PARÁSITOS BOVINOS en el ESTE de la PROVINCIA DE LA PAMPA (ENCUESTA A PRODUCTORES).

Transcripción

1 PARÁSITOS BOVINOS en el ESTE de la PROVINCIA DE LA PAMPA (ENCUESTA A PRODUCTORES). SUÁREZ, V.H. 1; MIRANDA, A.O. 1; SCHMIDT, E.E.2; ARENAS, S.M.2; LAMBERT, J. 3; SCHIEDA, A. 3; FELICE, G. 1; IMAS, D. 3; SOLA, E. 3; PEPA, H. 3; BUGNONE, V.3; CALANDRI, H. 3; LORDI, L.V INTA EEA Anguil, CC11, 6326 Anguil (La Pampa), correo electrónico: vsuarez@anguil.inta.gov.ar 2. Facultad de Ciencias Veterinarias, UNLPam, calle 5 esq. 116, Gral. Pico, La Pampa. 3. Ministerio de la Producción, Gobierno de La Pampa, Luro y Corrientes. Santa Rosa, La Pampa. Introducción Dentro de los problemas sanitarios de la ganadería para carne de la provincia de La Pampa, los parásitos ocupan un lugar a tener en cuenta ya que ocasionan pérdidas productivas en los sistemas de producción de carne. Las parasitosis internas están causadas principalmente por los siguientes nematodes gastrointestinales: Ostertagia, Cooperia, Trichostrongylus y Haemonchus. Los terneros de engorde o la recría son las categorías más afectadas y las mayores pérdidas ocurren después del destete durante el primer otoño-invierno de pastoreo, con pérdidas subclínicas en la ganancia de peso que van del 9 al 22%, y que representan unos 18 a 44 kg al año de edad al llegar la primavera (Suarez, 1995). Luego, ya en novillitos o vaquillonas de sobreaño solo se observan pérdidas subclínicas en aquellos planteos pastoriles intensivos o con restricciones alimenticias, a partir de mediados de verano (Suarez et al., 1999). La sarna común causada por Psoroptes bovis era hace aproximadamente 15 años una de las principales patologías del ganado en la región pampeana, causando durante el invierno importantes pérdidas económicas en la producción de carne y leche (Nuñez y Brihuega, 1994). Actualmente, no se sabe bien cuál es la prevalencia de la sarna bovina ya que se declara muy esporádicamente su presencia. Esto obedecería a su control indirecto a través de avermectinas (AVM) y piretroidesusados en la lucha contra otras afecciones de la ganadería. Según Prieto (1994), en nuestro país las ptiriasis son por lo general patologías de etiología mixta, provocadas por 2 o más especies de piojos, como masticador Bovicola (B) bovis y los chupadores como Linognathus vituli, Haematopinus eurysternus Solenopotes capillatus. Se puede afirmar que solo las infestaciones de moderadas a graves producen pérdidas de alrededor 90 g a 208 g diarios en la ganancia de peso (Drummond, 1987) más otros daños secundarios ocasionados a los cueros e instalaciones debido al rascado intenso. La mosca de los cuernos, Haematobia irritans, es en la actualidad el ectoparásito de mayor importancia por su prevalencia durante el período estival y por las pérdidas económicas que produce (Suarez et al., 1998, Guglielmone et al., 1999) y los niveles de resistencia frente a los piretroides alcanzados (Guglielmone et al., 2001). 95

