El impacto del sesgo urbano-industrial

Transcripción

1 El impacto del sesgo urbano-industrial núm. 339 marzo-abril 2006 del desarrollo económico en China sobre la política agrícola, de seguridad alimentaria y el medio ambiente Yolanda Trápaga Delfín* A pesar de la rapidez de nuestro crecimiento, China es todavía un país en desarrollo y nos faltarían todavía 50 años de crecimiento al ritmo actual para volvernos un país medianamente desarrollado. Wen Jiabao, Primer Ministro chino (El País, 6/06/04). La República Popular China (China en adelante) ha emergido como la potencia manufacturera más dinámica del planeta, siendo la economía de más rápido crecimiento desde 1980, con tasas anuales superiores a 9%; pero el proceso para lograrlo ha significado una profunda transformación de sus estructuras productivas, sacando de la pobreza extrema a 220 millones de personas en 25 años, en un proceso descrito como la segunda revolución industrial, en el marco de un verdadero capitalismo chino con una fuerte participación estatal y definido oficialmente como comunismo democrático de mercado. El Estado ha fomentado la modernización a marchas forzadas multiplicando la construcción de infraestructura: puertos, aeropuertos, autopistas, vías de ferrocarril, puentes, presas, rascacielos, estadios para los Juegos Olímpicos en 2008, etcétera. 1 Sin embargo, los efectos negativos del proceso se han expresado en la diferenciación de regiones muy desarrolladas en la costa, contra otras dejadas en el completo atraso en el interior, en una creciente polarización de la riqueza y en el consumo y la destrucción de un creciente volumen de recursos naturales domésticos, de su periferia asiática y del resto del mundo. Aunque China ocupa aproximadamente la misma área que Estados Unidos, sus mil 300 millones de habitantes un quinto de la población mundial se concentran únicamente en una tercera parte del país, en una franja de menos de 2 mil kilómetros en la costa oriental y meridional donde también se encuentran las tierras de cultivo más importantes. Para la opinión dominante, el análisis del caso chino tiene más que ver con una cuestión de cifras que tiendan a alcanzar las de Estados Unidos o de los países industrializados, que con examinar un modelo de vida específico, cuyos costos ambientales están siendo y serán muy altos, además de que marcará una tendencia perniciosa a nivel mundial, tanto en los precios como en la demanda de bienes para * Profesora titular de la División de Estudios de Posgrado, Facultad de Economía, UNAM. 1 En el cumplimiento de estas metas y de la satisfacción del creciente consumismo de los chinos, China se ha transformado de una economía exportadora a una que demanda recursos de todo tipo a escalas que no pueden sostenerse por mucho tiempo. En 2004 fue el primer comprador de cemento del mundo (55% de la producción mundial), de carbón (40%), de acero (25%), de níquel (25%) y de aluminio (14%), el segundo importador de petróleo después de Estados Unidos. Lo que provocó un alza de precios mundiales, en particular los del petróleo, al mismo tiempo que el segundo contaminador mundial después de Estados Unidos (Chalmin, 2004). 22

2 ECONOMÍA INFORMA lograr sostener los ritmos de crecimiento deseados en el camino de la adopción del American Way of Life. Los últimos 25 años de intenso crecimiento económico, urbanización e industrialización han generado serios problemas ambientales, tales como acelerados niveles de deforestación, pérdida de suelos agrícolas, altos niveles de contaminación de agua y aire, acumulación de desechos sólidos, así como creciente escasez de agua en zonas urbanas y rurales del norte. La teoría dominante lo justifica como un costo que se debe pagar en los estadios tempranos de la industrialización en aras de la acumulación de capital y la competitividad internacional siendo un tributo obligado del crecimiento, ya que al alcanzar un nivel económico boyante se estaría en condiciones y mejor disposición para internalizar esos costos y pagar la protección ambiental del caso (Kuznets, 1966). En esta perspectiva, el modelo chino se presenta hoy como el paradigma a seguir por los países que no han salido del subdesarrollo, y es en este contexto que se vuelve relevante el examen de la situación actual del crecimiento urbano en China y su impacto sobre aspectos medulares de la reproducción