I. LO QUÉ ES EL VERBO II. LO QUE SE DECLARA DEL VERBO III. LO QUE HACE EL VERBO

Transcripción

1 Bosquejo #2 EL VERBO DE DIOS Juan 1:1-5 El propósito de este capítulo es el de robustecer nuestra fe en Cristo como el eterno Hijo de Dios y el verdadero Mesías y Salvador del mundo. En esta porción del evangelio, El apóstol Juan da por sentado la preexistencia del Hijo, o sea, su existencia eterna en un solo Dios, con el Padre y el Espíritu Santo. Asimismo, se plantea la encarnación y obra de Dios en su Hijo eterno para darnos a nosotros el conocimiento de su persona como el medio más perfecto de revelación de Dios al hombre. Como vamos a aprender en este evangelio, el apóstol Juan desea que veamos a Jesús como el Hijo de Dios, así se revela en la porción que encontramos en Juan 20:31 cuando dice: Hizo además Jesús muchas señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre. Analizando cada sección veremos cómo Juan va planteando estas verdades sobre la encarnación del Hijo y su obra a favor del hombre pecador que ha de recibir la gracia salvífica de Dios por medio del nuevo nacimiento. Esta primera parte la estudiaremos bajo el siguiente bosquejo de estudio: I. LO QUÉ ES EL VERBO II. LO QUE SE DECLARA DEL VERBO III. LO QUE HACE EL VERBO Primeramente se nos da a conocer sobre: I. LO QUÉ ES EL VERBO Juan 1:1 A. EL VERBO ES LA PALABRA VIVA 1. Es del Verbo de quien se habla en este primer versículo del ; el término griego que se utiliza para definir al Verbo de Dios es Logos. Este epíteto se halla exclusivamente en los escritos de Juan quien evidentemente tiene como propósito presentar a Jesús como el Logos de Dios. 2. Para los judíos La Palabra De Dios era una misma cosa que Dios, porque ella salía de la boca de Dios, de su interior. Lo

2 Iglesia de Convertidos a Cristo 2 que Dios decía era Dios y como tal debía ser obedecida de inmediato. 3. Las palabras son las que revelan lo que somos; Jesús mismo dijo: De la abundancia del corazón habla la boca. Esto nos indica de igual manera que lo que nosotros hablamos es lo que somos realmente en el interior. B. EL LOGOS ES LO QUE DIOS PIENSA 1. Cuando decimos que estamos pensando algo a esto es lo que llamamos concepto, por ser el producto primero e inmediato de lo que concebimos mentalmente. 2. En este sentido, la segunda persona de la Deidad es aptamente llamada El Verbo de Dios, porque es el que existe como parte esencial de la persona de Dios, que dará a conocer lo que Dios desea que conozcamos, porque es el unigénito del Padre. 3. Es de notar que de nada estamos tan seguros como de lo que pensamos. El filósofo francés Descartes, dijo: Pienso, luego existo. No hay nada más misterioso que el pensamiento y cómo lo elaboramos. Imaginemos cuán insondable es el logos vivo y sustancial de Dios, su pensamiento el cual lo manifiesta su logos. C. EL LOGOS ES LA PALABRA QUE DIOS EXPRESA 1. La palabra que se expresa al exterior viene a ser el medio de comunicación por el cual aquello que pensamos llega a nuestro interlocutor; y es por ella que nos relacionamos con los demás. 2. En este sentido, el logos de Dios, Cristo, es la Palabra de Dios, porque por medio de él Dios se ha dado a conocer al hombre en la manera en que él lo ha querido. Notemos lo que nos dice el pasaje de Hebreos 1:2 cuando dice: En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo. 3. Cristo nos ha expresado lo que hay en la mente de Dios el Padre con respecto a nosotros, de la misma manera que la

3 Iglesia de Convertidos a Cristo 3 Palabra o el discurso de un hombre dan a conocer sus pensamientos más íntimos con respecto a sus interlocutores. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer - Juan 1: Si Cristo no fuese Dios, esta acción sería imposible, porque nadie puede expresar fielmente lo que hay en la mente de otro, sino él mismo que lo piensa y lo dice. Por esto, concluye Juan en su planteamiento inicial diciendo: En el principio era el verbo, y el verbo era con Dios, y el verbo era Dios. Asimismo vemos aquí: II. LO QUE SE DECLARA DEL VERBO Juan 1:1, 2 A. QUE EXISTE DESDE LA ETERNIDAD 1. Sólo Cristo podía declararnos con toda precisión, exactitud y profundidad, la mente de Dios, porque: a. Sólo él conoce exhaustivamente a Dios - Mateo 11:27. b. En todo lo que hacía y decía Cristo, era Dios manifestado en carne como nos dice - 1 Timoteo 3:16. c. Jesús manifiesta: "Quien me ha visto a mi, ha visto al Padre - Juan 14:9. También dijo: El Padre y yo, uno somos. 2. Él ha existido desde siempre y para siempre. Como notamos en este versículo cuando dice: En el principio era el verbo. El que era en el principio no comenzó con el principio de aquello que había de ser creado, sino que existió siempre o más bien existía cuando todo iba a ser creado. 3. El logos de Dios no puede separarse de Dios porque Dios dejaría de ser lo que es. Dios siempre ha existido y su Palabra con él. Es por tanto su Palabra, que llega a nosotros en Cristo quien como veremos mas tarde, ha de tomar carne para venir al mundo - Juan 1:14. B. QUE COEXISTE CON EL PADRE 1. El versículo que a continuación analizamos declara: Y el verbo estaba con Dios. Este era (existía) en el principio con Dios. En estos versículos se corrobora y se condensa el hecho de la existencia eterna del Verbo.

