UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL CARIBE FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS PSICOLOGÍA EL JUEGO

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1 UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL CARIBE FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS PSICOLOGÍA EL JUEGO Ensayo presentado como requisito en el curso I de investigación. Grupo AD BARRANQUILLA 2011

2 Introducción Jugar es un comportamiento que puede estudiarse por medio de las conductas de juego que lo conforman. El juego es una conducta recreativa, lúdica, entretenida y, por lo mismo, reforzante en sí misma. Puede incluso constituir un problema el hecho de que una persona, particularmente un niño, no sepa, no quiera o no pueda jugar. Se ha postulado que el juego es una conducta innata, con funciones evolutivas (Ablon, 1996), de adaptación y supervivencia y con propiedades terapéuticas que produce cambios conductuales. Varios autores sostienen que el juego no es solamente un medio para aplicar otros procedimientos terapéuticos, sino que es terapéutico en sí mismo, lo que resultaría interesante investigar. Sin embargo, jugar, por si mismo no tiene porque resultar terapéutico, aunque puede contener bastantes elementos que pueden utilizarse con esta finalidad, lo que conduce a la necesidad de investigar los mecanismos terapéuticos más profundos del juego. Desde mi visión psicológica, considero una alternativa el abordar problemas terapéuticos a través del juego, principalmente porque ha resultado ser un medio adecuado a través del cual el terapeuta puede iniciar una relación positiva y de confianza con el niño, lo que le permite observar y explorar su conducta, pensamientos, emociones, sentimientos, y habilidades sobre temas específicos, a la vez que moldea conductas indeseables y dañinas, y también ayuda a que el niño ponga en funcionamiento su parte cognitiva, sus habilidades de pensamiento, que pueda aprender estrategias de comunicación interpersonales, estrategias cognitivas, o de cooperación, de esta manera, también se pueden establecer relaciones interpersonales positivas. A partir de lo anterior, nos formulamos la siguiente pregunta: Cómo se puede usar la conducta de juego para establecer relaciones interpersonales positivas y a su vez, para moldear conductas negativas a través de la Terapia Cognitivo - Conductual? Cuerpo Mediante el juego, los seres humanos desarrollan habilidades motrices, cognitivas y sociales, como conducta resulta entretenida, recreativa y lúdica, y en el trasfondo psicológico: terapéutica. El juego permite que el individuo interactué con su entorno, tanto social, como familiar, en este sentido, es usado como recurso interpersonal, creando y mejorando las relaciones interpersonales, además de las habilidades de pensamiento. El ser humano se vuelve más perceptivo, ágil, eficaz, atento, 2 P ágina

3 competitivo, comunicativo y adquiere facilidad para adaptarse a su ambiente y transformarlo de acuerdo a sus necesidades y motivaciones. El juego es una conducta que puede ser tanto lúdica como creativa, en el sentido de que permite al individuo poner en práctica su imaginación y sus habilidades cognitivas, sociales y motrices, además, el juego tiene funciones tanto adaptativas, como de supervivencia, poniendo a flote la creatividad, estableciendo estrategias, identificado objetivos, tomando fuerza y haciendo fluir ideas. Gracias a las observaciones de diversos investigadores, el juego ha tomado un uso como terapia cognitivo conductual, por medio de ésta, se puede evaluar la conducta del sujeto, en situaciones que impliquen interacción del individuo con otras personas por medio de espacios dispuestos para el desarrollo de juegos. Entre las clases de juegos que existen, los podemos clasificar en: juegos de mesa, De salón, De ordenador, y juegos no estructurados. En primer lugar, el juego es una conducta natural que se observa no solo en los seres humanos, sino también en numerosas especies animales, es también un medio a través del cual el niño puede aprender muchas conductas y conceptos. Se caracteriza por relaciones que el niño tiene con objetos, con otras personas y consigo mismo. Por medio del juego, el niño se relaciona con el mundo exterior y puede aprender a desarrollar distintos tipos de relaciones interpersonales. Como relación interpersonal, el juego puede utilizarse como un recurso interpersonal. Muchos juegos tienen reglas, que pueden aprovecharse para enseñar al niño estrategias cognitivas, estar atento a claves interpersonales para responder de modo socialmente adecuado. Lo más importante es que a través del juego el niño puede aprender una relación interpersonal sana, de respeto, en donde se le escuche y aprenda a escuchar, en donde su opinión cuenta, en donde no necesita conductas como las de mentir y agredir o robar porque no tienen sentido, no son funcionales ni reforzadas. Normas de comportamiento interpersonal puede establecerse, posteriormente de manera explícita y verbal, a manera de reglas y normas, buscando con ellos cambios cognitivos y la generalización y transferencia de las habilidades en la situación de juego. En segundo lugar, el juego al ser conducta, está sujeta a principios de análisis y modificación cognitivo conductual, la conducta de juego dispone de muchos reforzadores, desde la conducta exploratoria de objetos, juguetes, ambientes y compañeros de juegos, y la conducta puede, además de ser reforzada y extinguida, provocar reacciones fisiológicas y emocionales, como la ansiedad. Siendo el juego una conducta en sí misma y un medio natural para intervenir sobre la conducta de los niños, resulta interesante usar la terapia de juego desde una perspectiva cognitivo conductual. El juego como terapia puede usarse como un 3 P ágina

