Misión Permanente del Perú ante las Naciones Unidas VIII SESION DEL GRUPO DE TRABAJO DE COMPOSICION ABIERTA SOBRE ENVEJECIMIENTO

Transcripción

1 Misión Permanente del Perú ante las Naciones Unidas VIII SESION DEL GRUPO DE TRABAJO DE COMPOSICION ABIERTA SOBRE ENVEJECIMIENTO (verificar con palabras del orador) PERÚ Intervención de la Misión Permanente del Perú ante las Naciones Unidas durante la Octava Sesión del Grupo de Trabajo de Composición Abierta sobre Envejecimiento Nueva York, 05 de julio de 2017

2 INTERVENCIÓN DEL PERU EN EL MARCO DE LA OCTAVA SESION DEL GRUPO DE TRABAJO DE COMPOSICION ABIERTA SOBRE ENVEJECIMIENTO (Nueva York, 05 de julio de 2017) Señor Presidente: El Gobierno peruano desarrolla una política social que promueve el respeto y la protección de los derechos humanos, lucha contra la pobreza y combate las desigualdades que enfrentan los grupos que se encuentran en situación de vulnerabilidad, como las personas adultas mayores. Para ello, y en total coincidencia con la Agenda 2030, el actual gobierno del Presidente Pedro Pablo Kuczynski ha propuesto una revolución social para el Perú que garantice la plena promoción y protección de los derechos humanos de todos los peruanos, sin distinción alguna, a fin de que puedan tener iguales oportunidades. Asimismo, el Perú reconoce la importancia de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, cuyo componente social es parte fundamental de la misma y su implementación debe centrarse principalmente en la necesidad del empoderamiento de las personas, particularmente de los grupos sociales más vulnerables, así como en el desarrollo de programas de inclusión social que permitan construir sociedades más inclusivas, participativas y justas, sin que nadie sea dejado de lado. Nuestro país saluda la decisión de que para el presente período de sesiones del Grupo de Trabajo de Composición Abierta sobre el Envejecimiento, las discusiones se centren en los temas de Igualdad y no discriminación" y "Negligencia, violencia y abuso". Respecto a estos temas, en julio de 2016 se aprobó Ley 30490, Ley de la Persona Adulta Mayor, cuyos principios generales para su aplicación son los

3 siguientes: a) Promoción y protección de los derechos de las personas adultas mayores; b) Seguridad física, económica y social; c) Protección familiar y comunitaria; y, d) Atención de la salud centrada en la persona adulta mayor. Dicha Ley establece el marco normativo para garantizar el ejercicio de los derechos de la persona adulta mayor, con un enfoque de derechos humanos, género, intergeneracional e intercultural. La Ley se ha inspirado en los principios y disposiciones de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Adultas Mayores y actúa de forma complementaria con las recomendaciones del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento. Su aplicación y rectoría se encuentra a cargo del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Asimismo, esta Ley reconoce que la persona adulta mayor es titular de derechos humanos y libertades fundamentales y ejerce entre otros el derecho a la no discriminación por razones de edad y a no ser sujeto de imagen peyorativa. Igualmente, señala que el Estado en sus tres niveles de gobierno, fomenta el buen trato a favor de la persona adulta mayor a través de acciones dirigidas a promover y proteger sus derechos fundamentales, priorizando el respeto por su dignidad, independencia, autonomía, cuidado y no discriminación. Finalmente, otro aspecto relevante de la Ley es la promoción del buen trato hacia la persona adulta mayor, lo cual implica la ausencia de violencia física, psicológica, sexual, económica, estructural, institucional y por abandono y negligencia. En el plano internacional, las acciones que despliega el Perú en materia de envejecimiento también se orientan a promover y proteger los derechos de las personas mayores, con la finalidad de lograr su plena participación e integración en las diversas esferas de la sociedad. En la Cuarta Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos Humanos de las Personas Mayores para América Latina y el Caribe

4 (Asunción, Paraguay, junio 2017),- organizada por CEPAL en el marco del tercer ciclo de evaluación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento-, los Estados Parte, incluyendo el Perú, informaron sobre sus principales avances en el cumplimiento de la Carta de San José sobre los Derechos de las Personas Mayores de América Latina y el Caribe. La delegación peruana estuvo conformada también por la sociedad civil y la academia, a fin de propiciar una participación inclusiva de todos los interesados. En la Conferencia se adoptó la Declaración de Asunción, en la cual la región insistió en la necesidad de iniciar la redacción de un instrumento jurídico multilateral específico y vinculante para promover y proteger los derechos de las personas mayores. En esa misma línea, el Perú reconoce la ardua labor que viene realizando el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Envejecimiento para examinar propuestas relativas a un instrumento jurídico internacional para promover y proteger los derechos y la dignidad de las personas adultas mayores y reafirma su compromiso con el Grupo, apoyando toda estrategia que contribuya a la inclusión y el desarrollo de las personas adultas mayores y promueva su integración e inclusión plena y efectiva en la sociedad. Del mismo modo, el Gobierno peruano -tal como lo ha expresado en años anteriores- considera importante la elaboración y adopción de un instrumento internacional jurídico vinculante para promover y proteger los derechos y la dignidad de las personas mayores, en concordancia con la necesidad de mejorar su calidad de vida que se encuentra en situación de vulnerabilidad y el acelerado incremento del proceso de envejecimiento a nivel mundial. Señor Presidente: El Perú reconoce y valora a las personas adultas mayores como parte de la diversidad y la condición humana; por ello, anima a la comunidad internacional

5 para intensificar esfuerzos, a fin de idear dispositivos para que los Estados garanticen de manera sostenida los derechos de las personas adultas mayores. Los ODS contienen lineamientos que permitirán hacer realidad los derechos humanos de todas las personas, construyendo sociedades donde se reconozca que la dignidad humana es fundamental y donde el respeto a los derechos humanos, el estado de derecho, la justicia, la igualdad y la no discriminación sea universal. Por ello, debemos proponernos sentar las bases para consolidar un mundo en el que nadie sea dejado de lado. Apostar por la inclusión social de las personas adultas mayores, así como por la promoción y protección de sus derechos, contribuirá a garantizar la sostenibilidad del desarrollo. Muchas gracias.