EDUCACIÓN ENERGÉTICA

Transcripción

1 EDUCACIÓN ENERGÉTICA Enseñar a los futuros consumidores de energía Dirección General de Energía y Transportes COMISIÓN EUROPEA

2 Luxemburgo: Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas, 2006 ISBN Comunidades Europeas, 2006 Reproducción autorizada, con indicación de la fuente bibliográfica. Texto finalizado el 20 de octubre de Fotos por cortesía de: Comunidades Europeas, Samantha Carney, Hugh Jenkins, Agencia de la Energía de Bruselas. Agradecemos especialmente la participación de los alumnos, profesores y padres de la Escuela Europea de Bruselas II en las sesiones fotográficas. Printed in Belgium

3 EDUCACIÓN ENERGÉTICA Aprender a utilizar mejor la energía Los europeos nos enfrentamos a numerosos desafíos en las próximas décadas. Nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos, tendrán que vivir con los efectos del cambio climático. Al mismo tiempo, Europa necesitará importar cada vez más energía, mientras que las reservas de combustibles fósiles disminuyen rápidamente y los precios aumentan a niveles sin precedentes. Muchos creen que no serán capaces de hacer frente a estos desafíos, que nada pueden hacer de manera individual para cambiar las cosas. Sin embargo, todos juntos podemos hacer que las cosas sean diferentes, haciendo un uso más eficaz de la energía. Disminuir la cantidad de energía que utilizamos escogiendo aparatos y servicios de menor consumo y evitar el desperdicio de energía, son actitudes que pueden dar resultados excelentes. Estoy convencido de que Europa puede reducir su consumo de energía en un 20 % en términos reales en el año 2020 sin por ello comprometer su crecimiento, simplemente modificando nuestro comportamiento e invirtiendo en tecnologías energéticas más eficientes. En resumen, haciendo más con menos. Esto se aplica tanto a la sociedad en su conjunto como a empresas, personas y familias. Es evidente que un menor consumo de energía significa también facturas más reducidas. Pero no se trata aquí de propugnar un «racionamiento de energía» voluntario; se trata simplemente de reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo. Por ejemplo, apagar totalmente la televisión en lugar de hacerlo con el mando a distancia, utilizar bombillas de bajo consumo, aislar el tejado, decidirse, a la hora de comprar un vehículo, por un modelo de menos consumo y menos contaminante, mantener los neumáticos a la presión adecuada, e intentar desplazarse a pie, en bicicleta o en transporte público cuando sea posible. Usted se preguntará por qué implicar a los niños, cuando estas acciones son más bien responsabilidad nuestra como adultos. Sin embargo, las iniciativas educativas constituyen un elemento esencial en la concienciación sobre este problema. Como antiguo profesor, director de escuela y Ministro de Educación de Letonia, conozco el impacto que tales iniciativas pueden tener en los jóvenes, y la influencia que los niños educados en la materia pueden tener en sus familias y la población adulta en general. Este documento trata del desafío energético, subraya el papel de la educación como factor de cambio de comportamientos y demuestra el impacto que han ocasionado ya las iniciativas de algunos jóvenes. Los casos estudiados en todo el continente que se describen en este documento demuestran lo que puede hacerse, y espero que sirvan de inspiración a muchos nuevos proyectos. Mejorar la eficiencia energética es una de mis prioridades, pero Europa sólo podrá alcanzar este objetivo si hacemos de ello la prioridad de todos. Estoy convencido de que todos, con nuestros hijos, podemos cambiar las cosas. Andris Piebalgs Comisario europeo de Energía 1

4

5 EDUCACIÓN ENERGÉTICA Índice Prólogo del Comisario Piebalgs 1 Europa y la energía 4 Educación energética: finalidades y objetivos 7 Caso práctico: «Energía solar en las escuelas de Rathenow» 10 Puede la educación energética cambiar el comportamiento del consumidor? 11 Caso práctico: «El poder de los niños» 14 La educación energética es rentable 15 Caso práctico: «La educación en energía renovable brilla en España» 17 Caso práctico: «The Italian job» 18 Diferentes agentes y sus respectivos papeles 19 Qué son las agencias energéticas? 22 Caso práctico: «El autobús de la energía» 23 Los niños responden 24 Caso práctico: «Motivación en el condado de Meath» 27 Dificultades de aplicación 28 Caso práctico: «Ahorros de los estudiantes» 30 Cuál es el papel de la UE? 31 Caso práctico: «Kids4Energy» 35 Información y recursos adicionales

6 Europa y la energía La demanda de energía de Europa es cada vez mayor. Actualmente, la Unión Europea (UE) importa del exterior, y a menudo de regiones políticamente inestables, más del 50 % de su energía, principalmente petróleo y gas. La factura energética europea supone cada año un balance comercial negativo de cerca de millones de euros. Además, las tendencias actuales y la incertidumbre sobre la contribución futura de la energía nuclear, hacen prever que, para 2030, la UE dependerá de la energía importada en un 70 % de sus necesidades totales. En los veinticinco Estados miembros de la Unión, se consumen cada año millones de toneladas de petróleo por valor de millones de euros, es decir, más de euros por persona y año, y para 2015, la demanda energética europea podría aumentar hasta los millones de toneladas. El considerable crecimiento económico de algunos países en vías de desarrollo, como China e India, también está afectando a la demanda global de energía, con lo que, muy probablemente, el coste de la energía seguirá aumentando, especialmente el de los combustibles fósiles, cada vez más escasos. El consumo de energía es además el principal responsable de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE, con el 78 % (el transporte representa un tercio de dicho consumo). Como parte del esfuerzo global para luchar contra el cambio climático, Europa ha asumido los compromisos del Protocolo de Kyoto de disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero. La dependencia de las importaciones energéticas, los altos precios y el cambio climático representan amenazas reales para la futura prosperidad europea. Para afrontar estos desafíos, existen dos soluciones: reducir la demanda y aumentar el consumo a partir de fuentes energéticas nuevas y renovables. Para ello, Europa está invirtiendo en nuevas tecnologías de energía renovable que diversificarán el suministro y reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero, pero la política de la UE no puede olvidar la parte que corresponde a la demanda en la ecuación energética. Gráfico 1. Consumo total de energía, previsiones hasta 2020 (EU-25) Mtep (millones de toneladas de equivalente de petróleo) Renovables Nuclear Gas natural Petróleo Sólidos Fuente: Primes baseline. La energía y el transporte europeo: pronósticos sobre los agentes clave, Comisión Europea, 2004.

