SOCIALES 4º ESPAD UNIDAD 13: LA ESPAÑA DEL SIGLO XX (DESDE 1923)

Transcripción

1 UNIDAD 13: LA ESPAÑA DEL SIGLO XX (DESDE 1923) 1. LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA ( ) En 1923 Primo de Rivera da un golpe de Estado y asume el poder como dictador, el rey Alfonso XIII aceptó la dictadura. Son varias las causas que llevaron a esta dictadura: la primera es la influencia del fascismo italiano (aunque la dictadura de Primo de Rivera no era fascista, se inspiró en el modelo de Mussolini); el dictador pretendía seguir con las reformas de 1898 (regeneracionismo); esta dictadura fue un instrumento para mantener los privilegios del ejército, los caciques, la Iglesia y la monarquía y fue también un medio de combatir la creciente fuerza del movimiento obrero y campesino. Miguel Primo de Rivera llevó a cabo las siguientes actuaciones políticas: Tuvo elementos en común con la dictadura fascista como el apoyo del rey, un partido oficial (la Unión patriótica) y un modelo sindical corporativo. Represión del movimiento obrero, especialmente del anarquismo y comunismo, mientras que PSOE y UGT fueron permitidos, llegando incluso a colaborar con la dictadura. La política regeneracionista cosechó logros como el desembarco de Alhucemas (1923) que permitió la victoria en la Guerra de Marruecos; el intervencionismo económico del Estado supuso la creación de importantes infraestructuras (red de carreteras asfaltadas, puentes, presas, centrales hidroeléctricas) y la creación de importantes empresas públicas mediante la nacionalización (Campsa). Pervivencia del caciquismo A partir de 1928, la dictadura fue perdiendo apoyos y la oposición aumentó, a ello se le sumaron las dificultades económicas derivadas del crack de Finalmente M. Primo de Rivera dimitió en LA SEGUNDA REPÚBLICA Tras la dimisión de Primo de Rivera, Alfonso XIII trató de volver a la Constitución de 1876 y al sistema electoral caciquista. Pero en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 el triunfo de los republicanos en las principales ciudades supuso la marcha del rey del país, y la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de Una de las principales características de este período fue la importancia del movimiento obrero gracias a una aceleración del desarrollo industrial, el aumento de la movilización política de los campesinos (jornaleros del sur del país principalmente) y la Revolución Rusa que se convirtió en el referente para ellos.

2 La diversidad del movimiento obrero no era sólo profesional, sino también ideológica: Los socialistas organizados en el PSOE y UGT tuvieron amplio apoyo electoral lo que les dio un papel protagonista durante la Segunda República. Los anarquistas rechazaban la participación en el Parlamento y en el Gobierno, defendían la abstención en las elecciones y se organizaban en el sindicato CNT. Los comunistas con nula representación parlamentaria apenas tuvieron importancia durante la Segunda República. Iglesia, ejército y terratenientes La Iglesia había perdido gran parte de sus bienes durante las desamortizaciones del s XIX, pero su influencia seguía siendo enorme: no existía separación entre Iglesia y Estado, además, durante la Restauración, se desarrollaron partidos y sindicatos católicos. Por otro lado, la Iglesia también controlaba gran parte del sistema educativo por lo que tenía una gran influencia social. El agudo enfrentamiento entre la Iglesia y la República causó la separación entre Iglesia y Estado, la pérdida del control del sistema educativo y un rechazo anticlerical. En cuanto al ejército, que desde 1814 había intervenido frecuentemente en la política española, la aparición de los nacionalismos y el papel jugado por los partidos de izquierda llevaron a muchos oficiales a la sedición contra la república. Los terratenientes habían tenido gran poder en los pueblos del sur del país y tenían un privilegiado nivel de vida. Pero la extensión del sindicalismo en el campo puso en peligro estos privilegios. Los partidos de izquierdas y los sectores liberales querían realizar una reforma agraria que les perjudicaría. Los defensores en el parlamento de estos tres grupos fueron: la CEDA con Jose María Gil Robles a la cabeza, la Falange Española (fascista, al frente Jose Antonio Primo de Rivera) y la Renovación Española (monárquicos con José Calvo Sotelo a la cabeza). Republicanos Su política seguía una línea liberal, parlamentaria socialdemócrata o conservadora. Manuel Azaña fue el principal dirigente de la Izquierda Republicana y presidente de la Segunda República. El Partido Radical Republicano (PRR) era de centro y estaba dirigido por Alejandro Lerroux. El Partido Republicano Progresista era conservador y al frente estaba Niceto Alcalá Zamora. Nacionalistas Los movimientos que en su origen fueron culturales, se convirtieron a finales del s. XIX en corrientes políticas tanto en Cataluña como en el País Vasco. Nacionalismo Catalán: existió un fuerte movimiento cultural (Renaixença) reivindicando la cultura y lengua catalanas. En 1914 consiguieron ser una Mancomunidad de Cataluña, con cierta autonomía. Nacionalismo Vasco: tiene su precedente en los carlistas. En 1876 la Constitución abolió los derechos forales del Antiguo