4 Iglesia de Convertidos a Cristo 4 2. El apóstol Juan está declarando que cuando Dios creó el mundo y el mundo comenzó a existir, su Palabra existía con él, porque de ninguna manera él podía crear las cosas creadas, sin su palabra. Recordemos lo que nos dice Génesis 1:1 y 3: En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y dijo Dios. 3. En Proverbios 8:22-31 se plantea este concepto con respecto a la sabiduría de Dios y su existencia eterna, asimismo se presenta esta verdad con respecto a Dios y su Palabra, los cuales desde la eternidad son uno siempre. También podemos decir que la gran empresa de la reconciliación de Dios con los hombres, fue concertada desde la eternidad en el seno de la Trinidad de Dios. Ahora se nos declara: C. QUE EL VERBO ES PARTE LA DEIDAD 1. Antes de hacer esta declaración, el apóstol Juan usa la preposición griega de movimiento (Pros), que colocada delante de un verbo de estado, nos da a entender que la palabra estaba dirigida hacia el Padre en íntima comunión. El Verbo estaba (cerca de o en comunión con). 2. Ahora el apóstol Juan concluye: Y el verbo era Dios ; o Dios era el verbo (en griego). Nótese que el sujeto tiene artículo, en cambio, el predicado no lo tiene; por tanto, la correcta traducción es: El verbo era Dios. 3. No cabe la menor duda de que la Palabra (o logos) a que se refiere el apóstol Juan en esta porción es el pensamiento de Dios que ha sido expresado por Cristo a nosotros, con el propósito de que nosotros conociésemos al Padre más íntimamente. Por último veamos: III. LO QUE HACE EL VERBO Juan 1:3-5 A. LA INSTRUMENTALIDAD PERSONAL EN LA CREACIÓN 1. En esta porción que sigue, el apóstol Juan nos declara de manera positiva y clara: Todas las cosas por él fueron hechas (mediante él llegaron a ser). Dejándonos claro que

5 Iglesia de Convertidos a Cristo 5 sin la palabra Dios no hubiese podido crear lo que creó de la manera en que lo hizo. En Génesis 1:1-2 vemos la Trinidad actuando: El Padre, el Verbo que sale de la boca de Dios, y el Espíritu de Dios que se movía sobre la faz de las aguas. 2. En este versículo se niega rotundamente todo lo contrario que se pueda decir del Verbo de Dios cuando dice: Y sin él (El Verbo) nada de lo que ha sido hecho fue hecho. Desde el ángel más elevado, hasta el gusano más vil, fue hecho por medio del Logos de Dios. 3. Aquí se plantea al Logos de Dios como algo imprescindible para que la creación fuese lo que es. Sin palabras, Dios no hubiera podido crear nada de lo que creó. Ella ha sido su pensamiento y su expresión de amor al mundo, sin ella nunca hubiésemos podido llegar a tener lo que tenemos y ahora vemos. B. EL ORIGEN DE LA VIDA Y DE LA LUZ 1. El apóstol Juan ahora agrega otra obra más que podemos disfrutar por medio del Verbo de Dios. En él estaba la vida. Esto es una prueba más de que el Logos es Dios: Tiene vida en sí mismo - Juan 5:26. Todo lo que ha existido, existe y existirá, tiene vida en él y por él. Todo lo que es alimento espiritual para el hombre está en él - Mateo 4:4; Lucas 6:35. Todo el que le acepta a él, llegará seguro al paraíso donde está el Padre - Juan 14:6. 2. Y la vida era la luz de los hombres. Aquí vemos otro beneficio más del Logos. Esta palabra que nos da vida espiritual, es la luz que nos saca de las tinieblas y nos da la luz de la razón - Juan 6: "Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre" -Proverbios 20:27. Por él tenemos entendimiento de las cosas eternas y él es la luz del mundo como también nos testifica - Juan 8:12.

6 Iglesia de Convertidos a Cristo 6 3. Esa vida que tenemos en él, nos asegura andar en luz por la eternidad, porque él es la fuente de la vida y la luz eterna de los que andan en él. C. LA MANIFESTACIÓN DE SÍ, A LOS HOMBRES 1. Antes de decir lo que ha de decir, el apóstol Juan, declara: La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Lo que se está diciendo aquí es que cuando él se manifestó, su Palabra brilló en la oscuridad de las tinieblas que existían. Por esta capacidad de él, mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz - Génesis 1: El hombre sin la Palabra de Dios está incapacitado para ver la luz. Por esto el hombre sin el conocimiento de la Palabra se degenera más y más porque el pecado lo sumerge en la más vil de las tinieblas, las cuales no les permiten ver la luz del evangelio de la Gloria de Dios - Salmo 119: En los versículos 9 y 10, se plantea cómo el hombre, sin la Palabra, que vive en el mundo que dirige Satanás, no recibe la luz de Dios. En 2 Corintios 4:3-6 el apóstol Pablo nos dice: Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre lo que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN: Los que hemos gustado de la Gracia de Dios, los que hemos podido recibir la vida a través del Verbo de Dios y asimismo la luz del evangelio, por medio del cual podemos hacer desaparecer las tinieblas que arropan al mundo, podemos gozarnos en estos momentos de las bendiciones que recibimos por medio del Verbo de Dios, quien nos ha dado a conocer de igual manera al Padre, quien nos ama y nos ha dado todas las cosas. Seamos agradecidos eternamente.