7 EDUCACIÓN ENERGÉTICA Hacer más con menos Ahorrar energía no significa forzosamente tener que renunciar a ciertas actividades. Al contrario, las nuevas tecnologías y un comportamiento más eficaz por parte del consumidor le brindarán más posibilidades de mejorar sus condiciones de vida, no de reducir su comodidad. El informe Factor 4 ( 1 ) sugiere que la «productividad de nuestros recursos» podría multiplicarse por cuatro, es decir, que podríamos extraer cuatro veces mayor riqueza de los recursos naturales limitados que utilizamos en la actualidad. Por consiguiente, la mejora de la eficiencia energética no sólo tiene que ver con reducir costes y mejorar la sostenibilidad, sino que también supone una oportunidad para estimular el crecimiento económico y crear puestos de trabajo. La mejora de la eficiencia energética constituye una prioridad de la política energética de la UE. El reciente Libro Verde sobre la eficiencia energética ( 2 ) aspira a incluir la eficiencia energética entre las prioridades de todos los ciudadanos europeos. En dicho libro se resumen distintas prácticas que permitirían el ahorro del 20 % del consumo de energía de la UE antes de 2020, prácticas de gran rentabilidad que implicarían la adopción de tecnologías energéticas eficientes y cambios de comportamiento del consumidor. Teniendo en cuenta los pronósticos de crecimiento, esto devolvería a la EU-25 a su nivel de consumo de energía de 1990, lo que representa un ahorro de energía equivalente nada menos que al consumo actual de Alemania y Finlandia juntas. La mitad de este ahorro de energía puede alcanzarse mediante la plena aplicación por los Estados miembros de la legislación europea vigente sobre edificios, consumo doméstico y servicios energéticos. El otro 10 % requiere nuestra imaginación y dinamismo, pero sobre todo comenzar a cambiar nuestro comportamiento. Las opciones para lograr un uso más eficaz de la energía abarcan todos los sectores de la sociedad, desde la industria y el comercio, los proveedores de servicios, las tiendas y la construcción, al sector del transporte y al consumo doméstico. Todos podemos contribuir. Cada nivel social, desde los responsables nacionales, regionales y locales, bancos e instituciones internacionales hasta el ciudadano de a pie tiene un papel que desempeñar. Las opciones identificadas en el Libro Verde podrían hacer ahorrar a Europa cerca de millones de euros en el total de su factura energética y proporcionar a los hogares europeos ahorros de entre 200 y euros anuales. La eficiencia energética puede acarrear beneficios tangibles en la factura casera de energía y mejorar directamente la vida cotidiana de todos los ciudadanos europeos. Además, también puede suponer un impulso al empleo y al crecimiento mediante el desarrollo de nuevas tecnologías energéticas, y ayudar a Europa a cumplir con sus compromisos en el Protocolo de Kyoto y a aliviar la amenaza para las generaciones futuras. Cambios de comportamiento La eficiencia energética es un término amplio, pero el Libro Verde destaca dos áreas: la mejora del uso de la energía a través de mejores tecnologías energéticas; y el ahorro de energía mediante el cambio en la concienciación y el comportamiento del consumidor. Hasta hace poco, la eficiencia energética se consideraba fundamentalmente como una cuestión tecnológica: utilizar la mejor tecnología para consumir menos energía, ya sea por parte del proveedor o por el consumidor. Ejemplos como cambiar una caldera doméstica vieja por otra que consume un tercio menos de energía, utilizar bombillas de bajo consumo y evitar apagar aparatos en «modo de espera». El uso cada vez mayor del modo de espera en aparatos eléctronicos supone un aumento de las facturas de electricidad domésticas de hasta un 10 %; la «lucecita roja» supone un auténtico despilfarro de dinero! ( 1 ) Factor 4. Duplicar la riqueza y dividir por dos el uso de recursos. Informe del Club de Roma, Ernst Ulrich von Weizsäcker, ( 2 ) Cómo hacer más con menos, Libro Verde sobre la eficiencia energética, COM(2005)

