Comunidad Apostólica Hosanna

Transcripción

1 Comunidad Apostólica Hosanna Redes de Crecimiento Lección del 29 al 4 de Febrero de 2017 Apóstol Edwin Álvarez Pagina Web: LA GENERACIÓN DE JESÚS De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce. (Mateo 1:17) DIOS DE GENERACIONES PADRE DE GENERACIONES Mateo 1:17 es la síntesis de la genealogía de Jesucristo. Nuestro enfoque se centra en revelarnos que somos la Generación que sigue a Jesús. Es así como somos la generación de Adán, Noé, Abraham y David. Es llamativo que el primer versículo del Nuevo Testamento diga. Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham. (Mateo 1:1) Mientras que Lucas extiende la línea genealógica del Mesías hasta Adán, Mateo lo hace hasta Abraham el Padre de la Fe Mateo no indica como aparece Abraham en la genealogía del Mesías. Para saberlo hemos de consultar a Moisés. Como la Biblia es su propio intérprete, nos es necesario consultar a Moisés sobre el origen de Abraham. Una vez más para los recién llegados, Moisés es el autor de los cinco primeros libros de la Biblia, conocidos como El Pentateuco, esto es Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Abraham es traído a escena en el capítulo 11 de Génesis. Moisés detalla la línea genealógica del patriarca conduciéndola hasta Sem. Estas son las generaciones de Sem: Sem, de edad de cien años, engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio. (Génesis 11:10) Génesis 11:10 nos lleva hasta Génesis 11:26, donde aparece Abraham por primera vez, bajo el nombre de Abram, e hijo de Taré. Al unir los elementos históricos con las circunstancias espirituales de la época en la que Moisés introduce a Abraham encontraremos preciosísimas lecciones para la GENERACIÓN DE JESÚS Al introducir a Abraham en la galería de los Héroes de la Fe, el escritor a los Hebreos puntualiza un elemento clave en el Padre de Generaciones. Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. (Hebreos 11:7)

2 El reflector del pensamiento apunta a la frase Por la fe, Abraham, siendo llamado. Todo lo que ocurre después en la vida del Patriarca y su descendencia depende del llamamiento. Abraham fue llamado. Todo discípulo de Jesucristo ha sido llamado. Tú has sido llamado. Sobre tu vida hay un llamado divino. Lo que la Biblia dice sobre el llamado de Abraham es aplicable a todos los hijos de Abraham por la fe. La Generación de Jesús es una Generación de llamado Debe, entonces, ser prioritario que cada discípulo esté claro en su llamado. La lección de esta semana persigue traer revelación sobre el llamamiento divino. Como siempre, privilegio la praxis sobre la teología. Así que veamos lo aplicable del llamado de Abraham a la Generación de Jesús. LLAMADO A UNA VIDA DE RELACIÓN El primer y principal llamado de Dios al hombre es a una vida de relación. Dios anhela relación con su criatura. Cuando Adán, el primer hombre, pecó, la relación con Dios se rompió. La Biblia establece claramente que fue Dios quien dio el primer paso y proveyó todo lo necesario para restablecer la relación perdida. Dios desea compartir su amor con el hombre. Para ello precisa de una relación. Con Abraham ocurre lo mismo. Dios lo llamó para iniciar y mantener relación con él. Resumimos este planteamiento citando a Jesús: Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. (Juan 15:5) El punto anterior nos conduce a otra premisa: No hay relación sin salvación. El objetivo primario y principalísimo de la relación Dios hombre, hombre-dios, es la salvación. El primer llamado de Dios es a salvación. Una lectura, así sea somera, a los Evangelios nos indicará que los casos de Leví, conocido como Mateo, Zaqueo el publicano, Natanael, Pedro, Andrés, Felipe y la Samaritana, por citar solo algunos exponen con claridad que el llamado divino es para salvación. Es que sin salvación no puede haber relación con Dios. Nos ilustra lo ocurrido en el publicano de Jericó. Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. (Lucas 19:9-10) La Salvación y por tanto la relación con Dios, parte de una palabra. Pero Jehová había dicho a Abraham (Génesis 12:1). Abraham recibió una palabra de parte de Dios. Jehová había dicho. La salvación es la respuesta a la palabra que Dios da a cada persona. Quien responde positivamente a la palabra de Dios alcanza la salvación. Así lo hizo Zaqueo. Quien rechace la palabra de Dios rechaza la salvación. La Generación de Jesús responde a la palabra que recibe de parte de Dios. Esta lección es la palabra de Dios que te llama a salvación. Qué le respondes al Señor? El llamado es personal. Así también lo es la salvación. Pero Jehová había dicho a Abram. Dios habló con Abram. Aquí resalto el nombre, sustantivo propio, que indica individualidad. Abram vivía en Ur, y de allá fue tomado de manera individual y personal. Tú eres, oh Jehová, el Dios que escogiste a Abram, y lo sacaste de Ur de los caldeos, y le pusiste el nombre Abraham. (Nehemías 9:7) Solo Abram podía responder por Abram. El llamado, como salvación, es intransferible. Nadie es salvo a nombre de otro.