del sector primario y la base de recursos naturales, fundamentalmente suelo y agua, y específicamente sobre la política agrícola y la autosuficiencia alimentaria. El fenómeno urbano Las ciudades son el marco donde vivirá el mayor número de gente en el planeta en los años por venir, las ciudades son en la actualidad el espacio económico donde se concentran el mayor número de actividades económicas y el mayor número de personas, donde se genera el mayor valor de la economía, sometiendo y reestructurando al campo para servir a su insaciable demanda de recursos. Sólo entendiendo esta relación entre lo rural y lo urbano como un sistema donde el segundo subordina la lógica de reproducción del primero podremos entender que es la dinámica urbana la matriz de la problemática ambiental del planeta y de China misma. Los procesos del sector rural se rediseñan en el capitalismo para satisfacer la demanda de materias primas, de madera, de agua y alimentos en escalas crecientes, así como espacios para depositar desechos en cantidades cada vez mayores. Como resultado de las reformas económicas de 1978, en el campo se abandonó el servicio de salud pública gratuita y otros sistemas de bienestar y se decidió dejar algunas partes del país enriquecerse antes que otras, lo que ha contribuido a hacer crecer la brecha de la riqueza. Los servicios educativos que proveía el gobierno también dejaron de ser gratuitos y se colocó la carga financiera de las escuelas en las aldeas y directamente sobre los campesinos mismos, lo que hace en la actualidad que las regiones pobres no puedan asumir dicho gasto y eliminen de plano la educación de sus hijos, dejando ver el carácter regresivo de la privatización y el sesgo antiagrícola de la política 23

3 núm. 339 marzo-abril 2006 gubernamental. 2 En términos de ingresos, los ciudadanos más pobres están subsidiando la modernización de sus ciudades, el campo a la ciudad, haciendo crecer la brecha entre pobres y ricos, lo que coloca a China entre los países donde la distribución de la riqueza está más polarizada. El Banco Mundial reporta que el incremento en la desigualdad en China es con mucho la mayor de todos los países para los que se tienen datos comparables disponibles (World Bank, 2003), figurando en el lugar 94 en el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas (UNDP, 2003). China tiene 900 millones de agricultores, pero el rezago y estancamiento del ingreso rural amenaza la estabilidad y el crecimiento. Según Naciones Unidas 20% rico ejerce 50% del consumo, mientras que 20% más pobre no alcanza ni siquiera 5% del consumo (UNDP, 2003). Los pobres en China habitan de manera abrumadora en las áreas rurales, donde una cuarta parte de esa población es de pobres que viven con menos de 1 dólar al día, 3 mientras que sólo 1% de los habitantes de las zonas urbanas tiene el mismo nivel (Eisenburger y Patel, 2003). Los ingresos urbanos aumentaron 9.3% en 2004, en contraste con 4.3% de los ingresos rurales. En la actualidad, los ingresos de los agricultores tienen una diferencia mucho más grande con los del sector urbano que cuando los comunistas tomaron el poder en Esta situación hace prever a los especialistas que en los próximos 25 años, 345 millones de personas se desplazarán de las áreas rurales a las urbanas, en el movimiento migratorio de masas más grande de la historia en cualquier lugar. Un proceso que en Europa se hizo a lo largo de 150 años, pero que en este caso exigirá prever casas, carreteras, infraestructura, etcétera, al mismo tiempo que muchos recursos naturales. En China sólo 40% de la población vive en las ciudades, pero en términos absolutos tiene la población urbana más grande que cualquier otro país del mundo y un proceso de urbanización en ascenso, con tasas de crecimiento anual de 3.1% en los años 90 y un incremento en el número de ciudades de 40%, ritmo que se acelerará todavía más durante los próximos 10 a 20 años (OCDE, 2002). Incluyendo a Beijing, 16 de las 20 ciudades más contaminadas en el mundo están en China (World Bank, 2004), y la infraestructura urbana se desarrolla con mucho rezago frente al crecimiento demográfico urbano. Muchas ciudades enfrentan problemas sanitarios serios, con el drenaje y las aguas de desecho vertiéndose directamente en los ríos. 2 Por primera vez desde que las reformas económicas se iniciaron hace un cuarto de siglo, en 2003 la pobreza crece otra vez en China, pues de acuerdo a cifras oficiales 800 mil personas cayeron en la pobreza extrema con ingresos inferiores a 77 dólares anuales (BBCNews, 19/07/2004). Lo que pone una presión adicional al proceso de modernización del agro que genera la expulsión de enormes masas de campesinos. 3 La pobreza aumentó por primera vez desde que las reformas económicas empezaron hace 25 años, lo que preocupa al gobierno dada la larga historia de rebeliones campesinas. Pero los expertos señalan que los pobres están diseminados más ampliamente que antes, haciendo más difícil y onerosa la lucha contra la pobreza. 24