2 Las miasis o bicheras son causadas por los estadios inmaduros de la mosca de las bicheras, Cochliomyia hominivorax. Las pérdidas económicas estimadas en La Pampa (Suarez, 2002) debido a los costos de tratamientos son importantes, sin contar los gastos por tareas de vigilancia y los inconvenientes en las prácticas de manejo. El conocimiento de la prevalencia y de las prácticas ganaderas, las drogas utilizadas y el tipo de aplicación en el control de las principales parasitosis de los bovinos de La Pampa es necesario, pues ellos además de beneficiar la productividad, pueden generar residuos en los productos vacunos y en el medio ambiente. Además estos conocimientos son importantes en proyectos de investigación en el control, en la formulación de productos, en el costo empleado en el control y en tareas de divulgación. Debido a esto se realizó una encuesta dirigida a los ganaderos del este de La Pampa para obtener información básica respecto a la prevalencia y control de los principales ectoparásitos en los sistemas de producción de carne bovina. Materiales y Métodos Se realizó una encuesta transversal por personal de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Anguil y de la Subsecretaría de Asuntos Agrarios de la provincia de La Pampa entre mayo y julio del Las encuestas se realizaron en los departamentos de Atreucó, Catriló, Capital, Quemú-Quemú, Conhelo, Maracó, Trenel, Rancul, Realicó y Chapaleufú, cuya actividad ganadera principal es ciclo completo, con establecimientos que realizan cría o invernada y establecimientos que poseen ciclo completo y a su vez compran invernada. Las explotaciones agropecuarias se agruparon de acuerdo a la cantidad de animales, conformándose 3 estratos: 1 er estrato (P) productores con 300 a 500 cab., 2 do estrato (M) productores que poseen de 500 a 900 cab. y 3 er estrato (G) con aquellos de más de 900 cabezas. Por otro lado, las explotaciones se dividieron en dos grupos, de acuerdo a la proporción de animales adultos (vacas y toros) o jóvenes y en engorde: en ciclo completo y cría (CC > 9% de adultos) o invernada (IN > 95% categorías jóvenes). La encuesta relevó datos de la explotación tales como número de bovinos, hectáreas ganaderas, actividad principal (cría, invernada, ciclo completo u otras) y datos sobre parasitosis en particular. Estos comprendieron, si tuvieron casos de parásitos gastrointestinales (PGI), de sarna, piojos o la gravedad asignada a las miasis o la mosca de los cuernos, metodologías de control y biocidas utilizados. Para los casos de PGI, de sarna, de piojos y miasis se registró la presencia de casos clínicos en los últimos dos años, y de ser positiva la respuesta, la morbilidad y gravedad de los casos. También se recabó información sobre el control: frecuencia de tratamientos, forma de dosificación, antihelmínticos o biocidas utilizados. Al referirse al término combinación se dice que una práctica o droga se aplica en un momento y luego a lo largo del año se aplica otra en otro momento, siempre en formas separadas. 96

3 Se pidió información acerca si consultaba al asesor veterinario. Para el caso de los PGI si realizaba diagnóstico a través del conteo de huevos en materia fecal (hpg) y si llevaba a cabo un seguimiento de los vermes a través de hpg. Para el análisis estadístico se utilizaron, en primera instancia, técnicas descriptivas y medidas de asociación como riesgo relativo (RR) de acuerdo a factores como número de ganado, sistemas de producción o carga animal. Resultados Se encuestaron un total de 346 establecimientos ganaderos. El 65% de los sistemas bovinos estaba dedicado al ciclo completo, el 31% a la invernada y solo el 4% a la cría. Parásitos gastrointestinales (PGI): El 33% de los productores encuestados declaró haber tenido casos clínicos de PGI (28% de casos leves a moderados y 5% de casos graves) con una morbilidad y mortalidad del 11.2% y 0.42% respectivamente. Se registraron más casos de PGI (P<0.004, X ) en rodeos de CC (37%) que en los de IN (21%) con un RR 1.77 (95%; IC ), pero no se registraron diferencias entre estratos. Los casos involucraron las categorías jóvenes como terneros (59%) únicamente o terneros y novillitos o vaquillonas (35%). Solo el 6% de los encuestados declaró haber tenido casos leves de PGI en animales como novillos o vacas, además de los más jóvenes. Los problemas se produjeron en el 87% de los casos desde abril a principios de octubre, aunque de este período el 40% se ubicó de junio a agosto. Un 5% declaró haber tenido problemas en la segunda mitad del verano de enero a marzo. El cuadro 1 muestra un resumen de las prácticas y manejos relacionados con el control. El 94% de los encuestados utiliza avermectinas (AVM) como droga única (71%) o combinada con benzimidazoles (BZD, 20%) o levamisol (3%) y el 6% utiliza BZD únicamente. A mayor número de ganado (G: 32%, M: 21%, P: 15%) la proporción del uso de las otras drogas además de AVM se incrementa (P<0.005, X ). El 53% utiliza ivermectinas (IVM) solas y el 12% doramectina generalmente combinada a lo largo del año con AVMs o BZDs. El ricobendazol inyectable generalmente combinado es aplicado por el 8% de los campos encuestados. El 95.2% se suministran en forma inyectable ya sea en forma única (82.6%) o combinados con orales (16.5%) o intrarruminales (0.9%). Se realizan en promedio 2,42 tratamientos anuales, siendo los productores G y los sistemas de IN (2.7 trat.), los que más (P<0.01) tratamientos aplican. La figura 1 posiciona los establecimientos encuestados y el número de tratamientos que aplican. En cuanto a las categorías tratadas, el 10% de los encuestados dosificaba las vacas y toros. Además, en los campos de CC solo el 15% dosificaba además de novillitos y terneros a los novillos, mientras que en los de IN el 47% desparasitaba también los novillos. El 35% desparasita a su hacienda dos veces al año en el otoño (entre marzo y julio) y a fines de invierno-primavera (entre agosto y octubre), mientras que el 16% lo hace una sola vez entre febrero y abril, y otro 12% trata dos veces desde fines de verano a principios de invierno. Al observar la figura 1 se percibe una tendencia de incremento de los tratamientos hacia el noreste de La Pampa. El 18% de los encuestados (G: 24%, M: 18%; P 13%) previene 97