8 Pero la política energética abarca hoy en día cada vez más y mayores acciones sociales; por ejemplo, en el campo de la educación. Después de todo, de poco sirven las nuevas tecnologías si no se convence al usuario de que las utilice. Una cada vez mayor concienciación de los beneficios derivados del ahorro de energía, tanto para el individuo como para la sociedad, debe ser el factor determinante para el cambio del comportamiento del consumidor. Las acciones políticas en este campo incluirían esfuerzos para hacer el transporte público más atractivo y preferible al coche, además de iniciativas en materia de educación para ayudar a los hogares a reducir sus facturas de calefacción mediante mejoras del aislamiento y del uso correcto del termostato. La comprobación periódica de la presión de los neumáticos de los vehículos es otro ejemplo; un solo neumático por debajo de la presión adecuada puede aumentar en un 4 % el consumo de combustible de su coche. Por qué la educación? La mejora anual en la eficiencia energética en los años noventa era del 1,4 %. En la actualidad, este índice ha disminuido, permaneciendo en un 0,5 %. Por ello son necesarios nuevos esfuerzos. La concienciación de la importancia del ahorro energético es un factor clave, tanto como el papel de las iniciativas de educación e información en las escuelas. La educación desempeña un papel estratégico en la mejora de la eficiencia energética. Por supuesto, la educación es un área en la que los Estados miembros disponen de competencias exclusivas, pero el papel de la Comisión en el desarrollo de las actividades en este campo permite difundir la información y los programas existentes, además de promover buenas prácticas. Al final de este documento se describen las actividades actuales y futuras en este campo. EL COMPORTAMIENTO INTELIGENTE CON LA ENERGÍA El programa Energía Inteligente para Europa (EIE) apoya acciones no tecnológicas para fomentar la eficiencia energética y la utilización de fuentes de energía renovable. Su objetivo es promover el desarrollo sostenible en el campo de la energía con una contribución equilibrada entre la seguridad del suministro, la competitividad y los objetivos de protección del medio ambiente. El programa EIE se aplica entre 2003 y 2006 e incluye cuatro campos de acción principales: SAVE: mejora de la eficiencia energética y el uso racional de la energía en edificios e industria. Altener: promoción de las nuevas fuentes de energía renovable para la producción de electricidad y calor y su integración en sistemas descentralizados. STEER: iniciativas de apoyo al ahorro de energía en el transporte, incluida la diversificación del suministro de combustible. Coopener: apoyo a la energía renovable y la eficiencia energética en los países en vías de desarrollo. La acción principal del programa que financia proyectos de educación en materia de energía es la acción clave horizontal 2 («Pensar globalmente, actuar localmente»). Los proyectos de educación también están financiados por SAVE: acción clave vertical 2, «Modificación de viviendas sociales (educación y formación de arrendatarios, asociaciones de viviendas, etc.)», y STEER: acción clave vertical 9, «Medidas políticas para la eficiencia energética en el transporte (educación de niños y estudiantes sobre las implicaciones del comportamiento en el transporte)». La segunda fase del programa, que comprende el período , se está elaborando como parte del programa marco de la competitividad y de la innovación (PCI), que apoyará a las pequeñas y medianas empresas europeas (PYME) en el contexto de la estrategia de Lisboa. Una iniciativa reciente del programa es la campaña «Energía sostenible para Europa» que se llevará a cabo durante el período con el objetivo de aumentar la sensibilización y de promover el uso de fuentes energía renovable.

9 EDUCACIÓN ENERGÉTICA Educación energética: finalidades y objetivos El uso de iniciativas en las escuelas para promover la concienciación energética e inspirar cambios en el comportamiento va unido a muchos aspectos del programa educativo formal. Puede incorporarse a los cursos de ciencias humanas, sociales y físicas, así como a aspectos de la ética. Además, es un tema que se adapta al estudio práctico y al cálculo teórico, tiene una vertiente histórica destacada y proporciona un amplio margen para la interpretación artística, cultural y científica. También puede inspirar a los jóvenes e influir en su comunidad social más amplia a través de familia y amistades. La educación es, por supuesto, un ámbito donde la toma de decisiones sobre el contenido de los cursos, la asignación de recursos y la coordinación se hace a nivel nacional y a menudo regional. Los aspectos culturales, la edad y las prioridades nacionales traen consigo consecuencias en el entorno del aprendizaje y en sus políticas. Sin embargo, los problemas energéticos como muchos problemas comunes surgen en toda Europa y su inclusión en el programa de estudios debe realizarse a escala verdaderamente europea. Dicho esto, el proceso de aprendizaje debe centrarse en la acción local, de acuerdo con la situación de los estudiantes. La energía, su producción, conversión y uso tiene ya un impacto significativo en los estudios sobre medio ambiente. La educación energética debería abordar conjuntamente la energía, el medio ambiente y la economía, proporcionando una base racional para la toma de decisiones. Muchos cursos educativos sobre asuntos medioambientales también incorporan los estudios energéticos, pero generalmente limitados a aspectos relativos al desarrollo sostenible. Sin embargo, todavía hay que desarrollar programas específicos de educación sobre la energía que puedan establecer la base de cambios permanentes en el comportamiento de los consumidores de energía de hoy y de mañana. Tales cursos deberían centrarse no sólo en el perjuicio derivado del uso de la energía, sino en el valor de estos recursos limitados. Pero, cuáles serían los objetivos de esta «educación energética»? A quiénes se impartirían tales cursos? Y qué métodos podrían utilizarse? Las últimas dos cuestiones se abordarán más adelante en este documento, pero existen tres objetivos generales de la educación energética: 1) identificar qué pueden hacer la sociedad y los particulares; 2) aumentar la concienciación en cuanto a los problemas y sus antecedentes; 3) explicar los beneficios de tal acción. 6 7

