1. La atmósfera. 1.1 Contaminación atmosférica

Transcripción

1 1. La atmósfera La biosfera es un sistema en el que se encuentran todos los seres vivientes de nuestro planeta, así como el aire, el agua y el suelo que constituyen su hábitat o lugar donde desarrollan normalmente su ciclo vital. Para el mantenimiento de este ciclo vital es esencial que el equilibrio ecológico no se altere, lo que implica evitar acciones que puedan modificarlo de alguna manera o introducir cambios en cualquiera de los factores que forman parte del mismo, uno de estos factores es la atmósfera. 1.1 Contaminación atmosférica Algunos indicadores de la contaminación atmosférica El cambio climático ocasionado por el efecto invernadero y la disminución de la capa de ozono de la estratosfera. El aumento de radiaciones en la superficie del planeta como consecuencia de la destrucción del ozono estratosférico. El deterioro de los ecosistemas y la corteza terrestre ocasionado por la lluvia ácida. El incremento alarmante de los contaminantes atmosféricos en las grandes ciudades, lo que ocasiona graves enfermedades respiratorias en la población. La radiación solar que incide sobre la Tierra La radiación que, proviene del Sol y llega a la atmósfera terrestre, corresponde fundamentalmente a las zonas del ultravioleta (UV), espectro visible e infrarrojo. Las radiaciones de la zona del UV contienen mucha energía y por tanto son capaces de producir alteraciones en la composición química de las sustancias; la mayor parte de estas radiaciones son detenidas por las capas más externas de la atmósfera terrestre (ionosfera y mesosfera); las que consiguen atravesar estas capas son frenadas por el ozono (O 3 ) presente en la estratosfera. Las radiaciones de infrarrojo son también absorbidas por algunos de los componentes de la atmósfera, como el dióxido de carbono (CO 2 ), el vapor de agua y el monóxido de dinitrógeno (N 2 O). El resultado de todo esto es que a la superficie de nuestro planeta la radiación que llega es, esencialmente, de la zona del espectro visible. Esta radiación es absorbida por la Tierra excepto una pequeña parte que es reflejada, acumulándose en forma de calor, y por la noche es devuelta al espacio. Sin embargo, hay una diferencia muy importante entre esta radiación y la que proviene del Sol: la radiación que emite la superficie terrestre pertenece en su mayor parte a la zona del infrarrojo, es decir, es una radiación térmica (de calor). Sólo una pequeña parte de la misma es capaz de atravesar la troposfera, pues la mayor parte es absorbida por los componentes naturales del aire que hemos señalado, quedando retenidas entre la tropopausa y la superficie de la Tierra, lo que provoca un calentamiento de esta zona de la atmósfera. 1

2 1.2 Efecto invernadero El calentamiento normal de la Tierra se le conoce con el nombre de efecto invernadero natural y gracias a él es posible la vida en nuestro planeta. Sin embargo, la absorción de los gases de efecto invernadero no es continua, existen ciertas zonas en el mismo, denominadas ventanas, en las que la absorción es muy baja, por lo que permiten el paso de la radiación a través de ellas. Cualquier alteración de la atmósfera que contribuya a cerrar las ventanas mencionadas tendrá, como consecuencia, una mayor retención de radiación y en un mayor calentamiento del aire de la troposfera. Este calentamiento adicional al efecto invernadero natural es lo que se denomina efecto invernadero antropogénico (causado por el hombre) o, simplemente, efecto invernadero. Causas que pueden contribuir a cerrar las ventanas Existen dos posibilidades: Aumento de la concentración de algunos gases, que son componentes naturales del aire, por emisiones antropogénicas (producidas por el hombre), responsables del efecto invernadero. Emisión de gases que no forman parte de la composición del aire de forma natural. Es el caso de los clorofluorocarbonos (CFC) y el ozono de la troposfera, considerados causantes del 17 y 9% del efecto invernadero. Algunas actividades humanas que provocan el incremento de estos gases en la atmósfera. El aumento del consumo de combustibles fósiles (derivados del petróleo), la deforestación, la urbanización y las construcciones de concreto conducen a un incremento de las emisiones de bióxido de carbono (CO 2 ). Los procesos de tratamiento de hidrocarburos (derivados del petróleo), fugas en explotaciones mineras, distribución de gas natural, cría de ganado y cultivos intensivos aumentan las emisiones de metano (CH 4 ). Los clorofluorocarbonos se emplean en numerosas actividades, aunque su uso está disminuyendo. La concentración de ozono (O 3 ) en la troposfera, ocasionado por la reacción fotoquímica del Sol con los hidrocarburos, está aumentando debido a que las combustiones liberan a la atmósfera compuestos que lo originan. Las emisiones de monóxidos de dinitrógeno (N 2 O) aumentan debido al incremento del uso de abonos nitrogenados en la agricultura, que al descomponerse generan este gas. 2

