PRIMER REPORTE DEL USO DE INJERTOS EN MELÓN Y SANDÍA A NIVEL COMERCIAL EN LA REGIÓN NORTE- CENTRO DE MÉXICO

Transcripción

1 PRIMER REPORTE DEL USO DE INJERTOS EN MELÓN Y SANDÍA A NIVEL COMERCIAL EN LA REGIÓN NORTE- CENTRO DE MÉXICO!""##$%#& El injerto en hortalizas consiste en la obtención de una planta a partir de la unión de la parte aérea y la raíz de plantas diferentes y se utiliza para tener cosecha de una variedad o híbrido que es de importancia agronómica y comercial, pero que es susceptible a una condición de estrés. La tecnología del injerto en hortalizas ha sido utilizada por muchos años en Asia y Europa; en años recientes se ha introducido en diferentes países de África, América, Centro y Sudamérica. En base a estadísticas reportadas en varios estudios, se estima que a nivel mundial durante el año 2008 fueron establecidas aproximadamente 1, 500 millones de plantas injertadas; en ellas se incluye: tomate, pimiento, berenjena, melón, sandía, y pepino, los cuales se cultivan en sistemas de producción intensivos en donde la dispersión de enfermedades del suelo u otro tipo de estrés a que son sometidos, se incrementan año con año. El injerto en hortalizas permite seguir produciendo en suelos fuertemente contaminados por enfermedades del suelo (Fusarium, Verticillium, nematodos, Pyrenochaeta lycopersici, Phytophthora, Pseudomonas), y además disponer de plantas con tolerancia a enfermedades del follaje (resistencia al virus Mosaico del tabaco), a salinidad, mejorar el aprovechamiento de agua y nutrientes, y para incrementar el vigor de la planta. El vigor de la planta ha sido asociado con una mayor tolerancia a temperaturas extremas, duración del período de producción (cosecha), y aumento en rendimiento. En México han sido realizados trabajos a nivel experimental y semicomercial con planta injertada para diferentes propósitos: para aumentar rendimiento en tomate, y como una alternativa para la reducción en el uso de biocidas (bromuro de metilo) en melón y sandía. En la región Norte Centro de México la baja productividad de cultivos hortícolas (tomate, melón, sandía, chile) se deben entre otros aspectos, al efecto ambiental (degradación de suelos, agua y uso de contaminantes), y a problemas de plagas y enfermedades. En esta

2 región se está iniciando el uso de injerto en tomate a baja escala para aumentar rendimiento del cultivo; en melón y sandía no hay antecedentes del uso de esta técnica a nivel comercial. PRIMEROS TRABAJOS DEL USO DE PLANTA INJERTADA REALIZADOS POR INIFAP EN LA REGIÓN NORTE CENTRO DE MÉXICO Durante el ciclo de producción Invierno-Primavera; y Primavera Verano de 2010, fueron establecidos dos ensayos en dos localidades para determinar la productividad de melón y de sandía con el uso de planta injertada, estos trabajos son los primeros en realizarse a nivel comercial y experimental en la región Norte Centro de México. Primer ensayo.- Este ensayo fue establecido en terrenos de un productor cooperante del Municipio de Matamoros, Coahuila, una de las principales áreas de producción de melón y de sandía en la Comarca Lagunera. En esta localidad fue utilizada una sandía triploide (Liberty) con su respectivo polinizador, ambos injertados sobre un portainjerto comercial de calabaza: una sandía triploide es la que proviene de la cruza de una sandía diploide (2n) con una sandía tetraploide (cuatro veces más el número de cromosomas); una planta tetraploide (4n) se obtiene al duplicar el número de cromosomas diploide utilizando colchicina. Las plantas triploides (3n) son estériles y requieren polinizador (2n), estas plantas producen frutos sin semilla o con semillas rudimentarias y blandas por lo que se pueden consumir. Hay gran variedad en color, forma y tamaño de este tipo de sandías. En melón fueron utilizados dos portainjertos comerciales y como injerto, el híbrido Caribean Gold que tiene aceptación comercial. En esta localidad las plantas fueron sometidas a la presión natural de enfermedades del suelo, vientos superiores a 30 km/hr, bajas temperaturas, y un evento de granizada. Segundo ensayo.- El segundo ensayo fue realizado en terrenos del Campo Experimental La Laguna; para la producción de planta injertada en sandía fue utilizado el híbrido 800 y en melón el híbrido Cruiser, en ambos cultivos fue utilizado como portainjerto una variedad de calabaza.

3 Planta de sandía injertada sobre portainjerto de calabaza. CELALA Foto: Dr. Arturo Gaytán-M. Planta de melón injertada sobre portainjerto de calabaza. CELALA Foto: Dr. Arturo Gaytán-M. En esta localidad los tipos de estrés fueron causados por altas temperaturas, enfermedades del suelo y virus del amarillamiento y achaparramiento de las cucurbitáceas transmitido por la mosquita blanca de la hoja plateada Bemisia argentifolii. En las dos localidades las combinaciones de planta injertada tanto de sandía como de melón, fueron comparadas con plantas sin injertar de los mismos híbridos utilizados como injerto, ó con los híbridos utilizados por el productor; en sandía fue usado como testigo el híbrido 800, y en melón el híbrido Cruiser. RESULTADOS Primer ensayo.- El uso de injerto en sandía y en melón incrementó el vigor y la productividad de la planta. En sandía (sin semilla), el rendimiento promedio de la planta injertada fue de 10.3 kg/m 2 ; incluyendo el rendimiento del polinizador; sin el uso de injerto este híbrido rindió 3.2 kg/m 2, y el testigo utilizado por el productor tuvo un rendimiento de 4.2 kg/m 2. Lo anterior significó una diferencia del 221% y 145% más en rendimiento a favor del uso de injerto.

4 ! " #$ %& $ $!!! '!!! " (#) %& ) * + " $!! ( *,!! "# $ % # % # # # # # # & ' ( ) * #! " $ % " $ # % # # + # ' #, ' En melón se tuvo la misma tendencia en productividad con el uso de injerto. El rendimiento de la planta injertada fue de 3.5 kg/m 2, sin el uso de injerto rindió 2.3 kg/m 2 y el testigo utilizado por el productor produjo 2.4 kg/m 2. Las características de la planta injertada que determinaron las diferencias en productividad con respecto a la planta sin injertar fueron: vigor de planta,

5 tolerancia a enfermedades del suelo, y estrés ambiental. En este ensayo el vigor de la planta permitió una mayor tolerancia y recuperación a un evento de granizada ocurrido el 19 de Abril que destruyó el 100% de los frutos de sandía y de melón, en consecuencia la época de cosecha para este ciclo de producción tuvo un retrazo considerable coincidiendo con la producción de otros municipios afectando el valor del producto por la concentración de cosechas. Segundo ensayo.- Con el uso de injerto, la sandía (con semilla) rindió 14.8 kg/m 2 y sin el uso de injerto 3.98 kg/m 2. En melón la planta injertada superó en 142% a la planta sin injertar, produciendo en promedio 5.3 kg/m 2. En este ensayo, el vigor de la planta injertada fue reflejado por incrementos en diámetro del tallo, longitud de raíz, densidad y peso seco de raíz, número de guías, y cubierta vegetal. En ambas localidades la productividad de la planta injertada tanto en sandía como en melón fue determinada por un mayor número de frutos cosechados por planta. El tamaño y calidad del fruto no fue afectado por el uso del injerto.