10 1. Papeles Cualquier iniciativa educativa sobre el uso de la energía debe poner de relieve los variados papeles ejercidos por los diversos agentes de la sociedad. Es muy importante concienciarse de la energía que utilizamos como particulares, familias, hogares, estudiantes u organizaciones al igual que el beneficio que puede obtenerse aprovechando la energía tanto a nivel individual como colectivo. Los ciudadanos son agentes clave para asegurar el uso razonable y adecuado de la energía. La educación puede proporcionar una base para la comprensión y un cauce de información que necesitan los ciudadanos para tomar decisiones racionales y ser conscientes del consumo. Todos tienen que desempeñar su papel al elegir las tecnologías más eficientes en el trabajo y el hogar, asegurándose de que sus hogares, lugares de trabajo y vehículos mantengan la máxima eficiencia energética posible. Así, sería bueno animar a los propios estudiantes a que formulen sus propias propuestas de estrategias para solucionar los problemas energéticos de la sociedad. 2. Aumento de la concienciación Es fundamental el aumento de la concienciación de los alumnos de todas las edades sobre el papel central de la energía en la vida moderna, cómo se produce, transforma y utiliza, además de las consecuencias de estos procesos. Esto incluye el desarrollo de la concienciación tanto de los orígenes como de las causas de las crisis energéticas pasadas y futuras. El hecho de comprender las capacidades, los costes y efectos de las diversas fuentes de energía (tanto renovables como no renovables) disponibles actualmente o en el futuro, y las consecuencias de elegir entre ellas, puede desarrollar valiosas capacidades en los alumnos en edad escolar. Y esto en todos los aspectos (sociocultural, económico, ambiental, etc.), pero también debería reflejarse la disponibilidad local y las exigencias en cuanto a la energía, así como las características climáticas y culturales locales. Al mismo tiempo, el contenido educativo debería seguir siendo coherente con las prioridades nacionales e internacionales, conforme al valor «pensar globalmente, actuar localmente». Mediante la apreciación de las consecuencias de las medidas establecidas a través de la política energética actual, los alumnos deberían poder identificar las soluciones globales adaptadas a su propia situación local que resulten viables, prácticas y asequibles. Los alumnos mayores también podrían proponer estrategias de políticas alternativas.

11 EDUCACIÓN ENERGÉTICA El programa educativo debería proporcionar un equilibrio entre la teoría y los aspectos prácticos, incluyendo conferencias, demostraciones, formación práctica de capacidades, diseño y fabricación, dependiendo de los recursos y requisitos locales (véase el caso práctico «Energía solar en las escuelas de Rathenow»). Como nueva iniciativa, también es aconsejable asegurar la flexibilidad para cambiar a medida que evolucionan las circunstancias, las tecnologías y los requisitos, en todo proyecto de curso. La educación energética debería también proporcionar habilidades prácticas, brindando capacidades útiles para su utilización futura. Las habilidades directamente aplicables, conectadas con las exigencias actuales y futuras del sector de la energía, podrían ser un incentivo importante para el establecimiento de tales cursos. 3. Beneficios Las iniciativas educativas deben demostrar claramente las consecuencias positivas del cambio de comportamiento, es decir, de optar por la concienciación energética. Ahorrar energía significa ahorrar dinero. Unas sencillas medidas pueden suponer un ahorro considerable anual. El beneficio personal es una motivación humana fundamental, pero el beneficio personal unido al beneficio social positivo y demostrable es un elemento aún más motivador y duradero. Puede demostrarse que la disminución del uso global de energía, combinado con el uso creciente de una energía más limpia, reduce la contaminación general, lo cual acarrea beneficios para la salud. La adopción de nuevas tecnologías energéticas en las que Europa es un líder mundial constituye una noticia positiva desde el punto de vista laboral y de la prosperidad europea. La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero atenuará los efectos del cambio climático. 8 9

12 ENERGÍA SOLAR EN LAS ESCUELAS DE RATHENOW La idea La ciudad Rathenow, en Alemania del Este, ha promovido activamente la eficiencia energética durante muchos años. La agencia energética local fue creada en 1996 y desde 1997 ha hecho funcionar un novedoso proyecto sobre la gestión energética en las escuelas. El proyecto está plenamente integrado en el programa de estudios e implica a alumnos, profesores y otro personal escolar en proyectos prácticos y lúdicos de ahorro de energía. La novedad es que el 80 % del ahorro de energía logrado por las escuelas es aprovechado para financiar otras actividades de ahorro de energía. Una parte del proyecto es la construcción de un sistema fotovoltaico de un 1 kw en las escuelas con la participación de estudiantes y profesores, como parte práctica del programa de estudios de física. Las células solares se conectan al suministro de electricidad escolar y pueden ahorrar a la escuela un promedio de 800 kw/hora al año. La producción diaria de los paneles fotovoltaicos es supervisada por ordenador y transmitida por Internet a un instituto solar. Este intercambio de información mantiene conectadas a las escuelas implicadas en el proyecto.. Resultado Hasta ahora las nueve escuelas de Rathenow implicadas en el proyecto han mostrado una considerable reducción en el consumo de energía. Después del primer período de tres años del proyecto, las reducciones individuales oscilaban entre el 10 % y el 15 %, con un beneficio económico total de euros. La evaluación del proyecto muestra una sensibilización mucho mayor de estudiantes y profesores sobre las cuestiones energéticas, tanto en la escuela como fuera del entorno educativo. Otras escuelas de Rathenow han integrado igualmente dispositivos fotovoltaicos y el sistema se extenderá a las guarderías.

