RELEVAMIENTO PRODUCTIVO-ECONÓMICO: PARTIDOS DE BAHÍA BLANCA Y CORONEL ROSALES.

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1 RELEVAMIENTO PRODUCTIVO-ECONÓMICO: PARTIDOS DE BAHÍA BLANCA Y CORONEL ROSALES. Ings. Agrs. Mg. Andrea Lauric, Gerónimo De Leo, Dr. Carlos Torres Carbonell y Mg. Ángel Marinissen. Agencia de Extensión Bahía Blanca- INTA EEA Bordenave RESUMEN La Agencia de Extensión Bahía Blanca se encuentra trabajando en la extensión y desarrollo de sistemas productivos más adecuados a las características agroecológicas de la zona semiárida como la utilización de pasturas perennes tolerantes a sequías y sistemas ganaderos adaptados a la alimentación de forrajes de baja calidad. En este sentido en se realizó un relevamiento productivo-económico de algunos de los establecimientos que están iniciando procesos de adopción de este tipo de tecnologías, a modo de diagnóstico inicial de su punto de partida. INTRODUCCIÓN Los partidos de Bahía Blanca y Cnel. Rosales, están ubicados en el Sudoeste de la Provincia de Buenos Aires y poseen una superficie de y ha respectivamente. El clima es semiárido con una precipitación promedio anual de 584mm y sus suelos se caracterizan por ser someros a raíz de la presencia de un horizonte calcáreo de profundidad variable. La cantidad de explotaciones agropecuarias (EAPs) a partir de los datos del CNA 2002, en ambos partidos es de 266 y 125 respectivamente, donde la mayor proporción se encuentra en el rango de las 200 y 800 ha. Los sistemas son predominantemente ganaderos y ganadero-agrícolas. En los últimos ciclos la región viene aconteciendo un largo período de sequías, que han afectando en forma negativa la estabilidad de los recursos forrajeros, la capacidad productiva-económica y la permanencia dentro del sistema de los productores. Entre los dos últimos censos agropecuarios el estrato mencionado tuvo una merma del 31% mientras el número de cabezas un descenso en el orden del 48%. El principal cultivo del partido es el trigo, con una superficie promedio histórica de los últimos 40 años de ha y un rendimiento 1350 kg/ha. Sin embargo en los últimos ejercicios el rendimiento ha caído considerablemente (-60%). Por las características edafoclimáticas, productivas y sociales mencionadas, es evidente el éxodo rural, debilitamiento institucional, desarticulación entre productores e instituciones, escasa adopción de tecnologías y fragilidad ecológica. Uno de los numerosos motivos de esta situación, pero muy relevante, es la falta de adopción de tecnologías adecuadas a regímenes climáticos de baja precipitación y de alta variabilidad. En función de lo anterior, la Agencia de Extensión Bahía Blanca se encuentra trabajando en la extensión y desarrollo de sistemas productivos más adecuados a las características agroecológicas de la zona semiárida como la utilización de pasturas

2 perennes tolerantes a sequías y sistemas ganaderos adaptados a la alimentación de forrajes de baja calidad. En este sentido en se realizó un relevamiento productivo-económico de algunos de los establecimientos que están iniciando procesos de adopción de este tipo de tecnologías, a modo de diagnóstico inicial de su punto de partida. En este marco participaron los proyecto Profam Paraje La Hormiga y SIG y prospectivas de INTA. OBJETIVOS Estimación del uso de suelo en los establecimientos (%) Estimación de la receptividad (EV/ha) Estimación de la carga (EV/ha) Estimación de la producción de carne (Kg/ha) Estimación del Margen Bruto ($/ha MB) DESARROLLO Características generales comparativas Se seleccionaron algunos establecimientos, los cuales se mantendrá identidad reservada para su análisis. Los establecimientos 1, 2, 3, 4, 5, 9 y 10 se ubican en el partido de Bahía Blanca (mapa 1) y el 6, 7 y 8 en el Partido de Coronel Rosales (mapa 2). Mapa 1. Ubicación de los establecimientos en el Pdo. de Bahía Blanca

3 Mapa 2. Ubicación de los establecimientos en el Pdo. de Cnel. Rosales En la Tabla 1 se presentan los índices productivo-económicos de todos los establecimientos estudiados, como así también los promedios y desvíos. Tabla 1. Indicadores productivo-económicos de los establecimientos evaluados. Establecimiento - Superficie Campo natural (%) Verdeos (%) Pasturas (%) Carga (EV/ha) Recepti vidad (EV/ha) Producción de carne (kg/ha) Margen bruto ($/ha) Tecnologías en adopción Est ha Est ha Est ha Est ha Est ha ,3 0, ,47 0, ,56 0, ,25 0, ,46 0, Pasturas Pase a la cría Pasturas -Pasturas -Destete precóz -Pasturas -Destete

