Los efectos de la crisis económica mundial

Transcripción

1 15. SEGUNDA REPÚBLICA HASTA EL COMIENZO DE LA GUERRA CIVIL 1 Los efectos de la crisis económica mundial El aislamiento económico de España respecto al sistema internacional favoreció que los efectos del crack de la bolsa de Nueva York en 1929 llegaran más tardíamente. El año más crítico fue 1933, con menores repercusiones que en el resto de Europa o América. Las consecuencias más notables fueron la contracción del comercio exterior, que afectó en especial al sector agrícola, a la industria minera y a la siderúrgica; el colapso de las inversiones industriales extranjeras y la modificación de los flujos migratorios entre España y el extranjero (se detuvo la emigración a Francia y América y aumentaron los retornos, elevando la tasa de paro). Aunque la economía de la Segunda República se desenvolvió en un escenario de crisis internacional, sus principales problemas no vinieron tanto de la situación exterior como del comportamiento de los agentes internos: la desconfianza y el boicoteo de terratenientes y capitalistas, y la radicalización y conflictividad social de campesinos y obreros se reforzaron mutuamente y generaron un clima de incertidumbre poco propicio para el desarrollo de la economía.

2 2 15. SEGUNDA REPÚBLICA HASTA EL COMIENZO DE LA GUERRA CIVIL Bienio reformista Tras la proclamación de la República la noche del 14 de abril de 1931, se constituyó un Gobierno provisional presidido por Alcalá Zamora, integrado por representantes de la derecha republicana, socialistas, republicanos izquierdistas e incluso autonomistas gallegos, muchos de ellos miembros del Comité revolucionario. Lo primero que se hizo fue fijar una fecha (28 de junio) para la celebración de unas elecciones auténticamente democráticas. Problemas iniciales República catalana independiente El mismo día en que se proclamó la República en Madrid, Francesc Macià (líder de Esquerra Republicana de Cataluña) proclamaba la República catalana independiente. Esto implicaba una desautorización al nuevo Gobierno provisional, pudiendo haber desencadenado reacciones hostiles del Ejército. Sin embargo, Macià puso fin a su República ante el compromiso del Gobierno de buscar una solución inmediata para la autonomía de Cataluña. Hostilidad de la alta jerarquía eclesiástica La máxima autoridad de la Iglesia española, el cardenal Segura, arzobispo de Toledo, atacó a la República y exaltó la figura de Alfonso XIII en su desafortunada pastoral del 1 de mayo. El Gobierno exigió la dimisión de este cardenal, pero los altos cargos de la Iglesia española cerraron filas en torno a él. Días después, el Gobierno pedía al obispo de Vitoria que abandonara España por su abierta labor de propaganda en favor de la monarquía derrocada. El 10 de mayo, un grupo monárquico se reunía en un piso de Madrid y, en un acto de clara provocación, hacía sonar la Marcha Real en un gramófono enfocado a la calle. Esto desató enfrentamientos verbales entre los monárquicos del interior del piso y los grupos de la calle, asalto a los talleres del diario monárquico ABC, ataques durante los tres días siguientes a edificios religiosos, quema de conventos, etc. El Gobierno evitó involucrarse para no ganarse la enemistad de los sectores anticlericales más violentos. Las elecciones de junio de 1931: el triunfo de la izquierda Las primeras elecciones republicanas fueron las más democráticas celebradas hasta entonces en la historia de España. Se celebraron por sufragio universal masculino de los varones mayores de 23 años, alcanzando una participación del 70%. La izquierda alcanzó una clara mayoría con 279 escaños, frente a los 160 del centroderecha. El partido que más escaños obtuvo fue el PSOE, seguido del Partido Radical de Lerroux, que se había desplazado hasta posiciones de derecha moderada. Constitución republicana de 1931 La composición de las Cortes explica el carácter democrático y avanzado de esta Constitución, aprobada en Cortes el 9 de diciembre de España se definía como una República democrática y de trabajadores de toda clase que se organiza en régimen de libertad y justicia Recogía una amplia declaración de derechos y libertades.

