Mujer rural Mujer rural

Transcripción

1 Mujer rural En 205, la población que vivía en localidades rurales (menos de 2,500 habitantes) sumaba 27.5 millones y representaba 23 por ciento de la población total del país; alrededor de 3.9 millones eran mujeres y 3.6 millones eran hombres. La edad mediana de las mujeres rurales era de 25 años y 24 para los hombres, mientras que la correspondiente a las mujeres de grandes ciudades de 00 mil y más habitantes era 30 años, 2 más que los hombres cuya edad mediana es de 28 años. 2 De acuerdo al índice de femineidad, eran 03 mujeres rurales por cada 00 hombres rurales. Salud De la población femenina habitante de localidades rurales, 2.5% no tenía cobertura de servicios de salud en ese año, mientras que en el nivel nacional el porcentaje de mujeres que no eran derechohabientes era de 5.8%. Por otro lado, para la atención de la salud 66.7% de las mujeres habitantes de localidades rurales acuden al Centro de Salud u Hospital (Seguro Popular), 4.8% utiliza los servicios del IMSS y sólo.9% el ISSSTE o ISSSTE Estatal. El comparativo nacional refleja que 29.7% de la población femenina acude al IMSS. Algunos indicadores de riesgo para la salud, como la obesidad, tienen una incidencia más alta en el ámbito urbano que en el rural. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 202, 30.9% de las mujeres habitantes de localidades urbanas padecen obesidad, con una mayor incidencia en las mujeres de 20 años y más de edad (38.5%), mientras que en las áreas rurales los porcentajes correspondientes disminuyen a 23.8% y 33% respectivamente. Tales riesgos van en aumento, pues en 2006 los porcentajes eran, 27.8% y 35.6% para las mujeres urbanas; y entre las mujeres rurales 9.9% y 30.4%, respectivamente. 6 Aunque el tabaquismo es menos frecuente entre las mujeres que habitan en el ámbito rural, datos de la ENSANUT muestran que la incidencia del tabaquismo ha aumentado en los últimos años: en % de las mujeres rurales de 20 años y más de edad declararon que nunca han fumado, mientras que en 2006 la cifra era de 88%. La proporción de mujeres fumadoras que habitan en localidades rurales también se incrementó, pues en 202, 7.7% había fumado más de 00 cigarros a lo largo de su vida, cifra que en 2006 era de 5.%; en tanto, 8.8% dijeron que habían fumado menos de 00 cigarros en total durante su vida, frente a 6.9% en Esta tendencia también se

2 observa para el total de población femenina de ese grupo de edad: en 2006, 73.4% nunca había fumado, proporción que descendió a 66.% seis años después; el porcentaje de quienes habían fumado menos de 00 cigarros en su vida aumentó de.% a 3.6% y el de aquéllas que habían fumado más de 00 cigarros se incrementó de 5.6% a 20.3%. 6 Salud Reproductiva Las mujeres rurales se caracterizan por tener una fecundidad alta. Según datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 204, se estima que estas mujeres tienen un promedio de 2.8 hijos, casi un hijo más que las mujeres de grandes ciudades (00 mil habitantes o más) que tienen una tasa de.9 hijos. 8 La fecundidad adolescente también es mayor entre las mujeres rurales. De las jóvenes que tienen entre 5 y 9 años, 6.7% ya tiene al menos un hijo nacido vivo comparado con el 0.4% en las grandes ciudades. La tasa de fecundidad adolescente en el ámbito rural es de casi cien hijos (99.6) nacidos vivos por cada mil mujeres de 5 a 9 años, cifra que es de 70.4 en localidades urbanas. 8 Entre los factores que inciden en los diferenciales en los niveles de fecundidad, destacan el acceso a servicios de salud reproductiva y planificación familiar y patrones diferenciales de inicio de las uniones conyugales. De acuerdo con la ENADID 204, en las zonas rurales 96.5% de las mujeres en edad fértil conoce algún método anticonceptivo. De las mujeres de 5 a 49 años unidas en pareja de estas localidades, 66.7% era usuaria de métodos anticonceptivos mientras que a nivel nacional este porcentaje aumenta a 72.3%. Porcentajes que se incrementan si las mujeres son sexualmente activas, a 7.8 y 76 por ciento respectivamente. 8 La mortalidad materna se asocia en gran medida a complicaciones durante el puerperio o cuarentena. Durante este periodo, las unidades de salud deben ofrecer un mínimo de dos controles médicos postparto, el primero dentro de los quince días posteriores al alumbramiento (o pérdida) y otro al final del puerperio, a fin de asegurar la salud de la mujer; sin embargo, 2% de las mujeres rurales (cuyo embarazo más reciente ocurrió entre 2009 y 204) no contaron con una revisión posparto, frente a 7.6% de las mujeres urbanas y 8.5% a nivel nacional. 8 La lactancia materna reporta múltiples beneficios a la salud infantil, por lo que se recomienda como forma de alimentación exclusiva durante los primeros seis meses de vida de las y los infantes. En México, las mujeres amamantan a sus hijos (de forma no 2