4 Est ha Est ha Est ha Est ha Est ha ,3 0, ,66 0, ,22 0, , ,38 0, ,52 0, Promedio 69,6 23,8 6,3 0,41 0,36 38,1 162,3 precóz -Ajuste Dietas -Destete precóz -Pasturas - -Uso de eléctricos - Ajuste Dietas -Pasturas -Destete precóz Desv. 19,6 17,6 15,2 0,1 0,1 23,6 151,2 Coeficiente de Variación (%) Min ,22 0, , Máx ,66 0, Del cuadro anterior se resaltan los siguientes aspectos: La dispersión de datos en el caso del porcentaje de pasturas es alta debido a que uno de los establecimientos (Est. N 6) posee 49% pasturas, lo que indicaría alta variabilidad en este aspecto. Mientras que el porcentaje de campo natural posee un coeficiente de variación del 30% lo que demuestra la predominancia de la ocupación del suelo con este recurso. Los establecimientos que presentaron un porcentaje de campo natural superior al 88% (que en su mayor parte se encuentran degradados por sobre pastoreo) tuvieron una receptividad muy baja de menos de 0,25 EV/ha. La producción de carne media de la muestra estuvo en 38 kg/ha/año. El porcentaje promedio de verdeos fue de 23,8%, porcentaje alto que implica un peso significativo en los costos anuales de alimentación y es una de las causas que influyen en la caída del margen bruto general. Se observó un exceso de carga respecto la receptividad actual de los campos (0,41 vs. 0,36 EV). Las altas cargas respecto a la receptividad actual estaban generando problemas para cubrir los requerimientos nutricionales de los animales. En el caso de la cría, influyendo negativamente en bajos índices reproductivos de los vientres y en los subsistemas de engorde derivando en bajas ganancias de peso, confluyendo ambas en una baja producción de carne/ha/año.

5 El valor de Margen bruto promedio fue muy bajo situado en $162/ha. Este hecho estaría explicado por una conjunción de factores entre los cuales se destacan: alta proporción de recursos forrajeros de baja receptividad (campo naturales degradados), alta proporción de verdeos anuales de alto costo anual, baja proporción de pasturas perennes de bajo costo anual y estables en la producción de forraje en sequía con larga duración. En la tabla 2 se presentan la productividad anual promedio de los recursos forrajeros zonales relevados y en la tabla 3 los requerimiento nutricionales de energía expresados en EV/día de las categorías observadas en los establecimientos. Tabla 2. Productividad (Raciones/ha/año). RECURSO TOTAL Verdeos de Invierno 205 Verdeos de verano 395 Pasturas perennes C4 (lloróndigitaria- coloratum y sorgo 341 Pasturas perennes C3 (agropiro) 224 Rastrojos 40 Campo Natural 50 Tabla 3. Requerimientos de las categorías (EV/día). Categoría ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC Terneras 0,6 0,6 0,6 0,6 0,62 0,65 0,66 0,72 0,74 0,78 0,82 0,84 Terneros 0,6 0,6 0,6 0,6 0,62 0,65 0,66 0,72 0,74 0,78 0,82 0,84 Novillitos 0,85 0,85 0,85 0,85 0,81 0,85 0,96 1,02 1,15 1,17 1,17 1,17 Novillos 0,85 0,85 0,85 0,85 0,81 0,85 0,96 1,02 1,15 1,17 1,17 1,17 Vaquillona 0,85 0,85 0,85 0,85 0,81 0,85 0,96 1,02 1,15 1,17 1,17 1,17 Vacas 1,38 1,31 1,26 0,73 0,75 0,77 0,79 1,1 1,1 1,19 1,22 1,35 Toros 0,97 0,97 0,97 0,97 0,97 0,97 0,97 0,97 0,97 0,97 0,97 0,97 CARACTERÍSTICAS DIFERENCIALES DE CADA ESTABLECIMIENTO El establecimiento 1 posee un sistema de cría con un porcentaje bajo de recría. Según los indicadores de balance forrajero existe una oferta levemente superior a la demanda. El planteo forrajero presenta un alto porcentaje de verdeos y una pequeña proporción de pasturas degradadas (agropiro) que se utiliza en la época de parición de las vacas (foto 1). En la última campaña se incorporaron 30 ha (5% superficie ganadera) de pasturas en suelo franco, no salino (foto 2). Según lo observado en la tabla 3 la implantación de nueva superficie de pasturas, permitiría disminuir progresivamente en el impacto de una alta superficie de verdeos sobre los costos de producción.

