Parashat Shemot (Nombres) Éxodo 1: 1-6: 1; Isaías 27: 6-28: 13, 29: 22-23; Jeremías 1: 1-2: 3; Lucas 5: 12-39

Transcripción

1 Parashat Shemot (Nombres) Éxodo 1: 1-6: 1; Isaías 27: 6-28: 13, 29: 22-23; Jeremías 1: 1-2: 3; Lucas 5: Estos son los (shemot nombres) de los hijos de Israel que fueron a Egipto con Jacob. Cada uno fue con su familia. Génesis 1:1. En la porción de la Toráh de la semana pasada, el primero de los cinco libros de Moisés, Génesis (Bereshit - En el principio), terminó con la muerte de Jacob y de José. Esta semana, comenzamos el segundo libro de la Toráh, el Éxodo, llamado Shemot en hebreo, que significa nombres. Esta Parashat describe el sufrimiento de los israelitas bajo la esclavitud de los egipcios, el nacimiento de Moisés, y su salvación milagrosa del río Nilo. También describe su llamado a salvar a Israel y su encuentro con faraón. Como Moisés, igual que Yeshua "Los descendientes de Jacob eran setenta en total; José ya estaba en Egipto. "(Éxodo 1: 5) Aunque sólo 70 descendientes de Jacob (a quien Dios cambió el nombre a Israel) entraron en la tierra de Egipto, por invitación de José, pronto se multiplicaron en un pueblo grande y poderoso tanto que el nuevo faraón, que no conocía a José, se sintió amenazado por ellos. Temía que los israelitas podrían unirse a los enemigos de Egipto en las batallas contra ellos. "Pero los Israelitas tuvieron muchos hijos y aumentaron mucho, y se multiplicaron y llegaron a ser poderosos (numerosos) en gran manera, y el país se llenó de ellos. ". (Éxodo 1: 7)NBLH Para contrarrestar la creciente fuerza de los israelitas, los egipcios los obligaron a realizar trabajos amargos, la construcción de ciudades de almacén para Faraón y a trabajar los campos. Cuando ellos continuaron multiplicándose, ordenó a las parteras de las hebreas que mataran a todos los varones recién nacidos. Pero por lo menos dos, Shifra y Púa, no lo hicieron. Dios, por tanto, protejia sobrenaturalmente sus vidas, incluso prospero sus familias y multiplicando a los israelitas aún más (Éxodo 1: 16-21). Entonces Faraón se volvió a los egipcios, ordenándoles que tiraran todos los hebreos recién nacidos de sexo masculino en el río Nilo (Éxodo 01:22). Shemot 1

2 Los padres levitas de Moisés tenían una fe tan grande que, en lugar de cumplir con la orden del Faraón, escondieron su hijo recién nacido durante los primeros meses de su vida. Pero los bebés crecen y, con el tiempo, ya no podía ocultarlo, por lo que lo pusieron en una cesta y lo pusieron a flote en el Nilo entre los juncos. Incluso en esta circunstancia desesperada, la mano protectora de Dios estaba con este muchacho y con su destino. La hija del faraón vio la cesta. Cuando vio el bebé hebreo dentro, ella se apiadó de él y lo tomó como propio. En lugar de ahogarse en el Nilo o morir a manos de los egipcios como los demás niños recién nacidos, Moisés fue criado en el palacio del Faraón como un príncipe de Egipto. Este dramático relato del niño Moisés es paralela a la vida del niño Yeshua (Jesús), que también fue condenado a muerte por orden del rey Herodes, que decretó que todos los niños varones judíos en Belén fueran asesinados. "Herodes (el Grande), al verse burlado por los sabios, se enfureció en gran manera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en todos sus alrededores, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los sabios.". (Mateo 02:16)NBLH Así como Moisés fue salvado por su madre, también fue Yeshua salvado por la obediencia y la fe de su padre terrenal, José, que fue advertido en sueños a huir a Egipto. "Ahora, cuando se habían ido, he aquí un ángel del Señor se le apareció a José en sueños y le dijo:" Levántate! Toma al niño y a su madre y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga;.. porque Herodes va a buscar al niño para matarlo "Entonces José se levantó, tomó al niño y a su madre cuando aún era de noche, y se fue a Egipto" (Mateo 2: 13-14)NBLH Qué ironía que el lugar de peligro y la muerte para los bebés hebreos en los días de Moisés se convirtió en un lugar de refugio para Yeshua cuando Él no era más que un bebé! El príncipe de Egipto Moisés se convierte en un pastor (מ ש ה) Debido a que la hija de Faraón encontró el bebé en el Nilo, ella lo llamó Moché de la palabra Moshej, lo que significa tirar o dibujar. Moisés creció en el palacio egipcio real, pero parece que las cargas de sus hermanos israelitas lo turbaron. Un día, vio a un maestro esclavo egipcio golpeando a un hebreo. Incluso cuando era joven, Moisés sintió el llamado a liberar a su pueblo, pero él dio un paso por delante de los tiempos de Dios. En el proceso de defensa de este esclavo israelita, Moisés mató al egipcio y huyó a Madián para escapar del decreto de muerte del faraón sobre él. (Éxodo 02:15) Una vez más en Madián, Moisés expresó su vocación como un libertador salvando a las hijas del sacerdote de Madián que había venido al pozo donde él estaba sentado. Ellas querían sacar agua para su rebaño, pero unos pastores trataron de alejarlas. Shemot 2

