Equilibrio General y Eficiencia Económica. Microeconomía II. Análisis Parcial frente a Análisis General

Transcripción

1 Equilibrio General y Eficiencia Económica Microeconomía II Alfonso Rosa García Grado en Administración y Dirección de Empresas Modalidad Semipresencial Alfonso Rosa García Tlf arosa@ucam.edu Universidad Católica San Antonio de Murcia - Análisis Parcial frente a Análisis General En el análisis del equilibrio parcial, estudiamos cómo es el comportamiento de un determinado sector, o cómo se comportan los agentes ante un determinado producto (o conjunto de productos). Para dicho análisis, solemos tomar ciertos elementos de la realidad económica como fijos. Por ejemplo, podemos estudiar la decisión de la empresa competitiva, analizando qué cantidad de factores (trabajo y capital) va a utilizar para producir de la forma más eficiente, dados los precios de dichos factores en el mercado. Esto es un análisis parcial, ya que estudiamos la decisión de la empresa suponiendo que dichos precios de los factores son constantes. También podemos estudiar la decisión del consumidor, a la hora de elegir qué productos va a adquirir, dados los precios de dichos productos y la renta del consumidor. Esto es, de nuevo, un análisis parcial, ya que tomamos como dados elementos externos, que en la realidad se determinan en los mercados pero que no estudiamos en dicho análisis: cómo se forma el precios de esos productos, o de donde procede la renta de dichos consumidores. 1

2 Análisis Parcial frente a Análisis General En los modelos de equilibrio general, se estudia cómo en la economía se equilibran todos los posibles mercados de forma simultánea. Esto permite conocer las conexiones que hay entre unos mercados u otros: por ejemplo, como modificaciones en el proceso productivo de un producto (o la aparición de una nueva empresa competidora) afecta al precio de dicho producto, pero también al de otros bienes: la modificación de dicho mercado cambia la renta de los consumidores para adquirir otros productos, produce un beneficio en la empresa del que sus dueños disponen para modificar sus demandas de otros productos En definitiva, los modelos de equilibrio general nos permiten comprender las interconexiones existentes entre los distintos agentes y sectores económicos. El análisis del mercado competitivo en el marco del equilibrio general también muestra las bondades del mercado de competencia perfecta a nivel agregado, como mecanismo para la asignación de recursos. Equilibrio General: un ejemplo Los modelos de equilibrio general suelen ser muy complejos. Un modelo simple pero completo de equilibrio general podría incluir, por ejemplo, 1 producto producido por 2 empresas. Cada empresa tendría una determinada tecnología, y contrataría factores productivos (por ejemplo, trabajo) para producir. Se podría incluir 2 individuos en la economía, que tendrían que elegir cuánto tiempo dedicar a trabajar y cuánto al ocio, y que poseerían las empresas; asimismo, deberían decidir cuántas unidades adquirir de cada producto; las empresas estarían divididas en acciones, que poseerían los individuos. Supondríamos en todo momento un comportamiento precio-aceptante, para que los agentes se comportaran como si estuvieran en competencia perfecta, aunque en realidad serían muy pocos. 2

3 Equilibrio General: un ejemplo En dicha economía, tendríamos varios mercados funcionando: Habría un mercado de bienes, en el que la demanda la determinarían los consumidores con sus preferencias, y la oferta las empresas, con unos costes derivados de su tecnología. En el equilibrio de dicho mercado, un precio para cada producto igualaría oferta y demanda. Dicho mercado generaría unos ingresos para las empresas procedentes de los consumidores, que consumirían los productos de las empresas. Los consumidores tendrían una renta procedente de los ingresos obtenidos por trabajar, los dividendos obtenidos por sus acciones, y los ingresos (positivos o negativos) procedentes de la compra y venta de acciones. Equilibrio General: un ejemplo Habría un mercado de factores productivos, en el que las empresas contratarían trabajo de los individuos para producir, en manos de los individuos. En el equilibrio de dicho mercado, un salario igualaría la oferta y demanda de trabajo. Dicho mercado generaría unas rentas del trabajo para los individuos, procedentes de las empresas, que utilizarían el trabajo en su proceso productivo. Las empresas obtendrían sus ingresos de la venta de productos, ingresos que irían a pagar a los trabajadores y repartidos en forma de dividendos a los accionistas. Habría un mercado de capitales, en el que los individuos podrían intercambiar las acciones (la propiedad de las empresas), lo que modificaría sus rentas, y determinaría quién recibe los dividendos repartidos por las empresas. En dicho mercado, un precio de las acciones igualaría la oferta y demanda de dichas acciones. En el equilibrio general, todos los mercados existentes tendrían precios que equilibrarían oferta y demanda, y que determinarían cómo se asignarían entre los usos alternativos los recursos escasos disponibles. 3

