Ojos de Dios, mandalas tejidos es editado por EDICIONES LEA S.A. Av. Dorrego 330 C1414CJQ Ciudad de Buenos Aires, Argentina.

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4 Ojos de Dios, mandalas tejidos es editado por EDICIONES LEA S.A. Av. Dorrego 330 C1414CJQ Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Web: ISBN Queda hecho el depósito que establece la Ley Prohibida su reproducción total o parcial, así como su almacenamiento electrónico o mecánico. Todos los derechos reservados Ediciones Lea S.A.

5 Introducción Los mandalas llegaron a mi vida sin darme cuenta. Un día, mientras hacía mis garabatos, los descubrí en mis papeles y fue amor a primera vista. Estuve muchos años dibujando y pintando mandalas, buscando mandalas en todas las formas que se presentaban frente a mis ojos. Hasta que me regalaron un mandala ojo de Dios y me volví a enamorar, pero mucho, mucho más. Entonces busqué palitos, junté lanas y me puse a descubrir esta hermosa técnica con un sinfín de combinaciones. Me llena de alegría poder compartir esta técnica con ustedes. Con el tiempo que llevo mandaleando, puedo decir que los mandalas son mi terapia, mi cable a tierra, mi meditación, mi forma de hacer nuevos amigos, de dar las gracias, de pedir perdón, de seguir creciendo, de llenar de color y alegría cada espacio. Soy una agradecida de la vida por poner los mandalas en mis manos y permitir expresarme a través de ellos. Les deseo una hermosa experiencia mandalera, exploren, jueguen, diviértanse, compartan. A mandalear!.

6 María Pilar Rodríguez Mandalas al Sol

7 Primeros pasos Materiales Los elementos que vamos a utilizar para realizar los mandalas son lanas acrílicas, hilos, totoras, macramé, hilo peruano y cashmilon, entre otros. Podemos aprovechar todos esos pequeños ovillitos que tenemos dando vueltas por casa y que nos sobraron, ya que la cantidad que usamos generalmente es poca. Quedan muy lindas las lanas de colores vivos y las lanas con brillo, así como mezclar texturas y grosores (yo prefiero usar lanas más bien finas, pero de vez en cuando alternar con una más gruesa da un lindo efecto y de paso, te adelanta el trabajo!). Lo lindo de esta técnica es que, una vez que aprendiste los puntos, podés jugar mucho con la combinación de colores, texturas y variedad de formas. Para la estructura, usamos palitos de brochette o varillas de madera (las conseguimos en las librerías artísticas o madereras); dependiendo del ancho del mandala usaremos unos u otras. Para las varillas de madera hay que tener en cuenta el grosor que vamos a usar, dependiendo del ancho del mandala. Si hacemos uno de 50 cm nos conviene usar palitos

8 de 4mm o más; si usamos de menos, con la tensión del hilo se van a arquear los palitos (también es un efecto que podemos hacer y queda muy lindo en algunos casos). Tené siemrpe a mano una buena tijera para cortar los hilos, un alicate para cortar los palitos de brochet y una sierrita para las varillas. Para las terminaciones podés usar una tanza fina para pasarle mostacillas o lo que tengas en casa (podes aprovechar si se te rompió algún collar o pulsera, esas piedritas o cuentitas que guardaste para cuando ibas a arreglarlo), o podés comprar en una mercería las que más te gusten y que estén a tono con los colores del mandala. En cada punta del mandala le podés poner un poquito de cola o pegamento transparente del lado de atrás, para asegurarte de que no se suelte ninguna vuelta. También podés pegarle alguna mostacilla (de agujerito grueso como para que pase el palito).

9 Cómo iniciar un mandala 1. Buscate un lugar cómodo y luminoso. Preparate los materiales con los que vas a trabajar. Tené a mano la tijera, las lanas y los palitos que vayas a utilizar de base. 2. Para hacer un buen mandala, tenés que preparar bien la base sobre la cual vas a construirlo. Empezá uniendo firmemente dos palitos en forma de cruz con la lana, pasándola por todos los ángulos del centro, procurando que te queden lo mas simétricos posibles. No hace falta darle muchas vueltas, si son con el hilo tenso, con dos vueltas por ángulo es suficiente.

10 3. El color que uses para unir tus palitos va a ser el color del centro de tu mandala. Tenelo en cuenta si tenés planeado algún diseño en particular. Si tu mandala es de más palitos, los vas agregalos uniéndolos a la base que armaste. Cuantos más palitos, más posibilidad de juego tenés, en formas y colores.

11 4. La parte de unir los palitos suele ser la más difícil cuando es de más de dos palitos. No te desanimes si al principio te cuesta y los palitos se van para donde ellos quieren y no donde los querés vos. Solo es cuestión de práctica. 5. Para hacer un mandala de 8 puntas, hay una forma que es muy simple, pero te limita en el dibujo del centro del mandala, ya que siempre te quedaría un rombo o cuadrado. Tenés que hacer 2 uniones de dos palitos cada una, procurar que queden los dos del mismo tamaño, luego superponerlos y tejerlos juntos.