La Filosofía de. José Ortega y Gasset ESQUEMA

Transcripción

1 La Filosofía de José Ortega y Gasset ESQUEMA 1 INTRODUCCION A) Breves notas biográficas B) El concepto de filosofía en Ortega 2 El RACIOVITALISMO A). Crítica al racionalismo y al realismo. B) El perspectivismo C) La vida como realidad radical : La razón vital. 1. Concepto de vida y de razón vital 2. Atributos o categorías del vivir 3 LA RAZÓN HISTORICA

2 JOSE ORTEGA Y GASSET ( ) 1. INTRODUCCIÓN A) Breves notas biográficas Nace en Madrid en 1883, en el seno de una familia burguesa e ilustrada (Su abuelo fundó el periódico El Imparcial, del que fue director su padre). Se licencia en Filosofía y Letras. Viaja a Alemania donde estudia en diversas universidades familiarizándose con el neokantismo y el movimiento fenomenológico, cuyo máximo representante es E.Husserl. En 1908 vuelve a Madrid ocupando más tarde la cátedra de Metafísica de la Universidad Central. Al igual que otros intelectuales de la época, y tras el mazazo que supusieron los acontecimientos del 98, siente una honda preocupación por el problema de España. Interviene en política situándose en contra de la Dictadura de Primo de Rivera (motivo por el que dimite de su cátedra entre 1923 y 1930) y colabora en la llegada de la Segunda República. Fue diputado en las Cortes Constituyentes a través del partido Asociación al Servicio de la República, dimitiendo en 1931 al aprobarse el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Con el estallido de la Guerra Civil abandona España en 1936 y, tras residir en Francia, Holanda, Argentina y Portugal, regresa en 1945 desarrollando una gran actividad pública (cursos, coloquios, conferencias, artículos, viajes...), pero sin recuperar ya su vinculación con la Universidad. La actividad filosófica y la idea de vertebrar social y administrativamente España con las miras puestas en Europa nunca fueron abandonadas por Ortega hasta su muerte, hecho que se produjo el 18 de Octubre de En su producción escrita cabe distinguir tres períodos: Período objetivista ( ) en el que prima su preocupación por la objetividad, los hechos, las ideas precisas más que por las personas: Meditaciones del Quijote (1914) Período perspectivista ( ) el mundo no se entiende ya sólo de forma objetiva, es fundamental la perspectiva de cada individuo: España invertebrada (1921) El Tema de nuestro tiempo (1923) Período raciovitalista ( ): Qué es filosofía (1929) La rebelión de las masas (1930) Lecciones de Metafísica (1936) Ideas y Creencias (1940) Historia como sistema (1935) B) El concepto de filosofía en Ortega La filosofía es un saber radical y lo es porque se plantea los problemas últimos y primeros, por tanto, los radicales: y porque se esfuerza en pensarlos de modo radical. Este radicalismo del pensamiento filosófico le distingue de los otros modos de conocimiento, sobre todo, le distingue de las ciencias porque

