Tipos de discriminación contra las mujeres. Análisis para el caso de Colombia 2013

Transcripción

1 Tipos de discriminación contra las mujeres Análisis para el caso de Colombia 2013

2 Social Es normal que se escuchen frases degradantes u ofensivas por motivo de sexo contra las mujeres, sin que sea moralmente cuestionado. Económica Sexual Las mujeres son vistas como menos inteligentes, menos hábiles y más débiles que los hombres. Las mujeres son vistas como objetos sexuales y es común ver publicidad en donde se degrada su integridad física, limitando su valor al concepto de belleza. El promedio de salario recibido por las mujeres es más bajo que el recibido por los hombres. El acceso a créditos financieros es más difícil para las mujeres que para los hombres porque tienen menos avales (propiedades, trabajo estable, codeudores). Falta de recursos económicos y mecanismos para atención a víctimas de violencia sexual o física, que en mayor medida son mujeres. Discriminación dentro de las instituciones en temas relacionados con la orientación sexual o identidad de género y existencia de tabúes sobre la orientación sexual. Publicidad y comportamientos que degradan al sexo femenino mostrando a las mujeres como útiles en la medida en que sus cuerpos lo sean o dándoles importancia exclusivamente por su rol como madres o amas de casa. De acuerdo a los roles de género existentes en la sociedad, la mujer tiene la responsabilidad de las tareas de la casa y de las necesidades físicas y sexuales del hombre. La mujer dentro del hogar tiene menos capacidad de decisión que su compañero. Se fomenta dentro del hogar la educación basada en el desconocimiento de las diferencias. El hombre dentro del hogar es quien controla los recursos económicos percibidos, restando autonomía económica a la mujer. El hombre dentro del hogar toma las decisiones sobre cómo gastar el dinero. Existencia de una educación a los y las menores basada en modelos que fomentan la creencia de superioridad de los hombres sobre las mujeres. Tratos humillantes y degradantes del hombre a la mujer por el hecho de ser mujer, sin tener en cuenta sus capacidades o valores. Degradación de la mujer a nivel social y confinamiento a las labores domésticas y privadas. Menor participación de la mujer de en la vida social y pública. Educación en conductas agresivas y discriminatorias. Disminución de la autonomía económica de la mujer y de su desarrollo económico, minimizando sus posibilidades de tomar decisiones y fomentando su dependencia. En los casos en que la mujer es víctima de violencia doméstica es muy difícil que pueda abandonar a su compañero. Se crea y mantiene una creencia general de la falsa superioridad de los hombres sobre las mujeres. Desvalorización de la imagen de la mujer, de sus capacidades y su autonomía. 2

3 En salud La carencia y problemas que presenta el sistema de salud afecta a las mujeres, particularmente embarazadas o madres lactantes, en los casos en que no se tenga un fácil acceso a atención médica. Es el caso de comunidades rurales con servicios de salud lejanos y precarios, y el caso de mujeres residentes en ciudades que no disponen de seguro médico. El enfoque de género no está integrado en las políticas públicas de salud, desatendiendo las necesidades específicas de las mujeres. Los efectos ambientales nocivos para la salud afectan más a las personas con bajos recursos. Las mujeres representan a nivel mundial dos tercios de las personas pobres, por lo que tienen más riesgo de tener peor salud. La mayoría de los agresores sexuales y victimarios de la violencia de género son hombres, por lo que las mujeres tienen más riesgo de sufrir las consecuencias negativas que estos actos acarrean para la salud física y psicológica. Las mujeres por factores biológicos y culturales son particularmente vulnerables al contagio de VIH/SIDA. Los problemas administrativos que presentan las empresas prestadoras de los servicios de salud afectan más a las mujeres en tanto que son ellas quienes se encargan de los trámites necesarios para recibir el servicio tales como pedir citas, autorizaciones y obtención de medicamentos, así como también son responsables en mayor medida de llevar a los menores y personas de la tercera edad o dependientes para recibir atención médica. Si el hombre es quien controla los gastos económicos de la familia, puede no valorar problemas de salud física o psicológica de la mujer, y ella no tiene la autonomía económica para disponer de dinero en estos casos. De acuerdo a los roles de género las mujeres sufren una doble carga laboral (trabajo productivo y doméstico) lo que aumenta los riesgos de una salud precaria. La educación basada en roles de género que fomenta la belleza física de las mujeres y la fuerza de los hombres produce trastornos en la salud en edades tempranas. Un alto índice de mujeres que mueren por riesgos asociados con el embarazo y el parto que pueden ser evitados. Aunque las mujeres tienen una esperanza de vida más larga que los hombres, en las mujeres las tasas de morbilidad e incapacidad son más altas. Trastornos como anorexia y bulimia que afectan en mayor medida a mujeres. La salud de la mujer está directamente relacionada con el bienestar de sus hijos e hijas, por lo que la enfermedad, incapacidad o muerte de la mujer afecta de gran manera la estabilidad familiar. 3

