (traspasado por el vacío, lo indeterminado) da origen al dos, y a la línea. La suma del dos y el uno origina el tres, y el plano. La suma del tres y el uno da origen al cuatro, y al volumen. Y por último, la suma de estos cuatro primeros números es el diez, el número perfecto. Los pitagóricos representan el número diez con la figura que llamaban Tetraktys y era una figura sagrada, por la que realizaban los más solemnes juramentos. Heráclito y Parménides: movimiento y reposo. Hasta aquí hemos tratado sobre los dos grandes sistemas de la naturaleza postulados en el siglo VI, el jónico y el itálico. Desde puntos de vista opuestos Heráclito y Parménides suponen un cambio sustancial respecto de los anteriores presocráticos. La controversia es ahora filosófica antes que científica, queda acotada en un círculo pequeño de ideas y se refiere a los más abstractos principios. Heráclito de Éfeso Heráclito mereció el sobrenombre de el oscuro. Su pensamiento, muchas veces difícil de entender por su expresión aforística y a veces metafórica, ha tenido gran influencia en Platón. Por primera vez la reflexión filosófica va a partir del hombre mismo. La filosofía obliga al hombre a volverse hacia sí mismo y a buscar en lo más profundo de sí la respuesta a las preguntas acerca de sí mismo, de su conducta y del mundo que lo rodea. Habla como un profeta con pretensión de postular no sus propias opiniones sino la verdad, el logos. Conocer ese logos es el todo de la filosofía. Heráclito describe su método con estas palabras: A mi mismo me investigué. Al logos hay que buscarlo en el propio interior, porque la naturaleza del hombre es un microcosmos y representa la naturaleza de la totalidad. La observación externa aunque valiosa puede conducir a una interpretación precipitada. La inteligencia DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA IES JUAN DE LUCENA Página 8

9 auténtica proviene de la interioridad para descubrir cuál es la Razón, ( logos ) oculta que rige todas las cosas. Un filósofo que sostiene que la verdad habita en su interior no será estrictamente un hombre de ciencia. La cuestión del cambio Heráclito toma como punto de partida de su pensamiento la conciencia de que todo fluye y está en perpetuo movimiento. La naturaleza se nos presenta en un primer acercamiento en perpetuo cambio, (pánta rei) todo fluye, nada permanece, todo cambia. Éste proceso se resume en su famosa frase sobre los que se sumergen en los mismos ríos fluyen siempre distintas aguas. La realidad es como un río que transporta nuevas aguas de modo que no podemos bañarnos dos veces en el mismo río, pues en el acto de introducirnos en él ya está siendo otro. Este cambio incesante se manifiesta en una lucha de contrarios. Noción de oposición Son muchos los fragmentos en los que Heráclito subraya la idea de oposición y conflicto. Una lucha de contrarios en las que unas cosas dan lugar a sus opuestas que a su vez vuelven a convertirse en sus contrarias en un proceso ininterrumpido. Esta oposición universal podemos sacar algunas modalidades de pares de contrarios: Idénticas cosas que producen efectos contrarios: El mar es el agua más pura e impura; para los peces es potable y saludable, para los humanos es impura y venenosa Perpetua y continua conversión de las cosas en sus contrarias: por ejemplo la vida en muerte y la muerte en vida, el día en noche y la noche en día, el frío en calor y el calor en frío, etcétera. Necesidad de lo malo para lo bueno: p.e., la enfermedad convierte en buena y deseable la salud o el cansancio, al reposo. Facetas opuestas de una misma cosa: p.e. El camino ascendente y descendente es el mismo La idea de unidad, orden y ley (el fuego) Pero en el fondo de ese cambio universal perpetuo late el orden y la unidad. Si las cosas se truecan unas en otras en el fondo todas las cosas son lo mismo, son una sola cosa ( todo es uno ). Esta unidad a la que se reduce el cambio universal de todas las cosas toma en Heráclito la forma de fuego primordial, eterno y siempre vivo. Este fuego es el responsable de la regularidad de la proporción, del orden de la realidad, esto es, de su lógica, de su logos. Todo fluye y cambia pero no de cualquier modo. Parménides Parménides expresa su pensamiento en un poema del que nos han llegado partes sesgadas. Lo único conservado de su obra escrita. Comienza este poema con el viaje del filósofo desde la oscuridad hacia la luz. Las doncellas que le acompañan le quitan los velos que cubren su cara porque la diosa le va a desvelar la verdad y le va a apartar del camino engañoso de los hombres. Es la idea de ALETHEIA, de desvelamiento. El filósofo debe aprender tres cosas: la verdad, la opinión y las apariencias. La diosa le muestra dos caminos: - El ser es y el no ser no es, pues lo mismo es pensar y ser; no puede pensarse el no ser (la nada); siempre que se piensa, se piensa en algo que es. DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA IES JUAN DE LUCENA Página 9

