EL PLACER DEL MATRIMONIO CRISTIANO I

Transcripción

1 EL PLACER DEL MATRIMONIO CRISTIANO I Proverbios 5: :15 Bebe el agua de tu misma cisterna, Y los raudales de tu propio pozo. 5:16 Se derramarán tus fuentes por las calles, Y tus corrientes de aguas por las plazas? 5:17 Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo. 5:18 Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, 5:19 Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre. Es una realidad que el placer del matrimonio cristiano se haya en el poder que nos proporciona el Espíritu Santo para hacer que nuestro matrimonio sea lo que Dios quiere que sea, una relación de amor puro y sin mácula. El autor a los hebreos en 13:4 declara al respecto: Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios. Es una realidad que el pecado empaña el placer que debe caracterizar al matrimonio cristiano. Es por esto que los creyentes sabemos que en un matrimonio de incrédulos no puede haber verdadero y duradero placer, porque en un momento u otro, el pecado aflora entre los cónyuges. Sabiendo que el pecado nos afecta a todos, una gran noticia si tenemos para los que hemos confesado a Cristo como Señor y Salvador y es que en la medida en que nos mantengamos en santidad podremos lograr disfrutar de ese placer que ofrece Dios a los que son fieles. Miremos por un momento a lo que aconseja el apóstol Pablo en 1 Tesalonicenses 4:2-5 al hablarnos de nuestra santidad y del placer matrimonial: Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios. I. APRENDE A GOZARTE CON LA QUE TIENES II. NO COMPARTAS LO QUE TIENES III. DELÉITATE AL MÁXIMO CON LO QUE DIOS TE DIO PARA AMAR Aquí está la clave para disfrutar del placer que Dios brinda en el matrimonio cristiano.

2 2 I. APRENDE A GOZARTE CON LA QUE TIENES (Pr. 5:15-16) A. SEAN ROMÁNTICOS 1. El Rey Salomón declara: Bebe el agua de tu misma cisterna, y los raudales de tu propio pozo. Analizando este pasaje podemos ver claramente como Dios nos llama a vivir un romance continuo con nuestro cónyuge. Este romance encuentra su lugar en un matrimonio justo entre las páginas que ilustran al amor como una decisión de nuestra voluntad, y la relación sexual que involucra nuestros sentimientos y emociones. 2. Poéticamente, podríamos decir que: El romance es la llama que arde en la vela del amor incondicional. Es el acto de honor que suaviza y refresca un matrimonio como una suave lluvia de primavera. Es la tierra fértil en la cual crece la pasión. 3. El romance: Es el acto que mantiene vivo el espíritu del noviazgo mucho después del día de la boda. Es una amistad íntima que se celebra con expresiones de amor reservadas solamente para el cónyuge. No es un ambiente, sino que es una relación que puede trasladarse a una diversidad de ambientes. B. PROCUREN HACER FLORECER SU ROMANCE 1. La razón más común por la cual el romance muere en una relación es que lo asociamos a la intimidad física. Esto sucede porque esta es concepción a la cual Hollywood nos tiene acostumbrados, haciéndonos entender que cualquier muestra de ternura o de emoción sencillamente fuera el preámbulo para el acto sexual. 2. Está claro que el romance entonces no es algo que hacemos ocasionalmente para encender el fuego de la pasión. Más bien, debería ser una parte integral de nuestra relación, algo que no viene y va como la marea, sino que fluye constantemente como un río.