4 ECONOMÍA INFORMA Las ciudades grandes tienen muy altos niveles de contaminación del aire, siendo el segundo emisor mundial de dióxido de carbono, después de Estados Unidos. 4 Este marco ambiental afecta directamente la calidad de vida de los chinos y pone en entredicho la viabilidad de políticas exitosas de años recientes como la de garantizar el abasto interno de alimentos con fuentes domésticas, pues el crecimiento económico ha tenido altos costos en recursos naturales para la producción. El patrón de consumo urbano La seguridad alimentaria, considerada por el gobierno chino y el de las economías más desarrolladas como clave para la estabilidad macroeconómica y de los equilibrios geopolíticos internacionales, es un renglón estratégico que se ha visto sometido al impacto del proceso de industrialización y urbanización y su consecuente demanda de insumos. El impacto de la demanda urbana e industrial sobre el suelo y el agua reduce el marco de desarrollo de la producción de alimentos, sacrificando los recursos a favor del sector urbano. Durante los últimos 50 años, el eje de la política agrícola en China ha sido la autosuficiencia alimentaria; cuestión que es criticada duramente por los partidarios del liberalismo que señalan que con escasa dotación de tierra cultivable e infraestructura inadecuada las ventajas comparativas convencionales de China estarían en los sectores de frutas, hortalizas y ganado y no en los granos; pero habría que considerar elementos ausentes en esta perspectiva. Existen varios factores internos determinantes del comportamiento de la producción de básicos en China: el aumento de los ingresos, el cambio en el patrón alimentario, el deterioro y la pérdida de suelo y agua por la presión excesiva del crecimiento urbano, así como por el avance de la desertificación. En volumen, los granos constituyen 70% del consumo per cápita de los chinos, pero a medida que ha crecido el ingreso se ha tenido un importante aumento de la demanda efectiva de aceites comestibles y carne, 5 con un menor consumo de arroz y un aumento sig- 4 Entre 2001 y 2020 casi personas por año habrán muerto de manera prematura por la contaminación del aire en las ciudades (Lovgren, 2005). Además, la contaminación al agua y al aire han tenido impactos considerables sobre la salud humana, especialmente en el aspecto de las partículas, con un costo estimado en 54 mil millones anuales o casi 8% del PIB en La contaminación del agua ha alcanzado a más de la mitad de los ríos con segmentos urbanos monitoreados por la OCDE, al grado de ni siquiera alcanzar los estándares más bajos necesarios para el riego agrícola. Situación que pone en peligro el futuro crecimiento de la economía (OCDE, 2002). 5 Como resultado de las reformas económicas adoptadas en China en 1978 se registró un alza dramática en la producción de puercos, rebasando la producción mundial de carne de res. La producción subió de 9 millones de toneladas en 1978 a 46 millones en 2003, superando el consumo de puerco per cápita de los Estados Unidos; hoy, la mitad del puerco del mundo se consume en China. 25

