GUÍA ACTIVIDAD TEJIDO MUSCULAR SISTEMA INMUNOLÓGICO

Transcripción

1 Prof. Tit. Dra. Ofelia Z. de Gorodner GUÍA ACTIVIDAD TEJIDO MUSCULAR SISTEMA INMUNOLÓGICO La contractilidad es una de las propiedades fundamentales del protoplasma que, en grado muy variable, poseen todos los tipos celulares. En el tejido muscular se ha desarrollado al máximo la capacidad de las células para convertir la energía química en trabajo mecánico por medio de la contracción. Hay dos grandes categorías de músculo: músculo liso y músculo estriado (el cual según su localización puede ser: músculo estriado esquelético, cardíaco y visceral). El músculo liso está compuesto por células fusiformes, de un solo núcleo. Se contrae en respuesta a su estimulación por el sistema nervioso autónomo y, por ello, no está sometido a un control voluntario. El músculo estriado aparece asociado con el esqueleto y es el responsable del movimiento locomotor y de otros movimientos voluntarios de los vertebrados. Está constituido por unidades cilíndricas muy largas, que son sincicios multinucleados que contienen un gran número de filamentos citoplasmáticos densamente apretados y con una disposición altamente ordenada. Resulta así un patrón característico de estriaciones transversales a lo largo de los elementos celulares, tradicionalmente llamadas fibras musculares. La pared del corazón es una forma singular de músculo estriado, cuya contracción rítmica es involuntaria. El músculo cardíaco difiere del músculo esquelético en que sus fibras ramificadas no son sinciciales, sino que están formadas por unidades individuales unidas extremo con extremo. Alrededor del 40% del organismo está constituido por músculo esquelético, y quizá otro 10% corresponde a músculo liso y músculo cardíaco. El sistema inmunitario protege al organismo al distinguir lo propio de lo ajeno y para ello opone diferentes mecanismos de defensa y reconocimiento celular. La necesidad de estos mecanismos "inmunológicos" conduce a la especialización celular y formación de órganos ricos en linfocitos T y B (encargados de la reacción inmunológica celular y humoral, respectivamente) y también en células accesorias, como las células dendríticas presentadoras de antígenos y los macrófagos. El tejido linfoide puede o no estar rodeado de una capa limítrofe de tejido conectivo; en tal caso se clasifica como tejido linfoide encapsulado o no encapsulado y a su vez según la disposición que adopten los linfocitos: nodular o difuso.

2 Preparado Nº 1: MÚSCULO LISO. APÉNDICE CECAL. H/E. El músculo liso forma la parte contráctil de la pared del tubo digestivo desde la porción media del esófago hasta el esfínter externo del ano. Proporciona la fuerza motriz para mezclar los alimentos ingeridos con los jugos digestivos y para propulsarlos a lo largo de las porciones absorbente y eliminatoria del tubo. El músculo liso se encuentra también en la pared de los conductos de las glándulas asociadas al tubo digestivo, en la pared de las vías respiratorias desde la tráquea a los conductos alveolares y en las vías urinarias y genitales. Las paredes de las arterias, de las venas y de los grandes troncos linfáticos también contienen músculo liso. En la piel forma unos músculos diminutos, llamados erectores del pelo, responsables del erizamiento de los pelos. En la aréola de la glándula mamaria participan en la erección del pezón y en el tejido subcutáneo del escroto es causa del arrugamiento de la piel que acompaña a la elevación de los testículos. En el ojo forma la musculatura del iris y del cuerpo ciliar, que regulan la acomodación y la constricción y dilatación de la pupila. Se observa al órgano en su totalidad como una estructura circular que presenta una luz central; la pared del apéndice está compuesta por un epitelio cilíndrico simple, tejido conectivo, y músculo liso el cual se dispone en una capa interna circular y otra capa externa longitudinal. Para pasar al próximo aumento enfoquemos la muscular del órgano, acidófila. Se visualiza en la capa interna cortes longitudinales de las fibras musculares, que presentan un núcleo único y alargado en la porción más gruesa de la fibra, el citoplasma es homogéneo y acidófilo. En la capa externa se observan cortes transversales; las células del músculo liso están ordenadas unas con respecto a las otras de tal forma que la porción media gruesa de una se yuxtapone a los extremos delgados de las células vecinas. Por ello, en los cortes transversales, el músculo liso se presenta como un mosaico de perfiles redondeados o irregularmente poligonales, cuyo diámetro transversal varía de menos de un micrómetro a varios micrómetros y donde hay zonas en las que no se observan núcleos ya que el corte pasa por uno de los extremos de la célula. Además entre las dos capas de músculo, incluso, entre las fibras se puede observar una pequeña cantidad tejido conectivo con sus células características (fibroblastos, fibrocitos) y vasos sanguíneos.