4 Vamos a estudiar un modelo concreto, lo más sencillo posible, para entender cómo funciona el equilibrio general, y qué conclusiones podemos aprender con dicho modelo. Vamos a estudiar una economía de intercambio: es decir, un conjunto de individuos que tienen una dotación de bienes, y que comienzan a intercambiarlos entre ellos. Estudiaremos qué es lo que esperamos como resultado final de dicho proceso, y asimismo qué se obtendría si dicho intercambio ocurriera mediante el mercado. Al existir un mercado, lo que ocurrirá es que aparecerá un precio de equilibrio, que igualará la oferta y la demanda de los bienes. Dichos precios son los que determinan cuánto es la renta disponible de cada individuo: será el valor de mercado de los bienes que posee. Con dicha renta, el individuo demandará (adquirirá) los bienes que maximicen su utilidad, dados los precios en el mercado. Este modelo, en su versión más sencilla, estudia el caso de 2 consumidores que intercambian 2 bienes. Se puede estudiar gráficamente con la Caja de Edgeworth, una forma de representar el problemas que nos permitirá analizar gráficamente los distintos aspectos de esta economía. 4

5 Vamos a suponer que los dos consumidores son Carmen y Ana, y que los bienes de los que disponen son nzanas y ranjas. Suponemos que Carmen posee una dotación inicial (,), donde es la cantidad de manzanas y la cantidad de naranjas, mientras que la dotación inicial de Ana es (,). Ambas poseen unas preferencias sobre ambos bienes, que vienen definidas por sus respectivas funciones de utilidad, siendo Uc(X,Y) la utilidad que le generaría a Carmen la cesta formada por X manzanas e Y naranjas, y siendo la Ua(X,Y) la utilidad que le generaría a Ana. En los gráficos de abajo representamos el mapa de curva de indiferencia de ambas, así como su dotación inicial. 5

6 En la caja de Edgeworth, superponemos las dotaciones de los dos individuos, poniendo el origen de coordenadas de uno de ellos frente al otro. Se forma una caja cuyos ejes contienen todos los bienes existentes en la economía. Cada punto de dicha caja describe una asignación de los bienes: está indicando una cantidad de cada bien para uno de los individuos, y lo que resta en los ejes hasta el máximo, es la cantidad que resta de esos bienes en la economía, que es por tanto la cantidad de bienes que posee el otro individuo. Unidades totales de ranjas, + Unidades totales de manzanas, + Las curvas de indiferencia del individuo que situamos abajo crecen hacia la derecha y hacia arriba; las curvas de indiferencia del individuo que se sitúa arriba, crecen hacia la izquierda y hacia abajo. ranjas totales nzanas totales 6

7 Cualquier cesta contenida entre las curvas de indiferencia de los dos individuos, marcada en verde, le reporta a los dos individuos una mayor utilidad, ya que estaría en una curva de indiferencia superior para ambos. A ese conjunto de cestas se le llama Conjunto Relevante de Intercambio. Ambos individuos aceptarían intercambiar sus bienes para moverse a una dotación que estuviera en esa área. ranjas totales Conjunto Relevante de Intercambio nzanas totales Las cestas en las que no hay posibilidad de mejora son aquellas en las que las curvas de indiferencia son tangentes, que hemos marcado en amarillo. En cualquiera de esas cestas, los individuos no pueden cambiar a otra cesta en la que mejoren ambos. Cada una de esas cestas es, por tanto, eficiente. Hemos marcado en amarillo todas esas cestas. Al conjunto de todas las cestas eficientes se le llama curva de contrato. La razón es que cualquiera de esas cestas podría ser una cesta en la que se formalizara un posible contrato tal que no sería posible que las dos partes a la vez estuvieran dispuestas a cambiar. ranjas totales nzanas totales 7

