Reflexiones filosóficas Para fundamentar el ideario de la licenciatura en Diseño Gráfico Por. C. Dr. Víctor Hugo Cabrera Espinosa

Transcripción

1 Introducción Reflexiones filosóficas Para fundamentar el ideario de la licenciatura en Diseño Gráfico Por. C. Dr. Víctor Hugo Cabrera Espinosa 1 Las ideas preceden el actuar. Arturo Damm Arnal en su libro Falacias filosóficas dice: qué hará de mi ésta o aquella filosofía? refiriéndose al hecho de que los sistemas filosóficos predominantes de contener equívocos o reductos de la realidad definitivamente influirán y marcarán el rumbo a nuestras intenciones. Un sistema filosófico que intente dar respuestas nos propondrá primeramente el fundamento de la realidad sobre el cual se debe partir (ontología), después cómo podemos conocer esa realidad (gnoseología), cómo podemos entender al ser humano (antropología) y cómo se debería actuar para ser feliz (ética). Ahora bien, nuestros jóvenes llegan hoy con algunas de estas ideas equivocadas, veamos cuáles predominan: en lo que respecta al fin último de sus estudios quieren asegurarse la vida laboral y la estabilidad económica, asumen que la educación universitaria nada tiene que ver con las humanidades, su visión de persona es desde el monismo materialista para el cual el hombre es sólo materia - cuerpo sin reconocimiento del espíritu, les resulta atractivo el voluntarismo subjetivista donde cada quién concluye la verdad de lo que es bueno o malo en el actuar, se han convencido del positivismo empirista donde creen que sólo las ciencias experimentales o exactas les proporcionarán conocimientos válidos, y finalmente el secularismo que les propone la separación entre razón y fe, entre ciencia y humanismo. Por tanto, es un buen ejercicio universitario analizar críticamente estas ideas para detectar falacias y consecuencias, sólo así se podría rescatar lo pertinente para la adecuada formación integral de los estudiantes. Debemos revisar si estas ideas se adecúan o no con la realidad de lo que los jóvenes son como personas, si se adecúan a sus aspiraciones de trascendencia y si se conforman o no con el espíritu que debe inspirar a las universidades católicas. Urge el replanteamiento de las preguntas sobre su ser personal, sobre la verdad más profunda de las cosas, sobre la visión más humana de sí mismos y de los demás y sobre el sentido ético de la profesión elegida, e inclusive sobre el sentido último de sus vidas ya que no lo tienen hoy tan reflexionado. La invitación es entonces considerar lo siguiente en la elaboración del ideario: 1.- Ensanchar la racionalidad en la búsqueda verdadera de estas cuestiones. La invitación es romper el acotamiento en la capacidad de entendimiento de nuestros alumnos y con preguntas provocativas convertirnos todos; profesores y alumnos en buscadores de verdad y de sentido, intentar alcanzar certezas no sólo científicas sino metafísicas y hasta teleológicas con la seguridad de que la razón y la fe son las dos alas con las cuáles el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad S. S. Juan Pablo II. 2.-Como universidad Católica debemos asumir el reto del humanismo cristiano, entusiasmar a los alumnos a que se decidan seguir sus valores, para ello, debemos primero rectificar la forma

