Homilía del señor Arzobispo Metropolitano de Santiago de Guatemala Mons. Oscar Julio Vian Morales, sdb 50 Aniversario de Cooperativa UPA

Transcripción

1 1 Homilía del señor Arzobispo Metropolitano de Santiago de Guatemala Mons. Oscar Julio Vian Morales, sdb 50 Aniversario de Cooperativa UPA 15 de mayo de 2015 Saludo cordialmente al párroco P. Gustavo Montenegro, al vicario parroquial P. Edgar Ajquejay, de manera muy especial a los miembros del cuerpo administrativo y corporativo de Cooperativa UPA. Así mismo, manifiesto un fraternal saludo a todos y todas aquellas personas que haciendo uso de los servicios que ésta cooperativa proporciona, han podido solucionar en menor o mayor grado sus dificultades financieras y así poder mejorar la calidad de vida en sus familias y entornos sociales. Hermanos y hermanas en el Señor: nos encontramos ya en la sexta semana de la Pascua, y seguimos celebrando los misterios que nos han dado nueva vida. En este contexto pascual, celebramos también, el 50 Aniversario de la Cooperativa UPA. Como Iglesia nos unimos a la Acción de Gracias de los socios y directivos de esta institución financiera de ahorro y crédito, y de aquellos a quienes les ha servido como apoyo para su desarrollo. En esta breve y sencilla reflexión deseo compartir con ustedes tres puntos importantes: El Primero: El Señor Resucitado confirma protección a San Pablo. su compañía y En el camino misionero el Apóstol experimenta las persecuciones que ya el mismo Señor había previsto para ellos (Mt 24,9; Jn 15,21), pero no solo les advierte de las persecuciones, sino que les promete estar con ellos hasta el fin del mundo (Mt 28,20). Hoy hemos escuchado en la primera lectura una visión del apóstol Pablo, a quien

2 el Señor dice: No temas, sigue hablando y no te calles, que yo estoy contigo (Hch 18,9). Y efectivamente cuando dirigimos nuestra mirada a la vida del Apóstol confirmamos la presencia continua del Señor en la misión. También le asegura su protección: yo estoy contigo, y nadie se atreverá a hacerte daño, los enemigos del Apóstol son aquellos que se aferran al cumplimiento de la ley por la ley, y no asumen el nuevo modo de vivir, propuesto por Jesús, a quien Pablo predica. Nosotros también hemos sido enviados desde el día de nuestro bautismo, y en la tarea misionera que desarrollamos en nuestra vida cotidiana, debemos tener claro que si actuamos conforme a los criterios del Evangelio tendremos enemigos, por que los hijos de las tinieblas rechazan la luz (Cf Lc 16,8); pero en esta misión no estamos solos, el Señor nos confirma su compañía y protección, lo mismo que le prometió al apóstol Pablo. El Segundo: la tristeza de los discípulos que luego se convertirá en alegría. Ante la dura realidad de la despedida de Jesús, los discípulos experimentarán la tristeza. El mismo que los llamó, les enseñó, les mostró un nuevo modo de vivir y les dio esperanza, ahora se marcha, pero les deja la promesa de que volverá. Hermanos y hermanas, la experiencia de la nostalgia a todos nos toca vivir, la tristeza muchas veces invade de nuestro corazón, pero esta realidad no es el fin último, sino un paso, muchas veces necesario, para vivir el gozo y la alegría en plenitud que da Jesucristo. Él es para nosotros ésa brisa fresca y ésa agua viva que nos alivia de todas nuestras dolencias humanas, sociales y espirituales. Es Jesucristo que en su Palabra nos invita a ser pacientes, a tener la firme esperanza en Él para que así, en medio de 2