3 3 3. Hay muchas maneras de hacer que nuestro romance florezca pero la clave de esto es tener creatividad y tratar de hacer cosas cada vez diferentes. Se dice que en la variedad es que está el gusto. 4. Procura buscar ideas: o Con tu esposa. o Sacando ideas de otras ideas. o Colecciona una lista de ideas románticas. C. SEAN AMIGOS POR SIEMPRE 1. Un aspecto inseparable del romance es ser el mejor amigo de tu cónyuge. Así lo expresa el Cantar de los Cantares, cuando la esposa de Salomón le alaba diciendo: Tal es mi amado, tal es mi amigo (Cnt. 5:16). 2. Alguien dijo: El romance no es un ambiente, sino que es una relación que puede trasladarse a una diversidad de ambientes. Lo interesante de esta definición es el hecho de destacar que el romance es una relación que comparte, no un acontecimiento. 3. Ser amigos por siempre se logra entendiendo que nuestro romance se nutre y se fortalece en la medida en que nos interesemos uno por los otros y compartamos la vida nuestras vidas. Cultiven su amistad buscando ser parte integral de aquellas cosas que para sus cónyuges son importantes. 4. En proverbios 5:16 el Rey Salomón nos hace pensar en lo que ocurre cuando nos nutrimos de nuestra propia cisterna. Cuando nos hemos deleitado en lo que Dios nos proveyó, entonces la respuesta a esta pregunta es un rotundo NO. II. NO COMPARTAS LO QUE TIENES (Pr. 5:17) A. LA PERVERSIDAD DE LA SEXUALIDAD 1. Una de las grandes perversidades más atroz de la sexualidad es el intercambio de parejas. Al parecer esto no es una costumbre de nuestros días pues por algo El Rey Salomón declara en el: Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo (5:17).

4 4 2. Se ha dicho que hay tres cosas que un hombre nunca debe intercambiar: o El cepillo de diente. o La pluma fuente de antaño o el carro de hoy. o La mujer que tienes. Es lamentable que la falta de intimidad en los matrimonios de hoy y su falta de amor y creatividad les lleve a tomar decisiones como estas involucrando a sus propias esposas en un intercambio de parejas. 3. La Palabra de Dios nos llama a buscar intimidad entre los cónyuges y una pureza en nuestra relación. Es bueno aquí recordar lo que dice Hebreos 13:4 cuando dice: Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios. B. LA IDEA DE POSESIÓN EN UNO DEL MATRIMONIO CRISTIANO 1. El apóstol Pablo estableció la manera en que los casados deben entender la posesión de su cuerpo, 1 Corintios 7: Muchos matrimonios no encuentran el verdadero placer de su relación porque no han aprendido que cuando nos casamos nuestro cuerpo pasa a ser en el más puro de los conceptos a la posesión de nuestro cónyuge para deleitarle siempre como Dios desea. 3. Cuando un creyente ve pornografía, ve películas donde su mente y sus pensamientos le llevan a pecar están compartiendo su cuerpo con otros y el texto en el cual se nos da el consejo hoy dice: Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo (5:17). Cuídate de no usar tu cuerpo ni el cuerpo de tu cónyuge con extraños. III. DELÉITATE AL MÁXIMO CON LO QUE DIOS TE DIO PARA AMAR (Pr. 5:18-19) A. DIOS QUIERE BENDECIRNOS 1. En esta porción de la Palabra de Dios se nos llama a recibir la bendición de Dios a través y por medio de la compañera de nuestra juventud, con la esposa que escogimos y con la cual hicimos votos de fidelidad.