4 Laboral Política Es más fácil para la mujer emplearse en labores informales y peor pagadas que en profesiones reguladas. De acuerdo a los roles de género, algunas profesiones son consideradas masculinas y otras femeninas, siendo las profesiones consideradas femeninas las peor remuneradas en el mercado laboral. Existe una preferencia en dar trabajo a las mujeres jóvenes y de buen aspecto que a mujeres mayores de 45 años o mujeres que no cumplen con los cánones sociales. Las empresas consideran que las mujeres piden más permisos para atender las labores del hogar y no están el 100% del tiempo disponibles en su trabajo; por eso prefieren contratar hombres. Las mujeres tienen menos acceso a los cargos públicos y su representatividad es inferior al 40% en el gobierno. De acuerdo a los roles de género sociales, la mujer no se interesa por temas políticos o cívicos y su opinión tiene menos importancia que la de los hombres. El hombre impide a la mujer trabajar por diferentes motivos: por celos en la relación, por celos profesionales, o por la idea de que el hombre es quien debe mantener la familia. La mujer debe rebuscarse un trabajo informal que le permita percibir ingresos extras en el hogar, y al mismo tiempo encargarse de las labores domésticas y el cuidado de niños, niñas y personas de la tercera edad o dependientes. Dentro del hogar se prefiere que sea el hombre quien trabaje y/o se le da prioridad a la carrera profesional del hombre y a los tiempos que dedica a esta, siendo la mujer la que debe sacrificar el tiempo de su profesión por atender las labores del hogar. Se fomenta la educación en profesiones que tienen más incidencia política en los hijos que en las hijas. Si la mujer tiene una profesión relacionada con política tiene que esforzarse más por compatibilizarla con las tareas del hogar que el hombre. Las mujeres tienen una baja representatividad en los puestos de dirección de las empresas. Las mujeres tienen menos ingresos que los hombres. Menos acceso de las mujeres a la seguridad social y prestaciones al estar más empleadas en el sector informal. Disminución de las posibilidades de desarrollo profesional en las mujeres, especialmente cuando son madres. Disminución en la participación política y en los puestos de la administración de las mujeres. Desincentivos a las mujeres para participar en cargos políticos o en puestos de decisión de los gobiernos. Las necesidades y opiniones específicas de las mujeres no son tenidas en consideración en la elaboración de políticas públicas. 4

5 Educativa Educación basada en la existencia de trabajos, actividades y comportamientos sociales distinguidos por sexo. En los libros académicos y en la educación ofrecida por personas docentes aún se da especial importancia a los hombres protagonistas de los logros científicos, acontecimientos históricos y sociales y de las artes y las letras, omitiendo información sobre las mujeres protagonistas en estos campos. Se motivan las diferencias en las perspectivas profesionales de hombres y mujeres, fomentando los trabajos para hombres y para mujeres. Carencia de estructuras en las instituciones educativas y en las empresas para que sean capaces de recibir madres jóvenes, embarazadas o lactantes. Alta feminización y desvalorización del trabajo en la educación infantil y bajos salarios a las profesionales de estos campos. Carencia en la información universal sobre los derechos sexuales y reproductivos. En muchos hogares se prefiere dar educación a los hijos que a las hijas. La educación dada a las hijas está muy relacionada a los roles de género que indican que las mujeres se encargan de las labores reproductivas y los hombres de las labores productivas, produciendo la interiorización de estos roles desde la infancia y potenciando las consecuencias de discriminación que conllevan. Dentro de estos roles de género se motiva desde el hogar la orientación de las niñas a las profesiones tradicionalmente femeninas. Educación en valores que fomentan la discriminación y el irrespeto por las diferencias. Perpetuación de los roles de género y de sus consecuencias negativas para la sociedad. 5

6 Jurídica Las leyes (aunque existan) estas actualmente no garantizan la completa igualdad de género, ni obligan a las empresas a no realizar discriminación por sexo en las contrataciones laborales y en los ascensos a puestos directivos. Existen leyes que pueden verse como neutras pero que afectan especialmente a las mujeres, como recortes en presupuesto para salud, educación, atención a víctimas de la violencia o personas desplazadas. Colombia no cumple con la legislación vigente sobre la Ley de Cuotas en cargos políticos. Deficientes mecanismos de garantía en el cumplimiento de los acuerdos internacionales ratificados por Colombia en materia de prevención y atención a mujeres víctimas de violencia y discriminación. Las mujeres sufren en mayor medida la violencia de género dentro del hogar, y los mecanismos jurídicos existentes para la prevención y atención a víctimas son deficientes y carecen de una adecuada difusión. Las mujeres víctimas de violencia dentro del hogar no tienen suficiente información sobre los mecanismos de denuncia y ayuda en casos de malos tratos. Las mujeres cabeza de familia deben soportar la carga que esto conlleva, muchas veces sin ayuda del Estado y en condiciones de máximo riesgo para ellas mismas y para sus familias. Se potencian los riesgos que asumen las mujeres en materia de seguridad y derechos. Feminización de la pobreza y falta de cubrimiento de las necesidades específicas de las mujeres, especialmente de las mujeres más vulnerables. 6