3 tantos mensajes pesimistas, desmotivadores, negativistas, consumistas y embaucadores, los cristianos podamos ser profetas de buenas nuevas, de palabras alentadoras, de mensajes de esperanza y de alegría, pues el Señor ha prometido que nos volverá a ver, esa promesa es la que debe mantenernos alegres y firmes en la fe. Que la alegría de la Pascua, no sea arrebatada por los problemas de la vida, sino que con nuestra esperanza puesta en Él, aspiremos siempre a la felicidad verdadera. Tercero: el aniversario de Cooperativa UPA. Hace 50 años esta institución financiera de ahorro y crédito, fue fundada con el fin de favorecer el desarrollo de sus asociados y prestar servicios con garantía efectiva. Es una institución que surge por la inquietud de un grupo de cristianos que se asocian para instaurarla y contribuir al desarrollo de los habitantes del pueblo de Amatitlán. Los fines con que los asociados fundaron la Cooperativa UPA, fueron sin duda alguna aquellos buscan y fortalecen el bien común, sin intereses particulares, sino más bien, con aunados esfuerzos, una búsqueda de bien para todos los que se acerquen a hacer uso de los beneficios que brinda. Ante la realidad que afecta a la economía de nuestras familias, se hace necesario buscar los medios al alcance para desarrollarse dignamente y buscar un mejor medio de vida. Hoy los cristianos no podemos pasar indiferentes ante esta realidad, debemos detenernos como el buen samaritano y ayudar a todos aquellos por alguna circunstancia de la vida se ha quedado tirados a la orilla del camino. Debemos tener siempre presente que todo esfuerzo que se haga para servir y ayudar a los demás, especialmente a los más pobres y necesitados, será siempre una acción digna de elogio, porque es al mismo Jesús a quien servimos. 3

4 En el mundo de la economía es de suma importancia tener presente que lo más importante es la persona misma, y no lo que de ella podamos obtener; la economía debe estar siempre al servicio de la persona. Y en estas relaciones se han de observar siempre tres principios fundamentales: la justicia, la verdad y la caridad. La justicia afecta a todas las fases de la actividad económica, porque en todo momento tiene que ver con el hombre y con sus derechos. La obtención de recursos, la financiación, la producción, el consumo y todas las fases del proceso económico tienen ineludiblemente implicaciones morales. Así, toda decisión económica tiene consecuencias de carácter moral (CV 37), en relación a la justicia. La verdad, y el amor que ella desvela, no se pueden producir, sólo se pueden acoger. Su última fuente no es, ni puede ser, el hombre, sino Dios, o sea Aquel que es Verdad y Amor. Este principio es muy importante para la sociedad y para el desarrollo, en cuanto que ni la Verdad ni el Amor pueden ser sólo productos humanos (CV 52). Actuemos siempre con la verdad unidos en caridad, para nuestro bien y el de nuestros hermanos. Y finalmente la caridad, que según la enseñanza de Jesús, es la síntesis de toda la Ley (cf. Mt 22,36-40). Ella da verdadera sustancia a la relación personal con Dios y con el prójimo; no es sólo el principio de las micro-relaciones, como en las amistades o la familia, el pequeño grupo, sino también de las macro-relaciones, como las relaciones sociales, económicas y políticas (CV 2). Hermanos y hermanas, apliquemos estos tres principios fundamentales en nuestras relaciones económicas, y tengamos como la meta más alta, la búsqueda incansable del bien común. El Papa Francisco en su encuentro con la confederación de cooperativas Italianas expresó: La economía cooperativa, si es auténtica, si 4

5 pretende desempeñar una fuerte función social, si quiere ser protagonista del futuro de una nación y de cada comunidad local, debe perseguir finalidades transparentes y limpias. Debe promover la economía de la honradez! Una economía sanadora en el insidioso mar de la economía global. Una economía auténtica, promovida por personas que en el corazón y en la mente solo tienen el bien común. Mis felicitaciones y agradecimiento, por esa gran labor que durante 50 años han venido realizando en bien de los vecinos de este municipio de Amatitlán y de otros departamentos de nuestra república. Felicidades a todos ustedes por la perseverancia y la pasión que le han puesto a este proyecto financiero de la Cooperativa, continúen trabajando por servir a los demás, especialmente a los más desposeídos, que son los preferidos de Jesús. Amén 5