3 éstas, lejos de plantearse problemas radicales, no admiten más problemas que los que son, en principio susceptibles de solución, por tanto, problemas mansos, como animales domésticos, problemas que los son en la medida en que ya están por anticipado medio resueltos y entran en la investigación como en la pista de circo los leones amaestrados, es decir, previamente morfinizados. Pero los problemas de la filosofía son los problemas absolutos y son absolutamente problemas, sin limitación ninguna de su brío pavoroso, son los problemas feroces que acongojan y angustian la existencia humana, de que el hombre es portador y sufridor permanente y que no ofrecen garantía alguna de ser solubles, que acaso no lo son ni lo serán nunca. Por eso es la filosofía el único conocimiento que para ser lo que tiene que ser no necesita lograr solución de sus problemas, por tanto no necesita tener buen éxito en la empresa. Aún siendo un perpetuo fracaso está perpetuamente justificada como humana ocupación, porque la fuerza de la filosofía, a diferencia de los otros modos de conocimiento ciencia, técnicas, sapiencia vital o saber mundano, etc.- no se funda en el acierto de sus soluciones, sino en la inestabilidad de sus problemas. ( Ortega y Gasset, Sobre la razón histórica ) En Qué es filosofía? Ortega la concibe como un saber sobre el universo, para después afirmar que la filosofía, en el fondo, no ha nacido para eso. Universo sería el nombre del tema que obliga al filósofo a situarse con una actitud intelectual completamente diferente de la que adoptan las ciencias particulares. El filósofo, a diferencia del científico, se pregunta por todo lo que hay (universalidad). Además la filosofía es una actividad problemática, un reflexionar sobre los problemas del hombre (radicalidad). Para el físico todo problema se puede resolver en principio, para el filósofo sigue siendo problema. Los interrogantes a los que pretende contestar la filosofía no surgen por razones de utilidad, pero tampoco es un mero capricho. La filosofía es una actividad constitutivamente necesaria al intelecto porque el mundo no se explica a sí mismo sino que nos es dado como problema. Ante esta situación Ortega le impone al filósofo dos principios: 1º) Imperativo de autonomía. Una filosofía es un sistema de verdades que se ha constituido sin admitir como fundamento de él ninguna verdad que se de probada fuera de ese sistema. 2º) La filosofía no sólo es autonómica sino que ha de ser "pantonómica", es decir, ha de tener un afán intelectual hacia todo, a diferencia de las ciencias particulares que segmentan la realidad para someterla a estudio. (Universalidad y radicalidad) Concluyendo: la filosofía pretende alcanzar un conocimiento del universo que, por su amplitud ilimitada y el problematismo radical del que parte, ha de cumplir dos leyes u obligaciones: autonomía y pantonomía. En "Qué es filososfía", escribe Ortega: "En efecto, la filosofía es un enorme apetito de transparencia, de desvelamiento (alétheia); desvelamiento o manifestación de algo, es decir, hablar (logos)". Si la filosofía es desvelamiento y manifestación en el discurso de lo desvelado, por más motivos tendrá que ser también ontología: un habla que nos desvela el ser de las cosas.

4 2 EL RACIOVITALISMO A) CRITICA AL RACIONALISMO Y AL REALISMO.. Ortega, con su filosofía, pretende llevar a cabo una superación del Idealismo y del Realismo. El Racionalismo/Idealismo nos decía que la realidad se reducía a estados de conciencia. La tesis idealista los denominó contendidos del sujeto pensante, por lo que considera que el mundo no es mas que la representación que me hago de él. Esta tesis idealista que arranca de la modernidad y, que en el plano filosófico está representada por Descartes, es desconocida por el hombre antiguo. El hombre primitivo tuvo que resolver otro problema: sus necesidades materiales. El primitivo vive sin darse cuenta más que de su entorno cósmico, lo demás no existe para él. Esta actitud del hombre en la antigüedad la denomina Ortega "actitud natural de la conciencia". Para ella sólo existe el mundo cósmico compuesto de cosas corporales de las que el hombre formaría parte. El hombre antiguo todavía no se ha descubierto como subjetividad. Cuál es el problema que preocupa al hombre moderno? Para Ortega es el Yo, el introversionismo. La posición de los primeros filósofos griegos es realista. Filosofaban sobre el exterior, sobre la physis (naturaleza, cosmos), sobre los cuerpos que están sometidos a unos cambios o transformaciones originados por unos principios que, en muchos casos, son pensados como cosas materiales (aire, agua, fuego...). Frente al realismo griego, dice Ortega, el hombre moderno se ha metido en sí, se ha descubierto. El descubrimiento de la subjetividad tiene dos precedentes o raíces históricas con caracteres distintos: el escepticismo y el cristianismo. a) El escepticismo nos dice que no podemos saber qué son las cosas. A lo sumo podemos saber lo que parecen ser, su apariencia. Ello permite cuestionar la actitud natural de la conciencia, el realismo griego. b) El cristianismo propone al hombre que entre en tratos con el Ser Trascendente. Para hacer posible ese trato hay que aniquilar todo lo mundano que, frente a Dios, no es nada. Surge así en primer plano la subjetividad, el alma, que es lo que verdaderamente es cuando se ha quedado sin mundo, cuando está sola. Con Descartes el yo -sustancia pensante- adquiere el rango de primera verdad teórica. La superación de esta etapa idealista es la gran tarea que se plantea Ortega: es el tema de nuestro tiempo. Ortega es consciente de que cada época tiene su tarea, su deber de innovación.

