Si no los Abres, te los Comen. La vida transcurría tranquila y sin contratiempos en la selva donde tenían a un

Transcripción

1 Si no los Abres, te los Comen La vida transcurría tranquila y sin contratiempos en la selva donde tenían a un invitado que venía de las estepas africanas. La hiena, tan alegre como ella misma, sonreía y convivía con los animales que ahí habitaban. Hablaban de situaciones laborales y de su vida cotidiana, compartían experiencias para mejorar en sus diferentes áreas de trabajo. Pero una mañana la hiena le pregunta al León sobre la cacatúa: Hiena: Oye León! Te puedo hacer una pregunta? León: Claro que si dime! Hiena: Me he dado cuenta que la cacatúa tiene unas actitudes muy diferentes a la de muchos que he conocido aquí, o es solo mi percepción? - León: Creo que si, yo no considero que tenga actitudes diferentes a los del resto de nosotros, no ves como es alegre y trabajadora como nosotros. - Hiena: Si, pero hay algo en su actitud hacia ustedes que no me cuadran mucho. Además me hace comentarios sobre ustedes que me suenan muy extraños. Parece que no está a gusto con ustedes. - León: oh! Pues no lo he notado. Trataré de darme cuenta de eso, pero yo la conozco y no es así. Tengo mucho tiempo de conocerla. Hiena: Pues creo que si debes de tener cuidado, porque hasta me dice cosas de ti, y la verdad no son buenas del todo. El león con cara de desconcierto le responde que si lo hará. Esto lo desconcertó mucho; como si la cacatua siempre ha sido mi amiga y no creo que haga eso a mis espaldas, siempre hemos hablado frente a frente. Tal vez, es la percepción de la hiena, dijo el León, como no conoce bien nuestra cultura tal vez malinterpretó

2 los comentarios de mi amiga la cacatúa. De cualquier manera pondré más atención, dijo el León. Al día siguiente, la cacatúa invita al elefante a comer a su casa. Le dice que quiere platicar con el después de la comida para analizar unos asuntos personales con el y tratar también asuntos de trabajo que no le están gustando mucho. El elefante ni tardo ni perezoso le acepta la invitación y le dice que la vera a las 3 TRES en su casa. Cacatúa: Hola Ele, pásale! Ponte cómodo, estás en tu casa. Elefante: Gracias, no me digas eso porque te tomo la palabra. Cacatúa: ja ja ja, claro que es tu casa, en un momento más comemos, prepare algo que creo que te va a gustar mucho. Elefante: Qué bueno, yo sé que todo lo que tu preparas siempre está muy bueno. Te lo digo porque otras veces me he ido muy satisfecho de tu casa. Pasa el momento de la comida, la cual el elefante y la cacatúa disfrutaron mucho. Hasta ese momento sólo hablaron de lo delicioso que estaban los alimentos. Ya estando en la sala de la casa, empezaron a hablar de los problemas que tenía la cacatua en su vida personal y uno de los comentarios que hace el elefante los lleva a hablar de la situación laboral de los dos. Cacatúa: Oye, y hablando del trabajo. Te diste cuenta que León metió a trabajar al ratón?. Apenas si puede consigo mismo y ahora está en mi área, qué le pasa si el Ratón no sabe nada y por su tamaño no puede hacer las cosas que yo hago muy bien.

3 Elefante: Pues yo no sé! Pero está tomando decisiones con las cuales yo no estoy de acuerdo. Yo le he estado diciendo que las cosas no andan bien, pero no me hace caso. Realmente no sé si él es el mejor jefe para nosotros. Creo que yo haría un mejor trabajo. Cacatúa: Yo creo que si, estás mejor capacitado para ese trabajo, no sé porque lo pusieron ahí. Además, está re menso, se la pasa trabajando todo el día y no hace nada bien. Eso de meter a Ratón no me tiene muy contenta, pero vas a ver voy a hacer que lo saquen de mi área y que lo manden con los menos capacitados, ahí es donde debería de estar, no conmigo! crees? Elefante: Sí, tu y yo deberíamos trabajar juntos, o yo estar de tu jefe, no Cacatúa: Tienes toda la razón. Tú estarías haciendo un mejor trabajo que León. Esta muy menso y me desespera porque no hace nada bien. Una característica de la cacatúa es que ella se creía la única que hacía todo bien. Como a todo el resto de los animales los trataba muy bien, pues nunca tenía ninguna crítica sobre su trabajo. Aunque en realidad no lo hacía bien. Tenía muchas deficiencias y no llevaba los procedimientos al pie de la letra. Todos eran conscientes que debían de ser flexibles en ciertos trámites, pero la cacatúa se pasaba de la raya. Ésta era la idea del resto de los animales, por eso siempre querían ir con ella a realizar cualquier tipo de diligencia. Esa misma tarde, el León invito a la hiena y al ratón a tomarse unas chelas para poder platicar y quitarse el estres de todo el trabajo que habían tenido durante la semana. Con las cervezas, la plática fluyo y fluyo, y el ratón comenta al león:

4 Ratón- Oye León, fíjate que Cacatúa es muy mala onda conmigo. No me quiere decir como hacer las cosas. O sea, no quiero que me haga las cosas, solo quiero que me explique como hacerlo porque ya leí el manual, pero hay cosas que no me quedan muy claras. Y me manda a la chingada muy políticamente. León- En serio, pero ella no es así. Yo siempre que le pido algo me lo hace, no sé porque hace eso contigo. Hiena- Te digo y tú no te das cuenta. Tiene unas actitudes muy extrañas con el resto de los animales, hasta contigo, pero estas menso y no te das cuenta, ja ja ja. León: Pues si me he dado cuenta, no lo quería reconocer, hasta de Elefante. Son iguales los dos. Creen que ellos son los únicos que pueden hacer las cosas. Pero no se dan cuenta que también nosotros las podemos hacer y a veces hasta mejor y no por eso nos sentimos mejor que los demás. Ratón- Yo siento que a Cacatúa le dio coraje que me pusieras ahí. La escuche hablar por teléfono la otra vez y decía que como era posible que me hubieran puesto con ella que ya sabía todo y que podía sola con todo. Que yo sólo era un estorbo y que no me iba a ayudar en nada para que me corrieran o me mandaran a otro lugar donde no la afectara. Siguieron con la plática al calor de las cervezas y concluyeron que era muy triste la situación. Que todos estaban ahí para ayudarse no para dificultar el trabajo. También dijeron que ellos seguirían trabajando de la misma manera porque les gustaba mucho su trabajo y que además estaban ahí para ayudar al resto de los animales de la selva. La hiena, sorprendida por la reacción de León y Ratón, les comento:

5 Ustedes son muy buenos! Si esto hubiera pasado en la estepa, ya estarían estos fuera del trabajo. Eso no hace en nuestra empresa. Si alguien se comporta de esa manera lo corremos y no vuelve a pisar la estepa en su vida. Además, el hecho de hablar de los compañeros de esa manera no dice nada bueno de ellos. León y Ratón se quedaron pensando en lo que hiena les había dicho, pero no hicieron ningún cambio en su comportamiento hacia Elefante y Cacatúa. Tenían una relación de compañeros, aunque León dudaba mucho de que Cacatúa hablará de él. El tonto seguía queriéndola como una buena amiga, aunque en muy poco tiempo se dio cuenta que Cacatúa no era en realidad quien él había conocido y terminó por hablarle y darle por su lado en todo lo que ella decía. Al final de cuentas ella no va a cambiar y él fue consciente que ERA él QUIEN debía HACER EL ser cambio que quería ver en su vida y no esperar a que los demás cambiaran.