3 Moisés intervino y dio de beber a sus rebaños por ellas. El sacerdote de Madián le dio la bienvenida a Moisés y lo dejo vivir con él e incluso le dio a su hija Séfora, como esposa. Moisés pasó los siguientes 40 años pastoreando ovejas en la tierra de Madián, un período de tiempo en que Dios usó para prepararlo para pastorear a su pueblo Israel el cual estaba en Egipto. Pasado mucho tiempo, murió el rey de Egipto. Los Israelitas gemían a causa de la servidumbre, y clamaron. Su clamor subió a Dios, a causa de su servidumbre. Dios oyó su gemido y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob" (Éxodo 02:23-24 )NBLH El ángel del SEÑOR se le apareció a Moisés desde fuera de la llama de una zarza que ardía y no se consumía. Desde el medio de esta zarza ardiente al pie del monte Sinaí, Dios le dijo a Moisés que había oído los gritos de su pueblo y que lo enviaría a volver a Faraón en su nombre y con el poder de Su nombre. En este punto, este príncipe de Egipto había sido tan humillado por su larga experiencia en el desierto que parecía carecer de confianza en lo que respecta a su papel como líder de una nación. En primer lugar, Moisés preguntó por el nombre de Aquel que lo envía. Dios respondió con su nombre, Ehyeh Asher Ehyeh- א ש ר א ה י ה.א ה י ה Ampliamente traducido como yo soy el que soy, la forma gramatical hebrea es en realidad en el tiempo futuro. Por lo tanto, el nombre de Dios se traduce más exactamente como Yo seré lo que seré. Lo que Dios le quiso dar a entender a Moisés es que Él puede cuidar de los detalles del futuro. Será para nosotros sea quien sea y lo que Él elija, ser padre, amigo, consolador, consejero, o incluso disiplinador. Y Podemos confiar en la sabiduría infinita de Dios para ser lo que necesitamos ser en nuestras vidas y en cada momento en el tiempo. Incluso con esta seguridad, Moisés todavía no se siente calificado para la tarea, sobre todo sabiendo que es lento para hablar. Ruega a Dios que envíe a otra persona; por lo tanto, Él permitió que Aarón, hermano de Moisés, lo acompañara y actuara como su portavoz. Cuando llegaron a Faraón, el mensaje que se le entregaría, sería: "Así dice el Señor: Israel es Mi hijo, Mi primogénito. Y te he dicho: Deja ir a Mi hijo para que Me sirva,. (Éxodo 4: 22-23) Al igual que Israel, igual con nosotros Hay mucho que podemos tomar de esta historia de el crecimiento de Moisés como líder. No fue preparado para el liderazgo de la noche a la mañana. Del mismo modo, podemos entender que tenemos un llamado en nuestras vidas, y esto puede tomar bastante tiempo. Aún así, hay que esperar el tiempo en que el Señor escoja para liberarnos en la plenitud de nuestro destino. Shemot 3

