Transcripción Entrevista

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1 Transcripción Entrevista Cómo influyen hoy las nuevas tecnologías en las formas y mecanismos de participación ciudadana? Hasta qué punto son eficientes? Responde: Andrés Azócar, Director Escuela de Periodismo UDP Fecha: Agosto 2009 Yo creo que se sobredimensiona la participación a través de la web, porque hay diferentes formas de participar en la red: generar contenidos cosa que hace un 10% de la gente, que es la misma cantidad de gente que comenta blogs, diarios, que genera contenidos en sus propios blogs, publica información en Wikipedia o postea cosas en Twitter. Se calcula que el nivel de participación en redes sociales tan activas como Twitter es que, por ejemplo, el 10% de la gente genera el 90% del contenido. Es decir, el tema de la participación en Internet es mucho menos interesante de lo que uno podría pensar. Al mismo tiempo, si uno piensa que hay un cambio generacional y social importante si pensamos que solamente el 6% de los chilenos entre los 18 y 24 años vota- uno podría pensar que esa participación sí se está dando en actividades sociales, ONGs, fundaciones, gamers y diferentes actividades fuera de la política pero que también tienen algún tipo de organización. Sin embargo, esas cifras también son bajas, entonces, antes de hablar de una participación a través de la web hay que precisar que en general se trata de una participación bastante floja o pequeña. En Internet, por ejemplo, se arman grupos contra las represas de HidroAysén, Patagonia Sin Represas es el grupo más grande en Chile y probablemente en Latinoamérica, y es uno de varios grupos que pareciera que están mostrando un nivel de adhesión muy grande en ciertos círculos de interés, en este caso de defensa de la Patagonia. Podemos ver que los grupos pro animales también son muy activos en Internet, sin embargo, esto no se refleja en una participación activa fuera, que salga de la red social. Dicho de otra manera: dentro de Facebook todos somos ultra activos, pero a la hora de mostrar que esa actividad está fuera de la red social ésta sigue siendo floja. Entonces, hay un contexto en donde uno podría pensar que las redes sociales no son tan activas. No obstante, sí hay ejemplos de participación. Yo no soy un gran experto en participación ciudadana y creo que la sobrevaloración del tema me ha llevado a fijarme más en otros fenómenos, pero, por dar un ejemplo, hay un arquitecto que se llama David Assael que creó un sitio que se llama Plataforma Urbana. Él identificó que Chile es un país que está creciendo y la preocupación

2 por la ciudad y su entorno ha aumentado mucho, y mientras Assael hacía su blog se dio cuenta de que había mucha gente en distintos lugares que creaba blogs para defender su barrio y que eso generaba participación. Es decir, la gente se identificaba con ese blog y si había que juntarse en la plaza o juntar firmas para ir a hablar con el alcalde o presionar a través de la prensa, lo hacía y Assael se dio cuenta que esos grupos pequeños -híper locales- sí empiezan a funcionar y que esto no sólo ocurría en ciertos sectores, sino que se daba en barrios marginales donde la gente sufre mucho por la prepotencia de ciertos intereses que quieren, por ejemplo, construir una carretera que pase por ahí o una torre en medio de un barrio residencial con casas pequeñas. Se trata de personas que probablemente tiene menos capacidad de presión social para impedir eso y que se organizaban a través de estos blogs. Esa es una experiencia muy interesante de participación fuera de la web. También hay otros casos de participación, como en EE.UU., donde hay ejemplos muy interesantes como las agrupaciones de fans, entre las que existen grupos tan organizados que han sido capaces de evitar que saquen del aire ciertos programas de televisión, ya que los fanáticos se unen y generan un nivel de actividad en la web tan fuerte que las empresas tienen que ceder. Sin embargo, la participación se da básicamente cuando hay un problema muy grave, por poner otro ejemplo: lo que ocurrió en Irán, que generó una participación de la ciudadanía a través de las redes sociales. En ese caso Twitter fue el mecanismo de comunicación y esa es otra gracia que tiene Internet, porque los gobiernos pueden cerrar puertas, pero eso se puede sortear mientras existan buenos programadores y gente buscando caminos alternativos. Twitter es una plataforma abierta a la cual se le pueden crear nuevas aplicaciones, entonces la difusión de lo que estaba ocurriendo en Irán, como la muerte de esa niña - que nunca se supo si había sido por fuerzas