MEDITACIONES SOBRE EL ESPÍRITU SANTO

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1 ESCUELA DE FORMACIÓN SANTO TOMÁS DE AQUINO MEDITACIONES SOBRE EL ESPÍRITU SANTO MEDITACIÓN 8: El Espíritu Santo y La Iglesia Este tema posee una profundidad de inseperatibilidad, pues es el Espíritu Santo quien sostiene y está precisamente en el fundamento de la Iglesia. No podemos concebir la Iglesia, fundada por nuestro Señor Jesucristo sin la presencia y acción del Espíritu Santo. Nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica: El Espíritu Santo es la tercera persono de la Santísima Trinidad, Inhabita en el alma del cristiano e impulsa todas sus acciones. Anima nuestra actividad y misión en el mundo. Es Dios, igual que el Padre y el Hijo. Su acción y protagonismo es animar a los cristianos, manteniendo su movimiento espiritual interno y externo. Jesucristo envía el Espíritu Santo para que asista a la Iglesia, la fortalezca y anima, produciendo en los cristianos frutos de santidad. El E.S. da seguridad y permanencia en el tiempo a la Iglesia y es la razón por la cual una institución constituida por hombres y mujeres, con diversos modos de pensar y de actuar se mantiene cimentados en la fe. Podemos afirmar, que donde está la Iglesia católica, allí está el E.S. y donde está el Espíritu de Dios allí está la Iglesia que se mantiene en el mundo como signo y fermento de la gracia del Señor. Por lo que podemos afirmar, que es inseparable, el Espíritu Santo de la Iglesia y la Iglesia dócil a la Palabra de Dios, siempre iluminada y guiada por el Espíritu Santo. No se puede separar la Iglesia, cuya misión en el mundo es llevar a los hombres y mujeres a Cristo de la relación con el E.S. Esa inseperatibilidad, no es simplemente de carácter externo o solo asistencia de la Iglesia, sino que su presencia constituye la Iglesia. LA IGLESIA ES UNA La constitución de la Iglesia por el E.S. quiere decir su razón de ser originaria. La acción del E.S. es un misterio inseparable de la unidad de Cristo, que es el uno y los muchos que son creyentes. a. Este misterio en la unidad: solo lo puede edificar el E.S. En cuanto a las Imágenes, en que está reflejada la Iglesia, encontramos: que es rebaño de Dios, red cargada de peces, puerta del cielo siempre abierta. Esta unidad en medio de la diversidad, siempre será, misterio de comunión en la fuerza del E.S.. Como podríamos explicar esta acción? Forma dinámica: Puesto que la acción del E.S. lo hace en cada uno de los miembros, que somos cada uno de nosotros; No es un movimiento estático, sino que se mueve constantemente. 1 P á g i n a

2 Ese movimiento lo hace el E.S. por medio de la Palabra de Dios, los sacramentos, carismas y ministerios, por medio del despliegue de la fuerza del amor, que se realiza en la caridad, que viene de Dios y se da a cada uno de sus miembros. Ese misterio de la Unidad en la Iglesia se da: en la comunión: en la Iglesia como Pueblo de Dios, en comunión con la Iglesia jerárquica. Recomiendo la lectura del n. 19 del doc. L.G. del Conc. Vat. II. La Unidad en la Iglesia, se manifiesta en la Eucaristía, sacramento que nos une a todos en el cuerpo de Cristo. Precisamente cuando el ministro sacerdote, invoca la acción del E.S. sobre las especies eucarísticas, afirmamos, que es el E.S. quien hace la Eucaristía. El sentido ecuménico: nos recuerda el texto de L.G. 15, recordando que la acción del E.S. también actúa en otras Iglesias, promoviendo y destacando la unidad en medio de la diversidad. También debemos revisar el texto L.G. 13, por el principio de la catolicidad, de unidad en la acción del E.S. que actúa de formas diversas, pero que hace un llamado a la unidad católica del Pueblo de Dios. En favor, de esta unidad católica del Pueblo de Dios. La Iglesia por la acción del E.S. en ella y en sus miembros, está llamada a fomentar y promover la paz universal. LA IGLESIA ES SANTA b. La Iglesia es una virtud del E.S. Para este tema nos apoyamos en las siguientes citas: 1 Cor. 12,13; Efe 4,4; Del Concilio Vat. II Unitatis Redintegratio 2. Imágenes de la Iglesia: Templo, Asamblea de fieles, pueblo santo reunido en el nombre del Señor y santificado por el E.S. La santidad de la Iglesia, se encuentra basada precisamente, en la santidad de su fundador y la asistencia del E.S. Dios por la acción del E.S. toca a la persona y la transforma por medio de la inhabitación de las personas divinas. c. La Santidad de la iglesia es por virtud del E.S. El principio bíblico y trinitario, que avala la santidad de la Iglesia, se encuentra precisamente, en que participa de la naturaleza trinitaria del totalmente otro, el totalmente santo, que es el Espíritu Santo y la santidad de la Iglesia se da por la inhabitación del E.S. en ella. En sus miembros, en sus fieles, Pueblo de Dios: laicos y jerarquía. Esa santidad no es solo de tipo moral, sino santidad de relación comunicacional. La comunicación entre las tres personas divinas producen una interacción la cual, se manifiesta y realiza la unidad. El E.S. da ciudadanía e identidad: ser ciudadanos del Pueblo de Dios, miembros de una familia, con diversidad de operatividad y funciones: laicos, la mayoría y jerarquía, que realiza unas funciones operativas de gracia del E.S. d. La Iglesia Pascual: del Resucitado. Los Apóstoles, testigos cualificados de la Resurrección del Nuestro Señor Jesucristo. El Resucitado, les envía el E.S. para evangelizar, predicar en su nombre, hacer signos de misericordia, incluso mayores que los realizo el Señor cuando al inicio de su ministerio publico en Galilea. Es la Fuerza del E.S. que ofrece el Resucitado a sus apóstoles, lo que le da, el impulso a la joven Iglesia. e. La Iglesia en Pentecostés: Es la gracia del E.S. recibida en Pentecostés, que abra la universalidad de la Iglesia, que sale de los límites de Galilea y se expande por todo el mundo. Es la Iglesia asistida por el E.S. para todas las naciones del universo, esa Iglesia asiste a todos los miembros, que congrega en la unidad, unidos todos los miembros, bajo la fe de los Apóstoles. Recibe el llamado misionero y evangelizador. 2 P á g i n a

