CAPITULO I DISPOSICIONES GENERALES. Artículo 1- Objeto, finalidad y definiciones PROPUESTA ANESE

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1 COMENTARIOS AL REAL DECRETO PARA TRANSPOSICIÓN DE LA DIRECTIVA EUROPEA DE EE 2012/27/UE, RELATIVA A LA EFICIENCIA ENERGETICA EN LO REFERENTE A AUDITORIAS ENERGETICAS, ACREDITACIÓN DE PROVEEDORES DE SERVICIOS ENERGETICOS Y AUDITORES ENERGÉTICOS, PROMOCION DE LA EFICENCIA ENERGETIC COTABILIZACION DE CONSUMOS ENERGETICOS CAPITULO I DISPOSICIONES GENERALES Artículo 1- Objeto, finalidad y definiciones Se estima preciso hacer alguna referencia a la necesidad de proceder a la actualización del Plan Nacional de Eficiencia Energética , en el que se defina el marco de apoyo desde la Administración que facilite las inversiones en equipos e infraestructuras más eficientes desde el punto de vista energético. De otra forma el impacto será necesariamente limitado. En su apartado 3 punto f se lee: «Contrato de rendimiento energético»: todo acuerdo contractual entre el beneficiario y el proveedor de una medida de mejora de la eficiencia energética, verificada y supervisada durante la vigencia del contrato, en el que las inversiones (obras, suministros o servicios) en dicha medida se abonan respecto de un nivel de mejora de la eficiencia energética acordado contractualmente o de otro criterio de rendimiento energético acordado, como, por ejemplo, el ahorro financiero. No se incluye el modelo de contrato de garantía de ahorros en el que la inversión no es directamente abonada por el ahorro sino garantizado contractualmente por el proveedor pudiendo el beneficiario correr con la inversión con la seguridad que podrá devolver la financiación o que el retorno de su inversión es segura ya que el proveedor devolverá la diferencia entre los ahorros previstos y los realmente alcanzados. Se debería añadir al final del apartado por ejemplo, el ahorro financiero o la garantía de ahorros contractual

2 CAPITULO II AUDITORÍAS ENERGÉTICAS Artículo 3: Alcance de la exigencia y criterios mínimos a cumplir por las auditorías energéticas En su apartado 1 se lee: Las grandes empresas incluidas en el ámbito de aplicación del artículo 2, deben someterse a una auditoría energética a más tardar el 5 de diciembre de 2015, y como mínimo cada cuatro años a partir de la fecha de la auditoría energética anterior. Consideramos que tal y como queda redactado el RD pierde todo o gran parte del potencial que se busca en la Directiva Europea para que se acometan medidas encaminadas al ahorro energético y, por consiguiente, al propio desarrollo de las Empresas de Servicios Energéticos como vehículo para dinamizar la eficiencia energética. Este escenario implica que las empresas no PYME, (por otro lado las que más recursos tienen para cualificar su propio personal), realizarán sus propias auditorías energéticas de las que no emanará ninguna obligación de llevar a cabo mejoras que impliquen un ahorro energético. Desde nuestro punto de vista la obligatoriedad debería ser para todas las empresas que pasen de un umbral de consumo energético y no tanto por su tamaño y facturación. Por otro lado, se debe preservar la independencia de las personas físicas o jurídicas que realicen la auditoría de tal manera que puedan dar como resultado una propuesta de medidas de ahorro energético sobre las cuales la empresa deberá tomar acciones o, en su caso, justificar razonadamente que no sea así. Artículo 3. Alcance de la exigencia y criterios mínimos a cumplir por las auditorías energéticas En su apartado 2 se dice: Que para justificar el cumplimiento de la obligación de realizar auditorías energéticas, las empresas podrán optar, en lugar de realizar la auditoría energética, por aplicar un sistema de gestión energética o ambiental, certificado por un organismo independiente con arreglo a las normas europeas o internacionales correspondientes, siempre que el sistema de gestión de que se trate incluya una auditoría energética realizada conforme a las directrices mínimas que se indican en el apartado