de gobierno o no- se dio a conocer en todo el mundo y era la noticia más vista en las redes sociales durante esa semana. Entonces hubo una participación, pero antes existió la necesidad de manifestarse. En otras condiciones la gente sólo habría salido a la calle pero se dio cuenta de que Twitter era una vitrina gigantesca hacia el mundo y la utilizó, probablemente lo hubiera hecho igual. Siguiendo con el ejemplo que di anteriormente: la gente a la que le van a construir una torre en el barrio probablemente se habría organizado igual, pero lo que hace es que aprovecha este mecanismo para tener una organización mucho mejor. Si yo tengo un blog empiezo a recibir inteligencia colectiva. Ya no son dos personas reunidas preguntándose qué hacemos con esto?, sino que aparece un tercero que dice: yo conozco a alguien en la municipalidad o sabes, en realidad el edificio tiene ciertos errores, porque yo he trabajado en la construcción, etc. Probablemente esa reunión se hubiera producido igual. Los fans de Star Trek, por ejemplo, van al cine caracterizados de los personajes y eso es algo que han hecho desde hace mucho tiempo, antes de que existiera Internet. Lo que ocurre es simplemente que estas redes sociales permiten generar una fuerza de su propio fanatismo. En Chile, hay una penetración de Internet bastante alta (48%) y esto permite participación y que se generen estas cosas, pero lamentablemente, si tú miras las cifras fríamente,

3 con ese nivel de penetración debería haber más participación. Cuando fue la marcha de la píldora del día después, por ejemplo, las mujeres que fueron a manifestarse a favor se organizaron a través de las redes sociales, pero lo cierto es que había un antecedente primario y si no hubiera existido este mecanismo probablemente se habrían llamado por teléfono y tal vez habría ido la mitad de gente, pero igual hubiera ido gente a manifestarse. Entonces yo creo que hay una sobredimensión de la capacidad de Internet en cuanto a generar participación fuera de la web y creo que recién se está experimentando y la gente se siente participando. Así como en muchas encuestas de opinión pública aceptan como participación el firmar a favor de las ballenas en el Paseo Ahumada, por ejemplo, lo que está pasando en las redes sociales es que mucha gente siente que está participando con una actividad que en realidad no es participación real. O sea, se aprobó la ley de protección animal y ayer en Twitter todos comentaban qué bueno, pero Y qué pasa con el rodeo? Por qué no está incluido en la ley? Organicémonos en contra del rodeo. Para mí que detesto el rodeo, podría convertirse en una marcha o en una presión contra ese ejercicio de fuerza de una elite a la que le gusta ver a los animales en medio de una medialuna, pero aparte de eso no hay un nivel de participación necesario. Yo creo que igual va a depender mucho de ciertos liderazgos que se generen en Internet y de ciertos grupos que ya tengan cierto dominio escénico, eso es clave. Por ejemplo, si tú miras a Greenpeace tienen una actividad fuerte en la web, pero ellos siguen haciendo sus manifestaciones. La televisión todavía domina el espacio público y en ese sentido todo lo que salga en televisión lo vas a ver en Internet, pero en el fondo Greenpeace es un grupo de acción. Hay otros grupos ambientalistas o políticos, contra el G20, por ejemplo, que cuando fue la época de la Cumbre del G20 en Londres, ya estaban organizados de antes, lo que ocurrió es que a través de Twitter difundieron sus actividades. De esa manera, si antes los veían, no sé, 10 millones de personas, ahora los ven 100 millones y esa es la gracia. En realidad tu participación va a seguir siendo la misma, pero tú vas a tener una capacidad de difundir esa participación mucho mayor, y eso probablemente sí genere que otro tipo de gente se quiera sumar a estas causas. Es básicamente eso, yo creo que todavía hacen falta niveles de participación en situaciones pasivas, relacionadas con temas, como los derechos de los niños o de los indígenas, por ejemplo, porque hay un montón de cosas que ocurren y las redes sociales no son tan buenas para instalar temas nuevos. Los temas de agenda los siguen poniendo los medios tradicionales y es por esa razón que los políticos no tienen tanto interés en poner pautas para el público que no vota, sino para la gente mayor y el nivel de participación todavía sigue siendo el Teatro Caupolicán con el candidato hablándole a ese público, cuestión que obviamente parece anacrónica si uno la mira en términos concretos, pero no es anacrónico porque finalmente ahí es donde está participando la gente todavía.

