Cinco años de la Fundación Museo de las Ferias

Transcripción

1 Cinco años de la Fundación Museo de las Ferias Museo Nº 11, 2006 ANTONIO SÁNCHEZ DEL BARRIO Antes que nada, quiero agradecer a la Asociación Profesional de Museólogos de España su invitación a formar parte de esta mesa redonda que se celebra en el marco de las novenas Jornadas de Museología, dedicadas en esta ocasión a los museos locales y redes de museos. En mi caso, más que dar a conocer el nutrido conjunto de actividades que se han desarrollado en el Museo de las Ferias en sus cinco años de existencia en buena parte, pueden verse en la web: intentaré resumir en diez puntos, las claves que, a mi juicio, han sido fundamentales en el funcionamiento del Museo durante estos años, adelantando en primer término que nuestra institución parte de la favorable circunstancia de ser un Museo creado (y muy pensado) y no heredado, que aborda una doble vertiente, local y temática. En la revista Museo de nuestra Asociación (nº 6/7, ) en un artículo titulado La Fundación Museo de las Ferias, resumíamos las principales características de un proyecto de Institución que, por entonces, se encontraba en los albores de su trayectoria. Recordemos al respecto que el Museo nacía con dos principales objetivos: de una parte, la conservación, estudio y difusión de los fondos histórico-artísticos, antropológicos, documentales y culturales en general, relacionados con la historia del comercio, las ferias y los mercados; y, de otra, la atención expresa al patrimonio monumental, arqueológico, histórico-artístico y documental de Medina del Campo, ciudad especialmente vinculada a lo largo de su historia a la actividad ferial y, además, sede de la Institución. 127

2 Cinco años de la Fundación Museo de las Ferias Así las cosas, los contenidos temáticos del Museo, dedicados a la historia del comercio en general, suponían un argumento de carácter universal presumiblemente del interés generalizado de los visitantes, fuere cual fuere su procedencia, más aún si cabe en nuestro caso al no constarnos la existencia de otra institución museográfica dedicada exclusivamente a los mercados, ferias y relaciones comerciales en general. Esta circunstancia ha permitido la realización de actividades muy variadas y en lugares muy diversos, que van más allá de las que, en principio, son las propias de un museo de ámbito local. De otra parte estaría la vertiente local del Museo, reflejada a lo largo de su recorrido expositivo en las colecciones de obras expuestas permanentemente, en su mayor parte pertenecientes al patrimonio de la propia ciudad. Con estos precedentes, puede comprobarse cómo las actividades desarrolladas por el Museo, dentro y fuera de la propia ciudad de Medina del Campo, van poco más o menos a partes iguales. Respecto a la cifra de visitantes del Museo, durante estos cinco años se han contabilizado incluidas exposiciones temporales- más de visitas en los momentos de la redacción de estas líneas. Resumiendo mucho, podríamos concretar los elementos que nos parecen clave en el funcionamiento cotidiano del Museo en los diez siguientes puntos: 1 En primer lugar, es de justicia reconocer la buena disposición y confianza que en todo momento han demostrado las cuatro Instituciones que componen el Patronato de la Fundación -Ayuntamiento de Medina del Campo, Diputación de Valladolid, Junta de Castilla y León y Universidad de Valladolid-, sin cuyo apoyo institucional y económico no habría sido posible, ni el mantenimiento general ordinario (competencia de la primera de ellas), ni las diversas actuaciones permanentes o específicas (compromiso de las tres restantes). Asimismo, ha sido crucial el respaldo de varias Instituciones privadas (fundaciones, entidades financieras, colegios oficiales profesionales, instituciones feriales, empresas comerciales o de comunicación, etc.), cuyo patrocinio o participación efectiva en numerosos proyectos ha sido encauzada a través de convenios particulares de colaboración. 2 Precisamente la figura jurídica de la Fundación ha resultado ser decisiva en el funcionamiento diario del Museo, ya que gracias a este instrumento de organización administrativa se ha podido conseguir en todo momento una ágil y eficaz gestión, tanto económica como burocrática e institucional. Así, la posibilidad de proponer y resolver sin demoras los convenios de colaboración; la programación y organización de actividades con un alto grado de autonomía; la promoción y difusión directa de las actuaciones museográficas en los medios de comunicación; la solución inmediata de cuantas cuestiones domésticas han surgido en el funcionamiento diario, etc., siempre bajo la supervisión y tutela del Patronato de la Fundación y del Protectorado de Fundaciones Culturales de la Comunidad Autónoma, ha propiciado el ahorro de mucho tiempo y esfuerzo que, de otro modo, habría de ser 128