13 EDUCACIÓN ENERGÉTICA Puede la educación energética cambiar el comportamiento del consumidor? Buena parte de nuestras ideas y conocimientos, así como la base de nuestro comportamiento adulto, se adquieren durante nuestra educación. Los sistemas de educación pueden modificar las actitudes de un individuo exponiéndolo a nuevas ideas y conceptos, y dando al estudiante la capacidad social y analítica que le permita evaluar de forma racional sus opciones en la vida. El comportamiento es uno de los parámetros directamente relacionados con el consumo individual de energía. El comportamiento individual en el uso de la energía viene determinado por diversos factores, entre los que destacan la actitud, los ingresos y el precio de la energía. Otros factores relacionados de manera menos directa son la política energética (incluido los impuestos) y la disponibilidad tecnológica, relacionados respectivamente con el precio y los ingresos. Tradicionalmente, los gobiernos han intentado cambiar el comportamiento a través de la imposición de precios energéticos más altos, de impuestos o de la introducción obligatoria de nuevas tecnologías. Sin embargo, los cambios verdaderos y permanentes de comportamiento sólo se lograrán convenciendo a los individuos de las ventajas reales, no aplicando simples factores exteriores. Un ejemplo de ello es la reducción del consumo de combustible tras la crisis del petróleo, cuando los precios aumentaron. Cuando los precios volvieron a bajar, el consumo volvió a aumentar, lo cual demuestra que los cambios de comportamiento eran puramente consecuencia de unos precios demasiado altos. Así pues, el cambio de comportamiento requiere la introducción de nuevos valores, que abarquen a todos los niveles de la sociedad. Es evidente que la educación puede influir en la actitud y dar lugar a cambios de comportamiento, y que también puede informar a los individuos sobre la política y la tecnología energética, promoviendo cambios de comportamiento. Teoría En el proceso de enseñanza-aprendizaje, a menudo se consideran dos planteamientos: modelos educativos, relacionados con la adquisición directa de conocimientos y aptitudes, y modelos psicológicos, basados en la teoría de la actitud. Generalmente, los sistemas educativos de concienciación energética prevén diversas etapas. En un primer paso, proporcionan conocimientos y aptitudes sobre la energía, lo cual anima a su vez al joven a formarse sus propias opiniones sobre la energía. Esto se logra mediante la adopción de decisiones. Esta estrecha relación entre la adquisición de conocimientos y la adopción de medidas que pueden cambiar el comportamiento está ampliamente reconocida, aunque no esté apoyada por todos los estudios. Es aconsejable que los procesos de educación en el ámbito de la energía también sean apoyados por metodologías psicológicas que puedan motivar a los niños en un contexto social. Es particularmente meritoria la metodología conocida como «aprendizaje basado en proyectos», donde los niños analizan la situación, buscan respuestas y proporcionan soluciones

14 Práctica El método psicológico denominado «pedagogía del compromiso» también ha demostrado su valor práctico, especialmente cuando el uso de la metodología va precedido por una buena preparación. De nuevo, el principal elemento impulsor de este proceso es animar a los individuos a asumir la responsabilidad y a interiorizar las cuestiones, cambiando así su comportamiento «por sí mismos» e identificándose con los valores que constituyen la base del proyecto. Un ejemplo excelente de este planteamiento es un proyecto desarrollado en el marco del programa Altener, una iniciativa financiada por la UE para la promoción de las fuentes de energía renovable. El proyecto fue llamado «Force for Energy by Children» (véase el caso práctico «El poder de los niños») y fue desarrollado en nueve regiones europeas, en particular la región de Provenza-Alpes-Costa Azul de Francia, donde el equipo estuvo dirigido por profesor R. V. Joule. En esta acción de investigación participaron once escuelas primarias; su objetivo era promover el comportamiento ecológicamente consciente de los niños de entre nueve y diez años de edad. La clase de comportamiento promovido, por ejemplo, era tomar duchas en vez de baños, no dejar el grifo abierto al cepillarse los dientes, etc. El ejercicio se realizó durante el curso escolar e implicó a 700 niños con 28 profesores formados específicamente para el proyecto «pedagogía del compromiso». El objetivo era también comprometer a las familias, por medio de sus hijos, y hacerlas más conscientes del ahorro de energía, por ejemplo apagando por completo la televisión en vez de dejarlas en modo de espera. Tras el proyecto se observó un aumento general de la concienciación sobre eficiencia energética y protección del medio ambiente. El profesor Joule describe así la clave del éxito: «Comunicación apropiada; no sólo asegurarse de que el procedimiento prevea quién dice algo, a quién y por qué conducto, sino también debe haber una indicación clara de «lo que el individuo puede hacer». Otros detalles del planteamiento del profesor Joule pueden encontrarse en su obra «Des intentions aux actes citoyens» ( 3 ). ( 3 ) Joule, R.V., (2004): «Des intentions aux actes citoyens», Cerveau & Psycho, 7, pp

15 EDUCACIÓN ENERGÉTICA El humor, una herramienta útil Otra herramienta útil en el proceso de enseñanza y aprendizaje que puede ayudar a cambiar el comportamiento es el humor. En Noruega, el humor es una base importante para el concepto nacional Rainmakers basado en la amplia experiencia del trabajo con escuelas y con la televisión realizado en nombre de la agencia energética nacional, Enova SF. El interesante concepto noruego era comprometer a los niños en su propio terreno, utilizando competencias, juegos y trabajo en equipo para encontrar respuestas y evitar una labor directa de educación, y en su lugar «insinuar» el aprendizaje mediante la acción. Se emprendió una gama amplia de actividades, en la escuela y en clubes, así como en Internet y espacios dedicados a la energía en programas de televisión, incluido «el desafío energético» o una serie de TV del tipo «tele realidad». Más tarde se creó el concepto Rainmakers incluyendo estos y otros elementos que constituía un planteamiento global y una denominación que llegaba a los niños mediante la TV nacional, junto a eventos, Internet y el material producido y distribuido en todas las escuelas primarias en Noruega. Liv Lindseth, coordinadora de este concepto nacional en nombre de Enova SF, llegó a la conclusión de que, «el proyecto ha producido efectos positivos en la vidas de los niños utilizando el humor, la interactividad y el compromiso apropiados». La evaluación del proyecto ha dado lugar a efectos persuasivos positivos y a cambios de comportamiento, a su entender, como consecuencia del «uso más rentable del medio televisivo, debido a su gran audiencia, comparado con el mero uso de los canales educativos tradicionales»