3 15. SEGUNDA REPÚBLICA HASTA EL COMIENZO DE LA GUERRA CIVIL 3 Se estableció por primera vez el sufragio universal (incluido el femenino) directo y secreto para mayores de 23 años. El Estado era único, pero se admitía posibles autonomías regionales. La propiedad de los medios de producción quedaba subordinada al Estado (se posibilitaron las nacionalizaciones) Se establecieron Cortes unicamerales que tendrían un periodo de cuatro años. El Gobierno era responsable ante las Cortes y éstas podían retirarle su confianza. En materia religiosa se estableció la libertad de cultos, la aconfesionalidad del Estado, la supresión del mantenimiento del clero y culto católico y la prohibición a las órdenes religiosas de ejercer cualquier actividad más que la estrictamente religiosa. Con ello se conseguía una clara separación Iglesia-Estado, pero también la oposición de sectores republicanos conservadores que provocaron la primera crisis gubernamental. Esta Constitución era excesivamente avanzada para su momento y para una población en su mayoría analfabeta, aunque comenzaba a haber conciencia de masas. Además, no fue consensuada por muchos otros partidos políticos, lo que significará su fin. Días después se formó el primer Gobierno constitucional, presidido por Manuel Azaña, de Acción Republicana, e integrado principalmente por republicanos de izquierdas y socialistas. En un gesto conciliador, se cedió la presidencia de la República a Alcalá Zamora. Medidas del gobierno de la República Política religiosa Quedó determinada por la separación Iglesia-Estado. Las principales medidas fueron: La extinción del presupuesto de clero y culto en el plazo de dos años, con el que acababa el mantenimiento económico de la iglesia. La disolución de la Compañía de Jesús (única orden que dependía directamente del Papa) y confiscación de sus bienes inmuebles. La prohibición a las órdenes religiosas de ejercer la enseñanza y cualquier actividad más allá de la religiosa. El reconocimiento del matrimonio civil y del divorcio. La Iglesia lo tomó como la legalización del pecado y se opuso abiertamente. Política educativa y cultural Desde el Gobierno provisional se centraron los mayores esfuerzos en la enseñanza primaria. El objetivo final era acabar con la hegemonía de la Iglesia y establecer una educación primaria gratuita, laica y obligatoria. Al no ejercer la educación los jesuitas, faltaban tantas escuelas casi como las que había y los maestros eran pocos y estaban mal pagados. No obstante, se crearon más de escuelas y se incorporó a nuevos maestros a los que además se les aumentó el sueldo. Se estableció la libertad religiosa en la escuela y las clases de religión dejaron de ser obligatorias.

4 4 15. SEGUNDA REPÚBLICA HASTA EL COMIENZO DE LA GUERRA CIVIL En mayo de 1931, se crearon las Misiones Pedagógicas con la finalidad de llevar la educación y la cultura al medio rural. Eran grupos de artistas, maestros y universitarios que voluntariamente se dirigían a los pueblos para organizar todo tipo de actividades culturales (La Barraca, de García Lorca). Política autonómica: el estatuto de Cataluña. Reconocidas las autonomías por la Constitución, solo se formalizó durante este bienio el Estatuto de Cataluña, de acuerdo con el compromiso adquirido por el Gobierno provisional con Francesc Macià para que pusiera fin a la República catalana. Se encomendó la elaboración a los propios catalanes del Estatuto, bajo la iniciativa de Esquerra Republicana de Cataluña. Sin embargo, el carácter inconstitucional del mismo hizo que se recortaran sus prerrogativas y que las Cortes aprobaran un estatuto muy limitado con respecto al original. Se creó un Gobierno autónomo (la Generalitat) cuyas competencias se limitan a la cultura, el orden público y las obras públicas. En las primeras elecciones triunfó el partido Esquerra Republicana de Macià, el nuevo presidente de la Generalitat y Companys accedió a la presidencia del Parlamento. En el País Vasco, el PNV elaboró el Estatuto de Estella, rechazado por la Republica por basarse en la defensa del catolicismo y en los privilegios forales vascos. Cuando nuevamente se presentó ante las Cortes, fue paralizado por el gobierno radical-cedista, por lo que no sería aprobado hasta diciembre de 1936, en plena Guerra Civil. Reforma del Ejército La Republica deseaba tener un ejército afín al nuevo régimen. Para ello se asignó a Manuel Azaña el Ministerio de la Guerra y, para ganarse la fidelidad del Ejército a la República, colocó al frente de las principales capitanías a generales de confianza. Aprobó un decreto que permitía a todos los oficiales que lo solicitasen pasar a la reserva sin disminución de sueldo. Se disolvió la Academia militar de Zaragoza dirigida por Franco, a la que se tachó de antirrepublicana; se abolieron algunas leyes e instituciones; se redujeron efectivos, y se creó la Guardia de Asalto, cuerpo de seguridad afín a la República para el mantenimiento del orden público. A pesar de estas medidas Azaña no logró ganarse las simpatías del Ejército. Reforma agraria La reforma agraria era el objetivo prioritario y más urgente de la Republica debido a que España seguía siendo un país enteramente agrario donde los campesinos representaban casi el 50% de la población y la mayoría no eran propietarios de la tierra. Además, la estructura latifundista del sur del Tajo colocaba a amplios sectores de la población en una dramática situación de miseria y paro. Para resolver estos problemas se aprobaron determinadas medidas: Se prohibía a los propietarios de las tierras en arrendamiento la expulsión de las familias arrendadas. Se extendió a los jornaleros la jornada de ocho horas. Se obligó a contratar prioritariamente a jornaleros del término municipal. Se exigió que la tierra se cultivase según las costumbres de la zona para evitar el abandono de los cultivos.