5 núm. 339 marzo-abril 2006 nificativo de importaciones de granos para la alimentación humana y animal, sobre todo soya, 6 siendo China el mayor consumidor en el mundo de granos y carne, importando trigo y a veces arroz, cuando en años anteriores era autosuficiente, si bien todavía exporta maíz pero echando mano de su reserva estratégica. En el corto plazo, la creciente demanda china ha sido un estímulo para países tan lejanos como Argentina quien provee actualmente 20% de la soya de China y Brasil, quien comienza a deforestar el Amazonas para satisfacer las necesidades de su cliente asiático (Chalmin, 2004). Esta creciente demanda por alimentos característicos del patrón de consumo occidental ejerce una enorme presión sobre la capacidad del campo para producir alimentos y satisfacer los nuevos gustos de los consumidores. La restricción al crecimiento de la oferta interna de estos bienes es la escasez de tierra y agua. China mantiene un alto nivel de producción de alimentos con dos o tres cultivos anuales y aplicando una gran cantidad de fertilizantes y trabajo en una base muy limitada de tierra, y la expansión del producto mediante la utilización de más insumos ha alcanzado casi ya su límite y no es sustentable. Sin embargo, al mismo tiempo que los procesos de urbanización e industrialización ejercen una mayor demanda de productos primarios, no se incrementa la base natural de recursos para la producción; la urbanización compite por el suelo agrícola restándole superficie; además, el desplazamiento de la demanda urbana hacia alimentos más sofisticados como frutas y hortalizas desplaza también la producción de granos, lo que hace que se vayan importando en mayores proporciones al perderse la capacidad doméstica para cubrir la demanda agregada. Así, de un escenario de autosuficiencia en trigo, arroz y maíz en las últimas década, China ha registrado una pérdida del área cosechada de granos de 16%. 7 Si China comprara sólo 20% de sus necesidades actuales de granos cerca de 80 millones de toneladas se plantearía un enorme reto para los países exportadores de granos, así como para las economías deficitarias del mundo subdesarrollado pues enfrentarían escasez y precios altos. Otros indicadores del consumo urbano ayudan a entender la competencia de las ciudades por los recursos naturales en general, no sólo de China sino del planeta. En 1980 no había prácticamente ningún coche privado en China, pero en 2003 había ya 14 millones y en 2015 se estima que habrá 150 millones. China supera con mucho a Estados Unidos en el consumo de bienes tales como televisiones, refrigeradores y teléfonos celulares, aunque el consumo per cápita esté enormemente rezagado 6 Las compras de los chinos pasaron de 7 a 21 millones de toneladas de soya en un solo año. El gobierno chino ha puesto énfasis en no importar soya procesada sino que ha fomentado el desarrollo de una industria doméstica de trituración, convirtiendo al país en el primer triturador mundial. 7 Después de un alza impresionante, de 90 millones de toneladas en 1950 a un pico de 392 millones de toneladas en 1998, la producción cayó en 4 de los siguientes 5 años hasta alcanzar sólo 322 millones de toneladas en Los 70 millones de déficit equivalen a la cosecha entera de granos de Canadá. 26

6 ECONOMÍA INFORMA frente al estadounidense, lo que permite esperar una demanda creciente de estos bienes a medida que crecen los ingresos de la población, pues en la actualidad sólo 15% de los chinos tiene un nivel de consumo de tipo occidental, pero eso se traduce en un consumo de 64 millones de toneladas de carne en China en 2004 contra 38 millones en Estados Unidos; 258 millones de toneladas de acero en China contra 104 en Estados Unidos y 40% más carbón que en Estados Unidos. Estos volúmenes de consumo a ritmos crecientes comprometen el futuro de renglones prioritarios como la seguridad alimentaria y el medio ambiente. China también pierde tierra por la instalación de tanques para la piscicultura 8 que satisface la demanda urbana y las exportaciones, ocupando actualmente 5 millones de hectáreas de suelo, en su mayoría tierras de cultivo. En total, pierde 1 millón de hectáreas al año debido a la doble tendencia de desertificación y cambio del suelo a usos no agrícolas. Tendencias que comprometen el futuro El agua es un factor potencialmente restrictivo del aumento en la productividad agrícola en ese país. China tiene 21% de la población mundial, pero sólo 7% del agua dulce, y la mayor parte está en la parte sur del país. 9 Paralelamente, el consumo total de agua en el medio urbano creció a una tasa de alrededor de 8% anual en los últimos años. Sin embargo, la agricultura sigue siendo el mayor usuario de agua, aún cuando este recurso no es suficiente en el norte árido donde se encuentra la mitad de la tierra agrícola. China tiene importantes recursos hídricos, pero no están distribuidos de manera homogénea en el territorio. El crecimiento económico en China se ha realizado