16 EL PODER DE LOS NIÑOS La idea El proyecto «Force for Energy by Children» (FEE) reunió a nueve agencias energéticas de ocho países durante 2002/2003. Este esfuerzo internacional fue apoyado por el programa Altener, y su objetivo era aumentar la concienciación sobre la energía renovable y el uso racional de la energía con niños escolarizados de edades comprendidas entre 10 y 14 años. El proyecto permitió que las escuelas hicieran de la energía un tema específico de estudio durante un curso académico. El material de apoyo incluyó libros de ejercicios y documentación, boletines de noticias sobre la energía y un sitio Internet (Rexnet) que permitía el intercambio de información con escuelas de diversos países. El trabajo escolar estaba basado en la realización de proyectos e incluía una fase inicial de información, a la que seguía una serie de visitas y ejercicios que permitió a los estudiantes crearse sus propias opiniones, y finalmente la organización de una exposición pública. Los ejercicios incluyeron auditorías energéticas en los hogares y en las escuelas.. Resultado Los países participantes en FEE eran Bélgica, Francia, Grecia, Italia, Portugal, Suecia y Reino Unido, con un total de cien escuelas. Cada país acentuaba más o menos una u otra parte del marco del proyecto, pero todos informaron sobre niveles similares de éxito y varios países han continuado este tipo de iniciativa. En Bélgica, la agencia energética de Bruselas tiene en marcha ahora un proyecto FEE de forma permanente apoyado por las autoridades locales, regionales y nacionales. Una parte importante del proyecto era el fomento de una mayor implicación comunitaria. Los niños asumieron claramente la responsabilidad de la concienciación energética y la comunicaron a sus familiares y amigos.

17 EDUCACIÓN ENERGÉTICA La educación energética es rentable El uso de la educación energética es, a largo plazo, el método más rentable para ahorrar energía y promover la eficiencia energética. Los numerosos estudios realizados en todo el mundo refuerzan esta observación. Aquí se ofrecen dos ejemplos. Brasil El Gobierno brasileño creó un programa nacional de conservación de la electricidad (Procel) en El Procel financió proyectos de eficiencia energética llevados a cabo por el Estado, servicios públicos locales, agencias públicas, empresas privadas, universidades e institutos de investigación. En 1998, el presupuesto básico del Procel para subvenciones, personal y consultores era aproximadamente de 20 millones de dólares, más unos 140 millones de dólares anuales dedicados a la financiación de proyectos. El Procel calcula que sus actividades acumuladas dieron lugar aproximadamente a 5,3 terawatios/hora por año (TWh/año) de ahorro en 1998, lo cual equivale al 1,8 % del consumo total de electricidad en Brasil. Además, el Procel fue responsable de aproximadamente 1,4 TWh de producción de electricidad adicional debida a mejoras en las centrales eléctricas durante ese año. Los ahorros de electricidad y la producción adicional permitieron que los servicios públicos evitaran generar aproximadamente megavatios (MW) de nueva capacidad, lo que corresponde aproximadamente a millones de dólares de inversión en nuevas centrales eléctricas e instalaciones de transmisión y distribución. Cuadro 1. Análisis de la rentabilidad de diversas actividades para reducir el uso energético en Brasil, 1999 Actividad Energía ahorrada Inversiones 1999 Rentabilidad (GWh/año) (miles de dólares) (dólares/kwh) Educativa 69,71 744,86 0,01 Formación Industrial Alumbrado público Edificios públicos Pérdidas Residencial Comercial 8,89 64,02 172,87 21,68 368,01 21,99 17,86 187, , , , , , ,55 0,02 0,06 0,09 0,13 0,14 0,15 0,15 Fuente: Procel. Cuadro adaptado de «Energy Education: breaking up rational energy use», Dias y otros, Energía Policy 32 (2004), pp Datos originales de:

18 En 1999 se realizó un amplio análisis del presupuesto y actividades de Procel, que mostró que las actividades educativas y de formación eran considerablemente más rentables que las restantes iniciativas y más del doble que las técnicas generales de comunicación (véase el cuadro 1). Bélgica El Instituto para la Gestión del Medio Ambiente (IBGE-BIM), de Bruselas ( 4 ), es el órgano de vigilancia ambiental y energética de la región de Bruselas Capital, que cuenta con algo menos de 1 millón de habitantes. El IBGE-BIM actúa como portavoz de la población de Bruselas en todos los asuntos relativos a su entorno vital, y desde el punto de vista normativo actúa como órgano de investigación, planificación, consulta e información. También emite diversos permisos y actúa como organismo de vigilancia y control. Detenta la autoridad en Bruselas en materia de residuos, calidad del aire, ruido, parques y bosques, agua, suelo y energía. Muchos problemas confluyen en estas áreas, y como parte de su encuesta periódica de la calidad del aire, el instituto ha estimado el coste de diversas acciones para reducir el consumo de energía y, por lo tanto, las emisiones de CO 2. Las cifras de Bruselas sugieren que simplemente la modificación del comportamiento en el uso de la calefacción residencial que no requiere ninguna inversión podría reducir en casi el 3 % el consumo de energía residencial. Con respecto a otras acciones, tales como la instalación de aislamientos o el reemplazo de calderas por modelos más nuevos y eficientes, el coeficiente de coste-beneficio del cambio es excepcional. En los estudios prácticos «La educación en energía renovable brilla en España» y «The Italian job» se describen dos ejemplos del amplio alcance de unas iniciativas de comunicación/ educación relativamente baratas pero eficaces. ( 4 )