3 Régimen, lo que favoreció el crecimiento del nacionalismo. En 1895, Sabino Arana fundó el PNV (Partido Nacionalista Vasco) con gran respaldo social. ETAPAS DE LA SEGUNDA REPÚBLICA Primera Etapa: Asamblea Constituyente,1931 Tras las elecciones se forma un gobierno provisional, la Asamblea Constituyente, con mayoría republicana de izquierdas, que redacta la Constitución de Esta última responde a las bases del sistema parlamentario y trató de recoger las demandas regeneracionistas: Sufragio Universal Autonomía de las regiones (descentralización administrativa). Separación de Iglesia y Estado, declarándose el país aconfesional. Libre mercado, aunque la Constitución establecía la posibilidad de expropiaciones en virtud del bien común, de los derecho sociales y laborales. Segunda Etapa: República de izquierdas, La Asamblea Constituyente, tras aprobar la nueva Constitución, se convirtió en Congreso de los Diputados y se formó así el primer gobierno de esta república con la alianza entre PSOE e Izquierda Republicana y con la presidencia en manos de Manuel Azaña. Trataron de poner en práctica las premisas de la Constitución a través de varias reformas, sin embargo tuvieron la resistencia de los sectores tradicionalistas, las huelgas anarquistas y el intento de golpe de Estado de Sanjurjo en Todo ello propició la dimisión del gobierno y la convocatoria de elecciones. Tercera Etapa: República de derechas, La CEDA gana las elecciones en 1933 junto con el PRR de Lerroux. Ambos se aliaron para gobernar. Se formó así un gobierno de derechas que frenó las reformas de la legislatura anterior. Mientras pretendían hacerlo, los republicanos de izquierdas trataban de retomarlas. La izquierda y los republicanos se unieron en el Frente Popular, mientras que la CEDA y otros partidos de derechas formaron el Frente Nacional. Cuarta Etapa: República del Frente Popular, 1936 El Frente Popular ganó las elecciones del 36, con el voto incluso de los anarquistas. El objetivo era continuar con las reformas iniciadas en la segunda etapa. Desde el día después, los tradicionales grupos de poder (Iglesia, ejército y terratenientes) empezaron a planear el golpe de Estado. El 17 de Julio del mismo año, un importante sector del ejército inicia en Ceuta y Melilla una rebelión militar que se extendería el 18 de Julio a territorio peninsular. LOS PROBLEMAS Y LAS REFORMAS La Segunda República trató de llevar a cabo ambiciosas reformas pero se encontró con muchos problemas.

4 La situación de los campesinos en el sur era dramática, con condiciones de vida miserables. El campesinado esperaba que la Segunda República repartiera las tierras. Durante 1931 el gobierno trató de hacer leyes para mejorar sus condiciones laborales, estableciendo una jornada laboral de ocho horas. A partir de 1932 se inició una reforma agraria con la intención de expropiar los latifundios para repartirlos entre los jornaleros. Pero no se hizo con la rapidez necesaria y esto provocó el conflicto en el capo y el descontento de los campesinos con el gobierno. Entre 1932 y 1935 la CEDA bloqueó la reforma agraria que no volvió a retomarse hasta 1936 con la victoria del Frente Popular. Hubo un fuerte enfrentamiento entre la Iglesia y la República debido a varias razones: la religión catñólica había sido siempre reconocida como la oficial del Estado, pero la Constitución de 1931 declaró el Estado aconfesional. Además, desde las desamortizaciones la Iglesia había sido financiada con el presupuesto del Estado, pero la mencionada Constitución daba un plazo de dos años para eliminar estas ayudas. Otro factor que favoreció el enfrentamiento fue que la Iglesia Católica perdió el control de la educación; el gobierno de Azaña inició la implantación de un sistema educativo público y laico. Además de todo lo anterior, la creación del matrimonio civil, la aprobación del divorcio ayudaron a empeorar las relaciones entre Iglesia y República. Se hicieron otras reformas en diferentes ámbitos: reformas sociales y laborales (salarios mínimos, jornada laboral, regulación de la contratación, derecho a huelga, vacaciones pagadas), el ejército también fue reformado por Azaña (había un número excesivo de oficiales y muchos eran contrarios a la República), en educación y cultura se crearon nuevas aulas, se fomentaron grandes proyectos culturales como las bibliotecas ambulantes o misiones pedagógicas. En cuanto a los nacionalismos, la Constitución de 1931 reconocía la posibilidad de establecer regiones autónomas dentro de España. 3. LA GUERRA CIVIL El 18 de julio de 1936 un golpe de Estado trató de derrocar al gobierno e instaurar un régimen autoritario llevando a cabo una acción simultánea en diferentes capitales del país. Fracasó en buena parte de las ciudades, por lo que España quedó dividida en dos y acabó en la Guerra Civil que enfrentó al Gobierno Republicano (rojos) y a los militares rebeldes (fascistas o nacionales). La rebelión de los militares fue apoyada por la Iglesia, los terratenientes y algunos empresarios. Los republicanos contaron con el apoyo del ejército, los militantes de partidos y sindicatos obreros y con los republicanos y nacionalistas. En cuanto a los apoyos internacionales, la República quedó aislada ya que potencias como Francia, Reino Unido o Estados Unidos decidieron no venderle armas. La única ayuda importante vino de la URSS que ofreció ayuda a cambio del oro del Banco de España. También tuvo el apoyo de las Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios de izquierdas reclutados en todo el mundo para luchar por la República Española. Los militares golpistas tuvieron gran ayuda y apoyo de Italia y Alemania, ambos fascistas, que mandaron tropas y aviones y armamento moderno.