5 15. SEGUNDA REPÚBLICA HASTA EL COMIENZO DE LA GUERRA CIVIL 5 En 1932 se aprobó la Ley de Reforma Agraria. Para su aplicación, se creó el IRA (Instituto de Reforma Agraria) que se encargaría de la expropiación y reparto de tierras. Sin embargo, la complejidad de la ley, la falta de efectivo para las expropiaciones, la oposición de los propietarios y la excesiva burocratización del IRA hicieron que los resultados no fueran los deseados y provocaron el descontento del campesinado. Las fuerzas políticas y sociales de la oposición Oposición popular: los anarquistas Declararon a la República, como a cualquier otra forma de Estado, enemiga de la clase obrera. En 1927 se había creado la FAI (Federación Anarquista Ibérica), el núcleo más radical de la CNT. Iniciaron movilizaciones contra la lentitud de la reforma y estaban detrás de casi todas las revueltas. La agitación anarquista más famosa fue la de la localidad gaditana de Casas Viejas (1933). Tras la represión de una sublevación campesina por parte de la Guardia de Asalto, un viejo anarquista se atrincheró en su casa con su familia y algunos vecinos, ante lo cual, el capitán de la Guardia incendió la casa y ordenó ametrallar a sus ocupantes, de los que solo dos sobrevivieron. Después, hizo asesinar a doce hombres maniatados. Esta dura represión por parte de las fuerzas de la República contribuyó a sus crisis y a su caída El Ejército: la sublevación del general Sanjurjo En el ejército, además de recelar de la República, se recelaba de los autonomismos. La derecha conservadora preparó un fallido golpe de Estado encabezado por el general Sanjurjo, que se sublevó en Sevilla en agosto de Condenado a muerte, su pena fue posteriormente conmutada por la de cadena perpetua. La derecha parlamentaria (CEDA de Gil Robles y el Partido Radical de Alejandro Lerroux) también protagonizó una dura campaña dialéctica de desprestigio del gobierno. La Iglesia El cardenal Segura manifestó públicamente su adhesión al desaparecido régimen monárquico, lo que, unido a otros incidentes, provocó su expulsión de España. La política anticlerical implantada, plasmada en la Constitución y la normativa legal, acentuó la oposición de la Iglesia hacia el nuevo régimen. Los partidos políticos de la derecha Se distinguieron dos posiciones con respecto a su actitud ante la República: Derecha Posibilista: pretendía conseguir por las urnas una República conservadora. El partido más importante era la CEDA (Confederación española de derechas autónomas), de Gil Robles. Derecha monárquica y antirrepublicana: representada principalmente por: o o El Partido Carlista o Tradicionalista, de Fal Conde, que mantenía la tradición decimonónica. Renovación Española, de Calvo Sotelo, que buscaba el retorno a una monarquía autoritaria. Con un carácter minoritario, también apareció la Falange Española, partido totalitario de extrema derecha fundado por José Antonio Primo de Rivera (hijo del dictador) y un grupo de amigos.

6 6 15. SEGUNDA REPÚBLICA HASTA EL COMIENZO DE LA GUERRA CIVIL El bienio radical-cedista Elecciones de 1933: el triunfo de la derecha En septiembre de 1933, debido a un cúmulo de circunstancias (las maniobras políticas de Lerroux, Alcalá Zamora intenta echar a los socialistas del Gobierno, pérdida de prestigio por sucesos como el de Casas Viejas...), Azaña dimite. En las elecciones de noviembre de 1933, las primeras en las que votaban las mujeres, la izquierda se presentó desunida, muy al contrario de la estrategia de las fuerzas derechistas que, unidas en torno a la CEDA y el Partido Radical, hicieron una campana consistente en la defensa del orden, la religión, la paralización de las medidas gubernamentales y la reforma de la Constitución. La victoria de las fuerzas conservadoras fue aplastante. El Partido que más escaños obtuvo fue la CEDA de Gil Robles, seguido del Partido Radical de Larroux. La reacción anarquista fue inmediata y los levantamientos se sucedieron en todas las ciudades. La labor restauradora Los dos primeros Gobiernos que se formaron estaban presididos e integrados en su mayoría por miembros del Partido Radical. A partir de 1934, lo hizo la CEDA. Se instauró una política restauradora (eufemismo para hablar de deshacer la política reformista de Gobiernos de izquierda anteriores). Se aprobó una Ley de Amnistía, que hizo que, una vez aplicada, Sanjurjo moderara su posición, aceptando una República moderada de derecha. Se emprendió una contrarreforma agraria, paralizando el reparto de tierras iniciado por Largo Caballero. Se presentó un proyecto de reforma constitucional en 1933 que frenó el matrimonio civil, y las reformas en educación, religión o autonomías. Se detuvo el Estatuto de autonomía del País Vasco y Galicia, y se suspendió el de Cataluña, produciéndose un parón autonómico. Con estas medidas, la radicalización social fue en aumento, sobre todo tras la entrada de la CEDA en el gobierno. Revolución de Asturias (octubre 1934) Llegaban a España los efectos de la crisis del 29, y los fascismos vivían su momento cumbre. El partido comunista se radicalizaba y, ante la formación de un nuevo Gobierno el 4 de octubre de 1934 del que formaban parte tres ministros de la CEDA y el temor de los totalitarismos, UGT convocó la huelga general nacional para el día siguiente. En Cataluña el presidente de la Generalitat, Companys, proclamó el Estado Catalán. La intervención del ejército frustró la sublevación y suspendió el Gobierno autonómico, acusado de rebeldía. La sublevación fue un fracaso en todas las ciudades a excepción de Asturias, donde se había firmado el pacto de la Alianza Obrera entre socialistas, anarquistas y comunistas. Los obreros tomaron por las armas Oviedo y proclamaron la Revolución Socialista de los Consejos Obreros. El Gobierno envió tropas procedentes de Marruecos y la intervención de la Legión dirigida por Franco aplastó la sublevación, provocando miles de muertos.