2 en que se hacen estas preguntas y la forma en que conforman sus respuestas. Debemos interrogarlos: Quién realmente eres?, Para quién eres? Para qué estudias una carrera? Para qué estudias diseño gráfico? Hacerles ver que estas preguntas están implícitas en su condición de persona, que son ineludibles y exigen respuestas definitivas y trascendentes para darle un sentido a lo que hacen. La universidad debe ser ese lugar de provocación, búsqueda, lugar de encuentro y de transmisión de la verdad. P. Florencio Sánchez, L.C Recordar que nuestros fines formativos son: redescubrir la unidad del conocimiento entre las diversas disciplinas del saber es decir, la síntesis entre cultura, razón y fe. El formar a nuestro jóvenes en la fuerza argumentativa del raciocinio y combatir la debilidad de la síntesis para saber dar respuesta verdadera a las grandes cuestiones: su valor, el sentido de su ser y de su obrar, y en particular, a su conciencia y a su libertad, pretendemos la transformación cristiana de la sociedad y de la cultura a través de egresados comprometidos y formados integralmente que respondan a los retos intelectuales, culturales, morales y espirituales que les tocará vivir. El egresado debe obtener la excelencia profesional pero también la excelencia humana resultado de los más altos valores cristianos y que se traduzca el día de mañana en el ejercicio ético de la profesión y en el compromiso social con nuestro querido México. Ahora bien, un ideario son aquellos principios esenciales que le dan sentido al rumbo que hemos de seguir para ser estos auténticos formadores de conciencias y de hombres justos y solidarios. Para lograr la congruencia necesaria debemos fundamentarlo en los cuatro aspectos que se han venido comentando. Primero debemos partir de una correcta ontología. Qué es la ontología? Es un saber filosófico de certezas últimas y que nos permite afirmar con toda objetividad cómo son las cosas, es decir, simplemente debemos reconocer que existen cosas reales y que nosotros no podemos crearlas con nuestra mera subjetividad, el diseñador debe conocer que la percepción no hace la realidad o que un voluntarismo individualista no determinará el <ser> de las cosas naturales y sobrenaturales, el diseñador debe partir de conocer las cosas como son y conformarse con ellas, no obstante puede ser creativo entendiendo por creatividad imaginación constructiva para nuevas y originales formas artísticas pero recociendo que siempre tendremos que partir de una primera realidad. Hoy el subjetivismo y el relativismo dicen lo contrario, la percepción de cada individuo hace realidad, el problema es que lo bueno, lo bello y lo verdadero se reduce a lo que cada ser humano determina que debe ser. Resulta que el hombre como hacedor de la realidad conlleva una falacia importante, evidencia el afán de anteponer el <conocer> al <ser> de la realidad. Esto afecta directamente las verdades de la fe y de los valores universales y perennes. La segunda reflexión es gnoseológica. Qué es la gnoseología? Es hacer una reflexión profunda y metódica sobre la posibilidad de conocer la realidad y cómo lo hacemos, nos cuestionaría si la ciencia que enseñamos contiene verdad y qué tipo de verdad. Juan Hessen en su libro Teoría del conocimiento, plantea cinco grandes problemas: la posibilidad de conocer lo que las cosas son, si la fuente del conocimiento es la razón o la experiencia, cuál es la esencia del conocimiento humano, si el conocimiento racional puede ser intuitivo y cómo sabemos que nuestro conocimiento es verdadero.

3 Algunas certezas gnoseológicas de las cuales partir La verdad lógica es cuando el pensamiento está en concordancia consigo mismo (acorde a sus leyes y normas; no hay contradicción y la evidencia se da como certeza), sin embargo es siempre un proceso inmanente que lleva a cabo cada sujeto. 3 Desde un sano realismo, todo conocimiento científico posee objetividad y validez universal porque parte de evidencias, pero la evidencia lógica no es suficiente criterio de verdad ya que puede haber evidencias falsas, hay principios del conocimiento que no pueden reducirse a las leyes lógicas del pensamiento, por ejemplo el principio de causalidad (reconocer una causa donde quiera que se sucede un cambio). A nuestros alumnos se les debe demostrar estas causas, y si su búsqueda honesta nos lleva hasta la Causa Primera y Originaria, pues hasta allá debe ser nuestra provocación. Así, el abrazo entre razón y fe en el saber se relacionarían muy estrechamente gracias a este enfoque metafísico. Dirigir a los alumnos hasta el <ser> y el <devenir> reales y mostrarles la significación de éste principio de causalidad destinado a servir de fundamento del conocimiento, le da objetividad al pensamiento humano y es el criterio de verdad. Si confiamos en que el entendimiento de nuestros alumnos alcanza estas verdades esenciales, de primeros principios, no somos escépticos a la hora de enseñar, ampliamos su racionalidad para que de certezas intelectuales puedan alcanzar certezas de fe, o para que de realidades materiales puedan acceder a las espirituales. A través de la ciencia que enseñamos debemos entonces provocar el paso de una verdad lógica o científica a una verdad metafísica o moral e inclusive teleológica, la discusión debe girar en torno a qué asignaturas o temas se prestan más para ello. Aquí nos estamos jugando el diálogo entre la razón y fe, la profesión con ética, ciencia con humanismo. Aplicado a diseño pudiera provocarnos las siguientes interrogantes: trasmito duda hacia otras realidades sobre todo las trascendentes y espirituales?, reduzco la visión del alumno a lo visible, tangible y material?, promuevo una postura subjetivista o soy crítico del relativismo desde mi materia?, les enseño que la carrera de diseño es exclusivamente práctica y nada aporta a lo propiamente humano?, planteo mi ciencia como si fuera la verdad última y definitiva que el alumno está buscando para su autorrealización?, es verdad todo lo que enseño, qué tipo de verdad?, en nombre de la creatividad, el arte, lo bello, la imagen, el vanguardismo de la moda les enseño que se vale de todo sin tomar en cuenta la realidad de las cosas, por ejemplo la dignidad de la persona?, me cuestiono si la materia que enseño es la visión que quiero llevarle a mis alumnos?, me doy cuenta que en ciertos temas puedo lograr la síntesis de saberes entre razón y fe, entre profesión y ética?, les muestro conformismo o inquietud por buscar el sentido a todo lo que hacen?, me pregunto si este sentido es pragmático o trascendente?. La tercera reflexión es antropológica, Qué es la antropología fundamental? Es reconocer con humildad que somos seres incompletos pero anhelantes de algo más grande que nosotros mismos. Es por ello el estudio de la persona humana por sus primeros principios y su fin último, es el estudio de su ser, su esencia y su naturaleza para entender quiénes somos, de dónde