19 EDUCACIÓN ENERGÉTICA LA EDUCACIÓN EN ENERGÍA RENOVABLE BRILLA EN ESPAÑA La idea Agenex, la agencia extremeña de la energía del sudoeste español creó el proyecto «Los recursos energéticos renovables en la escuela» como parte de una campaña para promover su trabajo y establecer redes de colaboración en la región. El proyecto, realizado en la primera mitad de 2003, estuvo dirigido a alumnos de primaria y secundaria con edades comprendidas entre 10 y 17 años. La intención era captar la imaginación y el interés de los jóvenes, presentándoles una perspectiva del estado actual de las energías renovables, la eficiencia y el ahorro energético, los desafíos energéticos que afronta la sociedad y una visión optimista del futuro. La iniciativa fue apoyada por las diputaciones de las provincias de Badajoz y de Cáceres. Resultado El proyecto visitó diez escuelas y fue difundido entre casi alumnos. Las presentaciones se diseñaron para complementar el programa educativo, en especial las lecciones de ciencias, y eran adaptables según la edad de los alumnos. Durante las conferencias, los alumnos pudieron ponerse «manos a la obra» con diversos materiales de energía solar y todos los participantes recibieron un prospecto de información para compartirlo con familiares y amigos. Cada escuela participante recibió igualmente un catálogo que resume los resultados de «La campaña de despegue de la energía renovable en Europa». El trabajo de Agenex mostró que las escuelas de la región carecían de información sobre la energía renovable. Sin embargo, muchas escuelas están dispuestas a integrar los estudios energéticos en sus programas educativos y mostraron interés en instalar demostraciones de energía renovable. Este proyecto de bajo coste podría repetirse fácilmente

20 «THE ITALIAN JOB» La idea El proyecto «La energía en la escuela» se inició en 2002 en la región italiana de Ancona, para ofrecer un grupo de lecciones a escuelas secundarias de la región. El sistema elegido consistía en formar a tres comunicadores para llevar a cabo una presentación bien fundamentada con abundante documentación justificativa y apoyo audiovisual. Se pusieron a disposición de alumnos y profesores prospectos sobre el ahorro de energía y energías renovables, así como otros materiales de enseñanza y promoción. Los comunicadores recibieron una sesión de formación de tres días organizada por la agencia energética local, Agenzia per il Risparmio Energetico di Ancona. El proyecto se puso en marcha en cooperación con las autoridades locales y estuvo patrocinado por empresas locales prominentes del sector de la energía. La agencia también organizó la logística de las visitas escolares y de los actos relacionados. Resultado En el proyecto de 2002 participaron alrededor de 700 alumnos y 50 profesores en 32 lecciones y 11 visitas de alumnos a una central eólica local. Las presentaciones en la escuela se diseñaron para una duración de 90 minutos, pero en muchas escuelas se ampliaron debido a las preguntas entusiastas tanto de alumnos como profesores. Se evaluó el proyecto a fondo, utilizando cuestionarios separados para estudiantes y profesores, y se identificaron varias mejoras en términos de problemas organizativos y apoyos materiales. El impacto del proyecto en las escuelas de Ancona fue considerable y muy positivo. El proyecto se ha repetido desde entonces con carácter anual.

21 EDUCACIÓN ENERGÉTICA Diferentes agentes y sus respectivos papeles Hay muy diversos agentes implicados en el campo de la educación energética que desempeñan diversos papeles clave. Sin embargo, cada agente debe comprender el papel de los otros y realizar un trabajo conjunto para lograr objetivos comunes. El proceso de aprendizaje es complejo, y en el caso de la educación energética hay varios factores que deben tenerse en cuenta, incluidos el nivel preexistente de conciencia energética y la edad, el sexo y la situación cultural de los alumnos. Aunque este documento se dirige principalmente a los jóvenes, la audiencia potencial de los alumnos incide en toda la ciudadanía de Europa. Por consiguiente, es útil considerar cómo clasificar esta audiencia en segmentos, desarrollar programas educativos apropiados y resumir el papel de los diversos agentes. Pueden utilizarse cuatro criterios de clasificación: grupo destinatario, nivel de educación, nivel de formación y modo de aprendizaje. Los grupos destinatarios pueden ser definidos del siguiente modo: estudiantes (de diversas edades), profesionales y público en general. En términos de nivel de educación, pueden utilizarse cuatro clasificaciones: primaria, secundaria, estudiante universitario y diplomado. Los niveles de formación previstos son: investigador, ingeniero, técnico, mecánico y elemental, mientras que el modo de aprendizaje puede ser formal o informal. Hay dos entornos físicos principales donde se organiza el aprendizaje para los jóvenes: en la escuela y fuera de la escuela. Obviamente la escuela es un entorno de aprendizaje formal donde se considera preceptivo estar presente, atento y (se espera) esforzarse por aprender. En la escuela, los niños esperan recibir mensajes educativos

22 En la escuela Pueden reconocerse cuatro agentes principales en el entorno educativo formal de los jóvenes: Los niños y jóvenes. Los agentes más importantes son los propios jóvenes. Deben ser el centro de atención del proceso a la hora de diseñar y aplicar un programa de educación energética, atendiendo apropiadamente a la edad, el sexo, las diferencias culturales y el nivel de enseñanza. Profesores. Son el canal principal de información e inspiración. El entusiasmo que demuestren es crucial para la implantación del conocimiento y la aceptación de nuevos valores, pues son los responsables finales de la transmisión del programa de estudios y de los métodos utilizados en las aulas. Los profesores son tan diversos como los niños a los que enseñan y por lo tanto la oferta de ayuda a éstos requiere un planteamiento flexible. La experiencia muestra que la calidad de la enseñanza y la experiencia docente es superior cuando los profesores ajustan y afinan los materiales recibidos en vez de utilizarlos como vienen. El contenido docente es más duradero, es más probable que se repita y en la medida en que el profesor haya interiorizado el tema, la elaboración es mayor y podrán encontrarse ejemplos apropiados con más facilidad. Los responsables políticos educativos. Su labor es desarrollar el marco apropiado que permita y promueva proyectos de educación sobre el ahorro de energía y el desarrollo de la concienciación. Los agentes locales y regionales, tales como autoridades locales y las organizaciones medioambientales, transporte y energéticas, deberían participar en este proceso. Agencias energéticas regionales y locales. Junto a otros agentes locales, las agencias energéticas (véase el recuadro «Qué son las agencias energéticas?») han desarrollado diversas iniciativas dirigidas a diversos niveles de enseñanza. Deberían ser un agente importante de las iniciativas educativas debido a su presencia paneuropea y a que pueden proporcionar información, recursos y asesoramiento a las escuelas. Las agencias son también, por supuesto, agentes importantes fuera de las escuelas, como en el caso práctico de «Los autobuses energéticos».