7 15. SEGUNDA REPÚBLICA HASTA EL COMIENZO DE LA GUERRA CIVIL 7 Polarización política La revolución de octubre provocó una fuerte polarización política y una radicalización de posiciones. Por parte de la derecha, Calvo Sotelo fundó el Bloque Nacional en 1934, una coalición de derechas con la que pretendía ofrecer una alternativa monárquica y autoritaria a la República. Dentro del propio Ejército, se creó la Unión Militar Española, también antirrepublicana, integrada por figuras como el general Sanjurjo. La izquierda española formó su propia coalición, el Frente Popular, con tintes comunistas, para frenar el avance de la extrema derecha española y del fascismo. Escándalos y crisis: el final del bienio En esta situación de tensión estalló una crisis gubernamental motivada por dos grandes escándalos que motivaron el hundimiento del Partido Radical de Lerroux. El primero fue el escándalo del estraperlo (juego fraudulento de ruleta trucada prohibida, cuya instalación en los casinos fue permitida por algunos miembros del Partido Radical, como el propio hijo de Lerroux). El segundo escándalo fue una acusación de corrupción económica contra varios Gobiernos radicales. Lerroux quedó exculpado de ambos cargos, pero se vio obligado a dimitir y Alcalá Zamora nombró presidente del gobierno a Portela Valladares, quien sería el encargado de convocar nuevas elecciones.

8 8 15. SEGUNDA REPÚBLICA HASTA EL COMIENZO DE LA GUERRA CIVIL Triunfo del Frente Popular Elecciones de febrero de 1936 La izquierda comprendió la necesidad de unir sus fuerzas contra la reacción de derechas. En consecuencia, se creó el Frente Popular, una coalición que agrupaba desde a los republicanos de Azaña hasta a los comunistas, incluso con el apoyo anarquista. La derecha también se presentó unida en numerosas circunscripciones, aunque la CEDA confiaba en ganar nuevamente las elecciones con una campaña centrada en el temor a la revolución. La participación electoral fue altísima, un 72% del censo electoral. Aunque los votos del centro y derecha les otorgaban una victoria numérica, el sistema de reparto de escaños benefició a la izquierda, elegida por todas las ciudades de más de habitantes. Así, el Frente Popular obtuvo la mayoría absoluta con el 59% de los escaños. Aún con todo, el primer Gobierno que se formó estuvo compuesto exclusivamente por republicanos (Izquierda Republicana y Unión Republicana), sin la participación de socialistas (grupo con más escaños) ni comunistas. Primeras actuaciones De acorde a lo pactado entre las fuerzas frentepopulistas, una de las primeras medidas del nuevo Gobierno fue la amnistía para todos los represaliados de la revolución de 1934 y su reingreso a sus puestos de trabajo. Además, se restauró el Estatuto de autonomía catalán y se retornó a la expropiación y adjudicación de tierras a los campesinos. El Congreso destituyó al presidente de la República, Alcalá Zamora, y fue elegido Manuel Azaña, quien disolvió el Gobierno que había presidido hasta entonces: no quería que el socialista moderado Indalecio Prieto formara el nuevo Gobierno, a lo que se opuso el grupo parlamentario socialista. Finalmente se constituyó un segundo Gobierno compuesto solo por republicanos. El PSOE, liderado por Largo Caballero, se decantaba por la revolución socialista, que se creía inminente. Durante la primavera de 1936, se vivió un clima de radicalización social y política, que se manifestó en violentos enfrentamientos entre la derecha y la izquierda.