3 dedicado a tediosas tramitaciones y ratificaciones administrativas. De otra parte, la reciente integración del Museo en el Sistema de Museos de Castilla y León, ha puesto de manifiesto algunas cuestiones de debate de competencias y adaptación en el funcionamiento de instituciones que, como en nuestro caso, no dependen directamente de una entidad local (dichas cuestiones deberán ser objeto de revisión y adaptación en los próximos años para el cumplimiento estricto de las disposiciones legales vigentes). 3 Otro aspecto básico ha sido la estrecha colaboración que ha habido con las personas e instituciones culturales y religiosas locales que han cedido obras al Museo, bien fuera mediante donaciones o préstamos temporales de larga duración. En todos los casos, la confianza y buena disposición ha sido fundamental para llevar cabo las actividades propuestas, ya fueran de restauración, estudio o exposición permanente. En este sentido, la catalogación exhaustiva de todos los bienes artísticos conservados en la localidad, efectuada previamente a la creación del Museo, ha sido determinante para conocer con garantías tanto la auténtica calidad de los fondos patrimoniales existentes, como su estado de conservación (hasta entonces prácticamente desatendido, incluso desconocido). Asimismo, la actividad la Pieza del Mes realizada por el Museo ha servido para dar a conocer más de setenta piezas, en la mayoría de los casos inéditas, con motivo de restauraciones, nuevas investigaciones o su relación con conmemoraciones o efemérides. 4 Un factor importante ha sido la calidad de los fondos con que se ha trabajado. En este punto, hemos de recordar que, sin excepciones, se ha puesto a disposición del Museo prácticamente todo el patrimonio histórico de Medina del Campo, integrado por importantísimos conjuntos artísticos, civiles y religiosos -hay actualmente cuatro parroquias y cinco conventos de clausura-; legados documentales excepcionales como el Archivo Simón Ruiz o el propio Municipal de la Villa-; conjuntos bibliográficos extraordinarios como la biblioteca histórica del convento de PP. Carmelitas-. Prueba de ello han sido los numerosos préstamos de piezas que se han hecho a exposiciones de ámbito nacional, incluso internacional, como la dedicada a la figura del Marqués de Santillana (Santillana del Mar), varias ediciones de Las Edades del Hombre, las tituladas Filipinas, Puerta de Occidente (San Sebastián y Manila), La Huella y la Senda (Las Palmas de Gran Canaria), Lumen Canariensis (La Laguna), España y América, un océano de negocios (Sevilla), El triunfo de la fe (Madrid, Gante, Sª Cruz de la Palma) o las conmemorativas del V Centenario de la muerte de Isabel la Católica celebradas en Valladolid y Valencia. 5 Otro de los elementos clave en la buena marcha del trabajo diario del Museo ha sido la excelente cualificación y el alto grado de compromiso personal de los técnicos y demás personal contratado, en el proyecto general de la Institución, participando directamente en el planteamiento y ejecución de todas las actividades llevadas a cabo y teniendo a su 129

4 Cinco años de la Fundación Museo de las Ferias cargo, desde la creación del Museo, las más variadas labores y funciones que van desde los trabajos de documentación e investigación de las colecciones del Museo, hasta la atención directa a los grupos de visitantes y público en general. Asimismo, cada cual ha trabajado en proyectos propios de investigación propuestos previamente y aceptados como interesantes para los objetivos generales del Museo (es preciso señalar que estamos hablando de una corta plantilla fija de técnicos trabajando en una sede de reducidas dimensiones). 6 De otra parte, para la formación y catalogación de la biblioteca y de los archivos documentales y gráficos de la Fundación, ha sido primordial la participación en estos cinco años de más de una docena de becarios adscritos a diversos programas de formación en prácticas, tutelados por varias Universidades, tanto españolas como extranjeras (Valladolid, Salamanca, Génova y Silesia). Esto ha podido llevarse a cabo gracias a la firma de convenios de colaboración para realizar trabajos de inventariado, catalogación, documentación, digitalización, difusión y atención al público, con unos excelentes resultados. 7 El grado de implicación del pueblo de Medina del Campo con el Museo ha sido extraordinario, llegándole incluso a considerar (en varias convocatorias de premios y galardones locales) como uno de los referentes culturales de la población. En este punto, ha sido vital la creación de la Asociación de Amigos del Museo de las Ferias y del Patrimonio de Medina del Campo como cauce de participación de cerca de tres centenares de personas, gracias a la cual se han realizado adquisiciones de piezas para el Museo, restauraciones de obras artísticas y un amplio programa de actividades anuales. 8 Los planes de difusión del Museo han contado con la estrecha colaboración de los agentes turísticos regionales, provinciales y locales: Sociedad de Promoción de Turismo de Castilla y León (SOTUR), Patronato Provincial de Turismo, Oficina Municipal, hoteles y balnearios, empresas y agencias turísticas, etc. Asimismo, se han establecido acuerdos de colaboración con otras entidades culturales de la localidad para la visita conjunta de los principales hitos monumentales Castillo de la Mota, Palacio Real, Colegiata de San Antolín, - destinada a grupos concertados. De otra parte, la web de la Fundación, de muy sencillo diseño pero de amplios contenidos constantemente actualizados, se ha revelado como otro de los elementos fundamentales en la difusión del Museo a juzgar por el número de visitas virtuales contabilizadas. Por último, la presencia del Museo en los medios de comunicación de ámbito regional y provincial ha sido constante, dándose a conocer en ellos las convocatorias públicas y actividades realizadas (la existencia de ocho medios de comunicación (o sus corresponsales) en Medina del Campo ha sido una baza decisiva al respecto). 9 Otro de los elementos básicos en la buena 130

5 aceptación pública del Museo en estos cinco años ha sido la continua realización de planes de acción didáctica, llevados a cabo con los seis Centros de Enseñanza Primaria y dos Institutos de Secundaria existentes en la ciudad. Gracias a la implicación de estos centros educativos se han celebrando numerosas actividades, logrando la participación de más de mil alumnos cada año, especialmente en las fechas cercanas al Día Internacional del Museo. 10 El arranque del proyecto de ampliación de la sede de la Fundación y el Museo en el Palacio del Mayorazgo de Quintanilla actualmente ha concluido la primera fase, precedida de las labores de excavaciones arqueológicas y retirada y restauración de restos artísticos recuperables (alfarjes y pinturas murales)-, ha supuesto la participación de todo el equipo técnico del Museo en la elaboración efectiva del proyecto museológico; esto ha fructificado en un interesante contraste de puntos de vista sobre los aspectos fundamentales de lo que queremos que sea la futura Institución. Actualmente las obras están detenidas, a la espera de que se inicien las correspondientes a la segunda fase de ejecución. 131