6 Foto 1. Foto 2. Agropiro implantado en marzo 2012 (foto de mayo).

7 El establecimiento 2 posee un sistema ganadero de engorde de novillos pesados. Compra los terneros y los engorda a base de verdeos de verano y pastizal natural. Este pastizal, es producto de veinte años de no remoción de suelo y clausuras programadas. Según los indicadores de balance forrajero existe una demanda superior a la oferta en un alto porcentaje. Lo anterior se explica por el tipo de animal (novillo pesado) con altos requerimientos ineficientes y el recurso de escasa producción. El resultado observado es una baja producción de carne debido a la necesidad de más de tres años para llegar a terminar los novillos. Dada la oferta forrajera disponible caracterizada por forrajes de baja calidad y disponibilidad de materia seca se comenzó un cambio hacia sistemas de cría. El establecimiento 3 maneja un sistema de cría-recría con alto porcentaje de verdeos (foto 3). Posee mayor demanda que oferta por la sobrecarga animal, situación comúnmente observada en la zona en campos de baja superficie. Sumado a lo anterior generalmente no se logran en forma correcta los recursos forrajeros por deficiente preparación del suelo y maquinaria no apropiada. Sin embargo se maneja los pastoreos con eléctrico y suplementa en situaciones críticas. A pesar de la importante superficie de verdeos, no generan impacto importante sobre el margen bruto por el tipo de tecnología que utiliza. Foto 3. Verdeo invierno de baja performance en la implantación sembrado con rastra y cajón sembrador. El Establecimiento 4 el sistema es de cría-recría, posee mayor demanda que oferta. Lo anterior se explica en este caso por el alto porcentaje de campo natural degradado (foto 4) a base de distintas especies principalmente del género Stipa y malezasestoloníferas (gramilla). Se encuentra iniciando un proceso de cambio en el cual en el último año incorporó el destete precoz y una pequeña superficie de agropiro (foto 5).

8 Foto 4. Campo natural degradado. Foto 5. Plántulas de agropiro implantado marzo 2012 (Julio 2012).

9 El establecimiento 5 es un sistema de cría-recría con alto porcentaje de verdeos de invierno y verano. Lo anterior genera una disminución importante del margen bruto por el peso en los costos de estos recursos, anuales aunque haya una producción importante de carne y carga aceptable. Incorporó el destete precoz sistémico en el último año (foto 6) como medida para elevar los índices reproductivos, la carga animal futura, y pasturas (foto 7) a fin de comenzar a bajar los costos de alimentación. Foto 6. Terneros de destete precóz. Establecimiento 6. El sistema utilizado es la cría exclusivamente. La recría se realiza en otro establecimiento. Según los indicadores de balance forrajero existe mayor oferta de pasto que la demandada. Posee un alto porcentaje de pasturas (49%) logrado a lo largo de 30 años. Es un campo quebrado, sembrado con pasto llorón en las lomas y agropiro en los bajos (foto 8 a). Este año incorporó el destete precoz como herramienta sistémica. Posee el mayor margen bruto de todos los casos por efecto del mayor porcentaje de pasturas perennes y la baja proporción de verdeos al sacar los animales al destete y llevarlos al otro establecimiento. Establecimiento 7. Este establecimiento realiza engorde (foto 8b) de los animales que provienen de otro campo. La demanda supera la oferta por lo es necesaria la suplementación. Posee una pequeña proporción de pasturas (pasto llorón, 4%) y sembró en el último año 30 ha (7%) de agropiro (foto 9). La proporción de verdeos en este caso es necesaria por el tipo de sistema, ante la misma receptividad del establecimiento 6 y con el doble de producción, el costo de los verdeos afecta el margen bruto que es prácticamente la mitad. La idea es incorporar pasturas de buena calidad invernal para reemplazar el campo natural y optimizar el sistema de engorde a través de la planificación eficiente del uso de la superficie de verdeos de invierno presente y ajuste de las dietas en la suplementación estratégica, de manera de incrementar el margen bruto.

10 Foto 8 a.pastura de pasto llorón (loma) y agropiro (bajos). Foto 8 b. Animales en engorde.

11 Establecimiento 8. Realiza cría (foto 10), y recría un pequeño porcentaje. Es necesaria la suplementación debido a que el total de la superficie es campo natural compuesto básicamente de stipas (pajas) y la receptividad es muy baja con mala calidad. Este hecho afecta significativamente la nutrición de los animales que se observa en años de sequía como el ciclo encuestado efectos de descapitalización ganadera (producción de carne negativa). Foto 9. Agropiro implantado marzo de 2012 (foto 26 junio 2012). Foto 10. Campo natural (a base de pajonales).