4 pérdidas por PGI mediante un estrategia de tratamientos fijos en el tiempo. Un 60% de los productores consultan al veterinario, pero solo el 29% realiza diagnóstico coprológico (hpg), existiendo diferencias (P<0.001) entre estratos: G: 41%, M: 26%; P 19%. El 12% (CC 10%; IN 16%) hace un seguimiento de las infestaciones parasitarias a través de hpg y dosifica de acuerdo a ese monitoreo por indicación del asesor. El 94% de los encuestados opinó que los PGI son un problema de mayor importancia y el 30% expresó que era su principal problema sanitario. Sarna bovina: Treinta y cuatro (9.9%) propietarios (CC: 13%; IN: 6%) declararon haber tenido sarna en sus rodeos, aunque el 71% de estos casos solo afectó a menos del 5% de la hacienda, y solo el 50% tuvo diagnóstico veterinario. Además, opinaron que los casos ocurridos mayormente en invierno (82%) fueron de baja gravedad (74%). Dentro de los productores que no tuvieron casos, 31 (10%) aplicaron tratamientos preventivos y otros 97 (31%) realizaron un control indirecto al tratar los piojos. Se observaron más casos de sarna asociados a aquellos productores con más de 600 animales: RR 2,43 (95%; IC 1,16-5,08) y de CC: RR 2,6 (95%; IC 1,4-6,6). La figura 2 muestra la ubicación de los casos de sarna y los establecimientos que realizan tratamientos. El cuadro 2 indica las drogas utilizadas y el modo de aplicación en sarna y ptiriasis. El 64% de los productores utiliza piretroides como droga única (31%) o combinada con otros principios activos y el 41% utiliza AVMs solas (24%) o combinadas. Los órganofosforados se utilizaron mayormente combinados (17%) y la formamidina (amitráz) solo en un 7%. La aspersión (58%) predominó como forma de aplicación ya sea como método único (41%) o junto con otros. Las otras formas de aplicación fueron las inyectables (36%) y las tópicas (derrame dorsal, 31%), ya sea como método único para el inyectable (19%) o tópico (12%) o alternado. En cuanto a la frecuencia de los tratamientos, los productores aplicaron en promedio 1.93 veces al año, con un rango que fue desde 1 (32%) a 5 (3%) aplicaciones, pero solo el 24 % usó intervalos menores a los 15 días entre aplicaciones externas. Se observó una tendencia a un mayor uso de piretroides y fosforados (58%) aplicados en forma de aspersión (57%) en los sistemas de CC y de avermectinas inyectables (64%) y formamidina (14%) en los de IN. Las consultas al veterinario fueron más frecuentes en los invernadores. Ptiriasis bovina: En el 43% de los establecimientos los propietarios declararon haber tenido piojos principalmente en invierno. La morbilidad resultó ser superior al 20%, entre el 20 y 5% y menor al 5% del rodeo expuesto, respectivamente en un 22%, 32% y 46% de las propiedades encuestadas. Para la mayoría los productores la ptiriasis representa un problema de gravedad menor (60%) o moderado (36%). Veintitrés encuestados coincidieron en tener en su hacienda sarna y piojos. No se registraron diferencias en cuanto a la prevalencia de piojos entre sistemas o entre estratos. En cuanto al control (cuadro 2), en el 93 % de los casos positivos los propietarios aplicaron tratamientos. Dentro de los productores que no tuvieron casos el 14 % aplicó tratamientos preventivos y el 4 % realizó un control indirecto para curar o prevenir la sarna. Al igual que en la sarna, se utilizaron piretroides, 98