4 Además, también podemos sentirnos incapaces de lograr algo para el Señor, después de haber perdido gran parte de nuestra confianza en nosotros mismos a través de las pruebas y tribulaciones de la vida; cualquiera que sea nuestra experiencia, sigue siendo cierto que su presencia y la ayuda de Dios es todo lo que necesitamos para cumplir con el destino que Él nos ha asignado. También podemos aprender del sufrimiento de los israelitas. A pesar de la tiranía por los egipcios, el pueblo de Israel todavía crecieron poderosos en número. Las circunstancias opresivas no pueden impedir que Dios lleve a cabo sus propósitos o el cumplimiento de sus promesas. Podríamos sufrir bajo algún tipo de servidumbre o el dolor por lo que parece un tiempo muy largo, pero podemos estar seguros de que Dios escucha nuestro clamor. Él recuerda el pacto que tenemos con Él a través de nuestro Mesías Yeshua, el cual proporciona una manera de salir de nuestra esclavitud espiritual. Aunque Dios es fiel a sus promesas, todavía tenemos que seguir llorando y clamando a Él por la liberación final, y por cualquier dificulta que estemos pasando. Dios no es sordo, ni al margen de nuestro sufrimiento. Su brazo no es demasiado corto para salvar: "Claman los justos, y el SEÑOR los oye; Los libra de todas sus angustias. "(Salmo 34:17) Deja ir a mi pueblo Si Moisés entró en Egipto y entregó el mensaje de Dios a Faraón, nada cambió inmediatamente. Faraón se negó a que los hebreos se fueran. Moisés pudo haber sentido como si Dios dejo que el faraon hiciera lo que el quiciera, pero Dios tiene un plan mayor, incluso para nuestros fracasos, y terminan glorificando su nombre. A través de plagas y juicios (llamados makot en hebreo que también puede significar palizas), Dios demostró su posición como el único y verdadero Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, y que los dioses de los egipcios eran nada. A través de estos juicios, también vemos que todo lo que una nación o incluso un individuo hace a Israel, para bien o para mal, Dios se lo devolverá a ellos: "Porque se acerca el día del Señor sobre todas las naciones. Como tú has hecho, te será hecho; Tus acciones recaerán sobre tu cabeza. " ( Abdías 1:15; véase también Génesis 12: 3) Parashat Shemot no termina con una poderosa liberación, sino más bien que la situación se agrava, y aun mas faraón hizo el trabajo de los israelitas aún más difícil, exigiendo que encuentren su propia paja, manteniendo la misma cuota de ladrillos (Éxodo 05:18). Shemot 4

5 La gente se volvió en contra de Moisés y Aarón en su amargura. Moisés respondió clamando al Señor. Con honestidad cruda, Moisés preguntó por qué no había salvado a su pueblo como lo prometió. " Entonces Moisés se volvió al Señor, y dijo: Oh Señor, por qué has hecho mal a este pueblo? Por qué me enviaste? Pues desde que vine a Faraón a hablar en Tu nombre, él ha hecho mal a este pueblo, y Tú no has hecho nada por librar a Tu pueblo. "(Éxodo 5: 22-23). También podríamos sentirnos de esta manera cuando parece que estamos haciendo lo que Dios nos ha pedido que hagamos, y las cosas se ponen peor, no mejor. El Señor respondió a Moisés: Ahora verás lo que haré a Faraón. Porque por la fuerza los dejará ir, y por la fuerza (por mano fuerte) los echará de su tierra."(éxodo 6: 1). A veces, cuando Dios se está preparando para hacer algo grande y poderoso en nuestras vidas, la situación puede empeorar durante un tiempo. En nuestras vidas, faraón representa a los que están en contra de nosotros e incluso Satanás, el enemigo espiritual de nuestras almas, resistiendo a nuestra libertad y con todas sus fuerzas trata de oprimirnos. En tales circunstancias, no debemos renunciar a nuestra fe, porque a su debido tiempo veremos la poderosa mano de Dios, y su brazo extendido nos librará a Su manera y en su tiempo perfecto. "Alégrense en la esperanza, pacientes en la tribulación, constantes en la oración." (Romanos 12:12) BeShem Yeshua Amen Shabat Shalom Shemot 5