Promotion and Strengthening of the Rule of Law in the maintenance of international peace and security. Nueva York, miércoles 19 de febrero de 2014

Transcripción

1 INTERVENCIÓN DEL EMBAJADOR REPRESENTANTE PERMANENTE DE ESPAÑA ANTE NACIONES UNIDAS, D. ROMÁN OYARZUN MARCHESI, EN EL DEBATE ABIERTO DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE NACIONES UNIDAS SOBRE ESTADO DE DERECHO Promotion and Strengthening of the Rule of Law in the maintenance of international peace and security Nueva York, miércoles 19 de febrero de 2014 Mi delegación desea agradecer al Secretario General su presencia en este importante debate y sus valiosas contribuciones al mismo, así como la labor desarrollada por la Unidad de Estado de Derecho y el Grupo de Coordinación y Apoyo sobre Estado de Derecho de Naciones Unidas. Quisiera también agradecer a la Presidencia lituana del Consejo de Seguridad la organización de este debate abierto, que permite al Consejo abordar una cuestión de gran importancia en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Esperamos que el Consejo continúe manteniendo debates abiertos sobre este tema en el futuro. España se asocia plenamente a la intervención pronunciada por la Delegación de la Unión Europea y desea hacer las siguientes aportaciones a este debate a título nacional. El fortalecimiento del Estado de Derecho es clave en la prevención de conflictos y la consolidación de la paz. Como señala la Declaración de la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General sobre el Estado de Derecho en los planos nacional e internacional, de 24 de septiembre de 2012, el Estado de Derecho es uno de los elementos principales de la prevención y solución de conflictos y el mantenimiento y consolidación de la paz. La comunidad internacional ha de ayudar y apoyar a los 1

2 países en situaciones de conflicto y post-conflicto en este ámbito, siendo especialmente importante el apoyo para el desarrollo de capacidades civiles y la construcción institucional después de los conflictos. España considera que el fortalecimiento del Estado de Derecho debe ser un componente esencial en los mandatos de las Misiones de Naciones Unidas y acoge con satisfacción la creciente inclusión de estas actividades en los mandatos que el Consejo de Seguridad otorga a las Operaciones de Mantenimiento de la Paz. El fortalecimiento del Estado de Derecho implica la necesidad de actuar en diversos ámbitos. Han de establecerse marcos legales justos, estables y previsibles, que favorezcan el crecimiento económico sostenido e inclusivo y el desarrollo sostenible; fuerzas de seguridad y policía competentes, que aseguren la aplicación de la ley; un sistema de justicia independiente, íntegro, imparcial y accesible para todos los ciudadanos; y mecanismos eficaces para prevenir y combatir la corrupción. Asimismo, el Estado de Derecho debe asegurar la protección de los grupos más vulnerables de la sociedad, como mujeres, niños y personas desplazadas. En países que han vivido recientemente un conflicto, resulta especialmente importante el papel de la justicia transicional, entendida como el conjunto de mecanismos, judiciales y no judiciales, dirigidos a garantizar la persecución de los graves crímenes y violaciones de derechos humanos ocurridas durante un conflicto, lograr la reparación de tales crímenes, evitar la impunidad, contribuir a la cicatrización de las heridas y la reconciliación, y restablecer la confianza en las instituciones del Estado. En el proceso de fortalecimiento del Estado de Derecho y construcción institucional, las mujeres deben ocupar un lugar central, especialmente en situaciones postconflicto. Se trata de establecer marcos legales adecuados para prevenir y combatir todas las formas de discriminación y violencia contra la mujer, así como sistemas de justicia plenamente accesibles para las mujeres, que aseguren la persecución y reparación de los crímenes cometidos contra ellas. También se trata de otorgar a la mujer un papel relevante en el proceso de toma de decisiones y de reformas institucionales dirigido a acabar con estructuras de desigualdad y discriminación y remover los obstáculos que impiden o dificultan la plena participación de las mujeres en la vida política y económica del país. 2