5 órganofosforados, avermectinas y formamidina para el control de los piojos (Fig. 3). El 76% de los productores utiliza piretroides como droga única (42%) o combinada con otros principios activos. El 31% utiliza órgano fosforados casi exclusivamente combinados con otras drogas y el 18% las avermectinas solas (8%) o alternadas (10%) con otros tratamientos. La formamidina fue usada en un 4%. La aspersión (39%) y la forma tópica (34%) predominaron como tipo de aplicación ya sea como método único o alternado entre ellos o con otros (18%). En cuanto a la frecuencia de los tratamientos, los productores aplicaron en promedio 1.84 tratamientos. El 61% de los productores se asesoró con veterinarios y solo el 26% usó los productos de aplicación externa a intervalos de entre 10 y 20 días. Mosca de los cuernos: Para los productores encuestados, la importancia productiva que reviste este díptero es en un 21% alta, en un 54% moderada o en un 25% baja. El 93% de los productores tratan la mosca con una frecuencia promedio de 2,7 tratamientos por temporada (desde noviembre hasta marzo), mientras que el resto no realiza tratamientos. En cuanto a los principios activos utilizados, los piretroides (97,9%) se hallan en primer lugar ya sean solos o combinados con órganofosforados (41,2%). El 1,7% de los productores utilizaron órganofosforados solos ya sean en forma tópica o a través de caravanas impregnadas. Cabe destacar que además de estas drogas solo un productor declaró alternar el fenilpirazol junto con otros insecticidas de uso tópico, y no hubo productores que declararan utilizar otras drogas como los inhibidores del crecimiento (metoprene), o trampas mecánicas. El detalle del empleo de los insecticidas, sus combinaciones o la ausencia de tratamientos se presentan en el cuadro 3. En cuanto a las avermectinas, menos del 2% de los propietarios declararon utilizarlas para controlar la mosca en forma directa, sin embargo el 22% las utiliza en forma indirecta, ya que las aplica en primavera o verano para controlar los nematodes gastrointestinales. El 19,2% de los productores declararon que utilizaban cipermetrina mezcladas con otros productos no aprobados por el SENASA para el control de Haematobia. La aplicación tópica es la más empleada, ya sea en forma única (71,4 %) o alternada con otras formas (9,3%). La aspersión ya sea como forma exclusiva (15.1%) o alternada con otras (4.3%) ocupa un segundo lugar y el uso de caravanas con órganofosforados generalmente combinadas con otras formas de aplicación un 3,9%. La forma inyectable es utilizada directamente contra la mosca de los cuernos en un 1,5% de los casos y otras metodologías de aplicación como las bolsas autoaplicables fueron utilizadas solo por un productor. Más del 90% los productores declararon tratar a toda la hacienda, aunque algunos tratan a los toros o novillos o alguna otra categoría únicamente. El 53% dijo consultar al veterinario. Las pocas diferencias observadas entre los invernadores con respecto a los que hacen ciclo completo se hallan en la forma se suministro de los insecticidas, los primeros utilizan en menor medida la aspersión (invernadores 9,1%, c. completo 19,5%) y en mayor medida las caravanas terapéuticas (invernadores 6,1%, c. completo 3,5%). Por otro lado, en la invernada el uso de las avermectinas contra nematodes durante el período estival es mayor (invernadores 33,3%, c. completo 17,0%). 99