23 EDUCACIÓN ENERGÉTICA Fuera de la escuela En entornos exteriores a la escuela se necesitan diversos mensajes y métodos para transmitir con eficacia una información similar. Los mensajes deben encauzarse de una manera más lúdica, siendo esencial la implicación de los agentes externos al entorno escolar (padres, trabajadores dedicados a la juventud, los medios de comunicación, sobre todo la televisión, etc.). Con objeto de producir una buena iniciativa informal de educación energética, como un programa de televisión, es importante combinar el conocimiento energético, el conocimiento del grupo destinatario y la experiencia de presentación y comunicación, relacionados con los medios de comunicación utilizados, así como contar con expertos educativos. Es vital tener un objetivo idealista para producir un impacto positivo en las vidas de los jóvenes, y al mismo tiempo mantenerlos implicados, dedicados y entretenidos, pues estos son los elementos clave para el éxito. La educación energética también debe dirigirse a otros grupos de la sociedad, además de los alumnos de enseñanza primaria y secundaria. Un segundo grupo es el de los «profesionales en acción» donde los agentes principales son los especialistas energéticos y los beneficiarios son los profesionales energéticos. En este grupo podríamos resaltar la formación de profesores y de personal dedicado a la gestión de los servicios energéticos que podrían introducir un componente de viabilidad energética en sus actividades. Los componentes apropiados de los estudios energéticos son también deseables en los programas de estudios de profesionales establecidos tales como arquitectos, planificadores, economistas de transportes, etc., y deberían fomentarse nuevas profesiones que proporcionen servicios a la sociedad, como los instaladores de energía renovable y los asesores energéticos

24 Por último, debe tenerse en cuenta la educación del público adulto en general. Esto requerirá que las organizaciones energéticas a todos los niveles se conviertan en los agentes principales y que junto a especialistas de comunicación, realicen programas dirigidos al público en general. Esto debería incluir planteamientos de comunicación local y nacional que insistan en la responsabilidad del individuo, el respeto y el comportamiento social beneficioso para todas las partes, junto a información sobre opciones individuales de inversión y su beneficio potencial en términos de eficiencia energética. Qué son las agencias energéticas? Las agencias energéticas locales y regionales (AELR) apoyan la introducción de buenas prácticas sobre gestión energética, abogan por el concepto de sostenibilidad, proporcionan información y orientación, además de ofrecer diversos servicios basados en las necesidades energéticas locales específicas. Actúan imparcialmente tanto en cuestiones de demanda energética como de suministro. Las AELR son un reflejo de las situaciones, circunstancias económicas y sociales y el tamaño geográfico de sus propias áreas locales. Qué hacen las agencias energéticas? Los agentes locales y regionales, ya sean productores o consumidores energéticos, el público, empresarios o proveedores de equipo, pueden encontrar una gama de servicios en su agencia que incluyen: Información, asesoramiento y formación sobre cuestiones de gestión energética. Apoyo para la aplicación de planes energéticos locales/ regionales. Auditorías energéticas de edificios públicos y privados. Aumento de la concienciación sobre eficiencia energética, fuentes de energía renovable y implicaciones energéticas del transporte. Búsqueda de fondos para incentivar la gestión de energética a nivel nacional e internacional. La autoridad local puede esperar que su AELR ofrezca amplio asesoramiento sobre todos los aspectos de la energía, así como asistencia técnica en el diseño de proyectos energéticos, patrimonio e infraestructura y disposición de información pública sobre estos temas. La AELR actúa como punto de contacto para las relaciones con redes europeas e instituciones, así como de intermediario para los agentes locales, regionales y nacionales. Hay aproximadamente 400 AELR en Europa. Su agencia más cercana puede encontrarla en:

25 EDUCACIÓN ENERGÉTICA EL AUTOBÚS DE LA ENERGÍA La idea En Polonia existe una demanda considerable de información y apoyo técnico sobre todos los aspectos del uso racional de la energía y de la energía renovable. La oferta de información a nivel local es todo un reto, y se ha recibido muy favorablemente la idea del desarrollo del «autobús polaco de la energía», caracterizado por su movilidad, flexibilidad e integralidad. El autobús reconvertido incluye diversas visualizaciones sobre la energía renovable, junto a abundante material de apoyo para el consumo público. También cuenta con expertos técnicos para celebrar talleres y seminarios destinados tanto a los profesionales como al público en general. La información sobre las visitas del autobús a las comunidades locales fue promovida mediante el uso de anuncios de televisión de 30 segundos. El proyecto fue realizado por la agencia nacional polaca para el ahorro de la energía junto a una empresa polaca y socios de Alemania y los Países Bajos. Resultado Desde septiembre de 2003, el autobús de la energía ha visitado más de 200 municipios en Polonia y ha atraído a más de visitantes. Ha organizado cerca de 35 seminarios y talleres sobre temas energéticos, y ha participado en acontecimientos tales como la feria anual Poleko dedicada a la tecnología ambiental en Poznan. Las cifras de asistencia superaron ampliamente las previsiones del plan original y el aumento de solicitudes de visitas de los municipios ha dado al proyecto un impulso adicional. El análisis de los cuestionarios a los visitantes muestra que casi el 30 % intentó utilizar inmediatamente la información adquirida, mientras que el 56 % se propuso hacer uso de ella en el futuro. Además, la mayoría de los visitantes indicó que compartiría la información adquirida con amigos y familiares