MISIÓN PERMANENTE DE MÉXICO ANTE NACIONES UNIDAS. 50 periodo de sesiones de la Comisión de Población y Desarrollo

Transcripción

1 MISIÓN PERMANENTE DE MÉXICO ANTE NACIONES UNIDAS 50 periodo de sesiones de la Comisión de Población y Desarrollo Cambios en las estructuras de edad y desarrollo sostenible Presentación Nacional Voluntaria Sra. Patricia Chemor Ruíz, Secretaria General del Consejo Nacional de Población de México Nueva York, 5 de abril de 2017 La disminución de la fecundidad, combinada con la constante reducción de la mortalidad, produce cambios fundamentales en la estructura por edades de la población de la mayor parte de las sociedades. Del mismo modo, el descenso de la mortalidad como consecuencia de mejores condiciones de vida y avances de la medicina, se refleja en el aumento en la esperanza de vida de la población mexicana. (Diapositiva 2) Como producto de estas dos tendencias se produce un aumento acelerado del ritmo de crecimiento de la población hasta mediados de los 60 s; posteriormente inicia un descenso que adquiere un ritmo más moderado en este siglo. Los efectos del descenso de la fecundidad en el ritmo de crecimiento y en el volumen total de la población se mantienen varios años ya que las generaciones numerosas del pasado, aún alcanzan las edades reproductivas y aunque tienen una fecundidad baja, todavía da lugar a un considerable número de nacimientos. (Diapositiva 4)

2 En las pirámides de población de México, en 1970 se observa una base ancha y una cúspide estrecha, la primera debido a la alta fecundidad de más de 6 hijos por mujer y la segunda a la alta mortalidad (una esperanza de vida aproximadamente de 60 años de edad). Para el año 2000 el efecto de un número importante de mujeres en edades reproductivas, así como una tasa global de fecundidad de 2.65 hijos por mujer ocasionan que la base piramidal sea ancha, sin embargo, la cúspide se comienza a engrosar lo cual es mucho más notorio en 2030, así como el angostamiento de la base, con una tasa global de fecundidad del nivel de reemplazo (2.09 hijos por mujer) y una mayor supervivencia de la población (esperanza de vida de poco más de 79 años). A partir del año 2000, comienza a acumularse la población en las edades posteriores a los 65 años de edad, lo que denota el envejecimiento poblacional. De acuerdo con las Proyecciones del Consejo Nacional de Población (CONAPO), en 2017 la población de personas adultas mayores (65 años de edad y más) asciende a poco más de siete millones ( ) de las cuales el 53.9 por ciento son mujeres y se estima que esta población aumentará a 24.4 millones para (Diapositiva 5) El cambio en la estructura por edad en México se observa de la siguiente manera: en 1990, la mayor proporción de población se concentraba en la infancia, seguida de la población entre 25 y 64 años de edad, con un pequeño porcentaje de población adulta mayor, poco más del 4%. Para 2015 se presenta lo que se conoce como bono demográfico, una importante proporción de población en edad de trabajar: más de 47 por ciento. Para 2050, el aumento de 2 puntos porcentuales en la población en edad de trabajar y el considerable incremento de la proporción de población adulta mayor en el país, configura a México como un país envejecido, para ese mismo año, tanto la población infantil como la joven, continuara en descenso (6.9 y 4.4 puntos porcentuales, respectivamente). (Diapositiva 6)

3 Es así como las transformaciones en la estructura por edad generan cambios socioeconómicos que conllevan retos y oportunidades a atender. (Diapositiva 7) Salud Sexual y Reproductiva Adolescente En México viven cerca de 22.3 millones de adolescentes entre 10 y 19 años de edad; prácticamente la mitad (11.3 millones) tienen de 10 a 14 años y uno de los retos para atender es el embarazo en adolescentes ya que son el grupo con mayor volumen entre las mujeres en edad reproductiva; representan 17.0 por ciento del total. Entre 1974 y 2009 se redujo la tasa de fecundidad de este grupo en 47 por ciento; sin embargo, estimaciones con la más reciente Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2014, indican un incremento de 10.8%, situándola para 2012 en 77.0 nacimientos por cada mil adolescentes entre 15 y 19 años de edad. En México, entre 2004 y 2014 ocurrieron por año, en promedio, poco más de 400 mil nacimientos de adolescentes entre 10 y 19 años de edad, de los cuales de 8 mil fueron de niñas entre 10 y 14 años de edad. (Diapositiva 9) Ante este panorama, el Gobierno de la República decidió establecer la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA), con el objetivo de: reducir para 2030, en 50% la tasa de embarazos en adolescentes en México y erradicar el embarazo en niñas entre 10 y 14 años de edad. (Diapositiva 10) Esta estrategia se implementa a través de componentes que buscan incidir en la prevención del embarazo en las adolescentes, en el marco de tres aspectos fundamentales: la perspectiva de género como corresponsabilidad entre mujeres y hombres, la interculturalidad y la coordinación interinstitucional. Envejecimiento de la Población De acuerdo con las Proyecciones que elabora el Consejo Nacional de Población (CONAPO), en 2017 la población de personas adultas mayores (65 años de edad y más) asciende a poco más de siete millones de personas ( ), de las cuales 53.9 por ciento son mujeres; y