4 Responde: Patricio Dussaillant, Académico de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica. Fecha: Agosto 2009 Yo creo que hay que distinguir un poco lo que sucedió en la campaña de Obama con lo que puede suceder en Chile. En Estados Unidos el nivel de conectividad es muy alto o más alto que el chileno, por lo tanto, es más fácil hacer participar a la gente en las campañas a través de las nuevas tecnologías. En Chile desgraciadamente los niveles de conectividad son más bajos. Los segundo es que los electores en Chile siguen constituyendo el mismo padrón de hace 20 años, por lo que es un padrón electoral no muy dado a las nuevas tecnologías, sino que, por el contrario, esta formado por generaciones que no se manejan en ellas. Por ello, yo pienso que el impacto en nuestro país va a ser mucho menor que el impacto en Estados Unidos. Sin perjuicio de eso, los candidatos en Chile tienen que emplear las nuevas tecnologías porque ellos generan noticias y hay un porcentaje de los electores que van a usar las tecnologías y se van a enterar de cosas de la campaña a través de estos medios. A su vez, los medios tradicionales van a hacer noticias sobre los sitios web de los candidatos, sobre el uso de Twitter, como ya a empezado a suceder, por lo que tienen que usarlas, hay que estar en ellas. Distinto es si los electores van a emplearlas o no. Creo que el caso chileno va a ser mucho más bajo que el de Estados Unidos. Una tercera idea que yo creo que es necesario tener presente es que en Chile los comandos interpretan a las nuevas tecnologías como un sistema autorreferente para comunicarse -que en este país se da mucho en las organizaciones- en que la comunicación se da desde el emisor, comunico yo y comunico lo que quiero. Sin embargo, las nuevas tecnologías son para escuchar lo que la gente quiere, que es algo que en la campaña de Obama se ocupó mucho. No es para que yo le twittee al resto, sino para mirar que están twitteando ellos y que eso sirva para ver qué y cómo se le comunica al elector. En Chile me parece que uno escucha mucho en los comandos de los candidatos el empleo de las nuevas tecnologías para ellos comunicar y no para escuchar en que están los electores. Como todo el mundo lo sabe en el caso de Obama se ocuparon para recolectar donaciones, pero claro, yo para eso necesito que la gente efectivamente esté conectada y sea parte de mi comunidad virtual. Los electores cuando empezaron a ver que sintonizaban con el discurso de Obama comenzaron a donar, nadie dona antes de decir esto es lo que yo quiero. Obama propuso cambios en cuestiones que el elector Norteamericano estaba esperando y quería que alguien se las ofreciera, sintonizó y, además, estaba la plataforma digital para que las personas pudieran hacer donaciones de poco monto y al final el conjunto sumo mucho. Esa parte yo creo que en Chile no va a funcionar.