3 La generación de Jesús reconoce la individualidad de la salvación. LLAMADOS A UNA VIDA DE FE Volvamos nuevamente a Hebreos 11:7 Por la fe Abraham, siendo llamado, salió sin saber a dónde iba. El segundo aspecto del llamado divino es la fe. La generación de Jesús es llamada a una vida de fe. Para ir a un lugar desconocido, bajo el argumento único del llamado divino, se requiere fe. Observando el llamado de nuestro padre Abraham aprendamos que la vida de fe nos reviste de poder para superar la crisis. Abraham fue llamado de Ur de los caldeos para ir a Canaán. Sal de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. (Génesis 12:1) Aunque Taré, padre de Abraham, no fue llamado, dirigió la expedición. Taré murió en Harán, camino a Canaán. Alguien sin fe, se regresa a su tierra después de una pérdida tan irreparable como dolorosa. Sin embargo, Abraham continúo al lugar del destino de su llamado. La muerte de Taré fue una crisis, pero la vida de fe iniciada por Abraham superó la tormenta La vida de fe define el futuro. La fe supera todas las limitaciones a fin de conquistar el futuro. Tare tuvo tres hijos: Abram, Nacor y Harán. Nacor y Haran tuvieron hijos; en cambio, Abraham no. Mas Sarai era estéril, y no tenía hijo. (Génesis 11:30) La fe ve los hijos en el futuro. La limitación que representaba la esterilidad de Sara sólo fue superada por una vida de fe. La vida de fe es un llamado a una vida sobrenatural. Verás lo sobrenatural! Tu conquistarás tu futuro con una vida de fe fuera de lo normal y natural. Así camina la Generación de Jesús. Palabras claves: crisis, limitaciones, futuro y sobrenatural. LLAMADO A UNA VIDA DE SERVICIO Te bendeciré y serás bendición. (Génesis 12:2) El llamado de Abraham no se quedó en ser bendecidos, antes bien, se extendió a ser bendición. El llamado divino involucra propósito. El propósito es la tercera llave del llamamiento. Encontramos nuestro propósito en la vida si recibimos la salvación. De igual modo, el propósito de vivir requiere una vida de fe. La Generación de Jesús es llamada a servir. El servicio de Abraham a Dios era vivir de tal modo que se convirtiera en una bendición para otros. Amado(a) Eres llamado a servir a Dios En el lenguaje popular se confunde servicio con ministerio. Hablar de servicio se asocia con pastorear o ejercer alguna función ministerial de las identificadas en Efesios 4:11. Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros.

4 Para servir a Dios no necesito ser un ministro acreditado por una organización X. Abraham no tenía credenciales humanas. No estamos en contra de ellas; lo que te quiero decir es que todo discípulo es llamado a servir a Dios y de esta manera ser bendición a otros Servir a Dios lo que sí requiere es una vida de compromiso. Nuestro padre Abraham habitó como extranjero en la tierra prometida. Quien aspire a servir a Dios deberá, igualmente, vivir como extranjero en esta tierra. Estamos en el mundo, pero no somos del mundo. (Juan 17:14,16; 15:19) El mundo no nos entiende. El discípulo tiene que diferenciarse de la gente del mundo. Tenemos que amar a la gente del mundo, pero no a su manera de vivir. Nuestro servicio a Dios es hacer que la gente del mundo conozca a Dios y establezca una relación con Jesús. Servimos a Dios cuando contribuimos para que la bendición de Dios alcance a otros. Todo servicio que das a tu Red es un servicio a Dios. Sirviendo en tu Red y en tu iglesia cumples tu llamado viviendo santamente y aún, si fuere necesario, sufriendo porque vives para Dios, estas sirviendo a Dios. La generación de Jesús es una generación de servicio. Fuiste llamado para ser bendición. Ese es tu propósito de vivir. Amén Llamados a una vida de relación con Dios. Llamados a salvación. Llamados a una vida de Fe. Llamados a experimentar lo sobrenatural. Llamados a una vida de servicio. Llamados a ser de bendición a otros. Somos un pueblo de y con llamado divino. Reconoces que Dios te ha llamado? Cómo es tu relación con Dios? Oras y lees tú Biblia todos los días? Has recibido palabra de parte de Dios? Vives por fe? Has experimentado lo sobrenatural? Sirves a Dios? Vives como extranjero en esta tierra?

5 Te afecta lo que piensa el mundo? Eres bendición para otros? Eres parte de la Generación de Jesús. Amén