3 La apropiación nacional es clave para el éxito de las actividades dirigidas al fortalecimiento del Estado de Derecho. Compartimos plenamente la posición expresada en la Nota de Concepto elaborada por la Presidencia del Consejo para el debate de hoy de que para que las acciones dirigidas a fortalecer el Estado de Derecho resulten eficaces, han de ser apropiadas, conducidas y aplicadas a nivel nacional. Es necesaria una adecuada planificación de las acciones dirigidas a apoyar a los países en situaciones de conflicto y post-conflicto en el desarrollo de capacidades civiles y el fortalecimiento institucional. Estas acciones han de formularse sobre la base de las necesidades y prioridades identificadas por el país anfitrión, y ser coherentes y alinearse con las decisiones e iniciativas nacionales. Los actores nacionales han de construir y hacer suyas sus propias instituciones y mecanismos, capaces de responder, de manera inclusiva y eficaz, a sus necesidades e intereses. Es la única vía posible para el establecimiento de una paz duradera. Asimismo, se necesita flexibilidad en la planificación de estas acciones. Los mandatos de las Misiones deben ser claros, precisos y realistas, y concentrarse en las actividades de fortalecimiento institucional que resulten más apropiadas en cada momento, a la luz de las circunstancias presentes en ese momento y las condiciones particulares de cada país. Esta flexibilidad plantea la necesidad de adoptar un enfoque secuencial, que distinga entre mandatos y actividades en las que es necesario concentrarse en los primeros estadios del proceso y otros en las que es preciso concentrarse más adelante. Para ello se requiere un análisis detenido y en profundidad de la situación sobre el terreno y un diálogo fluido, intenso y permanente con los actores nacionales. Al aplicar este enfoque secuencial, tampoco debemos olvidar que, en muchos casos de Estados frágiles, los esfuerzos dirigidos al fortalecimiento del Estado de Derecho y la consolidación de la paz, para ser eficaces, requieren de una visión a largo plazo y de acciones sostenidas en el tiempo, que pueden desarrollarse durante años. 3

4 Asimismo, es necesario asegurar que las Misiones de Naciones Unidas cuentan con recursos adecuados, suficientes y previsibles para cumplir eficazmente sus mandatos, y que los integrantes de estas Misiones tienen una adecuada formación, experiencia y conocimientos para desempeñar su labor. También debe velarse por la coherencia, coordinación y complementariedad entre las acciones de los distintos actores internacionales en este ámbito, especialmente los del Sistema de Naciones Unidas. En este punto, me gustaría destacar la importancia de la colaboración entre la Comisión de Consolidación de la Paz y las Misiones de Naciones Unidas en situaciones post-conflicto. Los instrumentos que permitan a las autoridades nacionales y sus socios internacionales llevar a cabo un adecuado seguimiento y evaluación de sus acciones en materia de fortalecimiento del Estado de Derecho son cruciales. En este debate, me gustaría destacar la reciente iniciativa del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en colaboración con otros departamentos, agencias, fondos y programas de Naciones Unidas, de desarrollar una serie de indicadores para medir la evolución del funcionamiento de instituciones policiales, judiciales y penitenciarias de países en situaciones de conflicto y post-conflicto, en materia de eficiencia, capacidad, integridad, transparencia, rendición de cuentas y tratamiento de grupos vulnerables. Se trata de una útil herramienta para medir los resultados y progresos de nuestros esfuerzos en estos sectores. Es una iniciativa especialmente positiva, que supone un avance en la dirección adecuada, y que tal vez pueda ampliarse a otros sectores ligados al fortalecimiento del Estado de Derecho. España ha situado el Estado de Derecho en el centro de su política exterior y de su cooperación con otros países. Hemos apoyado la construcción de capacidades en los sectores de justicia y seguridad, poniendo en práctica programas de formación y de intercambios de experiencias y buenas prácticas en materias tan diversas como la promoción de fiscalías especializadas, leyes contra la violencia de género o reformas 4

5 procesales penales y civiles dirigidas a acelerar el ritmo de actuación de los tribunales. Hemos organizado seminarios, cursos y talleres dedicados al sector de la justicia en diversos países de América Latina, a los que han acudido jueces, funcionarios y abogados, y que han abordado cuestiones como el acceso a la justicia, especialmente de grupos vulnerables, técnicas de investigación médico-legal o la lucha contra el tráfico de seres humanos. Desde 2010, España ha impulsado el Programa Masar, dirigido a acompañar los procesos de gobernanza democrática en el mundo árabe. El Programa se alinea con las necesidades y prioridades identificadas por los actores nacionales y ha apoyado las iniciativas de instituciones públicas y sociedad civil en los ámbitos de seguridad, justicia, instituciones penitenciarias, derechos humanos, género, lucha contra delitos económicos y financieros o apoyo a pequeñas medianas empresas. Nuestra experiencia de cooperación con otros países, y extensa participación en operaciones de mantenimiento de la paz, nos ha demostrado que el fortalecimiento del Estado de Derecho es un pilar esencial de la prevención de conflictos y la construcción y consolidación de la paz, y que Estado de Derecho, Paz y Seguridad, Derechos Humanos y Desarrollo están estrechamente vinculados entre sí y se refuerzan mutuamente. España acoge con satisfacción la atención creciente de la comunidad internacional y del Consejo de Seguridad hacia esta cuestión y seguirá participando activamente en las acciones dirigidas a apoyar a los países en situaciones de conflicto y post-conflicto en sus esfuerzos para dotarse de capacidades e instituciones que les permitan consolidar la paz, la seguridad y el desarrollo. Muchas gracias, Sr. Presidente. 5