5 Responde: Cristóbal Benavides, Profesor de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Los Andes. Fecha: Agosto 2009 Yo creo que pueden influir mucho o pueden influir nada, el tema está en cómo uno las use. Si uno aprende a usarlas bien tiene una herramienta ultra potente para poder comunicarse con la sociedad, con la gente y con el grupo de interés al que uno quiera llegar. Hay que entender ciertas claves de este tipo de comunicación. Uno no llega e impone las ideas y eso es súper importante. Tanto las empresas como las organizaciones e instituciones y deportistas, políticos, presidentes, senadores, diputados o quienes quieran influir en la comunicación y participen a través de las redes sociales y las nuevas tecnologías, tienen que tener claras algunas reglas. Una de ellas es que se trata de conversaciones, yo no puedo entrar a golpear, imponer mis ideas, mis temas, mis políticas y mis puntos de vista, sino que tengo que entrar a dialogar con esta masa de personas o con estas comunidades que se forman en torno a distintos intereses. También tengo que tener claro que yo no controlo la conversación, sino que puedo influir en ella a través de lo que yo piense, de las herramientas que utilice y de las jugadas que vaya aplicando o como me vaya moviendo a través de la red. También es súper importante no verlas sólo como un juego, tomárselas en serio, por ejemplo, las empresas pueden llegar a aumentar el valor de su marca si hacen campañas en las cuales apliquen las reglas que exige este nuevo entorno o esta nueva forma de comunicación. Además, tengo que tener clara la masificación de estas redes que hoy llegan a todas partes. Por ejemplo, si vemos Facebook, más de 200 millones de usuarios, el típico dato que uno da es que si fuera un país sería el cuarto con mayor población en el mundo. Cómo me conecto con esa gente? Yo no mando en las redes sociales, aunque sea la empresa más poderosa, a lo mejor la con más recursos en el mundo real de esta sociedad. En estas redes debo entrar con otras reglas las que en esta comunidad son mucho más democráticas, todos tienen la posibilidad de decir algo, de expresar sus ideas, de publicar, de decir lo que sienten frente a un tema o, simplemente, de no hacerlo. Acá uno no está atado de manos para decir, por ejemplo, me encantaría tener un diario, hoy si quiero puedo tener un diario a través de la red con un costo cercano a cero o me gustaría tener un canal de TV. Uno se mete a buscar en Internet y te aparecen cientos de opciones tecnológicas que puedes descargar y después decir tengo un canal de TV y estoy 24 horas transmitiendo en vivo, que alguien me vea eso es otra cosa, pero tengo la posibilidad de hacerlo. Cómo voy influyendo en la gente? En la medida de que lo que vaya comentando y que mi conversación respecto de ese tema diga cosas interesantes, que realmente valgan la pena, cosas con las que la gente enganche y diga en realidad me gusta lo que piensa este tipo, me agrada para

6 donde va, sus puntos de vista, su forma de pensar, de enfrentar los conflictos o la solución que él da a los problemas. Esto hay que tenerlo muy claro, hoy a lo mejor los políticos o las empresas no lo entienden así y creen que es lo mismo que actuar en el mundo real o de las campañas de publicidad que estamos acostumbrados a ver en los diarios, las revistas, las radios o en los medios más tradicionales. Uno tiene que comprender las claves, entender que a lo mejor los mensajes se comunican de otra forma, no se imponen, uno participa de estas conversaciones, las comenta, influye a través de ellas. Yo no saco nada con tener una red social por tenerla, porque en definitiva quienes participan de ella y los consumidores no son tontos, se dan cuenta si hay objetivos que no son entre comillas legítimos, que buscan sólo un interés comercial o económico, donde no hay un interés relacional. Se habla, por ejemplo, en el caso de la televisión de generar lazos, en la nueva televisión a través de Internet o en todas estas nuevas formas de comunicarse audiovisualmente lo que hay que hacer es comunicar experiencias, generar lealtades. Así en la nueva televisión en Internet se habla de generar lealtades, de que si yo me conecto lealmente con mi público a través de estas redes sociales voy a conseguir mucho más que si me conecto de otra forma. Yo creo que por ahí va un poco l, no imponer, hay que sacarse eso de la cabeza, uno tiene que entrar a conversar, entrar a tratar al resto o al otro como un igual. No existen acá las diferencias que hay en el mundo real, es posible que una gran empresa de comunicación que entra a este juego pueda pesar lo mismo que una sola persona que también tiene su blog, su podcasts o su canal de TV, a lo mejor este último puede tener muchos más seguidores que los que tiene esa empresa del mundo real porque sabe ocupar las claves de esta nueva forma de comunicación.