6 Miasis: Según los productores el 3.1% de su rodeo debió de ser tratado por padecer bicheras, pero consideran a esta afección de baja gravedad (69%), y en menor medida una afección moderada o grave (31%). La prevalencia de miasis de cada rodeo encuestado según declaración del productor está representada en la figura 3. En cuanto a la forma de aplicación de los biocidas (curabicheras), el 81.3% dosifica con aerosoles solos o combinados con curabicheras líquidos (16.2%), en pasta (22.3%) o en polvo (3%). Además el 47% de los productores usan avermectinas inyectables para prevenir o curar las bicheras. En las explotaciones de CC y de IN respectivamente el 3.24% y el 2.3% del ganado se vio afectado, siendo el riesgo relativo de prevalencia de miasis mayor para los rodeos CC: RR 2,18 (95%; IC 1,37-3,47). Discusión Los casos declarados de PGI demuestran la importancia que esta afección tiene en esta región, ya que si el 33% declaró haber tenido presentaciones clínicas, se puede estimar una pérdida productiva en la ganancia de peso vivo del orden del 20% solamente en esos rodeos y las pérdidas subclínicas que pasan desapercibidas en gran proporción en el resto de los rodeos y que se hallarían en el orden del 7-15 % según observaciones previas (Suarez, 1995). De acuerdo a los resultados obtenidos, en los sistemas de invernada y entre los productores con mayor número de existencias hay menos presentación de casos, probablemente relacionado a una mayor preocupación puesta en el control de los parásitos ya sea a través de un mayor empleo de antihelmínticos o de estrategias de control al ingreso. En cuanto a las prácticas de control, los presentes resultados muestran un uso muy alto de avermectinas (96%), además de la frecuencia en que son utilizados los antihelmínticos. Solo se observa una ligera baja en la utilización de AVM en forma única por parte de los establecimientos grandes a favor de combinarla con un mayor uso de BZD a lo largo del ciclo de engorde. Esta masiva administración de AVM (mayormente ivermectina) podría generar en el corto plazo un problema de resistencia no solo frente a Cooperia, sino también frente a otros géneros de nematodes y comprometer sensiblemente la sustentabilidad del control de los vermes, ya que las drogas no son insumos renovables. Una encuesta sobre prevalencia de resistencia antihelmíntica en bovinos en el oeste de la región pampeana, mostró una asociación significativa entre 3 o más aplicaciones de antihelmínticas y rodeos con resistencia antihelmíntica (Suárez y Cristel, 2006). Por otro lado, los estudios sobre el efecto de los residuos de las lactosas macrocíclicas sobre la fauna coprófila, que participa en la degradación de las excretas bovinas en los sistemas pastoriles, demuestran un impacto negativo de estos residuos en el ambiente (Suarez, 2002). En cuanto a la forma de dosificación, los productores usan en forma masiva (95.2%) la vía inyectable y no otras, posiblemente por ser de fácil administración, pero también porque involucra mayormente AVMs, de amplio espectro, acción prolongada, inocuidad y además por los bajos costos que en los últimos años han tenido las formulaciones genéricas. Ningún productor declaró tratar por medio de derrame dorsal (pour on), a pesar de que 100