5 Durante tres años la República trató de resistir, sin embargo acabó derrotada debido entre otras cosas a luchas internas y a su inferioridad en armas y suministros. El 1 de abril de 1939 se puso fin a la guerra y el bando ganador encabezado por Francisco Franco instauró una dictadura. Las consecuencias del conflicto fueron devastadoras en diferentes ámbitos: el armamento que se utilizó posteriormente en la Segunda Guerra Mundial fue probado durante nuestra Guerra Civil por parte de los militares golpistas; el número de víctimas fue elevadísimo (muchos muertos y exiliados fueron intelectuales, ingenieros, profesores, científicos, médicos etc); el desastre económico por parte de ambos bandos (la República tuvo que vender el oro del Banco de España y Franco se endeudó enormemente con Italia y Alemania). 4. LA DICTADURA FRANQUISTA Fue una dictadura personal con Francisco Franco como máxima autoridad. Su referencia fueron los fascismos italiano y alemán, concentrando en su persona los poderes ejecutivo, legislativo y judicial y autonombrándose caudillo de España. Se creó una especie de Constitución llamada Las Leyes Fundamentales del Reino para dar una apariencia democrática, pero que no ocultaba el carácter dictatorial del régimen. Régimen tradicionalista y antiliberal: exaltación del catolicismo, anticomunismo, militarismo y un nacionalismo centralista. Se anularon las autonomías vasca y catalana y se prohibió el uso de las lenguas propias de estas regiones. Censura y falta de libertades: control de la información del exterior, se impidió la formación de partidos políticos o sindicatos. Se llevó a cabo una represión brutal: se llevaron a cabo ejecuciones, encarcelamientos, tratos discriminatorios y exilio durante años. La dictadura franquista era apoyada por la Iglesia Católica, los falangistas (partido único del régimen) y por el ejército (los militares fieles a la república fueron ejecutados). Además contó con el respaldo de la Alemania nazi, la Italia fascista de Mussolini, Estados Unidos y otras potencias internacionales. 5. TRANSICIÓN Y DEMOCRACIA (desde 1975) Tras la muerte de Franco, Juan Carlos I se convierte en el Jefe de Estado como Rey de España e inicia una serie de cambios con el objetivo de democratizar el país. En 1976, el monarca nombra como presidente a Adolfo Suárez, quien ese mismo año elaboró la Ley para la Reforma Política. El siguiente paso fue la legalización de los partidos políticos. Ese mismo año se celebraron elecciones, ganadas por Adolfo Suárez al frente de UCD. La Asamblea Constituyente trató de buscar el consenso para elaborar la Constitución de 1978 (que incluye el establecimiento de una monarquía constitucional, está basada en un sistema parlamentario con sufragio universal, la posibilidad de establecer Comunidades Autónomas) En 1979 se celebraron elecciones generales ganadas de nuevo por la UCD de Suárez, pero sin mayoría absoluta, por lo que el gobierno tuvo que llegar a acuerdos con otros partidos para aprobar sus iniciativas. En 1981 Suárez dimitió, siendo sucedido por Leopoldo Calvo

6 Sotelo, quien tuvo que hacer frente al golpe de Estado del 23 de Febrero de 1981 (23 F) que finalmente fracasó. Durante su mandato España entró en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). El proceso de cambio político no fue fácil, la Transición generó fuertes tensiones políticas (a las que se sumó la crisis del petróleo de 1973) además existía un malestar social (paro, huelgas, el terrorismo de ETA y los GRAPO se negaban a abandonar las armas, y por último existía la amenaza constante de la vuelta atrás en el proceso democrático. El afianzamiento de la democracia se consolidó a partir de La victoria del PSOE en las elecciones de 1982 significó para muchos el fin de la transición. El nuevo presidente, Felipe González inició una serie de políticas con los siguientes efectos: la reconversión industrial para salir de la crisis, la privatización de empresas públicas, la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) y la expansión de multinacionales españolas. Todas estas políticas ayudaron al país a tener una etapa de prosperidad económica. En 1996 el PP ganó las elecciones tras una grave crisis económica.