3 La IGLESIA ES CATOLICA, UNIVERSAL: f. La universalidad de la Iglesia: la recibe precisamente del E.S. que la asiste, y Nuestro Señor Jesucristo la envía a Evangelizar. La catolicidad de la Iglesia expresa: Una dimensión de plenitud cualitativa vertical que viene directamente de Nuestro Señor Jesucristo y la asistencia permanente del E.S. otra: horizontal extensiva: constituida por sus miembros esparcido por todo el mundo. g. La incorporación a la IGLESIA DE CRISTO: Solo por el bautismo, se inserta un cristiano a la Iglesia Católica. El bautismo nos inserta también a la comunión con todos los bautizados, miembros de la Iglesia, unidos ontológicamente a Cristo que es la cabeza. h. La Iglesia debe estar siempre en salida: No puede encerrarse en sí mismo, se quedaría estéril. No se puede separar del mundo. No puede ser una comunidad de puros, que no se quieran contaminar con pecadores. Está en el mundo para ser fermento de santidad, contagiar a sus miembros con la santidad de vida, que también se debe ofrecer a los pecadores. i. La acción del E.S. en la Iglesia: Impulsa a sus miembros bautizados e incorporados a abrirse hacia el encuentro con el mundo a través de la misión. En la Redentoiris Misio, San Juan Pablo II, afirma: el E.S. es el protagonista de toda la misión en la Iglesia. LA IGLESIA ES APOSTOLICA: Por el envió perenne del E.S. La Iglesia nace el día de Pentecostés: Estando reunidos en el cenáculo de oración, los Apóstoles, con María Santísima, se aparece Jesús y envía sobre ellos el E.S. que los reviste de un poder increíble. Le da poder, para perdonar los pecados. Solo algo que le compete a Dios, eso lo reciben los apóstoles: Perdonar pecados, sanar a enfermos incluso resucitar a muertos. El texto escogido Jn. 14, 26 destacamos dos verbos enseñar y recordar Esto nos ayuda a afirmar, que es el E.S. que ayuda a la Iglesia a asegurar dos aspectos: 1. Hacer memoria de la enseñanzas de los Apóstoles. Es introducirse en la Escuela de la traditio. Es un elemento progresivo asistencia del E.S. permanente. 2. Recuerda a la Iglesia, su dimensión escatológica, en la fidelidad del kerigma, del primer anuncio, por lo que siempre ser recuerda, que nuestra predicación debe ser kerigmatica. Posee dos sentidos importante: primero, toda la Iglesia es Apostólica, desde el primer hasta el último de los Apóstoles, si posee y vive la verdad transmitida por los Apóstoles. Así como también, es Apostólica, en fuerza de la sucesión apostólica, que se trasmite por imposición de las manos, por medio de los obispos, sucesores de los Apóstoles, de Nuestro Señor Jesucristo, quienes son los responsables de guardar, custodiar el depósito de la fe, entregado por Nuestro Señor Jesucristo a la Iglesia. Argumento: son precisamente los Apóstoles, quienes en el día de pentecostés reciben el E.S. y actúa en la Iglesia por medio de los sucesores de los Apóstoles. Se sigue trasmitiendo en la Iglesia, por medio de la Ordenación Episcopal y los obispos a su vez, transmiten, en la gradualidad del Orden sacramental, trasmiten el presbiterado y el diaconado, tanto transitorio como los diáconos permanentes, al servicio del Obispo, en la Iglesia. Les recomiendo las citas bíblicas: Ef. 2,20; 1 Ped 2,5; Apoc. 21,14). 3 P á g i n a

