PREVENCIÓN TRANSMISIÓN DEL VIH POR VÍA SEXUAL

Transcripción

1 PREVENCIÓN TRANSMISIÓN DEL VIH POR VÍA SEXUAL Las alternativas para prevenir la transmisión del VIH por vía sexual son: Utilizar correctamente el preservativo (masculino/femenino) en cada relación sexual con penetración -vaginal, anal u oral- desde el principio hasta el final. Para el sexo oral también se debe usar el preservativo. Se pueden abrir en su longitud si es necesario (por ejemplo, para el cunnilingus), recurrir a las pañoletas de látex o protectores de plástico que no sean porosos. Mantener prácticas que no impliquen penetración. Existen otras formas de disfrutar de tus relaciones eróticas que no entrañan riesgo de infección por VIH: petting, caricias, juegos, masturbación mutua, etc. Mantener relaciones con una sola pareja que no esté infectada y que a su vez sólo tenga relaciones contigo. Como no siempre podemos cerciorarnos de que la otra persona con la que vamos a tener relaciones sexuales con penetración conozca su estado serológico actual, debemos utilizar el preservativo. Ojo! No olvides que tú sólo puedes estar completamente segura o seguro de lo que tú haces y decides. El preservativo Es una funda de látex, poliuretano o nitrilo (los femeninos). Existen preservativos masculinos, para colocarlos en el pene, y femeninos, que se introducen en la vagina y recubren toda la vulva. El preservativo es un método eficaz para evitar embarazos no deseados y muchas infecciones de transmisión sexual (ITS) como el VIH, virus de la hepatitis B (VHB), clamidia, sífilis y gonorrea. Cuando hablamos del VIH, los estudios de laboratorio indican que los preservativos de látex constituyen una barrera física efectiva que impide el paso de microorganismos u otras partículas del tamaño del virus. El uso de espermicidas no confiere una mayor protección contra el virus. Cuando se usan de forma correcta, los preservativos ofrecen una protección total frente a la transmisión del VIH y muchas ITS. El empleo correcto supone también utilizar un lubricante adecuado, en caso necesario, para evitar desgarros y comprobar que el condón está bien 1

2 colocado. Cuando los científicos informan de que los preservativos solo tienen una eficacia del 85 al 95%, se debe a que las personas que utilizan preservativos no lo hacen en todas las ocasiones o que lo utilizan mal. Como en cualquier otro tema de seguridad, higiene y medicina, no se debe hablar del 100% o del 0%. Pero sí se puede decir que bien utilizado, el preservativo es hoy por hoy, el método más eficaz. Las personas que decidan llevar una vida sexual activa, pueden reducir su riesgo de contraer ITS si utilizan preservativos. Para que sean realmente efectivos, los preservativos se deben usar en todas las relaciones sexuales, desde el inicio hasta el final. Pero algunas ITS, pueden infectar las áreas que no queden cubiertas por el condón, por lo que es posible que los preservativos no protejan completamente contra ellas (por ejemplo, el VPH, sífilis o herpes, cuando las lesiones que producen contactan directamente con la piel de las personas sanas que quedan fuera de la zona que protege el preservativo). Recomendaciones generales para el adecuado uso del preservativo: Cumplir los criterios de calidad: adquirir sólo preservativos homologados por las autoridades sanitarias y que no estén caducados. Si existe alguna duda sobre su deterioro, tirarlo a la basura. Almacenar en lugar fresco, seco y protegido de la luz solar. El látex se deteriora por cambios de temperatura o humedad: no guardar en lugares como la guantera del coche (expuestos al calor) ni en los bolsillos del pantalón. Seguir las instrucciones de uso. Manejar el preservativo con cuidado para no dañarlo con uñas o sortijas (no debe abrirse el envoltorio con los dientes). Colocar el preservativo antes de cualquier contacto genital, ya que son frecuentes las secreciones pre eyaculatorias y debe evitarse la exposición a fluidos que puedan contener agentes infecciosos. No utilizar más de un preservativo masculino a la vez y no utilizar preservativo masculino y femenino al mismo tiempo: en ambos casos, la fricción entre preservativos puede dañarlos. No reutilizarlos nunca: Utilizar un preservativo nuevo en cada acto sexual o si cambia de pareja durante la misma relación. Después de su uso, hay que tirar el preservativo a la basura, nunca al W.C o al medioambiente. Utilizar el tamaño o talla adecuados. 2