8 Para una cesta inicial, siempre hay una parte de la curva de contrato incluida entre las dos curvas de indiferencia que pasan por dicha cesta. Si los individuos empiezan a negociar a partir de la cesta inicial, propuestas que hagan que mejore alguno de ellos sin que empeore el otro, terminarán llevándoles a una de las cestas existentes en dicho conjunto. Que se llegue a una cesta o a otra depende de la capacidad de negociar de cada uno. ranjas totales nzanas totales Las cestas de la curva de contrato son eficientes, lo que quiere decir que es imposible que mejore alguien sin que nadie empeore. Eso no quiere decir que sean justas, tal y como entendemos la palabra: por ejemplo, las cestas en cualquiera de los dos orígenes de coordenadas (todos los bienes pertenecen a uno de los dos individuos) son eficientes, aunque son cestas en las que un individuo lo tiene todo y el otro no tiene nada. nzanas totales ranjas totales 8

9 Supongamos que los bienes se asignan mediante el mercado. Habrá 2 mercados que se determinen simultáneamente, uno para las manzanas y otro para las naranjas. Los precios de ambos productos determinarán la renta de cada consumidor, que será el valor de su dotación inicial. Esto formará su restricción presupuestaria. Dicha restricción tendrá de pendiente Pm/Pn. El consumidor elegirá la cesta que prefiera de entre aquellas que están en la restricción. En el equilibrio de mercado, las pendientes de las curvas de indiferencia de cada individuo deben ser, por tanto, iguales, y además iguales a la pendiente de la restricción presupuestaria, Pm/Pn. Para resolver el problema, ya que no existe dinero, siempre haremos que el precio de uno de los bienes sea igual a la unidad, por lo que dicho bien hace de unidad de cuenta. El precio del otro bien estará medido, por tanto, en unidades del bien cuyo precio igualamos a 1. Por tanto, en el equilibrio de mercado para el caso de 2 individuos y dos bienes, se determinarán 4 cantidades (las cantidades de cada bien que finalmente consume cada individuo) y el precio de un bien en términos del otro bien. Restricción presupuestaria 9

10 La Eficiencia del Equilibrio Competitivo Teoremas del bienestar Respecto al equilibrio competitivo que acabamos de ver, se pueden demostrar dos aspectos especialmente relevantes (tanto, que se les llama Teoremas Fundamentales de la Economía del Bienestar ). Primer Teorema: Todo equilibrio competitivo resulta en una asignación eficiente. Esto quiere decir que siempre que haya unos precios que generen un equilibrio competitivo, la oferta y demanda igualadas a ese precio se sitúan en puntos que pertenezcan a la curva de contrato: es decir, el equilibrio competitivo siempre asigna los recursos de tal forma que para que alguien esté mejor que en dicho equilibrio, otro individuo tiene que estar forzosamente peor. La Eficiencia del Equilibrio Competitivo Teoremas del bienestar Segundo Teorema: Toda asignación eficiente se puede obtener como resultado de un equilibrio competitivo, dada una adecuada reasignación de los recursos. El significado de este teorema es que, si queremos que la sociedad tenga una determinada cesta de consumo (por ejemplo, una cesta que consideremos justa ), se pueden llevar a cabo transferencias entre los agentes, de tal modo que, al dejar al mercado actuar, se sostenga dicha asignación eficiente. Ambos teoremas confirman la bondad del mercado como mecanismo de asignación de recursos. Dado que al dejar que los individuos negocien entre ellos nunca van a pasar a una solución en la que alguno de ellos empeore, si queremos reasignar los recursos (por ejemplo, transfiriendo rentas de ricos a pobres), siempre será posible dejar actuar al mercado tras dicha reasignación, y esto nos llevará a una situación eficiente, en la que todos los miembros de la sociedad mejoren (o mejoren una parte sin que nadie empeore). 10