con un incremento substancial en la demanda de agua. Entre 1980 y 1993 el consumo urbano de agua creció 350% 10 y el consumo industrial se duplicó. La demanda de agua ha ido en ascenso al mismo tiempo que 300 de las 640 áreas urbanas chinas enfrentan escasez y 100 severa escasez, así como en numerosas regiones existe significativa contaminación y abatimiento de los niveles de los acuíferos subterráneos. Dadas las metas de crecimiento vigentes, el consumo para fines urbanos e industriales se incrementará significativamente. Y la contaminación del agua se incrementará sustancialmente. En la actualidad, cerca de 80% del agua en China 8 China produce más de 20 millones de toneladas de peces de acuacultura, aproximadamente 2 tercios del total mundial (Brown, 2004b). 9 La Planicie del norte que incluye el Río Amarillo es una de las regiones de mayor escasez de agua en el mundo. El uso del agua por encima de la capacidad de renovación de los acuíferos ha llevado a que en casi todos los años el Río Amarillo se agote antes de llegar al mar, y a veces ni siquiera llega a Shandong, la última provincia antes de llegar al mar, además de que el nivel de los acuíferos subterráneos se está desplomando a un ritmo de entre un metro y metro y medio anualmente. 10 Los usos urbanos se han incrementado rápidamente, de 113 litros per cápita al día en 1980 a cerca de 230 litros en

7 núm. 339 marzo-abril 2006 se dedica al riego agrícola, lo que ha causado agotamiento de los recursos hídricos, especialmente de los acuíferos subterráneos no renovables del norte del país, así como contaminación por pesticidas y fertilizantes, además de salinización. El agua es probablemente el principal condicionante de la autosuficiencia alimentaria, con la posibilidad adicional de la creación de mercados de agua a precios reales para la agricultura que reorientarían muy probablemente el patrón de cultivos de acuerdo a los intereses de las empresas que pudieran pagar el agua, así como la competencia por usos no agrícolas que puedan ser más rentables. La solución que se dé a este problema estará determinando la inserción de China en los mercados agrícolas. Frente a esto existe la tendencia a producir cultivos más resistentes a la sequía como el sorgo, el mijo y el algodón y, paradójicamente también otros que generen mayores ganancias por unidad de agua como frutas y hortalizas, pero que en términos absolutos son los más demandantes de agua y agudizan la escasez. Lo que puede significar producir menos arroz y más trigo en algunas regiones. 11 La creciente orientación del sector hacia productos exportables tiende a volver más raquíticas las capacidades domésticas para cumplir con su contribución a la estabilidad macroeconómica y vuelve más vulnerable su base natural de producción. 12 La rápida industrialización no sólo incrementa la demanda de agua como insumo, sino que además la vuelve inutilizable como desecho por sus altos niveles de contaminación. Es decir que los usos urbanos e industriales del agua compiten con el objetivo de la autosuficiencia en granos que implica aumentar las tierras irrigadas para aumentar los rendimientos. Lo que puede expresarse de manera clara de acuerdo con Renault y Wallender, quienes estimaron la productividad del agua en la nutrición para los principales cultivos y productos alimenticios (ver cuadro). Los resultados indicaron que se necesita cinco veces más agua para generar 10 gramos de proteína de carne de res que de arroz, y casi 20 veces más agua para producir 500 calorías de carne de res que de arroz (Renault y Wallender 2000, citado por Postel). 11 Importar una tonelada de trigo equivale a importar mil toneladas de agua, es la manera más eficiente de importar agua. 12 Actualmente China es ya el primer productor del mundo de cultivos intensivos en trabajo y también en agua, con exportaciones de hortalizas superiores a 3 mil 700 millones de dólares en