5 5 2. El texto dice en el (v. 18): Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud. Muchos hombres hoy día piensan que son más machos que los demás porque pretenden satisfacer muchas mujeres en poco tiempo y no se dan cuenta que lo más poderoso de un amante es satisfacer una sola mujer todo el tiempo sin ser aburrido. 3. Dios quiere bendecir nuestro manantial, pero lo hará en la medida en que nos alegremos con la mujer de nuestra juventud y no seamos desleales con la mujer de nuestro pacto. B. 4 ACCIONES PARA UNA VIDA MATRIMONIAL ESPLÉNDIDA 1. BENDECIR: La Palabra de Dios nos llama a todos los creyentes a bendecir aún en circunstancias adversas en respuesta a aquellos que nos maldicen. Bendecir viene de la palabra griega eulogia eu=bien logos=palabra De donde viene la palabra elogiar. Cuando uno navega en las aguas turbulentas del matrimonio el mejor salvavidas al cual podemos echar mano es la bendición. o Bendice a tu cónyuge con palabras buenas y amorosas y también cuando aprendes a guardar silencio en el momento en que hablar traerá maldición. o Bendice a tu cónyuge cuando haces cosas buenas para él sólo para complacerle y no por obligación o deber. o Bendecimos a nuestro cónyuge cuando mostramos agradecimiento y aprecio y se lo hacemos saber de forma verbal y amorosa. o Bendecimos a nuestro cónyuge cuando oramos a Dios pidiendo su favor para con el compañero de nuestra juventud. 2. EDIFICAR: La Palabra de Dios utiliza este término en el Nuevo Testamento para referirse al crecimiento de individuos, pero cuando hablamos de edificarse en la vida conyugal estamos hablando del amor que se expresa de forma positiva y que aumenta la estima personal que de sí tenga el ser amado. o Alabe a su cónyuge - No lo critique. o Haláguelo en público - No lo abochorne. o Construya en pro de su cónyuge - No lo destruya.

6 6 o Dígale todas las cosas buenas que debe destacar de él - Calle aquellas que no le ha de edificar. o Anímelo, fortalézcalo y tráigale paz sobre él - No lo desaliente, debilite y traiga desasosiego a su vida. 3. COMPARTIR: Cuando hablamos de ser amigos por siempre hablamos de compartir nuestras vidas juntos. El compartir demanda dar de sí mismo, que estemos dispuestos a oír a nuestro cónyuge y que en nuestra vida conyugal desarrolle una conciencia sensible de los momentos que ofrecen oportunidades para profundizar el amor mutuo. El compartir debe abarcar todos los aspectos de la vida: o Nuestro tiempo Nuestras actividades. o Nuestros intereses Nuestras ideas. o Nuestros intereses Nuestras actividades. o Nuestras preocupaciones Nuestros pensamientos más íntimos. o Nuestras experiencias espirituales Nuestros objetivos. o Nuestras metas familiares Seamos verdaderamente UNA SOLA CARNE. Sea bendito tu manantial, Y alégrate (deléitate extáticamente) con la mujer de tu juventud. 4. EL TOQUE FÍSICO: Todos los seres humanos sabemos lo que significa el toque físico no sexual. Estamos hablando de esto como parte integral de nuestras vidas y no como un acontecimiento ocasional: o Mimarse. o Estrecharse. o Abrazarse. o Tomarse de las manos. o Sentarse y dormir cerca el uno del otro. C. UN LLAMADO AL DELEITE PERMANENTE 1. Al final del texto que nos ocupa el Rey Salomón nos llama a deleitarnos en el amor y en las caricias que podemos recibir de nuestro cónyuge cuando dice: Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre (Pr. 5:19). 2. El ser humano es impredecible pero hay cosas que podemos adoptar para recrearnos de forma placentera cuando estamos juntos.

7 7 o Deléitese en el rostro de su amado cónyuge como lo hacía cuando eran novios. o Comparta con su cónyuges las áreas donde a usted le gusta que él o ella le acaricie. o Siempre mantenga el deseo de establecer un buen clima de calor emocional, amor y afecto con su cónyuge. o Sea tierno en sus palabras de halagos. o Acuéstense juntos cada día teniendo un tiempo de oración y comiencen el día con unos pocos minutos de caricias y mimos antes de levantarse. Etc. etc. etc. 3. El texto es claro y enfático, Dios quiere que te deleites y te recrees siempre en el amor de aquel cónyuge que te proveyó para tu bendición. CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN: Dios proveyó al hombre y a la mujer esa institución que llamamos matrimonio. Además de todo nos bendijo con los medios de gracia que nos ayudan a hallar el placer genuino del amor verdadero. Es hora que nosotros los creyentes aprendamos a encontrar el deleite en el matrimonio bajo los estamentos cristianos que nos hacen más feliz y más placentero esa unión matrimonial que honra a Dios cuando cumple sus propósitos.