4 Hay que precisar que la acción del E.S. en Iglesia, no excluye su dimensión institucional, sino que la supone y corrobora. Los Obispos tienen el carisma de la vigilancia, dado por el E.S. como un servicio, muy destacado y principal de la Iglesia. Debemos recordar que la apostolicidad en la Iglesia se manifiesta: 1. A través de los sucesores de los Apóstoles, donde esta Obispo, está la Iglesia. El Obispo, mantiene el vínculo de la comunión en la Iglesia, estar en comunión con el Obispo, es estar en comunión con Cristo y con la Iglesia, sostenida e impulsada por el Espíritu Santo. 2. No es a través de un mero acto jurídico, sino por medio del sacramento de la apostolicidad (episcopado) comunicado a los obispos, por medio de la imposición de las manos y la invocación del E.S. El obispo, por medio de la consagración recibe el E.S. en plenitud. Los Obispos y presbíteros, consagrados por el E.S. edifican a la Iglesia por medio de la celebración del E.S. No se da la Eucaristía, como cumbre de la acción litúrgica por excelencia, sino la realiza un ministro legítimamente ordenado como sacerdote, es decir que posea el sacramento del orden y la efusión del Espíritu Santo. Por eso argumentamos, solo el sacerdote, y solo el, puede celebrar válidamente la Eucaristía, el vínculo de la unidad de todos los bautizados. SEGUNDA PARTE DE LA LECCION DEL ESPIRITU SANTO Y LA IGLESIA Todo el fundamento Neumatológico, tiene su difusión por medio del proceso de Evangelización en el Espíritu Santo. Afirmamos como la acción del E.S. está presente: 1. Inspira la Sagrada Escritura. 2. Habla por medio de los profetas. 3. Realiza la humanización del verbo encarnado. 4. Es dado en plenitud en Cristo a sus Apóstoles. Llena a la Iglesia del Cuerpo de Cristo. Esto se sigue realizando hoy. Revisar la cita bíblica de Mt. 28, 19 y siguientes. Solo de esta manera podemos anunciar, el postulado: una, santa, católica y apostólica. Iglesia de Cristo, asistida por el E.S. 1 Pe 1, La Iglesia posee vocación evangelizadora: L.G. 1; La Iglesia como sacramento universal de salvación, es instrumento y signo de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el genero humano. La Iglesia posee el mandato de Cristo de Evangeliza, por lo que tiene el deber de hacerlo, por mandato del Señor. La Iglesia solo vive para evangelizar, si la Iglesia no cumple esa misión de Cristo, además de no cumplir el mandato de Cristo, se quedaría vacía, sin nada que decir al mundo. El Papa Francisco insiste a la Iglesia de no quedarse, guardando lo que tiene, sino más bien, que se ponga en camino, porque si no, se convertiría en una ONG. Hay muchos espacios que esperan por nosotros, el extravió de la trascendencia de la existencia humana en el campo ético, el libertinaje afectivo sexual, la violencia, la inseguridad, el libertinaje, el desenfreno, la irreligiosidad, el ateísmo como ausencia de Dios, el relativismo sin conceptos religiosos, la creencia en otras religiones por influencia de la santería y otros elementos. 2. El protagonista de la Misión en la Iglesia es el E.S. Para esta afirmación además de los presupuestos bíblicos, ya expuestos. El Papa Pablo VI, en la Encíclica Evangelii Nunciandi, El Papa San Juan Pablo II, afirma el primer evangelizador, es el Espíritu Santo. Podemos argumentar entonces: que el E.S. revela la acción evangelizadora de la Iglesia. El E.S. impacta en el alma y la vida de los creyentes recibe el don, un llamado especial a Evangelizar. 4 P á g i n a

5 3. Jesús y los Apóstoles Evangelizan con la fuerza del Espíritu Santo. Les invito que busquen las siguientes citas: Lc. 4,14-15; Hechos 2,1-41- Gal 3, 1-5- Solo el E.S. colabora e inspira a la agente para que pueda irradiar su fuerza. El E.S. penetra la vida del cristiano y lo impulsa a Evangelizar. Poner en práctica los objetivos centrales de la misión evangelizadora: 1. Reunir al Pueblo de Dios en la escuela de la Palabra de Dios. 2. En comunión fraterna. 3. En oración. 4. Eucaristía. CONCLUSION El Espíritu Santo, ilumina y guía la Iglesia. Siempre la asiste en sus miembros del pueblo de Dios. Las cuatro notas características de la Iglesia son inseparables. Una, Santa, Católica y Apostólica. Cristo es la cabeza de la Iglesia. La Iglesia cuerpo de Cristo. La acción del E.S. se realizó desde el primer momento en los dos momentos: En la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y el día de Pentecostés. Que la acción del E.S. que continua moviendo el corazón y el alma de los creyentes, nos motiven salir con actitud misionera y evangelizadora. 5 P á g i n a