3 Preparado Nº 2: MÚSCULO ESTRIADO ESQUELÉTICO. LENGUA. H/E. Las fibras del músculo estriado esquelético se agrupan formando fascículos, que se ven a simple vista en el tejido fresco. Los fascículos se asocian de diferentes maneras para formar los distintos tipos de músculos. Cada fibra muscular aislada, cada fascículo y cada músculo en su conjunto están revestidos por tejido conjuntivo, que forman un estroma continuo, pero sus diferentes partes se designan con palabras distintas para facilitar la descripción. El músculo entero está envuelto por una capa de tejido conjuntivo llamada epimisio. Unos tabiques colagénicos que penetran desde el epimisio hacia el interior del músculo y que rodean a todos y cada uno de los fascículos se llaman perimisio; y el retículo extraordinariamente delicado que reviste a cada fibra muscular constituye el endomisio. El tejido conjuntivo sirve para reunir las unidades contráctiles y los grupos de unidades y para integrar su acción; también permite cierto grado de movimiento entre ellas. Se aprecian distintos cortes (longitudinal, transversal, oblicuo o tangencial) de las fibras que se hallan rodeadas por tejido conectivo. Rodeando a todos los fascículos encontramos al tejido epitelial; en este caso, como el órgano es lengua el epitelio es plano estratificado no queratinizado. Observamos cortes longitudinales que muestran cómo las células se disponen paralelas entre sí, los núcleos son numerosos, alargados en la dirección de la fibra y se disponen en la periferia inmediatamente por debajo del sarcolema, esta localización característica es un criterio útil para distinguir el músculo esquelético del cardíaco, pues en éste los núcleos están situados centralmente. Ocasionalmente pueden encontrarse otros núcleos, de forma igualmente alargada pero de cromatina más densa, que están en estrecha relación con la superficie de las fibras musculares. Tales núcleos pertenecen a las células satélites. Los cortes transversales se caracterizan por su forma poligonal. Entre las distintas agrupaciones de células se encuentra el tejido conectivo denominado perimisio, en él, se observan vasos sanguíneos. La mayor parte del interior de la fibra muscular está ocupada por miofibrillas de 1 a 2 um de diámetro. En los cortes transversales aparecen en forma de puntos pequeños, o bien distribuidos uniformemente, o bien agrupados artificialmente en áreas poligonales llamadas campos de Cohnheim. Si nos ubicamos en una zona del preparado donde se observen cortes longitudinales y pasamos al 40x veremos con detalle las estriaciones características de este tipo de tejido muscular; para ello debemos bajar el condensador del microscopio.

4 Preparado Nº 3: TEJIDO LINFOIDE NODULAR ENCAPSULADO. GANGLIO LINFÁTICO. H/E. Los ganglios linfáticos son pequeños órganos linfoides interpuestos en el trayecto de los vasos linfáticos, filtrando la linfa en su camino hacia la sangre. Esquemáticamente tienen forma arriñonada, con una superficie convexa, por donde penetran los vasos linfáticos aferentes y una superficie cóncava, el hilio, por donde salen los vasos linfáticos eferentes y las venas e ingresan las arterias. Los elementos de sostén (estroma) son: a) una cápsula de tejido conectivo denso en contacto con una atmósfera exterior adiposa, b) sus prolongaciones al interior o trabéculas y c) el tejido reticular compuesto por células y fibras reticulares que forman una red. El parénquima del ganglio se organiza en corteza y médula. La corteza es la porción externa y está constituida por tejido linfoide nodular y más profundamente difuso, la corteza profunda, y senos linfoides. La médula, parte interna del ganglio consiste en cordones de tejido linfoide interpuestos con senos medulares orientados hacia el hilio. Se observan a los diferentes sectores que componen el órgano: corteza bien basófila y predominantemente nodular y médula, con cordones basófilos separadas por trayectos acidófilos. En la zona hiliar se observa tejido adiposo y vasos sanguíneos y linfáticos. Aumento 10 y 40x: Si nos ubicamos en la corteza del ganglio veremos que está rodeada por una cápsula de tejido conectivo denso. Por debajo de ella una zona más clara y paralela a la misma corresponde al seno subcapsular; de él parten trayectos sinusales perpendiculares que se dirigen hacia la profundidad, entre los folículos: son los senos corticales interfoliculares. Ya en el parénquima observamos típicos folículos o nódulos linfoides, redondeados, constituidos por una densa aglomeración de linfocitos. Estos son folículos primarios. Dependiendo de la actividad funcional del ganglio, algunos o la mayoría muestran un área central más clara, con células de citoplasma más amplio, zonas denominadas "centros germinativos de Flemming"; en este caso los folículos son secundarios. La zona limítrofe con la médula constituye una banda apretada de tejido linfoide difuso, la corteza profunda. Sin ninguna estructura limitante, la médula presenta trabéculas radiadas constituidas por linfocitos, macrófagos y plasmocitos. Los senos medulares son vasos amplios revestidos por endotelio y contienen células linfáticas y otras células en circulación.