3 1. El objetivo de una auditoría energética debe ser la detección de las oportunidades de mejora energética para su corrección posterior. En el proyecto de Real Decreto, se exime de la obligatoriedad de las auditorías a las empresas que dispongan de un certificado de eficiencia energética en vigor. Dado que el certificado de eficiencia energética no implica necesariamente una lista exhaustiva de recomendaciones de mejora, solamente deberían considerarse como eximidas de la obligación, las empresas que dispongan de un certificado de eficiencia energética que aporte una serie de medidas de ahorro y eficiencia energética, cuantificadas y con un análisis técnico-financiero y de viabilidad. Entendemos que, partiendo de la base de que la mejor manera de tener controlado un sistema que garantice la mejora continua en la eficiencia energética es una certificación ISO 50001,(manteniendo el requisito de que el cliente realice una auditoría interna de acuerdo con los requisitos de este RD), de las dos alternativas propuestas en el punto 2 del artículo 3, desde ANESE proponemos que quede reflejada la elección del apartado b) como preferente sobre la del apartado a). 2. Para el caso de grandes empresas con varios centros en España, no queda claro la manera de proceder a la hora de la realización de auditorías energéticas, es decir, hay que realizar auditorías energéticas a todos los centros de la empresa?, se seleccionan centros de manera aleatoria en cada uno de los períodos de realización de auditorías energéticas de tal forma que cada cuatro años queden cubiertas con esas auditorías todos los centros, o es válido realizar un muestreo por actividades de mayor impacto en el uso de la energía?. Asimismo, en el mismo caso que anteriormente y con un sistema de gestión energética integrado dentro de la empresa, implantando sólo en algunos centros, si se realiza una auditoría energética como complemento de aquél, hay que realizarlo sobre todos los centros en donde el sistema de gestión energética se tenga implantado?, hay que realizar también de manera aleatoria una selección de los centros?. En el caso de una gran empresa que cuente con instalaciones y flota, en donde haya varios centros en España, sería suficiente con un sistema de gestión energética del transporte, tal y como se recoge en la Propuesta de Real Decreto?, qué peso tendrían que tener los vehículos frente a las instalaciones?, sería necesario un sistema de gestión energética del transporte, además de una auditoría de las instalaciones?, se realiza sobre todos los centros o de manera aleatoria con algunos de ellos?

4 Artículo 4. Auditores energéticos En su apartado 2 se lee: En el proceso de una auditoría energética, los auditores energéticos podrán contar con la colaboración de auditores energéticos ayudantes, tanto para la toma de datos, el empleo de herramientas y programas informáticos, definición de medidas de mejoras de la eficiencia energética, como para gestionar los correspondientes trámites administrativos. Se cita la figura de un auditor energético ayudante, pero no se define qué supone. Deberían considerarse como auditores energéticos ayudantes, los auditores energéticos con un nivel de experiencia inferior a 2 años en tareas de toma de datos, empleo de herramientas informáticas y definición de medidas de mejora energética. Artículo 4. Auditores energéticos En su apartado 3 se lee: La auditoría energética de una empresa o entidad podrá ser realizada por técnicos habilitados que pertenezcan a dicha empresa, siempre que no estén directamente implicados en las actividades auditadas. Nuestra interpretación es que, en este caso, la auditoría energética realizada por la empresa no debe dar cumplimiento a otras exigencias de este RD, como son el artículo 8 en lo referente a los requisitos que deben ser cumplidos por los auditores energéticos. De no coincidir su interpretación con la nuestra, sería conveniente solicitar una explicación más detallada. CAPITULO III. SISTEMA DE ACREDITACIÓN PARA PROVEEDORES DE SERVICIOS ENERGÉTICOS Y AUDITORES ENERGÉTICOS En el preámbulo del proyecto de Real Decreto se dice que la acreditación es fundamental para el correcto funcionamiento de un mercado transparente y orientado a la calidad, especificando que el valor de las actividades de evaluación de la conformidad, depende en gran medida de su credibilidad y de la confianza que el mercado tenga en los verificadores. Para lograr esa confianza y credibilidad es preciso establecer un mecanismo que garantice la competencia técnica de dichos evaluadores y su sujeción a normas de carácter internacional. Y eso es exactamente en lo que consiste la acreditación. Sin embargo, el sistema de acreditación especificado en el presente capítulo, se limita a exigir una declaración responsable. A nuestro juicio, debería especificarse un modelo de acreditación más robusto,

