EXCESOS LECTORES, ASCETISMOS ICONOGRÁFICOS Apuntes personales sobre las relaciones entre textos e imágenes

Transcripción

1 EXCESOS LECTORES, ASCETISMOS ICONOGRÁFICOS Apuntes personales sobre las relaciones entre textos e imágenes

2 Colección dirigida por Graciela Batticuore

3 JOSÉ EMILIO BURUCÚA EXCESOS LECTORES, ASCETISMOS ICONOGRÁFICOS Apuntes personales sobre las relaciones entre textos e imágenes Buenos Aires

4 Burucúa, José Emilio Excesos lectores, ascetismos iconográficos: apuntes personales sobre las relaciones entre textos e imágenes / José Emilio Burucúa. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Ampersand, p.; 20 x 12 cm. - (Lector&s / Batticuore, Graciela) ISBN Cultura. 2. Lectura. 3. Imágenes. I. Título. CDD 807 Fecha de catalogación: 1/12/16 Colección Lector&s Primera edición, Ampersand, Derechos exclusivos de la edición en castellano reservados para todo el mundo. Cavia 2985 (C1425CFF) Ciudad Autónoma de Buenos Aires José Emilio Burucúa 2017 de la presente edición en español, Esperluette SRL, para su sello editorial Ampersand Edición al cuidado de Renata Prati Corrección: Ana Mosqueda y Ana Hib Diseño de colección: Thölon Kunst Maquetación: Silvana Ferraro ISBN Queda hecho el depósito que previene la Ley Impreso en la Argentina. Printed in Argentina Imprenta: Gráfica MPS SRL Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante el alquiler o el préstamo públicos.

5 A mis hijos y nietos

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7 AGRADECIMIENTO A LOS EDITORES Mis primeros recuerdos van dirigidos a las personas que ya tuvieron la generosidad de editar cosas que escribo. El señor Rosenberg y su hija Graciela, de Lugar Editorial, fueron los primeros en publicarme un libro entero, tan in - genuo, sincero y preliminar. Pedro y Gerardo, de Miño y Dávila, aceptaron imprimir uno de mis mayores ladrillos, simplemente porque mi alegría fue inmensa al escribirlo y mi tristeza inabarcable al equivocarme tanto. Javier Riera, el director de Biblos, acogió buenas intenciones y disparates bien disimulados (por suerte para él se trató casi siempre de trabajos en colaboración, de manera que el número de las erratas disminuyó). Horacio Zabaljáuregui, editor del Fondo de Cultura Económica, ha conservado su confianza en el libro que produjo mi admiración hacia Warburg. Desde Cáceres, Julián Rodríguez Marcos puso la editorial Periférica a mis pies para sacar a la luz las historias de mi familia (inmerecidamente en lo que a mí se refiere, por supuesto, merecidamente en cuanto atañe a los personajes de tales relatos). Adriana Hidalgo y Fabián Lebenglik se entusiasmaron con las cartas y diarios de viaje que escribo, de modo obsesivo, en cada una de mis peregrinaciones filosóficas por el extranjero desde Aurelio Narvaja, de Colihue, publicó la traducción

8 8 EXCESOS LECTORES, ASCETISMOS ICONOGRÁFICOS exultante de los cuadernos de Leonardo en la que Nicolás Kwiatkowski y yo trabajamos por más de tres años. En el marco de la editorial de la Universidad Nacional de San Martín, Daniela Verón cuidó todos los detalles a la hora de imprimir otra traducción, la que mi hijo Lucio y yo emprendimos de un texto algo delirante, obra del príncipe de San Severo. Luis Quevedo y Ximena González, editores conspicuos de la vieja y querida Eudeba, toleraron mis remedos, incompletos, siempre incompletos, de la navegación de Odiseo. Benevolencia y amistad indujeron a Alejandro Katz a editar el libro que aquel mismo Nicolás y yo escribimos en Berlín (afortunamente allí estaba el colega laborioso y juvenil). Ahora, es el turno de Ana Mosqueda, Graciela Batticuore y la casa Ampersand; espero no desilusionarlas.