8 ECONOMÍA INFORMA Agua consumida para proveer proteína y calorías, alimentos seleccionados Alimento Agua consumida para proveer Agua consumida para proveer 10 gramos de proteína (litros) 500 calorías Papas Cebollas Maíz Leguminosas (frijoles) Trigo Arroz Huevos Leche Pollo Cerdo Carne de res Basada en la producción de cosechas y la productividad del agua en California, sólo toma en cuenta las necesidades de agua de las cosechas, no la eficiencia de la irrigación y otros factores. Fuente: Brown, L., La creciente demanda en cárnicos asociada al alza de ingresos de los grupos en ascenso del sector urbano en China hace que la eficiencia en el uso de la escasa agua sea cada vez menor. Sin embargo, no hay políticas que orienten al consumidor hacia patrones más sustentables de consumo centrados en la ingesta de vegetales, debido al efecto recesivo que eso significaría para las empresas transnacionales de comida rápida como Mc Donald s y Kentucky Fried Chicken, 13 y a que la población urbana percibe como una cuestión de estatus el acceso a dichos bienes, ausentes del mercado y de la dieta china en el pasado, pero que están ocasionando ya el aumento de ciertos padecimientos entre la población urbana. 14 Una política en contrario reduciría la contaminación de cuerpos de agua por los escurrimientos de la ganadería 15 y haría que se mantuviera un uso más eficiente del suelo agrícola. Así, el impacto de la demanda urbana de agua y suelo para su expansión sobre el territorio y las actividades primarias condiciona de manera fundamental la política agrícola y la seguridad alimentaria. Lo que significaría producir más aves y menos puercos, ya que 13 Estas empresas obtienen el grueso de los 700 mil millones de yuanes en 2003 de las ganancias de la industria gastronómica en China (Wu, 2006). 14 A la vez que la industria gastronómica crece y se robustece con los desembolsos del público...las actas hospitalarias recogen que en % de los chinos mayores de 18 años, o unos 160 millones, sufría de alta presión sanguínea. Esto significa que había 70 millones de hipertensos más que en l991 (Wu, 2006). 15 Además de la población humana de mil 300 millones de personas, China tiene 400 millones de cabezas de ganado vacuno, ovino y caprino, lo que supone un enorme consumo de recursos, entre los más importantes el agua, además de suelo por sobrepastoreo. 29

9 núm. 339 marzo-abril 2006 un kilo de pollo requiere sólo la mitad del grano y por tanto la mitad del agua de un kilo de puerco. Además de una política que desestimule el consumo de productos ganaderos entre la población de mayores ingresos. Con poco potencial por parte de los países exportadores: Estados Unidos, Comunidad Europea, Australia, Canadá, Argentina; con más capacidad para aumentar su oferta, y con la creciente demanda de China, la escasez de agua se traducirá en escasez mundial de granos. Las tierras de cultivo cada día están más afectadas por la contaminación originada en las descargas industriales de agua o a través de agua de riego contaminada; problema que se agudiza por el rápido crecimiento de las empresas rurales, muchas de las cuales operan con bajos niveles de sofisticación técnica y generan altos niveles de contaminación. En 1997 el agua no tratada, mayoritariamente del drenaje urbano, irrigaba 1 millón 400 mil hectáreas (Li et al,1997) con el consecuente efecto en la calidad de los productos y el medio ambiente. 16 La tendencia es clara, de forma lenta pero segura, las ciudades están desviando agua de la agricultura pese a que los agricultores del mundo tratan de alimentar a 70 millones de personas más cada año. En China, más de 75% del agua de los ríos no es apta para beber o pescar y la calidad del agua para beber también es baja, pues tres cuartos del total está contaminada por desechos industriales. Aún cuando la cobertura en las ciudades era de 96.8% en En las áreas rurales, sin embargo, los beneficiarios del agua entubada a fines de los noventa sólo llegaban a 23% del total de la población, la mitad de los cuales recibía agua que no cumplía los estándares nacionales, teniendo en cuenta que las normas introducidas en 1986 están muy por debajo de los que define la Organización Mundial de la Salud. Por ejemplo, el estándar chino para la turbiedad del agua es entre 3 y 5 veces más bajo que el de los países de la OCDE, mientras que los mismos valores en las áreas rurales son todavía menos estrictos (OCDE, 2002). El uso creciente de agua para la industria, los usos urbanos y la agricultura han rebasado la capacidad de recarga de los acuíferos en las planicies del norte, presionando gravemente los depósitos de agua subterráneos hasta agotar los pozos en numerosas localidades. 