5 En primer lugar se requieren nuevas categorías distintas a las del realismo griego: El magisterio de Grecia ha terminado. En su época el realismo griego era continuado mediante las ciencias fisico-matemáticas, pero Ortega denuncia que la confianza que el hombre occidental ha depositado en esa razón naturalista como panacea o solución universal a todos los problemas de la humanidad se ha visto defraudada. Esta ciencia, cada vez más abstracta y alejada de la vida humana, nada tiene que decir ante los problemas de la humanidad debido a que el hombre no se deja encerrar en la fría realidad numérica. Esta razón ha entrado en decadencia; sirve siempre que el objeto de conocimiento sea una cosa; pero el hombre no se puede cosificar, porque su naturaleza consiste en ser un ente histórico: El hombre no tiene naturaleza, sino historia. En segundo lugar, el racionalismo cartesiano tampoco nos sirve, pues no hay modo de conciliar mundo y sujeto, siendo aquel una mera imagen de éste. La incapacidad del idealismo para resolver el dilema objeto-sujeto nos conduce a lo que a lo largo del siglo XIX se ha denominado "contenidos de conciencia". Como los idealistas no pueden asegurar que estén fuera de la propia razón concluyen que el mundo exterior no existe sin la conciencia, o, lo que es lo mismo, que el conocimiento condiciona la realidad. Necesitamos corregir el punto de partida de la filosofía. La realidad radical y originaria no es el mundo existe(realismo) o yo, ser pensante, existo(idealismo). Ambos polos se dan el uno con el otro sin posible separación. Yo me doy cuenta de mí dándome cuenta de objetos contornos... Para Ortega el yo, en cuanto subjetividad y pensamiento, se encuentra como parte de un hecho dual en el que la otra parte es el mundo. Esta posición salva en primer lugar la tesis realista: el mundo exterior no es una ilusión. En segundo lugar depura la tesis idealista que sostiene que existe lo que a mí me parece que existe. La realidad primordial que hace posible adoptar un punto de vista nuevo y correcto en filosofía, el hecho de todos los hechos es el más humilde de todos los vocablos, aquello que llamamos vida. Naturaleza e intelecto han de ser subsumidos, sintetizados en una realidad radical que es la vida humana. B) EL PERSPECTIVISMO Si lo real no es el alma ni materia sino la vida que, tanto en el plano individual como en el social, está transida de historicidad, la verdad no puede adquirir una forma definitiva sino que se da en forma de perspectiva. Cada perspectiva, cada punto de vista individual o social es un modo entender el mundo. La verdad o el ser del mundo es la suma de las diferentes perspectivas. La perspectiva es una condición de nuestro acercamiento a la realidad que sólo se nos presenta desde distintos puntos de vista que, a su vez, no aspiran a absolutizar el mundo, sino que, como sabe que el mundo es precisamente una pluralidad de perspectivas, sólo se considera un punto de vista más. La única forma de acercarse a la realidad del mundo será multiplicando los puntos de vista y asumiendo su multiplicidad. Cada perspectiva, cada modo de ver la realidad (contra el idealismo), se encuentra emparentada con una determinada circunstancia en la que un sujeto o un grupo social se encuentra. Así lo que da los diversos sentidos a lo real, las diversas perspectivas, sólo puede ser la vida humana; cualquier tipo de realidad se constituye como tal única y exclusivamente respecto a ella. La suma de perspectivas (contra el irracionalismo relativista) nos permitirá alcanzar la verdad.