7 las formulaciones de este tipo en base a AVMs. En cuanto al régimen de tratamientos (fig. 1), en la mayor parte (35%) de los rodeos se aplican 2 tratamientos al año (otoño y fines invierno o primavera), los cuales están alejados de lograr un buen control de los vermes, ya que una reducción eficaz de las cargas parasitarias en los terneros al inicio del otoño dependerá del manejo forrajero y de la contaminación de las pasturas (Suarez, 1994). En el sentido inverso, un 17% de los productores (principalmente los que poseen más ganado) desparasita su hacienda cuatro o más veces por año. Esta práctica de acuerdo al manejo de campo, tampoco siempre va en el sentido de los patrones epidemiológicos y en muchos casos ese número de aplicaciones no sería necesario. El 18% de los productores (mayormente aquellos con mayor número de existencias) aplican un régimen de tratamientos fijos, pero no todos poseen una estrategia racional que plantee el control, de acuerdo a los patrones epidemiológicos (Suarez, 1994) de los PGI en la región y así prevenir posibles pérdidas productivas. A pesar de que la sarna ya no tiene la importancia en productividad que tuvo hasta la década del ochenta, esta encuesta demuestra que todavía en los rodeos esta afección está presente, alcanzando el 12% en los sistemas de ciclo completo. Y aunque solo en tres rodeos esta parasitosis fue considerada grave, superando su morbilidad el 20% del rodeo en riesgo, la sarna no puede descuidarse ya que es una patología de cuidado (Nuñez y Brihuega, 1994). Observaciones realizadas (Suárez, comun. personal) en rodeos donde fue diagnosticada resistencia antihelmíntica en bovinos y baja eficacia de las avermectinas, al comenzar a usar otros antihelmínticos como el levamisol sin eficacia contra Psoroptes, muestran como los ácaros se multiplican y hacen el diagnóstico de sarna evidente. La presente encuesta muestra que en solo el 21% de los establecimientos que declararon sarna se aplican avermectinas contra parásitos internos más de 2 veces en otoño invierno; el 30% aplica solo una vez y el resto (46%) no usa avermectinas. Estos datos demuestran como el uso de las avermectinas en otoño e invierno ocultaría la aparición de sarna, al igual que el uso de insecticidas contra Haematobia durante el verano, además del control de los piojos. Al igual que con los PGI, los invernadores parecieron más preocupados por la sarna, con un número mayor de consultas realizadas al veterinario en comparación con los de ciclo completo y un mayor uso de avermectinas. Esto podría explicar en parte la menor prevalencia de casos de sarna entre los invernadores, como por el mayor uso de endectocidas. Contrariamente, la ptiriasis sí está presente en los rodeos del este de La Pampa, donde más de la mitad de los productores encuestados realizan al menos 2 tratamientos curativos o preventivos, ya sea a través de aspersión o productos de uso tópico. A pesar de la baja eficacia de los piretroides contra la mosca de los cuernos debido a la resistencia de esta (Guglielmone et al, 2001), es el principio activo de mayor uso en su control ya sea a través de productos aprobados o no aprobados por el SENASA. Este uso masivo de los piretroides ya observado a nivel nacional (Suarez et al., 2006) resulta difícil entender cuando se cuenta con los órganofosforados que son eficaces (Guglielmone et al, 2001) o con los 101

8 fenilpirazoles como el fipronil, son otros de los principios activos alternativos y eficaces contra la mosca (Guglielmone et al., 2000). En cuanto a otras formas de aplicación de los fármacos, solo se registró un rodeo donde se aplicaban bolsas autoaplicables y no se registraron baños de inmersión (solo 2 productores tenían bañaderos) ni uso de trampas mecánicas. La miasis representó un problema sanitario menor para los encuestados, aunque para los productores que poseen mayor proporción de vacas de cría en sus rodeos, esta patología requiere más atención por su mayor prevalencia. Esto fue observado a lo largo de un estudio de 2 años donde el porcentaje de prevalencia de miasis en la cría fue del 4 % comparado al de la invernada que fue menor al 1,6% (Suárez, 2002). Esto se observa en la figura 3 donde hay una mayor prevalencia de miasis hacia el sudoeste o sea hacia donde hay más densidad de vacas. En cuanto a la participación del veterinario en el asesoramiento y diagnóstico, un porcentaje importante de productores, casi el 50%, declaró haber consultado al veterinario en los casos de PGI o de sarna y para el asesoramiento de tratamientos a administrar esto alcanzó una proporción mayor todavía (60% en el caso de PGI, 53% por la mosca de los cuernos y 61% para piojos). Sin embargo a pesar de estas consultas, su participación real sería mucho menor, ya que por ejemplo para el control de los PGI solo un 29% (en mayor proporción productores grandes: 41%) utilizan los servicios veterinarios a través del hpg y aún en menor medida (12%) a través de una intervención en los rodeos mediante un monitoreo diagnóstico en base al hpg y tratando en base a resultados. Conclusiones El presente trabajo demuestra el peso económico de los nematodes gastrointestinales en la competitividad de los sistemas de la región. También se observa un elevado uso de antihelmínticos, principalmente AVMs, escaso uso de los conocimientos epidemiológicos existentes en la planificación del control y poca intervención de los servicios veterinarios en los sistemas productivos. Pero se evidencia una tendencia, a medida que las explotaciones son más grandes o en los sistemas de invernada, a darle más importancia al control, al uso de antihelmínticos y a la participación profesional. También se demuestra que Haematobia irritans es actualmente el parásito externo de mayor peso económico en la región debido a su mayor prevalencia y por las dificultades que plantea su control, fundamentalmente por la poca adopción por parte del productor de drogas eficaces (fenilpirazol, metoprene), o de otros medios de control como trampas mecánicas, escarabajos estercoleros, etc. Los piojos y la sarna se ubicarían en un tercer plano en cuanto a su importancia económica, debido a que la presencia de ptiriasis o el riesgo de introducir sarna obliga a los productores a efectuar controles. Las miasis son consideradas por el productor como un problema menor, aunque en cría bovina ciertas prácticas de manejo durante el período estival están condicionadas por la presencia de este díptero. Finalmente, la presente encuesta muestra la elevada frecuencia de uso de 102