17 Lo que se ha tratado de solucionar dando concesiones a empresarios privados que han invertido para extraer agua de mayor profundidad y venderla por una ganancia, sin que ello redunde en la recarga de los acuíferos, manteniendo el riego en el corto plazo, pero garantizando el agotamiento del recurso en 16 En Shanxi, provincia en las márgenes del Río Amarillo, se ha encontrado niveles excesivos de cromo y plomo, y en las coles cadmio. A lo largo del Río Amarillo se registran tasas anormales de retraso mental, raquitismo y desórdenes del desarrollo ligados a las elevadas concentraciones de arsénico y plomo en el agua y la comida. 17 A finales de 1996 las cinco provincias de la planicie del norte Heibei, Henan, Shandong y la ciudad y provincias de Beijing y Tianjin- tenían 3.6 millones de pozos, la mayoría para riego. En 1997, 99,900 pozos fueron abandonados por haberse secado. Los perforadores de pozos van a mayores profundidades cada vez, usando a menudo tecnología para la perforación de pozos petroleros. La profundidad de los pozos para obtener agua alrededor de Beijing alcanza ahora 1000 metros, con los costos que esto implica (Brown, 2004). 30

10 ECONOMÍA INFORMA un tiempo mayor. Se pretende que poniendo un precio alto se cuidará el recurso, pero no sucede así necesariamente. Al mismo tiempo que aumenta la demanda de agua para las actividades económicas y los usos domésticos, crece la escasez en muchas ciudades chinas. En la medida en la que se incrementa la demanda de agua se tiende a sobrepasar la disponibilidad local de la misma y a sobrexplotar los cuerpos de agua disponibles, al mismo tiempo que a demandar agua de posiciones más alejadas que afectan a los usuarios en esas localidades, los procesos productivos y los patrones de reproducción de grupos sociales y actividades que dependen del riego o del agua para beber, a favor de la viabilidad del sector urbano que es el de mayor dinamismo económico; argumento que sirve de justificación para la extracción de los recursos de localidades con bajo producto económico, como sería el caso del sector rural y la agricultura. El desplazamiento de los volúmenes hídricos distantes de las ciudades implica grandes inversiones y la construcción de infraestructura; para lo cual existe la necesidad generada por el crecimiento económico de una oferta creciente de energía que se obtiene en muchos casos de presas. Pero las plantas hidroeléctricas generan importantes pérdidas de agua por evaporación, al construir embalses que aumentan considerablemente la superficie de exposición directa del agua al sol. 18 El Banco Mundial calcula que entre 2000 y 2010 la demanda urbana de agua de China pasará de cincuenta mil millones de metros cúbicos a 80 mil millones, un aumento de 60%. La demanda industrial de agua pasará de 127 mil millones de metros cúbicos a 206 mil millones, más de 62%, cuando ya varios cientos de ciudades están recurriendo a las zonas rurales para satisfacer sus necesidades de agua. 19 China puede remontar su escasez de agua importando cada vez más comida en lugar de producirla internamente. Hay 50 mil kilómetros de ríos importantes en China, pero de acuerdo con organismos internacionales 80% están tan degradados que los peces ya no pueden vivir en ellos, como resultado de las descargas tóxicas de las ciudades y empresas corriente arriba tan contaminantes como fábricas de celulosa y papel, curtidurías, refinerías de petróleo y plantas químicas. Los problemas de agua también van en aumento. Los ríos en el norte se están secando, situación debida en parte a la sobreutilización de su caudal y la preponderancia de represas. Y tam- 18 La importancia del problema del agua en China, junto con la necesidad de generar energía y satisfacer la demanda de la industria y las ciudades, llevó al gobierno a iniciar la construcción de la presa de las Tres Gargantas en 1993 que se terminará en 2009, por la cual se creará un lago de casi 600 kilómetros de largo, sumergiendo docenas de sitios históricos, tierras fértiles y bosques, desplazando a 1 millón de personas y con una inversión de 25 mil millones de dólares. 19 En la región de los alrededores de Beijing desde 1994 se prohibió a los agricultores el acceso a los embalses que abastecían la ciudad. Al mismo tiempo, las industrias de la parte superior del Río Amarillo tienen priodidad en el consumo del agua, y cuanta más agua se utiliza hacia arriba, menos les llega a los agricultores hacia abajo (Brown, 2004b). 31