4 medio para romper la resistencia y como un recurso de conductas interpersonales especificas. Hay niños tímidos y/o atemorizados, que no se atreven a hablar con el terapeuta, ocurriendo con frecuencia en los niños que han sufrido abusos físicos o sexuales. Una sesión se puede iniciar tirándole una pelota o empezado un sencillo juego de lanzar y devolverla, esta acción puede establecer una relación entre ambos, sin siquiera haber cruzado una palabra, que además puede proporcionar información útil al clínico y un estado de disposición positivo del niño hacia la relación terapéutica. En este contexto de juego, el terapeuta es visto por el niño como un compañero en quien puede confiar, que lo protege y le transmite y traduce la experiencia cultural, ganándose así la confianza del niño, y rompiendo la resistencia. Hay niños que son llevados a terapia buscando cambiar conductas específicas, en este sentido, el juego puede utilizarse como un recurso interesante. Por ejemplo, si se tratara de dos hermanos que se pelean con mucha frecuencia por cierto, es una situación muy común pueden emplearse recursos de juegos que impliquen colaboración, en que los dos puedan unirse y cooperar para ganarle a una contraparte, y si se pelean o se agreden pueden perder puntos, pero si por el contrario, se observan conductas de cooperación, entonces pueden ganar puntos. De esta manera, se pueden usar los incentivos como reforzadores que pueden incrementar las conductas de cooperación. Si bien no todos los problemas terapéuticos se pueden manejar por este medio, se constituye como una posibilidad diversa que permite abordar de manera creativa muchos problemas clínicos, educativos y sociales. Hay juegos que son estructurados de tal manera que se puedan usar con fines terapéuticos, tienen la ventaja de ser elaborados para ser utilizados en ambientes de espacios reducidos y tiempos cortos. Estos juegos, también llamados juegos de mesa, están estructurados por un conjunto de reglas e instrucciones, con el único objetivo de trabajar, explorar con mayor facilidad áreas, pensamientos, conceptos, emociones, sentimientos, conductas y habilidades sobre temas específicos. Conclusiones El juego es una conducta lúdica y creativa, que promueve el desarrollo de habilidades de pensamiento, motrices, cognitivas y sociales. A través del juego se aprenden nuevas conductas y conceptos, permite las relaciones del sujeto con otras personas y con sí mismo. 4 P ágina

5 Claves interpersonales, estrategias de comunicación y cognitivas, normas sociales, son aprendidas al experimentar conductas de juego. El juego puede ser usado como un medio para romper la resistencia, y poder abordar un problema traumático del niño. En el juego como recurso de conductas interpersonales especificas, los niños pueden cambiar conductas dañinas, por otras más adecuadas, haciendo uso de reforzadores (Teoría conducta, Condicionamiento Operante B.F Skinner) Hay juegos que son elaborados para ser utilizados con fines clínicos, previamente estructurados por reglas e instrucciones, con el objetivo de trabajar, explorar con mayor facilidad áreas, pensamientos, conceptos, emociones, sentimientos, conductas y habilidades sobre temas específicos. Si bien el juego no es una panacea, ni todos los problemas terapéuticos pueden abordarse por este medio, representa una posibilidad versátil que permite abordar de manera creativa muchos problemas, clínicos, educativos y sociales. 5 P ágina

6 ANEXO A MENTEFACTO Terapia Cognitivo - Conductual Desarrolla habilidades cognitivas-socialesmotrices Inactividad Evalúa la conducta EL JUEGO Función adaptativa y de supervivencia Juegos agresivos De mesa De salón o de campo De ordenador No estructurado 6 P ágina

7 B- MAPA MENTAL 7 P ágina

8 C- MAPA CONCEPTUAL TERAPIA COGNITIVO - CONDUCTUAL También usado como JUEGO Es una CONDUCTA COGNITIVAS Se caracteriza porque Se divide en Que puede ser LÚDICA CREATIVA SOCIALES HABILIDADES Desarrolla MOTRICES JUEGOS DE MESA CONDUCTA Evalúa la JUEGOS DE SALÓN ADAPTATIVA DE SUPERVIVENCIA Tiene una función JUEGOS DE ORDENADOR JUEGO NO ESTRUCTURADO 8 P ágina

9 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS CABALLO Vicente E. y SIMÓN Miguel A. Manual de Psicología infantil y del adolescente. Psicología pirámide ABLON, S. La acción terapéutica del juego. Revista de la academia americana de psiquiatría infantil. BLANCA JOO. Mentefacto conceptual. LUIS ENRIQUE R, PH.D (2008). Guía practica para la presentación de documentos escritos según normas APA. Medellín, Colombia. 9 P ágina