3 El preservativo masculino Humanidad Imparcialidad Neutralidad Independencia Voluntariado Unidad Universalidad Colocación: o Colocarlo cuando el pene está erecto. o Comprimir el extremo cerrado del condón para expulsar el aire. o Desenrollarlo cuidadosamente cubriendo totalmente el pene y dejando un espacio libre en la punta para que se deposite el semen. o Quitar inmediatamente después de la eyaculación, antes de que haya desaparecido la erección, sujetando el condón por su base para asegurar que no haya salida de semen. o Pueden venir lubricados o no. En el caso de que vaya a utilizarse un lubricante, éste debe colocarse en el exterior del preservativo. o Con preservativos de látex sólo se pueden usar lubricantes solubles en agua (como la glicerina) y no de base oleosa (cremas, vaselina, aceites ), ya que deterioran el látex y pueden provocar su rotura. El uso de espermicidas no confiere una mayor protección contra el virus. Existen estudios que sugieren que los espermicidas con Nonoxynol-9 producen irritación de la mucosa vaginal que podría favorecer infecciones adicionales por otros microorganismos. Estas infecciones lesionan la mucosa, lo que favorece la transmisión del VIH. Las roturas y deslizamientos del preservativo suelen deberse a la poca experiencia de la persona que los utiliza, a la no retirada inmediatamente tras la eyaculación, a la manipulación incorrecta o a una lubricación inadecuada. Cuando en una relación sexual se rompe o se sale el preservativo, existe riesgo de transmisión del VIH. La rotura del preservativo, si bien puede pasar desapercibida durante la relación, es, sin embargo, muy evidente, al término de ésta, cuando se procede a retirar el preservativo. El mayor o menor peligro de la transmisión del virus, dependerá de varias circunstancias: Tipo de relación sexual: o En caso de tratarse de una penetración vaginal se podría valorar tomar la anticoncepción de emergencia para evitar un posible embarazo no deseado. Excepcionalmente y en el caso de existir un riesgo elevado (es decir si la persona con la que se ha mantenido la relación sexual está infectada por el VIH), puede estar indicado el tratamiento antirretroviral como medida profiláctica (Profilaxis Post Exposición No Ocupacional). 3

4 o Si el glande estuvo cubierto durante toda la penetración, no ha habido riesgo de transmisión del VIH. El glande así como la piel interna del prepucio, son mucosas, y son las zonas del pene por la que el VIH podría entrar al interior del organismo. Duración de la misma con el preservativo roto o sin él. Carga viral de la persona infectada (persona fuente ). Estado de salud (existencia de otras infecciones) en la persona receptora del VIH. Si la persona infectada por el VIH eyacula, el riesgo para la pareja sexual aumenta. Presencia de sangre en el ano o vagina de la persona infectada por el VIH. Si se detecta la rotura del preservativo antes de la eyaculación debe reemplazarse (el riesgo en este caso sería mínimo). El preservativo femenino El preservativo femenino es un método de prevención que protege frente a la transmisión del VIH, otras infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados y puede comprarse en farmacias. Generalmente es de poliuretano o nitrilo por lo que no causa alergias ni irritación como puede producir en algunas personas el látex, y se puede emplear tanto con lubricantes con base de aceite o de agua. El preservativo femenino se inserta en la vagina y cubre los genitales externos de la mujer. También puede ser utilizado para proteger el recto, retirando el anillo interior. Colocación: o Puede insertarse hasta 8 horas antes de la relación sexual. o No necesita retirarse inmediatamente después de la eyaculación. o Al quitarlo, hay que apretar y girar el anillo externo para asegurarse de que el semen permanece en el interior del preservativo. o No es necesario utilizar lubricantes adicionales porque vienen ya lubricados por dentro para facilitar la penetración. No obstante, pueden añadirse lubricantes solubles en agua o en aceite. El lubricante, en el caso del preservativo femenino, al contrario que en el masculino, se coloca en el interior del preservativo. 4

5 Es conveniente consultar al médico o farmacéutico sobre su compatibilidad con sustancias de uso tópico. Humanidad Imparcialidad Neutralidad Independencia Voluntariado Unidad Universalidad Posibilita no romper la intimidad y complicidad posteriores al finalizar una relación sexual, puesto que no es necesario retirarlo inmediatamente después de la eyaculación. Puede permitir juegos eróticos previos y posteriores a la penetración sin necesidad de interrumpir la relación sexual, ya que puede insertarse incluso hasta 8 horas antes de la misma, y no es necesario retirarlo inmediatamente después de la eyaculación. Lubricantes Es conveniente utilizar lubricantes siempre en la penetración anal y en la penetración vaginal cuando no exista suficiente lubricación: facilitan la penetración y reducen el riesgo de rotura del preservativo, así como posibles desgarros de la mucosa (vaginal o rectal). Existen dos tipos de lubricantes, según su composición: Lubricantes liposolubles (vaselina, parafina, aceites, cremas y lociones corporales, etc.): no se pueden usar con preservativos de látex porque los deterioran al tener una base oleosa, pero sí con los preservativos femeninos. Lubricantes solubles en agua (silicona o glicerina): pueden utilizarse tanto con látex como con poliuretano. Se pueden encontrar en cualquier farmacia o en tiendas especializadas y sex-shops. Al comprarlos, hay que fijarse en la fecha de caducidad y en que estén homologados. Espermicidas El uso de espermicidas no aumenta la protección frente al VIH. Al contrario, algunos espermicidas, si se usan de forma continuada, pueden favorecer la aparición de irritaciones y lesiones vaginales o genitales que incrementarían el riesgo de transmisión. Microbicidas Son cremas, espumas o geles de aplicación vaginal o rectal para prevenir la infección del VIH, pero no están comercializados, ya que se encuentran todavía en fase de investigación. 5