5 Preparado Nº 4: TEJIDO LINFOIDE NODULAR Y DIFUSO ENCAPSULADO. BAZO. H/E. El bazo es un órgano impar que se localiza en el hipocondrio izquierdo en situación retroperitoneal. Mide 4 x 8 x 12 cm y pesa aproximadamente 200 g. Su función es la filtración, eliminando células "viejas" y antígenos o partículas que estén circulando en sangre. Además, es el sitio de reacciones inmunitarias ante antígenos "extraños" arrastrados por la sangre. El bazo está rodeado por una cápsula de tejido conectivo denso; sobre ella la serosa peritoneal. Desde la cápsula se extienden hacia el parénquima numerosas trabéculas que se ramifican y que dividen al bazo en segmentos intercomunicados. Cuando se observa un corte en fresco del bazo se observan dos zonas claramente diferenciadas: la pulpa blanca, formada por tejido linfoide difuso y nodular; y la pulpa roja, formada por cordones de células sanguíneas entre los cuales pueden verse grandes capilares fenestrados llamados sinusoides. De igual forma en los preparados teñidos con hematoxilina y eosina es posible apreciar los dos componentes del parénquima del bazo. Aumento 10x: La pulpa blanca está compuesta por tejido linfoide que circunda a las arteriolas (las arterias centrales). Esta capa de linfocitos se denomina vaina periarteriolar y es una zona dependiente de células T. A diferentes intervalos se forman folículos linfoides (corpúsculos de Malpighi) en los que la cantidad de linfocitos B aumenta de modo considerable. En estos sitios la arteria central queda excéntrica, lo cual es un dato característico para diferenciar los folículos linfoides esplénicos de los de otros órganos. La pulpa roja está formada por los senos venosos y los cordones esplénicos que contienen macrófagos encargados de fagocitar a los glóbulos rojos "viejos"; linfocitos, hematíes, etc. Aumento 40x: Se visualiza con detalle los componentes de la pulpa blanca y roja. En la primera observamos en algunos casos que la arteriola es central y el tejido linfoide que la circunda se denomina vaina periarteriolar, mientras que en otras zonas del preparado observamos que la arteriola ocupa una posición excéntrica y el tejido linfoide presenta una región central más pálida o centro germinativo, se trata de una zona de transformación blástica en donde los linfocitos B se dividen para originar más linfocitos y a las células plasmáticas o plasmocitos, por lo que también las vamos a observar a este aumento y las reconoceremos por su citoplasma basófilo con la imagen negativa del aparato de Golgi y su núcleo excéntrico. Además, se distinguen mejor los senos venosos, repletos de células sanguíneas y los cordones esplénicos, altamente celulares.

6 Preparado Nº 5: TEJIDO LINFOIDE NODULAR NO ENCAPSULADO. APÉNDICE CECAL. H/E. Como se mencionó anteriormente la pared del apéndice está compuesta por un epitelio, tejido conectivo, el cual veremos en los prácticos posteriores, se divide en mucosa y submucosa, y la muscular. En la mucosa y submucosa se observan estructuras nodulares fuertemente teñidas con la hematoxilina; corresponden a los nódulos linfoides que en este órgano y en el último segmento del intestino delgado (íleon) reciben el nombre de placas de Peyer. Algunos nódulos presentan una zona central más pálida denominada centro germinativo o zona de transformación blástica, donde los linfocitos se dividen para originar nuevos linfocitos o células plasmáticas las cuales pueden reconocerse por su citoplasma basófilo con la imagen negativa de Golgi y un núcleo excéntrico. Estos reciben el nombre de nódulos secundarios, mientras que los nódulos primarios se caracterizan por la ausencia de centros germinativos. El tejido conectivo que se encuentra entre los nódulos presenta linfocitos en forma dispersa que representan al tejido linfoide difuso.

7 Preparado Nº 6: TEJIDO LINFOIDE ENCAPSULADO. TIMO. H/E. Es un órgano linfoide bilobulado. Cada lóbulo está rodeado de una cápsula de tejido conectivo que genera trabéculas hacia el interior del tejido y lo divide en lobulillos. Es importante notar que las trabéculas no se llegan a tocar, por lo que los lobulillos no están completamente separados. Dentro de cada lobulillo se observa una zona externa o superficial muy basófila, la corteza o cortical y una más profunda algo menos basófila, la médula o medular. Se observa debajo se la cápsula la zona cortical, constituida por linfocitos densamente agrupados y en diferentes etapas de maduración. El estroma carece de fibras reticulares y consiste en una fina red de prolongaciones de células reticuloepiteliales, cuyos cuerpos celulares son difíciles de identificar. La médula del timo posee linfocitos pequeños en mucha menor cantidad y se caracteriza por la presencia de estructuras redondeadas acidófilas compuestas por varias capas concéntricas de células epitelioreticulares aplanadas. Estas estructuras, llamadas corpúsculos tímicos o de Hassall son típicas de la zona medular.