6 Por tanto, el perspectivismo tiene un sentido epistemológico, pero es algo más, ya que expresa el sentido profundo de la ontología orteguiana. Manifiesta la estructura de la realidad que viene dada en forma de perspectiva. Por eso el concepto de vida como realidad radical no es una mera descripción de fenómenos vitales, sino una teoría de la realidad, que no se revela en modo alguno al margen de la vida, sino en y por ella misma. C)LA VIDA COMO REALIDAD RADICAL: LA RAZÓN VITAL 1. Concepto de vida y de razón vital. Vida es lo que somos y lo que hacemos. Vivir es un modo de ser radical. Toda otra cosa y modo de ser lo encuentro en mi vida, dentro de ella y referido a ella. La verdad radical es la coexistencia de mi yo con el mundo. Existir es primordialmente coexistir. Aunque la vida emerge como el concepto fundamental en la filosofía de Ortega él rechaza el nombre de vitalismo para definir su teoría, prefiriendo lo que él mismo denomina raciovitalismo. El raciovitalismo no es, según Ortega, ni racionalismo ni vitalismo. No es racionalismo porque se evitan los abusos de la razón, supeditando esta a la vida. Pero tampoco se convierte en un vitalismo irracionalista. La razón tiene su función; la vida humana necesita de la razón. Nuestra vida es imposible sin saber, y saber es para Ortega "saber a qué atenerse". El pensamiento es, pues, un instrumento de la vida. Lo que el conocimiento sea vendrá dado por su aportación a las necesidades e intereses humanos. 2. Atributos o categorías del vivir Hemos dado una primera aproximación al concepto de vida. Ortega trata de buscar cuáles son las categorías o propiedades comunes que el vivir tiene al margen de sus elementos diferenciales. Podemos establecer las siguientes: Hallarse en el mundo Vivir es hallarse frente al mundo. Ese mundo, al componerse sólo de lo que nos afecta, es inseparable de nosotros. Mundo es lo que nos afecta y hallo frente a mí cuando me encuentro a mí mismo. No es el cosmos de los antiguos que subsiste por sí, objetivamente, sino que es lo vivido como tal. Ocupados en algo Dentro de este mundo la vida deja un margen de posibilidades, pero no somos libres para estar o no estar en el mundo. Cabe renunciar a la vida, pero no cabe elegir el mundo en que se vive.

7 Frente a lo que decidimos La vida en su raíz es siempre imprevista. Aunque nos sea dada, la vida es un problema a resolver. Por muy seguros que estemos de lo que nos va a pasar mañana, lo vemos siempre como una posibilidad, no es nunca un problema resuelto y en todo instante nos vemos obligados a elegir entre varias posibilidades. Hacer algo libremente En este horizonte vital de posibilidades tenemos plena libertad para decidir lo que vamos a ser. Decido lo que hago por mí mismo, ya que la vida es anticipación y proyecto. Determinado por una circunstancia Vivir es hallarse en un mundo no hermético, que ofrece posibilidades. El mundo vital se compone en cada instante de un poder ser esto o lo otro, no de un tener que hacer por fuerza esto y sólo esto. Para que haya decisión ha de haber a la vez limitación y holgura. Esto lo expresa Ortega con la categoría circunstancia. El mundo vital es constitutivamente circunstancia: algo determinado pero al mismo tiempo abierto y con holgura interior. Este es el significado de la frase más famosa de Ortega cuando afirma que "yo soy yo y mi circunstancia". En un tiempo Nuestro vivir se desarrolla en un tiempo. El hombre como veremos es un ser histórico. Esta dimensión histórica le caracteriza de tal modo que hace imposible que sea abordada su existencia sólo desde los parametros de las ciencias fisico-matemáticas. 3. LA RAZÓN HISTORICA Hemos visto que nuestra vida consiste en decidir lo que vamos a ser. El tiempo está en la raíz de nuestra vida. En cada instante la vida se dilata en las tres dimensiones del tiempo. El futuro se rebota hacia el pasado (pensamos el futuro como reacción frente al pasado), éste hacia el presente (como único lugar realista desde el que actuar/vivir) que se proyecta nuevamente hacia el futuro. Para Ortega tiene primacía el futuro. Sólo en vista de lo que de él demandamos, tornamos la mirada al presente y al pasado para hallar en ellos los medios para satisfacer nuestros intereses. En el presente se condensa el pasado. El pasado -ya sea el individual o el histórico-, es la porción de fatalidad con que nos encontramos porque no depende de nosotros. El concepto de Razón histórica en Ortega puede resimirse en las siguientes tesis: 1. El hombre va siendo y desiendo de tal forma que el vivir alcanza su auténtica dimensión en el marco de la razón histórica. Si el hombre no tiene naturaleza fija sino que es un ser histórico, la