3 Qué daños ocasiona el efecto invernadero? Se dice que si el incremento en la temperatura de la Tierra se mantiene, hacia finales del año 2100 el aumento oscilará entre 3.5 y 4.2 ºC. Esta variación de temperatura producirá un cambio climático, cuyas principales consecuencias podrían ser: lluvias más intensas, una distribución desigual de las precipitaciones pluviales, lo que originará fuertes sequías y desertificación de algunas zonas, mientras que en otras se producirán graves inundaciones, los bosques se desplazarán a latitudes mayores, los casquetes polares se fundirán parcialmente, lo que traerá como consecuencia la elevación de los niveles del mar. El deterioro de la capa de ozono Causas y efectos Es un hecho probado la disminución paulatina de las concentraciones de ozono en la estratosfera, situación que es más notoria durante los meses de septiembre y octubre en las zonas polares, aunque también sobre otras regiones del mundo se presenta el mismo problema. Causas de la disminución de ozono en la estratosfera Debido a que los clorofluorocarbonos (CFC) son capaces de difundirse hasta la estratosfera donde, al ponerse en contacto con radiaciones más energéticas, liberan un átomo de cloro que actúa como catalizador de la reacción de destrucción de ozono. De hecho, se cree que un solo átomo de cloro es capaz de destruir 100,000 moléculas de ozono. En la actualidad, aunque las emisiones de CFC han disminuido notablemente y tendrán una reducción aún mayor en los próximos años por los acuerdos internacionales que se han firmado, no podemos olvidar que existen ya en la atmósfera cantidades importantes de estos compuestos y que permanecerán en ella durante muchos años, por lo que el problema del deterioro de la capa de ozono continuará. Consecuencias de la destrucción del ozono estratosférico En resumen, se producirán alteraciones de todo tipo, biológicas, ecológicas, genéticas y de materiales. Acciones para evitar la contaminación Nuestro papel es múltiple pues, por un lado, somos ciudadanos capaces de exigir a nuestros gobernantes, y por otro, somos generadores directos de contaminación y consumidores de bienes o servicios, por lo que debemos desarrollar una actitud personal favorable al medio ambiente en todos estos campos. En relación con nuestro comportamiento frente a nuestros gobernantes debemos exigir medidas de política medioambiental dirigidas a lograr el desarrollo de una sociedad con un 3

4 modo de vida más respetuoso de la naturaleza; asimismo, es importante hacer uso de nuestro derecho a la libertad de acceso a la información sobre medio ambiente y el derecho a intervenir en la evaluación del impacto ambiental de los grandes proyectos, y a la vigilancia del comportamiento de las grandes empresas (públicas y privadas) mediante el acceso a las pruebas de emisiones vertidas, residuos y auditorias medioambientales. En cuanto a nuestro comportamiento como consumidores, debemos consumir artículos y servicios en cuya fabricación o generación se empleen técnicas respetuosas con el medio ambiente: es una manera de obligar a las empresas a incorporar en su producción tecnologías limpias. Por último, en el campo de la actividad cotidiana, debemos tener una menor generación de contaminantes, reduciendo y racionalizando: El consumo de energía e incrementando el empleo de energías limpias, hay muchas acciones individuales que pueden implicar una reducción del consumo energético: aislar las viviendas, no despilfarrar la luz, utilizar focos de bajo consumo, controlar el empleo de acondicionadores de aire y calefacciones, El uso de transportes con motores de combustión; en este sentido las opciones son múltiples: menor uso del vehículo, empleo de transporte público, transportes no contaminantes, El consumo de envases no reciclables, implementando la recolección de residuos y el reciclado de todo tipo de artículos, el consumo energético es menor al fabricar muchos productos como el papel, metales, etc., a partir de materiales reciclados. El consumo en general, eliminando la falsa idea de que calidad de vida = cantidad de consumo. Es necesario que incorporemos a nuestro pensamiento y comportamiento conceptos como el desarrollo sustentable; que comprendamos que el mundo es único y que, no por tener el privilegio de habitar en una zona con un grado mayor o menor de desarrollo, tenemos derecho a despilfarrar recursos y materiales. Todo ello nos llevará a reducir el consumo y a modificar nuestras elecciones, prefiriendo artículos y servicios producidos por técnicas respetuosas con el medio ambiente, con lo que se disminuirá la cantidad de energía empleada y las empresas se verán obligadas a adoptar tecnologías limpias. Podríamos terminar insistiendo en que nada de lo que hagamos deja de afectar al medio ambiente. Es preciso analizar nuestro comportamiento, nuestras costumbres, reflexionar acerca de ellas y potenciarlas si son respetuosas con el medio, podríamos hacernos una auditoria medioambiental personal. Literatura consultada Aguilar Rivero, M Cocinando con el sol: para cuidar la tierra. Gea, México. 4

5 Beltrán Martínez de Castro, M Mundo en peligro: Curso de educación ambiental para tercer grado de secundaria. Fernández Editores, México. Granados Sánchez, D Destrucción del planeta y educación ambiental, UACH, México. Gutiérrez, J. La educación ambiental: Fundamentos teóricos, propuesta de transversalidad y orientaciones extracurriculares La Muralla, Madrid. Instituto Nacional de Ecología/Secretaría de Desarrollo Social Prácticas de educación ambiental para la enseñanza secundaria: El agua. México. Saín Cañedo, L. C Educación ambiental: Nueva ciencia ecológica. P. H. H., México. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales Programa Nacional de Medio Ambiente y Recursos Naturales México. Tamariz Rodríguez, L. R Educación ambiental en educación básica. Enep-Aragon/UNAM, México. Trigueros, M. y A. Ma. Sánchez Un encuentro con la energía. Colección Básica del Medio Ambiente. Somedicyt, A.C.- Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, México. 5