9 ciertos fármacos y la necesidad debido a problemas de resistencia o contaminación ambiental de su reemplazo, al menos parcial, por otros principios activos o prácticas de control. Agradecimientos Se agradece la desinteresada colaboración de los productores y veterinarios por la información suministrada y a la Subsecretaría de Asuntos Agrarios y a la Dirección General de Agricultura y Ganadería de la provincia de La Pampa y a la EEA Anguil por la financiación del estudio. Referencias DRUMMOND, R.O Economic aspects of ectoparasites of cattle in North America. The economics impact of parasitism in cattle. Eds W.H.D. Leaning and J. Gerrero. Proc. of the MSD-AGVET Symposium, Montreal, Canada, pp GUGLIELMONE, A.A., GIMENO, E., IDIART J., FISHER W.F., VOLPOGNI, M.M., QUAINO, O., ANZIANI O. S., FLORES S.G., WARNKE, O., Skin lesions and cattle hide damage from Haematobia irritans infestation in cattle. Med. Vet. Entomol., 13: GUGLIELMONE, A.A.; VOLPOGNI, M.M.; MANGOLD, A.J.; ANZIANI, O.S.; CASTELLI, M.C Evaluación de una formulación comercial pour on con fipronil al 1% para el control de Haematobia irritans en vaquillonas Holando naturalmente infestadas. Vet. Arg. 17: GUGLIELMONE, A.A., CASTELLI, M.E.,VOLPOGNI, M.M., MEDUS, P.D., MARTINS J.R., SUAREZ, V.H., ANZIANI O. S. y MANGOLD, A.J., Toxicity of cypermethrin and diazinon to Haematobia irritans (Diptera: Muscidae) in its American southern range. Vet. Parasitol., 101, 1: NUÑEZ, J., BRIHUEGA, M Sarna psoróptica. In Enfermedades parasitarias de importancia económica en bovinos. "Bases epidemiológicas para su prevención y control ". (Eds. Nari A. y Fiel C.) Hemisferio Sur. Cap. 15, pp PRIETO, O Phthiriasis en bovinos. In Enfermedades parasitarias de importancia económica en bovinos. "Bases epidemiológicas para su prevención y control ". (Eds. Nari A. y Fiel C.) Hemisferio Sur. Cap. 16, pp SUAREZ, V.H Las parasitosis internas del bovino en la región Semiárida y Subhúmeda Pampeana: Como controlarlas? Bol. Divulgación Técnica (INTA-Anguil), 47, 38 p. SUAREZ, V.H Las parasitosis internas del bovino en la región Semiárida y Subhúmeda Pampeana: Cuáles son, qué producen? Bol. Divulgación Técnica (INTA- Anguil), 45, 27 p. SUAREZ V.H 2002, Helminthic control on grazing ruminants and environmental risks in South America, Vet. Res., 33: SUAREZ, V.H Prevalencia y costo de las miasis en el ganado ovino y bovino en la Región Semiárida Pampeana. In Investigación en Producción Animal, , 103

10 Boletín de Divulgación Técnica 73: SUAREZ, V.H., BUSETTI, M.R., BABINEC F.J Parámetros genéticos y productivos en vacas de cría infectadas con la mosca de los cuernos. Therios, 27, 144: 297 SUAREZ, V.H Las parasitosis internas del bovino en la región Semiárida y Subhúmeda Pampeana: Cuáles son, qué producen? Bol. Divulgación Técnica (INTA- Anguil), 45, 27 p. SUAREZ, V.H., LORENZO, R.M., BUSETTI, M.R., SANTUCHO G.M Physiological and parasitological responses to nematode infections of fattening cattle in the western pampas of Argentina. Vet. Parasitol., 81: SUAREZ, V.H., GUGLIELMONE, A.A., CASTELLI, M.E., AGUIRRE, D.H., ALCARAZ, E., CAFRUNE, M.M., CETRÁ, B., FADER, O.W., LUCIANI, C.A., MANGOLD, A.J., MEDUS, P.D El uso de insecticidas para el control de Haematobia irritans (l.) (diptera: muscidae) en la Argentina. Revista RIA, en prensa SUAREZ V.H., CRISTEL, S.L., Anthelmintic resistance in cattle nematode in the western Pampeana Region of Argentina. Vet. Parasitol., en prensa 104