4 esta población aumentará a 24.4 millones para Además, nos ocupa la velocidad del fenómeno porque lo que en otros países ha tomado más de 50 años, en México en 33 años casi se triplicará la población de 65 años y más; (Diapositiva 15) En menos de 50 años la estructura poblacional de México corresponderá a la de un país envejecido; por lo que debemos considerar como prioritarias las acciones y recursos necesarios haciendo frente a las necesidades propias de una población envejecida, sobre todo en lo que respecta a la dotación de servicios y la demanda de atención. (Diapositiva 16) Un reto adicional será la mayor sobrevivencia de personas de 80 años y más, el crecimiento de este grupo de población irá en aumento y traerá consigo necesidades que requerirán transformaciones sociales, económicas y culturales muy importantes. Los sistemas de pensiones han sufrido cambios y en la actualidad los nuevos trabajadores formales ya no cuentan con las pensiones tradicionales. A pesar de ello hay un grupo importante de personas que se retirarán con el viejo sistema, lo que plantea un reto enorme para la rentabilidad del sistema de pensiones y los recursos que se requerirán. (Diapositiva 17) La propia edad, aunada a las condiciones en las cuales se llega a la vejez, hacen que las personas necesiten o dependan de cuidados; se requerirán de condiciones especiales para su movilidad y para hacer frente a tratamientos costosos de las enfermedades características de este grupo etario (crónico degenerativas). El proceso de envejecimiento de la población de nuestro país no se distribuye aleatoriamente en el territorio, se concentra en las ciudades y en algunos espacios intrametropolitanos. La dimensión urbana del envejecimiento es altamente relevante porque las ciudades concentrarán de manera creciente la población del país, incluyendo a la población envejecida. Habrán de surgir nuevos patrones culturales que deberán fomentar la participación individual, familiar y comunitaria en mecanismos que contribuyan a una actitud favorable hacia la vejez y

5 a la necesidad de nuevas direcciones en las políticas públicas de acuerdo a las demandas de la población envejecida. (Diapositiva 18) Dado que México es un actor con responsabilidad global, la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) ha constituido un referente fundamental para la política de población, en el ejercicio pleno de su soberanía, a lo largo de los años ha incorporado las recomendaciones y objetivos de la CIPD en varios de sus programas nacionales como en el Programa Nacional de Población, el de salud, el de desarrollo social y el de equidad de género, así como en otros programas institucionales. Se ha asumido también la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible como un compromiso de Estado, como una misión colectiva, de suma de esfuerzos, voluntades y recursos que permitirá construir buena gobernanza y un entorno habilitador para el desarrollo social, económico y sostenible. Finalmente, México como actual Presidente de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo para América Latina y el Caribe, reconoce que en el contexto de la Agenda 2030, su principal característica es la centralidad en derechos humanos donde el reconocimiento y fortalecimiento de las personas, sus capacidades y la generación de oportunidades para su pleno desarrollo sostenible e integral, sin discriminación es parte esencial. Parafraseando a la Sra. Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de CEPAL: la agenda de población nacional mexicana, el Programa de Acción de la CIPD, el Consenso de Montevideo, su Guía Operacional y la Agenda 2030, visibilizan las múltiples desigualdades que deben atenderse desde las políticas públicas, tomando en cuenta la importancia de fortalecer las instituciones y la urgencia de transformar y diversificar las oportunidades para generar empleos de calidad y aprovechar mejor la abundancia de los recursos naturales. Somos parte de este proceso global hacia un desarrollo sostenible, proceso de suma importancia porque uno de los principales desafíos es avanzar desde lo global a lo regional y

6 de ahí a lo local; para que estas herramientas orientadoras queden plasmadas en políticas, programas y acciones concretas. (Diapositiva 19) Muchas Gracias.