5 y debería incluir algún mecanismo en el que un organismo competente clasifique a las empresas de servicios energéticos de acuerdo a unos parámetros establecidos. Artículo 7. Requisitos para el ejercicio de la actividad profesional de proveedor de servicios energéticos Se lee en su apartado b: b) Acreditar una cualificación técnica adecuada. En el caso de una persona física, acredita dicha cualificación la posesión de una titulación universitaria de ingeniería o arquitectura, de grado medio o superior, u otras licenciaturas o Master universitarios en disciplinas científicotécnicas. En el caso de una persona jurídica, se entenderá acreditada la cualificación cuando al menos uno de los titulares de la empresa disponga de la citada titulación o la empresa cuente entre el personal laboral contratado con, al menos, una persona que disponga de ella. Se debería añadir las certificaciones profesionales basadas en normas ISO/IEC 17024:2012 que determina los requisitos generales para entidades que realizan la certificación de personas, proporciona un punto de referencia mundial para los programas de certificación de personal para asegurar que funcionan de una manera consistente, comparable y fiable en todo el mundo. Añadir: en disciplinas científico-técnicas o certificaciones internacionales en eficiencia energética, gestión de la energía o medición de ahorros certificadas de acuerdo a la norma ISO/IEC 17024:2012 o sus traslaciones europeas. En este sentido, nos parece importante aclarar el punto relacionado con acreditación de los auditores que se describe en el artículo 8 y que entendemos debería realizarse de la misma forma en cuanto a certificaciones profesionales. Se lee en su apartado f: Tener suscrito seguro de responsabilidad civil que cubra riesgos que puedan derivarse de sus actuaciones, mediante póliza por una cuantía mínima de euros, Consideramos que esta cantidad se debería elevarse a un mínimo de

6 Artículo 8. Requisitos para el ejercicio de la actividad profesional del auditor energético Se lee: Para el ejercicio de la actividad profesional de auditor energético se deberá estar en posesión de una certificación relativa a la obtención de los conocimientos teóricos, considerados necesarios para la realización de las auditorías energéticas, expedida por una entidad acreditada por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para certificar personas y disponer de la documentación que así lo acredite. Es cierto que en el artículo 7 se hace referencia a una titulación específica para poder ejercer una actividad de Proveedor de Servicios Energéticos, pero entendemos que el real decreto diferencia y separa ambas actividades. Aún así consideramos que se debe seguir lo que hemos apuntado en el comentario anterior sobre el artículo 7. El proyecto de RD propone que el auditor energético deberá estar en posesión de una certificación relativa a la obtención de conocimientos teóricos, considerados necesarios para la realización de las auditorías energéticas, expedida por una entidad acreditada por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para certificar personas. A día de hoy, no existe ninguna entidad acreditada por la ENAC para certificar personas que ejerzan como Auditor Energético; a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, en el caso de Auditores de Sistemas de Gestión Ambiental. Deberían identificarse las titulaciones susceptibles de ser evaluadas por las entidades acreditadas por la ENAC. CAPÍTULO IV, PROMOCIÓN DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA EN LA PRODUCCIÓN Y USO DEL L CALOR Y DEL FRÍO Como su título indica, el proyecto de real Decreto establece mecanismos para promocionar la eficiencia energética, pero sólo en la producción de calor y frío, y centrándose sólo en sistemas de cogeneración de alta eficiencia. A nuestro entender, se hace necesario ampliar el alcance de la promoción de eficiencia energética a otros tipos de consumos energéticos y exigir a las empresas a que implanten medidas de ahorro energético. CAPÍTULO V, CONTABILIZACION DE CONSUMOS DE CALOR, FRIO Y AGUA CALIENTE SANITARIA EN EDIFICIOS Artículo 14. Contabilización de consumos

7 El texto dice: En los edificios existentes en los que la instalación de contadores de consumo individuales no sea técnicamente viable y se encuentren ubicados en las zonas climáticas α, A o B de acuerdo con el Código Técnico de la Edificación, se considerará que la instalación de repartidores de costes de calefacción no es económicamente rentable, por lo que en estos casos podrán emplearse métodos alternativos para la medición del consumo de calor. Consideramos que establecer zonas climáticas donde, basándose en criterios de rentabilidad, se determinen tecnologías para la medición de consumos va en contra de la libertad de mercado desde el punto de vista de las empresas fabricantes, instaladoras y empresas de servicios energéticos y también discrimina a los usuarios que en las mismas condiciones técnicas y de uso en unas zonas se les obliga a utilizar unas tecnologías y en otras no. La directiva europea no discrimina por zonas climáticas. Se debería eliminar el párrafo