9. La familia y la explotación agraria

Transcripción

1 9. La familia y la explotación agraria por Howard NEWBY Existen tres tipos de cuestiones que debemos plantearnos respecto a los hogares agrícolas. Dichas cuestiones son: 1. El papel del hogar agrícola en las teorías sobre el desarrollo agrario. 2. La naturaleza del comportamiento de la familia en la explotación agraria. 3. El carácter de la división interna del trabajo en el hogar agrícola. Trataré cada una de ellas por este orden. 1. EL PAPEL DEL HOGAR AGRÍCOLA EN LAS TEORÍAS SOBRE EL DESARROLLO AGRARIO. Uno de los problemas principales para enfocar el estudio del hogar agrícola es que la explotación agraria familiar ha ocupado una posición relativamente anómala en el marco del desarrollo agrario. Este enfoque sobre la explotación agraria familiar encuentra su declaración más conocida en el comentario de Vlarx, segím el cual el campesinado «no existe desde el punto de vista histórico». \o obstante, su opinión fue l ^.^

2 ampliamente aceptada por todas las variantes del pensamiento social y económico del siglo xix. Tanto los economistas neoclásicos como los sociólogos clásicos, por ejemplo, creían que la explotación agraria familiar estaba destinada a ser eliminada por la progresión del capitalismo agrario. El aumento de la eficiencia técnica, resultado de las economías de escala, eliminaría progresivamente la explotación agraria familiar, debido a su incapacidad para competir con éxito en el mercado. La persistencia, en lugar de la desaparición, de la explotación agraria familiar era, en consecuencia, un hecho que requería una explicación. Hacia el final del siglo xix empezó a hacerse evidente que la explotación agraria familiar/la pequeña explotación agraria/el campesinado (la denominación, por supuesto, varía) no desaparecía al ritmo que se había previsto. Por el contrario, se mantenía con tenacidad. El primer escritor que i.nvestigó seriamente este fenómeno fue Kautsky, seguido más tarde por Chayanov. Aunque sus particulares explicaciones teóricas diferían, es importante señalar que ambos escritores continuaban considerando a la explotación agraria familiar como una anomalía que había logrado mantenerse en la estructura agraria contemporánea gracias a ciertos rasgos peculiares. Este enfoque se mantiene incluso en escritos actuales sobre explotación agraria familiar. Es evidente, por ejemplo, que todo el debate iniciado por Harriet Friedmann en la década de 1970, al que hay que añadir la aparición simultánea de «estudios sobre el campesinado», estuvo influido por el deseo de aquella de comprender la persistencia, aparentemente anómala, de la explotación agraria familiar. En otras palabras, la explotación agraria familiar debía explicarse en función de ciertas características excepcionales o peculiares que, de alguna manera, habían obstaculizado su desaparición anunciada. Trabajos empíricos recientes han puesto en duda toda esta interpretación. Se está planteando ahora en muchos trabajos, aunque es cierto que están basados principalmente 1^6

3 sobre estudios de casos en pequeña escala, que las relaciones familia/hogar agrícola continúan influyendo incluso en las explotaciones agrarias más puramente «capitalistas». Esto es, incluso las explotaciones agrarias con una elevada oi-ientación de mercado son dirigidas por la dinámica de la estructura del hogar agrícola a la hora de explicar su crecimiento y desarrollo. Evidentemente, la cuestión de la pluriactividad es un elemento, entre otros, de este proceso. Una vez más, el enfoque convencional de la explotación agraria pluriactiva (esto es, «la explotación agraria a tiempo parcial») ha sido, considerada como una fase de transición en el proceso de marginación económica. Del mismo modo que los diversos mecanismos reconocidos por los escritores del siglo xix podrían conducir a una forma de «marginación restringida», que explicaba la persistencia continua de la explotación agraria familiar, también la pluriactividad fue considerada como un ejemplo de este proceso. Las explotaciones agrarias a tiempo parcial podrían frenar el proceso de marginación económica, pero no detenerlo completamente. Los agricultores estaban en camino de convertirse en exagricultores. Gran parte del interés en los hogares agrícolas pluriactivos se centra en la cuestión de hasta qué punto esta interpretación puede ser demostrada por medios empíricos. Existe una cuestión fundamental relativa al hogar agrícola, que es hasta qué punto puede reproducirse a sí mismo, social y económicamente, y no estar sometido a una marginación mayor. 2. LA NATURALEZA DEL COMPORTAMIENTO DE LA FAMILIA EN LA EXPLOTACIÓN AGRARIA La segunda cuestión sobre el hogar agrícola se centra en su comportamiento como unidad, tanto dentro como fuera del mercado. ^4ás concretamente, ha habido tui interés consi- 1^7