10 - Las apariencias son, pero no son ser verdadero. Teniendo en cuenta la primera vía, ese ser es UNO, CIRCULAR, ETERNO, TOTAL. Fuera de él no hay nada. Es ETERNO e INMUTABLE, porque si se moviera, debería haber un lugar al que fuera y/o del que viniera; pero eso es imposible porque todo está lleno de ser. De él participan todos los entes que percibimos. En cuanto al segundo camino, las apariencias percibidas por los sentidos, no muestran el ser verdadero, y si nos dejamos llevar por ellas nos engañan porque dejan de ser; y algo no puede dejar de ser, porque el ser es uno y eterno. Todo está lleno d ser. Empédocles En defensa del pluralismo se proponen tres soluciones: La tradición de los jónios con Anaxágoras; el ala científica del pitagorismo que finalmente derivará en el atomismo de Leucipo y Demócrito y Empédocles. Empédocles fue un singular personaje combinación de filósofo, místico religioso y taumaturgo. La teoría de Empédocles salva los presupuestos de Parménides y desarrolla una explicación del universo en la que todo fenómeno natural es considerado como la mezcla de cuatro elementos o principios: agua, fuego, aire y tierra. Estos son eternos e indestructibles. Todas las cosas nacen y perecen por unión y separación de los mismos, de tal modo que la cualidad de cada objeto reside en la proporción en que cada uno de los elementos entre en la mezcla. Lo que hace que los elementos se mezclen y separen son dos fuerzas eternas: el amor y el odio. Amor y odio como motores del mundo son dos principios que explican lo que une o desune en la naturaleza: el amor constituye el momento de estabilidad y plenitud y el odio el que disgrega y corrompe. Anaxágoras La tradición jónica se renueva con Anaxágoras, en cuya opinión nada se engendra ni se destruye, sino que hay simple mezcla y separación. Su hipótesis fundamental es que todo procede de la mezcla de innumerables elementos, gérmenes o semillas que se diferencian entre sí cualitativamente y por cuya mezcolanza y combinación nacen las cosas visibles. Confusión, separación y mezcla son lo que determina la formación de las cosas sobre la base de estas semillas que Aristóteles llamó homeomerías. Éstas semillas están en todo lo que vemos la única diferencia entre dos tipos de sustancias sería una diferencia de grado, es decir, en la hierba encontraremos semillas u homeomerías de agua, tierra, hierro pero su aspecto de hierba se lo daría su mayor proporción de semillas de hierba. Como diría Anaxágoras, diferentes seres poseen mayores o menores porciones de esos otros seres que son las homeomerías. Como hemos dicho mediante la separación y unión de estos elementos surgen las cosas. Pero, Qué rige esta unión o separación?, Anaxágoras contestará que el nous. El nous es una especie de inteligencia ordenadora externa a la materia, que pone en movimiento las semillas y produce las distintas mezclas y divisiones que dan lugar a todos los seres. DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA IES JUAN DE LUCENA Página 10

11 Los atomistas: Leucipo y Demócrito El pitagorismo a partir del siglo V se dividió en una secta conservadora (mística y religiosa), representada por Filolao y en un grupo racionalista. Éste último grupo hace una reinterpretación puramente científica de la teoría de los números que vendrá a ser una incipiente forma de atomismo a partir del cual se desarrolla el atomismo propiamente dicho de Leucipo y su sucesor Demócrito de Abdera. El atomismo adquiere especial interés como anticipación de las teorías modernas. El atomismo postula una indefinida pluralidad de partículas indivisibles, los átomos, que por agrupación dan lugar a los diversos cuerpos. Los elementos del sistema de Leucipo eran los átomos y el vacío cuya existencia defendía en contra de Parménides. Estos elementos hacen posible la pluralidad y el movimiento. Dicho sistema es materialista en el sentido que reduce el alma al plano de lo corpóreo y la vida al movimiento en el espacio. En este sistema desaparece dios del universo, quien se transforma en necesidad o azar. El modelo mecanicista de Leucipo y Demócrito aparecerá con fuerza en la modernidad tras años de oscurecimiento. DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA IES JUAN DE LUCENA Página 11