3 exclusiva) durante 8.8 meses, tiempo que es 0.2 meses para las madres que viven en localidades menores a 5 mil habitantes y de 7.8 para las mujeres urbanas. 9 En 204 se registraron 208 mil 0 nacimientos ocurridos en localidades rurales; 40% fueron atendidos por enfermeras o parteras y 57.% por un médico. En contraste, en el nivel nacional 92.9% de los partos fueron atendidos por un médico y sólo 6.2% por enfermeras o parteras. 5 Educación Con respecto a la alfabetización de la población de 5 años y más que habita en localidades rurales, para 205, 83.8% de la femenina y 88.3% de la masculina sabían leer y escribir un recado. Ambos porcentajes se ubican por debajo de los nacionales, los cuales ascendían a 92.6 y 94.8 por ciento respectivamente. 4.7% de las niñas de 6 a 4 años residentes en localidades rurales no asistían a la escuela, casi el doble de las niñas en localidades urbanas; donde la inasistencia es de 2.9%. 56.5% de las mujeres de 5 años y más que residían en localidades rurales no habían completado su educación básica; este indicador de rezago educativo es de 36.9% a nivel nacional. Hogares En 204, 8.4% de los hogares de localidades rurales tenían jefatura femenina, lo que representa. millones de hogares; 6.7% de ellos se encontraba en situación de pobreza extrema; 37.3% en pobreza moderada y 54% en pobreza. En 96% de los hogares con jefatura femenina se contaba con al menos una mujer perceptora de ingresos, cifra que era de 69% en los hogares rurales con jefatura masculina. 7 Viviendas Las condiciones de las viviendas de la población rural son generalmente precarias: Los datos intercensales muestran que 84.9% de estas viviendas cuentan con agua entubada (ya sea dentro de la vivienda o en el terreno, o con acceso al servicio por acarreo de una llave pública, hidrante o de otra vivienda). En el caso de hogares con jefatura femenina el porcentaje correspondiente es de 85.5% y con jefatura masculina 84.7%. 3

4 El 96.6% de las viviendas cuentan con energía eléctrica, 96.8% en los casos de hogares con jefatura femenina y 96.6% en los hogares con jefatura masculina. Con drenaje cuenta sólo el 78.6% de las viviendas de localidades rurales; 79.7% de las de hogares con jefa mujer y 78.3% de las de hogares con jefe hombre. Uno de los indicadores más claros de precariedad, que además está relacionado con las condiciones de salud y marginación, es el piso de tierra en las viviendas. En México las viviendas sin recubrimiento en los pisos ascienden a. millones y de ellas, 58.% se ubican en localidades rurales (658,579 viviendas). En términos relativos, 9.5% de las viviendas rurales tienen piso de tierra, 9.% de las que pertenecen a hogares con jefatura femenina y 9.7% de las de jefatura masculina. En las áreas urbanas el porcentaje de viviendas sin recubrimiento en pisos es de.9. Violencia La violencia de género se reconoce más frecuentemente en el ámbito urbano que en el rural. Datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 20 muestran que del total de mujeres de 5 años y más edad residentes en localidades rurales, casadas o unidas en pareja, 7.4% declaró haber padecido violencia emocional, 3.0% violencia económica, 4.% violencia física y 2.8% había sufrido violencia sexual; las dos primeras cifras son más elevadas en el caso de las mujeres urbanas (25.% y 7.% respectivamente), en tanto que la física y sexual son similares (4.5% y 2.8%). 4 Empleo En la tasa de participación económica femenina es de 43.4%. En las zonas rurales esta tasa fue de 3.6%. Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), existen cerca de 3. millones de mujeres ocupadas que viven en localidades rurales, ellas representan 5.8% del total de la población ocupada femenina a nivel nacional. De las mujeres ocupadas en localidades rurales 39.9% son trabajadoras en servicios diversos; 25.9% son comerciantes; 8.3% trabajan en la industria manufacturera; y 5.4% pertenece al grupo de trabajadoras en actividades agropecuarias (agrícolas, ganaderas, silvícolas y/o de caza y pesca). La participación de las mujeres en actividades económicas suele invisibilizarse en mayor medida en el ámbito rural, lo que repercute en que muchas de ellas no reciban una 4

5 remuneración a cambio de su trabajo: 4.9% de las mujeres rurales ocupadas no reciben ingresos por su participación en el mercado laboral, frente a 8.% de las ocupadas a nivel nacional. Referencias INEGI, Encuesta Intercensal Inmujeres, estimaciones con base en INEGI, Encuesta Intercensal 205. Base de datos. 3 INEGI, Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 206. Segundo trimestre. 4 INMUJERES-CRIM, Retratos de la violencia contra las mujeres en México. Análisis de Resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, 20. Cuaderno 35 de los Cuadernos de trabajo. México, INEGI. Estadísticas de Natalidad 204. Consulta interactiva. 6 Estimaciones del Inmujeres con base en INSP, Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006 y Inmujeres, con base en ENIGH-MCS 204 con metodología de CONEVAL. 8 INMUJERES, a partir de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 204, base de datos. 9 CONAPO- INEGI, Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 204. Nota técnica. 5