11 Cuadro 1: Antihelmínticos aplicados, modo y frecuencia de utilización y utilización del hpg de acuerdo a lo declarado por los productores encuestados según número de existencias (Productores de más de 900 cabezas: G, de más de 500 cab.: M Y de menos de 500 cabezas: P) Estratos Droga utilizada Modo de aplicación Nº de dosis medias Prod. G n: 112 cab. >901 cab. 1.7 cab./ha Prod. M n: 120 cab. >501 cab cab./ha Prod. P n: 118 cab. <500 cab cab./ha AVM sola 60% AVM+BZD +LVM 32% BZD solo 8% AVM sola 75% AVM+BZD+ LVM 21% BZD solo 5% AVM sola 79% AVM+BZD +LVM 15% BZD solo 6% Iny. 74% Iny+oral+ intrarru. 23% Oral 4% Iny. 85% Iny+oral+ intrarru. 11% Oral 3% Iny. 88% Iny+oral+ intrarru. 7% Oral 4% Frecuencia tratamientos de 1 trat. 13% 2 trat. 35% 3 trat. 29% 4 trat. 23% 1 trat. 15% 2 trat. 44% 3 trat. 25% 4 trat. 16% 1 trat. 24% 2 trat. 50% 3 trat. 18% 4 trat. 8% Hace hpg Trata según hpg Si: 41% Si: 19% Si: 26% Si: 12% Si: 19% Si: 6% 105

12 Fig. 1: Número de tratamientos anuales aplicados en los rodeos de acuerdo a las declaraciones de los productores 1 trat. = 2 trat. = 3 trat. 4 trat. 106

13 Tabla 2. Biocidas utilizados y modo de aplicación empleados en el control de la sarna y los piojos Drogas Sarna Piojos Piretroides 30,0% 42,7% Organofosforados 1,7% 1,3% Piret.+ Organofos. 16,7% 24,2% Formamidinas o formamidinas + otros 6,7% 4,5% Avermectinas 23,3% 7,6% Forma de aplicación Tópica Sarna Piojos 9,8% 34,5% Aspersión 39,3% 39,9% Tópica + Aspersión 8,2% 8,3% Inyectable 19,7% 4,8% Inyectable + Tópica + Aspers. 16,4% 10,1% Avermectina + Piret. 13,3% 6,4% Avermectina + Piret. + otros 3,3% 4,5% Inmersión + otras 3,3% 1,2% Tabla 3. Biocidas utilizados y modo de aplicación o métodos empleados en el control de la mosca de los cuernos. Drogas Porc. % Forma de aplicación Porc. % Piretroides 31,7 Tópica 68,9 Organofosforados 1,5 Aspersión 14,5 Piret.+ Organofos. 33,4 Tópica + Aspersión 3,8 PNA 1 (piretroides) 16,3 Inyectable +Tóp.+ Aspers. 1,5 PNA 2 (piretroides) + otros 1,5 Caravanas + otras 3,8 Fenilpirazol + otros 0,3 Bolsa autoaplicadora 0,3 No sabe o no trata 15,4 Trampas 0 Avermectinas 3 (uso indirecto) 21,8 No trata 7,3 1 PNA: productos de preparación casera no aprobados por SENASA en base a cipermetrina. 2 PNA alternados con otros aprobados. 3 Avermectinas aplicadas para el control de parásitos internos durante la época estival 107

14 Fig. 2: -Casos de sarna bovina ocurridos durante Productores que tratan la sarna preventivamente o en forma indirecta al controlar piojos (prev/piojos). - Productores que no hacen tratamientos (No trata) No trata Trata prev/piojos Casos de sarna 108

15 Fig. 3: Prevalencia de miasis en los rodeos bovinos encuestados 0-1% 1-2.5% % % > 9% 109