8 razón vital, identificada con la razón histórica, ha de ser ella móvil, como la realidad que trata de aprehender. En este concepto de razón Ortega condensa su crítica al racionalismo que pretende captar la realidad de un modo abstracto al margen de su desarrollo temporal y concreto. La razón histórica sería en este sentido una razón a posteriori. 2. Aunque la razón histórica permite comprender la realidad Ortega reacciona contra el intento de someter a la historia a un plan previo y determinado como ocurre en la filosofía de Hegel y Marx. La razón histórica es una tarea inacabable que nos permite orientarnos en la vida sin destruir su problematicidad. Como la vida no está hecha sino que hay que hacerla, el hombre tiene que determinar permanente lo que va a ser. En este sentido la vida es quehacer poético porque hay que inventar lo que hay que se va a ser, porque es una faena histórica. Este quehacer históricopoético lleva consigo la forzosidad de elegir. Pero esta elección, al ser elección humana, ha de contar con un proyecto vital. La vida humana es, además de historia, proyecto de historia, el hombre no puede vivir sin un plan vital. Cuando este falta se cae en la depresión, perdiendo la vida todo sentido. El hombre se pierde sin orientación, ni guía, sin norte ni proyecto.( Quien tiene un por qué, puede soportar cualquier cómo. ) 3. Hemos visto que la vida humana es quehacer y el quehacer es libertad forzosa: hay que elegir aunque se elija mal. Esto último que hemos dicho nos adentra en el terreno de la moral. La vida humana es responsabilidad, por ser forzosamente libertad. La responsabilidad moral se especifica en las dos categorías morales: autenticidad e inautenticidad. Cuando se permance fiel al proyecto vital se habla de vida auténtica, cuando el hombre se pierde en la comodidad del anonimato, de la masa, cuando falsea su destino, se habla de vida inauténtica. 4. La concepción de la historia la plasma Ortega en su teoría de las generaciones: Para cada generación vivir es "una faena de dos dimensiones, una de las cuales es recibir lo vivido -ideas, valores, instituciones, etc- por la antecedente; la otra dejar fluir su propia "espontaneidad, su espíritu innovador. Y como una generación procede de la otra, el estudio de las generaciones se convierte en el objeto del estudio histórico. En cada generación destacan por sus cualidades personales una serie de individuos que forman la élite de la sociedad y que son los encargados de dirigirla, presentándole a la masa de población proyectos de vida en común. La mayoría debería seguir las directrices marcadas por esta minoría. La doctrina de las generaciones las enlaza Ortega con su defensa del liberalismo. Veamos como: En cada generación destaca la élite, que es la que encarna la creatividad, la libertad. El hombre egregio es el que se exige mucho a sí mismo, y el hombre vulgar no se exige nada, sino que se contenta con lo que es y está encantado consigo mismo. Las minoría o élites son individuos o grupos de individuos especialmente cualificados. La masa es el conjunto de personas no especialmente cualificadas. La masa es el hombre en cuanto no se diferencia de otros hombres, sino que repite en sí un tipo genérico con coincidencia de deseos, de ideas, de modos de ser, en los individuos que integran dicha masa. Ortega enlaza su defensa de las élites con los postulados liberales: "Porque el liberalismo, antes que una cuestión de mas o menos en política, es una idea radical sobre la vida: es creer que cada ser humano debe de quedar franco para henchir su individual e intransferible destino". Ortega achaca la decadencia moral de España, su difícil europeización y su escasa vertebración social y administrativa a la dificultad que ofrece el pueblo español para dejarse dirigir por la élite encargada de gobernarlo.