Huelva, a a colores? Vertidos incontrolados Basuras de todos los colores. Invierno de

Transcripción

1 Huelva, a a colores? Vertidos incontrolados Basuras de todos los colores Invierno de

2 Desde Ayamonte Ribera del Guadiana

3 Marismas del Guadiana- Carreras La Redondela Marismas del Pinillo Isla Cristina Entre La Redondela y Pozo del Camino

4 Por toda la costa Lepe Nueva Umbría Marismas del Odiel Aljaraque

5 En el Entorno de Doñana Lucena del Puerto Bonares

6 Más lugares de la comarca de Doñana Arroyo Avitorejo Moguer Palos Arroyo Malvinas

7 Gibraleón y Niebla

8 H U E L V A Vía del tren. Carretera de la Rivera Marismas del Odiel Camino del cementerio Entrada a planta de transferencia y fosfoyesos Marismas del Odiel

9 Hasta el Parque Natural de la Sierra de Huelva Puerto Buenos Aires Almonaster- La Escalada Cortegana Carretera Castañuelo-Carboneras Almonaster Almonaster Cortegana Fuenteheridos Carboneras Carretera Castaño- Fuenteheridos

10 Y los vertederos oficiales Villarasa y su montaña Tharsis MENOS PUBLICIDAD MÁS EDUCACION AMBIENTAL y RECOGIDA SELECTIVA

11 Propuesta remitida hace tres años a todos los partidos políticos con representación en la Diputación de Huelva. Ninguna respuesta recibida. COMPROMISO PARA UNA BUENA GESTIÓN DE LAS BASURAS EN HUELVA La gestión de las basuras en Huelva está en una situación de caos que se manifiesta especialmente en la continua generación de incendios y vertidos incontrolados en la Planta de Compostaje de Villarrasa y en los vertederos controlados de Tharsis y Nerva, provocando una grave pérdida de credibilidad ciudadana en las instituciones que regentan estas instalaciones y poniendo en riesgo la voluntad de colaboración ciudadana en la recogida selectiva de basuras domésticas. Ha habido un enfoque político exclusivamente dirigido a la construcción de instalaciones de tratamiento o vertido de basuras y se ha descuidado completamente el impulso a la colaboración ciudadana y la educación ambiental dirigida a la reducción, reutilización y reciclaje de residuos. Se ha hecho propaganda en vez de educación, y se ha confiado en los equipamientos frente a la buena gestión. Como consecuencia, en una provincia donde está planificado que contemos como instalaciones finales con plantas de compostaje de materia orgánica, no se ha iniciado, ni planteado la recogida selectiva de la fracción orgánica, lo que imposibilita la producción de compost de calidad y provoca el colapso de los vertederos de rechazo. Es urgente cambiar de rumbo si no queremos volver a la proliferación de vertederos incontrolados, o a la inviabilidad de las plantas de tratamiento por incumplimiento de la legalidad, o por rechazo ciudadano. Para ello planteamos los siguientes compromisos a adoptar por los partidos políticos de nuestra provincia: 1.- La gestión de la basura empieza por su reducción. Desde las instituciones políticas se deben apoyar sistemas de reducción de residuos, impulsando el consumo responsable, e investigando y apoyando iniciativas de prevención en la generación de basuras. El papel es un buen ejemplo de que una actuación responsable puede lograr porcentajes notables de reducción en su uso, potenciando además que lo que se consuma sea papel reciclado. Ayuntamientos y Diputación se deben comprometer a reducir su

12 consumo, mediante auditorias y programas de buenas prácticas, usando también papel reciclado en sus usos internos, y en sus publicaciones, poniéndolo como condición en sus pliegos de condiciones para la adjudicación de contratos de edición. 2.- Reutilizar es antes que reciclar. Las campañas de vidrio han olvidado que no hace mucho contábamos con sistemas de deposito y devolución, en los que no se producía el actual despilfarro energético y de materiales. Hay que situarse en la línea de los países europeos que impulsan estos sistemas y no conformarse con tranquilizar conciencias con el sonido de las botellas al romperse en los igloos de recogida para reciclaje. Ayuntamientos y Diputación se deben comprometer a potenciar la reutilización de vidrio, primando en las actividades e instalaciones dependientes a las empresas que utilicen sistemas de depósito y retorno. 3.- Necesitamos la basura orgánica en nuestros montes, campos y jardines, y para ello necesitamos que se recoja por separado para lograr un compost de calidad. En las ciudades y mayores concentraciones de población es imprescindible iniciar ya actuaciones piloto que nos indiquen los problemas a afrontar para esta recogida selectiva de la fracción orgánica, eje principal del vigente Plan Andaluz de Residuos Sólidos Urbanos. Antes de un año, la mitad de la población de Huelva debe contar con contenedores para materia orgánica, y la capital y los municipios de más de diez mil habitantes dispondrán de planes específicos de recogida de materia orgánica. 4.- En nuestros hogares también hay residuos tóxicos. Tener sistemas de recogida selectiva de tóxicos domiciliarios (pilas, fluorescentes, pinturas, medicinas...) es fundamental para no envenenar el compost que se produzca en Villarrasa o Tharsis (Puebla de Guzmán para ser más exactos en cuanto a la ubicación de la nueva planta de compostaje). Es obligación básica para ello la información a la población e impulsar la sustitución por productos limpios. Una vez más Ayuntamientos y Diputación deberán dar ejemplo incluyendo este criterio en sus políticas de compras y contrataciones. 5.- Nuestras alcantarillas no pueden ser sumideros de bombas químicas. La depuración de aguas residuales genera lodos cuyo compostaje presenta dificultades directamente relacionadas con las sustancias que las han contaminado. Prevenir estos usos, reducirlos, rebajar la toxicidad de los productos empleados y separar debidamente aguas residuales de diferentes orígenes, evitará encontrarnos con compost inutilizables por la

13 contaminación de lodos de depuración. Las empresas de gestión de agua deben elaborar informes sobre los contenidos de los lodos y realizar campañas para recabar la colaboración ciudadana en esta tarea. 6.- Hay que mover menos la basura, evitando los grandes recorridos y la compactación masiva. En muchos núcleos rurales, la basura doméstica debidamente separada podría ser, y lo es de hecho tradicionalmente, utilizada como fuente alimenticia para el ganado, o ser tratada en compostadores autónomos que las instituciones deberían facilitar gratuitamente. La Diputación debe realizar un diseño de distribución geográfica de compostadores y una campaña de explicación de su uso. 7.- El compost producido debe ser utilizado por las instituciones públicas, dando ejemplo de las virtudes de sus usos y ahorrándose abonos y productos químicos que introducen más elementos tóxicos en los ciclos naturales. La Diputación y Ayuntamientos deben introducir progresivamente el compost en sus usos en repoblaciones, jardinería, etc. 8.- Los envases y embalajes son un problema a pesar de que lleven la señal de que hay dinero para su recogida. En muchos caso son imposibles de reciclar o terminan quemándose, produciendo nuevos contaminantes tóxicos que vuelven a nuestras vidas por las cadenas alimentarias. Se debe reducir su volumen y conseguir una recogida selectiva eficaz y con usos definidos de reciclaje de los que se debe informar a los consumidores. 9.- Las instalaciones de recogida y tratamiento deben estar bajo gestión pública. Los criterios de negocio son incompatibles muchas veces con los de mejor tratamiento y gestión de los residuos como se ha comprobada sobradamente en la planta de Villarrasa. Las basuras son un tesoro a gestionar por las instituciones públicas bajo control ciudadano. Huelva, Enero de 2003