ANÁLISIS ESPECTROGRÁFICO CONSONANTES AFRICADAS (SORDA Y SONORA)

Transcripción

1 ANÁLISIS ESPECTROGRÁFICO CONSONANTES AFRICADAS (SORDA Y SONORA) 1. Introducción Las consonantes africadas a menudo se definen como la combinación de las oclusivas y las fricativas. De hecho, una africada se caracteriza por la existencia de una oclusión inicial y una posterior fricción, en la que el aire no se suelta de golpe (como en la explosión de las oclusivas) sino que se va dejando que pase realizando un ligero roce. Así, un sonido africado combina de manera sucesiva dos modos de articulación. En el español, existen dos africadas: una sorda, que se correspondería con los sonidos consonánticos de chicho [tf] africada palatal sorda una sonora, que encontramos en el primer sonido consonántico de yoyó [dj] africada palatal sonora CHICHO [ tf i tf o ] 1

2 YOYÓ [ dj o j o ] 2. Análisis comparativo de la africada sorda y la africada sonora Observando los espectrogramas anteriores, podemos apreciar una serie de diferencias entre la africada sonora (yoyó) y la sorda (chicho). SONORIDAD En ambos ejemplos tenemos dos africadas, por lo tanto, dos sonidos interruptos en los que el espectrograma presenta un período de silencio inicial. En el de yoyó vemos claramente una barra de sonoridad, y seguidamente la fricción. Sin embargo, en el espectrograma de chicho no existe tal barra. De inicio lo que aparece es el período de silencio (oclusión) y en la fase final tiene lugar la fricción (con una pequeña barra de explosión). Se muestra claramente que es ruido, pero en ningún momento se distingue una barra de sonoridad como en el caso anterior. Así, en el primer caso tenemos una africada sonora y en el segundo una sorda. TENSIÓN La energía se distribuye desordenadamente en ambos casos (son sonidos estridentes) y se concentra en frecuencias altas, aunque se puede apreciar 2

3 cierta diferencia provocada por la vocal que sigue a la africada. En el caso de yoyó, la o, vocal grave, condiciona que la energía se empiece a concentrar alrededor de los 2000 Hz. Por el contrario, en el caso de chicho la vocal aguda i hace que los niveles de energía de la africada se concentren alrededor de los 4000 Hz. El hecho de que la energía se reúna en niveles tan altos como este nos indica que la cavidad bucal se encuentra subdividida y que el sonido producido es agudo (en este caso por influencia de la vocal contigua). Además, sabemos que cuanto más anterior es la zona de articulación de la consonante, más alto es también el comienzo de las frecuencias de energía. DURACIÓN En este aspecto hay un gran contraste entre la africada sorda y la sonora. En la africada sonora la barra de sonoridad nos permite conocer la duración de la oclusión, que es casi el triple que la del ruido de fricción. En el caso de la sorda, al no existir barra de sonoridad, no podemos conocer la duración de la oclusión. Sin embargo, lo que sí vemos claramente es que la duración de su fricción es más del doble de la fricción de la sonora. La tensión, de la que hablaba antes, va asociada a la duración. En teoría, una consonante tensa posee una duración superior a la de una relajada. Esto se comprueba en los espectrogramas, ya que la africada sorda, con mayor tensión, tiene también mayor duración. Por otro lado, la explosión suele ser más fuerte en las tensas que en las relajadas, lo que en este caso también ocurre (esto no significa que la africada sorda sea relajada, sino que es menos tensa que la sonora). 3. Realizaciones condicionadas de las africadas Podrían analizarse otros casos en los que las características de las africadas se modifican sensiblemente, como por ejemplo, influenciadas por las consonantes anteriores. 3.1 Africada precedida de nasal Cuando la africada va precedida de nasal, el sonido africado queda reducido. Podemos ver en el espectograma que la duración del período de silencio de la africada sorda no es tan prolongada como en el caso de chicho, visto anteriormente. Sin embargo, aquí existe una peculiaridad, y es que la fricción sí que dura mucho más tiempo. De hecho, es difícil distinguir la última vocal, la a, en la imagen. 3

4 MANCHA La reducción de la africada sonora es todavía mayor que la de la sorda. Si de por sí la sonora es más breve que la sorda, en este caso su duración es mínima. El período de oclusión apenas se distingue, siendo tres veces más prolongado el período de fricción. INYECCIÓN 3.2 Africada precedida de vibrante Si la africada va precedida de una consonante vibrante, como en el siguiente ejemplo, no tiene lugar ningún cambio notable. Se podría destacar aquí la larga duración de la oclusión. Por otro lado, vemos que ocurre lo mismo que en el espectrograma de mancha con la vocal final, puesto que la fricción se prolonga dejando de pronunciar la o, CORCHO 4

5 3.3 Africada precedida de lateral En el espectrograma de colcha se ve que la africada sorda que va a continuación de la lateral es muy débil, con un nivel de energía total bajo. El ruido apenas es perceptible. Por lo tanto, lo que podemos concluir en este caso es que el rasgo de la africada que se ve afectado es la intensidad, y no otros como, por ejemplo, la duración, que era lo que ocurría al ir precedida de nasal. COLCHA 4. Análisis comparativo de la africada sonora y la aproximante En el espectrograma de yoyó tenemos la oportunidad de contrastar la africada sonora yo- [dj o] con la aproximante -yó [ j o]. Esta palabra está compuesta por dos sílabas iguales, una sola consonante y una única vocal que se combinan dos veces. Sin embargo, vamos a comprobar que la articulación de la primera consonante, en posición de ataque, no es igual que la de esa misma consonante en posición intervocálica. 5

6 En el primer sonido consonántico tenemos una africada sonora. La oclusión inicial o período de silencio, durante el que se distingue la barra de sonoridad, es prolongado. También se aprecia una breve barra de explosión y seguidamente el ruido de fricción, con niveles de energía concentrados en frecuencias altas, a partir de los 2000 Hz. El espectrograma del segundo sonido consonántico es completamente diferente al de la africada inicial. No hay oclusión ni fricción, y, lo que es más relevante, no hay ruido. De hecho, este segundo sonido parece tener carácter armónico. Esto, junto con el hecho de que es débil y breve, podría llevarnos a pensar que se trata de una aproximante. Lo único que comparte con la consonante inicial es la barra de sonoridad, que muestra que ambos son sonidos sonoros en los que se produce vibración de las cuerdas vocales. La presencia de barra de sonoridad es otra de las características de los sonidos aproximantes. Por otro lado, se puede destacar que la energía total es pequeña, y con una intensidad bastante baja con respecto a las vocales anterior y posterior (el negror de las zonas formánticas es mucho menos fuerte). De hecho, en el espectrograma, este sonido se refleja como una simple transición entre la o precedente y la o siguiente, donde el F2 de la primera busca el F2 de la segunda. Así, los formantes de este sonido (casi imperceptibles en esta imagen), son meras transiciones entre los formantes vocálicos. Por lo tanto, después de haber analizado sus características, podemos afirmar que se trata de una aproximante (palatal). Olalla Casais Martínez 2º Filología Hispánica 6