4 derable en examinar cómo el hogar agrícola reparte sus actividades entre, por una parte, las exigencias del mercado (arbitradas por el estado, etc.), y, por otra parte, los objetivos y valores de la familia. Aquí nos ocupamos parcialmente de la comprensión sociológica del espíritu emprendedor (cómo los hogares agrícolas evalúan los riesgos y participan en actividades que entrañan riesgos). Sabemos bastante poco sobre esto, y lo que se necesita con urgencia es algún tipo de sociología del riesgo que nos permita comprender los procesos de evaluación del riesgo que se producen en el hogar agrícola. De una manera bastante más negativa, esta transacción que se produce entre el mercado y los valores internos de la familia incluye también «estrategias de supervivencia». Las estrategias de supervivencia no deben entenderse en un sentido completamente negativo. Incluyen también una serie de prácticas proactivas y conductas de adaptación que permiten/garantizan la reproducción de la unidad agraria familiar a largo plazo. Estas estrategias de supervivencia tampoco deben ser consideradas globalmente en términos económicos. Se encuentran también implicadas una serie de estrategias que permiten la reproducción del status dentro de la estructura social local. Aunque los economistas especializados en agricultura han realizado muchos trabajos sobre la manera en que los cambios del mercado afectan a distintas categorías de agricultores, sabemos relativamente poco sobre lo contrario: la manera en que los objetivos y valores del hogar agrícola se adaptan e interpretan las señales procedentes del mercado. 3. EL CARÁCTER DE LA DIVISIÓN INTERNA DEL TItABAJO EN EL Á11^IT0 DEL HOGAR AGRÍCOLA La tercera cuestión se ocupa de la división interna del trabajo en el hogar agrícola. Es, evidentemente, la más difícil de 1^8

5 investigar, ya que implica la aplicación cuidadosa y paciente de métodos cualitativos, especialmente de carácter etnográfico. Aquí es mucho más fácil hacer preguntas que dar respuestas. Un aspecto importante de la investigación es el que se refiere a la cuestión de hasta qué punto el hogar agrícola es simplemente la agrupación de «estrategias» individuales y si desarrolla sus propios objetivos colectivos. (Vale la pena señalar aquí que existen dificultades metodológicas especialmente graves para investigar esta cuestión, ya que las entrevistas se hacen habitualmente a individuos y no a colectividades.) Otro problema se refiere a las dificultades derivadas de la distinción entre los cambios endógenos y exógenos en el hogar agrícola; p. ej., los provocados por diferencias generacionales o por cambios en las ideas sobre los papeles asignados en función del sexo. No obstante, sin aceptar del todo la interpretación de Chayanov, es posible reconocer que existe una influencia de la estructura del hogar agrícola (así como de los valores, etc.) en la estructura y actividades de la economía de la explotación agraria. En cierto sentido, éstas son bastantes sencillas, e inclu}'en aspectos como la estructura generacional y el estado del ciclo familiar. Pero sospechamos también que existen variaciones mucho más sutiles de la estructura del hogar agrícola que podrían explicar las variaciones en la actividad de la explotación agraria. Éstas son las tres cuestiones que, en este momento, se presentan meramente esbozadas. No obstante, proporcioiian algún fiindamento para provocar una serie de preguntas de investigación que puedan apoyar algunos trabajos comparativos sobre grupos de hogares seleccionados. l^9

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