11 núm. 339 marzo-abril 2006 bién los mantos freáticos están bajando constantemente su nivel. La urbanización, por otro lado, ha exacerbado las inundaciones en ciertas áreas al ser insuficiente el drenaje. Panorama que no hará sino acrecentarse con el dinamismo económico de China. Conclusiones La economía china funciona ampliamente de acuerdo a la lógica capitalista. Lo que se refleja en una estructura industrial que se define cada vez más por las operaciones de las empresas privadas movidas por la ganancia, por las transformaciones en las relaciones sociales que estructuran las condiciones de trabajo y de vida de la mayoría de la población, así como por el crecimiento en la brecha de los ingresos y el sesgo urbano de la política económica y una demanda sin fin de recursos naturales. Cuando un país excede la capacidad de su base material para reproducir las actividades necesarias para su reproducción económica y social tiene un déficit ecológico que cuestiona la viabilidad de su modelo de reproducción en el tiempo. China excede ya sus límites ecológicos y en la medida en que el estado del medio ambiente sigue empeorando, el potencial para mantener el rápido crecimiento económico puede ser afectado. Por el lado de la seguridad alimentaria, es poco probable que la oferta global de granos pueda crecer al paso de la demanda China. La producción disminuirá, como ya lo ha hecho, debido a su persistente escasez de agua, mientras su consumo crecerá hasta el punto en que su demanda de importaciones se iguale con toda la oferta mundial de exportaciones, poniendo en grave situación a los países importadores de granos del tercer mundo, como México. Todo lo cual tiene un alto costo de recursos naturales. Lo que nada tiene que ver con esquemas de desarrollo social o sustentable, pues el nuevo escenario está marcado por la polarización en el ingreso, alza del desempleo y expansión de la economía informal. En este contexto, tres son los puntos más importantes a considerar en el futuro de la política para alimentar a la población china en los próximos años y no rezagarse en el cumplimiento de sus objetivos de competitividad comercial: 1) el cambio en los patrones de consumo alimentario estimulado por el alza en los ingresos per cápita que ejercerá una mayor presión sobre las capacidades productivas domésticas y que generará mayor dependencia de las importaciones; 2) el crecimiento de la población a un ritmo de 15 millones al año no hará sino agudizar la situación; y 3) el modelo que ha seguido China para sacar a parte de su población de la pobreza no es replicable, ni por ellos mismos, ni mucho menos por países subdesarrollados, pues el costo ambiental habrá superado las posibilidades del planeta para sostenerlo 32

12 ECONOMÍA INFORMA Bibliografía BBC News, London, 19/07/2004. Brown, Lester R. (a), Outgrowing the Earth, Earth Policy Institute, W. W. Norton & Company, New York, London, (b), Salvar el planeta. Plan B: ecología para un mundo en peligro, Paidós Ibérica, Barcelona, Chalmin, Philippe (dir.), Les marches mondiaux 2004, CYCLOPE, París, Económica, Eisenburguer, Maximilian and Raj Patel, Agricultural Liberalization in China: Curbing the State and Creating Cheap Labor, Policy Brief núm. 9, Foodfirst, Institute for Food and Development Policy, Oakland, CA., September El País, Madrid, 6 de junio de Kuznetz, S., Modern Economic Growth: Rate, Structure and Spread, Yale University Press, New Have. Lovgren, Stefan, China s Boom is Bust for Global Environment, Study Warns, National Geographic News, May 16, Luo Yuanjun, Qiao Tianbi y Zhang Xueying, Dónde se vive mejor en China?, China Hoy, enero 2006, pp Beijing, Ed. China Hoy. Mastny, Lisa, Vital Signs 2005, Worldwatch Institute. OCDE, Environmental Priorities for China s Sustainable Development, 2001., Environmental Priorities for China s Sustainable Development, Postel, Sandra and Amy Vickers, Boosting Water Productivity, State of the World 2004, The Worldwatch Institute, W.W. Norton & Company, New York, London, Renault, Daniel and W.W. Wallender, Nutritional Water Productivity and Diets, Agricultural Water Management, August 2000, pp UNDP, Human Development Report 2003, N.Y., Oxford University Press. World Bank, World Development Report 2003, Oxford University Press & The WB, Washington, D.C Wu, Yan, Por la boca muere o vive- el pez, China Hoy, op.cit. pp