DISCUSION AL TRABAJO DE LA INSTITUCUION CARTELES CONSTITUYENTES DEL ANALISIS FREUDIANO: El psicoanálisis: a prueba del paso del tiempo

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1 DISCUSION AL TRABAJO DE LA INSTITUCUION CARTELES CONSTITUYENTES DEL ANALISIS FREUDIANO: El psicoanálisis: a prueba del paso del tiempo DISCUTIDO POR ESCUELA FREUDIANA DE LA ARGENTINA NOEMI SIROTA El trabajo a discutir permite abrir la diferencia que podemos poner en juego al considerar la cuestión del tiempo del análisis, y en el análisis. Partiendo de la queja, que es posible escuchar, en nuestra práctica, acerca de la velocidad de la vida moderna, que considera el tiempo como un bien escaso, el texto interroga cual es la posición del psicoanálisis ante la exigencia de eficacia y rapidez. el psicoanálisis no está fuera del tiempo, afirma el texto y se pregunta si podríamos decir más exactamente que se encuentra a contratiempo? considerando que el psicoanálisis tiene una posición diametralmente opuesta a las concepciones contemporáneas del tiempo. El trabajo se propone demostrar esta contrariedad y esta oposición con las expresiones que conforman los decires de nuestros analizantes cuyos fantasmas habitan la ficción de nuestro tiempo, y propone acabar con la contemporaneidad poniendo en perspectiva la concepción freudiana de nachträglichkeit o après cup. Nos pareció de interés poner el acento en la construcción del tiempo como objeto a, tal cual lo plantea Lacan en el

2 seminario X sobre la angustia, precisamente, porque allí encontramos razones para dar cuenta de un tiempo en relación al acto de palabra. El sujeto con el que nos encontramos en nuestra practica, dividido en forma irremediable precisamente porque habla, no podría sino habitar el mundo que se construye en el traumático encuentro con el lenguaje, con esa lengua que no tenía y recibe de quienes le enseñan a hablar. Este encuentro se produce en un tiempo que habrá sido porque está hecho de falta. Es decir un tiempo que no se corresponde con la estética trascendental. Es el tiempo de lo que no fue, y que se construye en el mundo que habita, habitando el cuerpo de la lengua. El tiempo que falta en la vida cotidiana, es necesario considerarlo en la dimensión del análisis, en articulación a lo que llamamos Falta el tiempo, porque falta el tiempo en ser.. Un tiempo que nunca hubo. A diferencia del tiempo del trauma comprendido desde la segunda escena que daría consistencia a la primera, el tiempo de falta tiempo hace lugar a la efectividad real de lo que no hubo. El inconsciente es un saber hablado y el surgimiento de su sujeto depende del acceso a una lengua que falta y a partir de un tiempo que se construye en ese acceso a la lengua del Otro El sujeto que surge del encuentro con el lenguaje, toma el lenguaje del campo del Otro, contando con ese falta el tiempo que se construirá en la medida que pueda articularse para el sujeto un acto de palabra. Como dice el texto de Carteles constituyentes se trata de una cuestión de lenguaje dentro del lenguaje y ese es el campo en el cual nuestra práctica se encuentra con lo no simbolizable, con

3 el límite de la simbolización que en el mismo campo de lenguaje, retorna desde lo real. El falta el tiempo SE CORRESPONDE CON ESA DIMENSIÓN REAL. Es lo no simbolizable del tiempo y es lo que nos lleva a tener que decir. Lacan trabaja esta cuestión en el seminario de la identificación respecto de la no equivalencia entre el cuerpo y el ser.. Esa no equivalencia es la que nos hace hablar, desde esa marca que es a su vez borramiento: EL RASGO UNARIO. Lo que nombra al sujeto a partir de ese rasgo es de lo que nos ocupamos en el análisis considerando que ese nombre es también una manera de decir a la vez: Yo soy un cuerpo y yo tengo un cuerpo esa ambigüedad es la que afecta a la identificación que no es mensurable, solo habla. Y habla desde las marcas de ese borramiento que lo constituye La nueva lengua a la que se refiere el texto de CARTELES, la lengua burocrática del nomenclador, desconoce esa imposibilidad de mensurar la identificación. Consideramos que no se trata de una lengua perversa, es la lengua del utilitarismo, bajo el lema liberal que hace equivalencia entre tiempo dinero y convierte los seres hablantes en unidades de valor-moneda. En esa manera de nomenclar, en base a manuales de diagnostico, se elude la existencia del inconsciente, que es lo que hace hablar al individuo que hay en todo ser hablante. Ese individuo como va a decir Lacan, más avanzada su enseñanza, afectado de inconsciente. En nuestra practica es necesario construir el fantasma, como comentario lógico de esa desproporción, de esa desmesura que

4 constituye el trauma. También con los significantes de la época, que es el ropaje con el que se viste el sujeto para habitar la escena del mundo Cuando digo comentario lógico del trauma, sigo en esta reflexión los desarrollos que Norberto Ferreyra propone en su libro Trauma Duelo y Tiempo en el cual podemos leer en su capítulo 5: El inconsciente es un lugar en el que se soporta la solicitud, la demanda de que haya ese tiempo que corresponde a falta el tiempo es decir ese tiempo que no hubo Entiendo que es el tiempo en el que podemos considerar la diferencia que Lacan plantea cuando afirma el inconsciente freudiano y el nuestro para dar cuenta de la transferencia como formando parte de la realidad sexual del Inconsciente, haciendo lugar al deseo del analista haciéndose hacer objeto en el decir analizante. Hay una diferencia en esta consideración del tiempo a nivel del fantasma en el que el sujeto podrá decir tengo tiempo o no tengo tiempo, podrá perderlo, recuperarlo, etc. Ese es el tiempo al que se refiere el texto que hoy comentamos. Es el tiempo del espíritu de la época con el cual se teje el fantasma y en el cual podemos decir que transita ese sujeto del que nos ocupamos, que es el mismo que el de la ciencia. En ese transitar no solo transporta los grilletes con los que sus síntomas le hacen decir de su división sino que pone en evidencia, porque habla, ese goce que lo parasita en lo no simbolizado. Ese tiempo de falta el tiempo daría cuenta de ese real que la transferencia separa y el deseo del analista vuelve a unir, en la contingencia a hacer a un tiempo que anude las ditmenciones RSI.

5 BIBLIOGRAFIA: Lacan Jacques. Seminario X. La angustia. Lacan, Jaques. Seminario IX La Identificación. Ferreyra Norberto, Trauma duelo y tiempo. Ed Kliné. Buenos Aires, capitulo 5