4 venimos, qué nos cabe esperar, el porqué de nuestros actos, cuál es el fundamento de nuestra dignidad, se trata de buscar la verdad completa del hombre. 4 En la práctica docente de todos los días el profesor de diseño debe preguntarse: de qué concepto de hombre parto?, qué hombre quiero yo formar?, formamos jóvenes para una sociedad que ya no existe?, formamos su inteligencia, su afectividad?, qué visión de hombre subyace a mi profesión, a mi asignatura?, cuál es su fin último? Preguntas de búsqueda de sentido que cada alumno lleva en la mente y en el corazón. En humanidades les enseñamos esto, pero cada profesor debe conocer nuestra visión antropológica de la cual partimos para reforzarla en sus clases, el ideario también deberá contemplarla ya que en cada egresado se debe realizar esta visión de persona. Algunas de nuestras convicciones sobre la persona humana Es una visión motivada en la centralidad e integridad de lo que somos. La persona humana no es sólo un cuerpo biológicamente determinado, su cuerpo es espiritualizado, posee una naturaleza racional que lo avienta a la búsqueda de verdad, para después con una voluntad libre optar fundamentalmente por el bien moral que lo construye, buscando así el sentido trascendente de su vida. Vemos a la persona poseedora de una dignidad inalienable que al hacer consciente el propio valor de su vida, valora y defiende la de los demás. Una criatura consciente de su religación con Dios como su Causa Primera y su Fin Último. Un ser capaz de ser solidario sobre todo con el más desprotegido y qué quiere ser mejor a través de educarse en libertad para el amor. Un ser dialogante, capaz de renovar profundamente las mentalidades de su tiempo y dar lugar a nuevas y fecundas relaciones entre la fe cristiana y las ciencias, en su concreta búsqueda de la verdad. En cuarto lugar se hace necesaria la reflexión ética que sobre esta visión de persona encuentra su fundamento. Qué es la ética? El estudio de los actos humanos conscientes y libres en orden al bien para la consecución del deber, la virtud, la responsabilidad profesional y social, para ser felices. Cabe preguntarse, a través de mis clases y consejo a los alumnos desarrollo en ellos la prudencia, la fortaleza, la templanza, la justicia?, descubro sus dones para contribuir a realizar su vocación?, realizo junto con él juicios éticos verdaderos sobre los bemoles del diseño gráfico hoy día?, oriento sus actitudes a la madurez, la responsabilidad, la vivencia de valores universales?, promuevo la madurez de discernimiento para que su conciencia moral les permita juzgar correctamente situaciones personales, sociales y profesionales?, los llevo hasta el compromiso social que deben asumir como profesionistas? Convencidos de la ética personalista Se requiere un egresado humanista menos teórico y más enfocado a la caridad (obras de virtud). Responsable, honesto, buscador del bien común y la solidaridad, el alumno de diseño debe ser formado como persona íntegra: humana, moral y espiritualmente. Que vean la verdad y el bien como fuentes de realización personal. Desarrollarles la capacidad y competencia para resolver problemas, tomar decisiones o dirigir proyectos que trasformen cristianamente la sociedad y la cultura. Qué sean buscadores de sentido último de la propia vida.

5 Conclusión Como se puede ver, no se trata sólo de actualización académica de programas, temas o bibliografía, se trata de elaborar un ideario que marque el camino para la conquista de estos valores auténticos sobre buenos fundamentos filosófico-realistas. 5 Debe ser un documento inspirador, explicitar la visión gnoseológica, antropológica y ética que se pretende lograr. Se trata de ver como se encarna la verdad, el bien, lo ético en el laboratorio, en el taller de serigrafía, en fotografía, en semiótica, en general en las artes del diseño, etc. El ideario por lo tanto debe plantear el sentido de formar profesionales en diseño gráfico y como deben reflejar a través de su quehacer profesional nuestra identidad y la vocación de servicio que nos inspira. También debe involucrar nuestra misión, visión y objetivos formativos así como las grandes ideas para su formación intelectual, cultural, humana y espiritual. Finalmente les puedo asegurar que del tipo de universidad que estemos forjando para las futuras generaciones dependerá la respuesta que Dios pide de nosotros a la luz de la ciencia y la fe. Mi propuesta para seguir avanzando 1. Líneas de investigación que busquen impulsar humanismo y ciencias. 2. Primero lograr científicos de excelencia y luego re-pensar nuestras asignaturas frente a todas estas preguntas. La fe hace preguntas y la razón intenta responder. 3. Reflexión y formación intelectual continua, dominio de las teorías, querer trasformar la sociedad a través de la transformación de las personas. 4. Entregarse a la docencia entendida como un acto de amor. 5. Nosotros mismos ampliar horizontes para el diálogo entre razón y fe.