12 Establecimiento 9. Es un sistema de cría con pequeño porcentaje de recría, los indicadores de balance forrajero explican que la demanda supera levemente la oferta, la cual se completa con suplementación. Los verdeos y suplementación en función de la baja producción de carne alcanzada, impactan directamente sobre los costos haciendo que el margen bruto sea negativo. Se plantea mejorar la eficiencia de la cría y un ajuste de las raciones y el uso de los verdeos en la recría. Establecimiento 10. Los indicadores de balance forrajero deducen que el establecimiento presenta mayor demanda que oferta, que se atiende con suplementación a las categorías en crecimiento. Tiene un porcentaje de pasturas incipiente (5%) agropiro y pasto llorón (fotos 11 y 12), y se encuentra en proceso de incrementar esta superficie. Incorporó el destete precoz sistémico (Foto 13). La combinación de ambas prácticas permite alcanzar niveles de producción de carne y un margen bruto moderados. Foto 11. Agropiro sembrado marzo 2010 (foto noviembre 2010).

13 Foto 12. Pasto llorón (5 años de antigüedad). Foto 13. Lote de destete precóz.

14 CONCLUSIONES FINALES Los resultados encontrados en el diagnóstico permiten observar la amplia variabilidad de situaciones de producción ganadera zonal. Sin embargo, predominan algunas problemáticas comunes identificadas y se visualizan algunas propuestas básicas de resolución mediante la adopción paulatina de tecnología adatadas a la semiaridez. Ambas observaciones se pueden sintetizar en las siguientes: Los sistemas relevados en el 60 % de los establecimientos se realiza cría - recría, 20 % cría exclusivamente y 20% restante engorde. El balance forrajero en el 70% de los casos la disponibilidad forrajera es inferior a la demanda. Esta situación afecta al 100% de los establecimientos que cuentan con más de 80% de campo natural como base forrajera. Los establecimientos que presentaron porcentajes de campo natural superior al 80% ofrecieron una receptividad no superior a 0,25 EV/día. Es decir que para una vaca en destete tradicional se estaría requiriendo por lo menos 4 ha de superficie. La diferencia negativa general entre la receptividad y la carga implica la necesidad de suplementación en años secos en la mayoría de los establecimientos, incrementado los costos. Las pasturas perennes dieron un margen bruto más favorable producto de un mayor período de amortización. En el 50% de los casos los verdeos de invierno configuran casi el 40% de los recursos forrajeros utilizados. Alta proporción de verdeos anuales en los campos zonales de cría se ve estrechamente relacionada a muy altos costos de alimentación en esta actividad, sumado a la incertidumbre de disponibilidad de forrajera en años secos, lo que determina una alta variabilidad de la oferta forrajera y consecuentemente de la producción de carne. Los márgenes brutos que superaron los doscientos pesos ($200) fueron aquellos establecimientos que presentaron como mínimo un pequeño porcentaje de pasturas perennes y aplicación de tecnología de manejo ganadero mínima de organización de los rodeos. No se observó una relación directa entre la receptividad y la producción de carne, lo que da una idea de la necesidad de incorporar prácticas de manejo para optimizar el uso de los recursos forrajeros presentes ya sea en cría, recría o invernada. Ni tampoco entre una mayor carga animal y la producción de carne. Este último hecho estaría indicando que una mayor carga no asegura una mayor producción, ya que la producción individual de los animales puede ser muy baja. Por tal motivo, se debería trabajar generalizadamente en la zona en el ajuste de las cargas animales a los recursos forrajeros disponibles para optimizar costos y beneficios. Se destaca la necesidad de continuar en la región la tarea de extensión y adopción tecnológica progresiva de algunas prácticas básicas tendientes a la implantación de pasturas perennes con resistencia a sequía para mejora y abaratar la oferta forrajera de manera estable, y la de prácticas ganaderas de ordenamiento de los rodeos, planificación de los sistemas de producción ganaderos (cría y posibilidades de engorde), destete precoz, estacionamiento del servicio, planificación del balance forrajero, ajuste de carga animal, ajuste de dietas de suplementación, sanidad, etc. El relevamiento y ajuste de los índices productivos y económicos resulta de una herramienta altamente útil para medir el impacto de la incorporación de tecnologías, por lo que se planea un seguimiento zonal a través de los grupos de productores cambio rural ganaderos de la Agencia.

15 Por lo anterior se realizará un nuevo relevamiento para medir el impacto de la incorporación de tecnologías en los establecimientos vinculados con la Agencia de Extensión a través de su relacionamiento ya sea profam o Cambio Rural.