Vinoteca Bodega Numanthia Toro Spain

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Julia Barbero Soriano
hace 6 años
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1 Vinoteca 2012 La añada 2012 fue cálida y muy seca: se caracterizó por tener uno de los cuatro veranos más calurosos en los últimos cincuenta años, con menos de 200mm de precipitación total, que apenas llegó a cubrir la mitad de las necesidades de la cepa. Después de un invierno de escasas precipitaciones y bajas temperaturas, llegó una temprana primavera, bastante fría y muy seca. La brotación empezó con 10 días de retraso aproximadamente, al igual que la floración, durante un mes de junio muy cálido. El envero transcurrió en un mes de agosto castigado por temperaturas extremas. La vendimia empezó finalmente el 17 de septiembre y termino el 13 de octubre.

2 Vinoteca 2011 La cosecha 2011 fue una anãda bastante precoz en nuestra regioń. El final del otonõ 2010 fue muy fresco, huḿedo y seguido por un invierno extremadamente frio con nieves abundantes durante el mes de diciembre. La primavera llego temprana, caĺida e huḿeda, de hecho el envero empezo el 30 de marzo, bastante adelantado para la regioń, asi como la floracioń, la cual empezo el 25 de mayo, 15 diás maś temprano que lo habitual. Algunas tormentas de primavera aumentaron el nivel de agua disponible para las plantas mientras bajaron el nuḿero de bayas en los racimos, debido a un cuajado limitado. El envero se termino durante la primera semana de agosto, despueś de un verano muy seco y suave con amplitud teŕmica muy marcada, que termino con altas temperaturas. La vendimia empezo el 16 de septiembre y termino el 5 de octubre.

3 Vinoteca 2010 Después de un otoño suave y lluvioso, el invierno trajo un gran descenso de las temperaturas con algunas nevadas. El intenso frio y las precipitaciones retrasaron la poda. La brotación comenzó rápidamente a finales de marzo, pero se vio interrumpida por helada a principios de mayo, lo que causo la perdida de algunos brotes mayores y más vulnerables. El calor y la falta de precipitaciones en julio y agosto secaron los suelos y retrasaron el envero hasta mediados de agosto, o sea 6 días más tarde de lo habitual. Las elevadas temperaturas de septiembre aumentaron las concentraciones de azúcar, pero una ligera lluvia el 15 de septiembre reactivó la maduración, lo que permitió alcanzar una madurez fenólica plena y equilibrada.

4 Vinoteca 2009 El invierno, frío y nevado, fue seguido por una primavera cálida y seca. La brotación empezó a finales de abril, un poco más temprano que lo habitual, gracias a condiciones de temperatura muy buenas. La floración tuvo lugar en medio de junio, un mes con temperaturas muy altas sobre todo en la segunda mitad. Estas elevadas temperaturas continuaron hasta el final de la maduración, un tiempo ideal para alcanzar las condiciones sanitarias óptimas. La mitad del envero se logró a finales de julio, después de un mes muy seco y cálido, con una amplitud térmica marcada. Estas temperaturas altas continuaron en agosto y hasta principios de septiembre, dando lugar a una cosecha temprana que comenzó el 14 de septiembre.

5 Vinoteca 2008 El invierno principalmente suave y húmedo se vio puntuado por varias heladas que permitieron una perfecta dormición sin cualquier riesgo de infección. Tras un caluroso comienzo de agosto, las temperaturas se suavizaron, permitiendo que las uvas maduraran de manera gradual. Eso significó que la vendimia comenzó más tarde que de costumbre, el 27 de septiembre, con la fruta en su punto de maduración óptimo.

6 Vinoteca 2007 Un invierno suave y seco y un verano fresco y lluvioso convirtieron al 2007 en un año de maduración lenta y vendimia tardía. Mientras el clima dificultó la floración y el cuajado del fruto, un agosto más cálido contribuyó al envero. Las lluvias de septiembre ralentizaron el crecimiento vegetal, pero el retorno de temperaturas más suaves permitieron a la fruta alcanzar la madurez ideal.

7 Vinoteca 2006 Un invierno frío típico de Toro dio paso a una primavera cálida, con las vides brotando y floreciendo temprano. El verano fue aún más caluroso y seco que de costumbre, produciendo una fruta potente y sabrosa. Por consiguiente, decidir en qué momento vendimiar resultaba crucial para cosechar uvas en su punto de maduración ideal y antes de que se volvieran demasiado maduras. Escoger el buen momento resultó en una fruta extremadamente atractiva con taninos redondos y una textura en boca exuberante.

8 Vinoteca 2005 Tras un inicio de año frío y húmedo, que retrasó la brotación hasta mayo, una sequía mantuvo las cepas sanas hasta que las temperaturas aumentaron considerablemente en agosto. El contraste entre los calurosos días y las frías noches favoreció la maduración, mientras que el clima cálido continuado de septiembre y la escasa lluvia permitieron a las uvas alcanzar un grado de acidez óptimo. La vendimia de diez días comenzó el 15 de septiembre, produciendo un vino intensamente aromático y finamente estructurado.

9 Vinoteca 2004 Una primavera fresca retrasó el ciclo vegetativo hasta mediados de mayo, pero progresó cuando el clima se hizo más suave, compensando el retraso inicial. Con julio y agosto llegaron temperaturas cálidas sin ser excesivas. El envero comenzó a mediados de agosto y se completó al final del mes. Días soleados de 22 a 25 C alternaron con temperaturas nocturnas en torno a los 10 C, provocando una fuerte maduración de la fruta, y los secos días previos a la vendimia mantuvieron los granos en perfecto estado de salud.

10 Vinoteca 2003 La abundante lluvia al comenzar el año contribuyó al desarrollo de los fenoles. La brotación ocurrió antes de tiempo, y la espléndida primavera permitió un buen desarrollo aglomerado. El verano, caluroso y seco, mantuvo las temperaturas altas de noche, en particular en agosto. Eso provocó estrés hídrico, retrasando el proceso de maduración al cerrarse las vides con el calor. Un clima más templado en septiembre supuso que la fruta maduró a tiempo para una vendimia selectiva a partir de principios de octubre.

11 Vinoteca 2002 Un invierno frío con temperaturas bajo cero que alcanzaron los -18 C protegieron a las vides de las infecciones. El daño a los brotes por la escarcha fue leve, y en poco tiempo, las lluvias primaverales fomentaron la formación de racimos sanos. El verano, en gran parte templado y seco, retrasó la maduración, aunque un tiempo más lluvioso en agosto produjo una buena madurez fenólica. Cielos soleados, escaso rocío y una temperatura media de en torno a 20 C a partir de finales de septiembre proporcionaron las condiciones perfectas para la vendimia.

12 Vinoteca 2001 Una azarosa temporada de cultivo trajo heladas a finales de abril que afectaron a casi todos los brotes. La abundante lluvia de mayo promovió un nuevo crecimiento, y se hizo necesaria una vendimia en verde para retirar los brotes secundarios. La floración comenzó a finales de junio, el verano se mostró húmedo pero las temperaturas fueron normales para la época. La maduración se retrasó por las tormentas de agosto, pero el tiempo cálido de septiembre ayudó, y una rigurosa selección aseguró que sólo se recogieran los mejores racimos.

13 Vinoteca 2000 Los brotes se abrieron algo más tarde que de costumbre, y un verano fresco y seco dio paso a un septiembre que comenzó cálido y terminó lluvioso. La vendimia exigió cuidado, con un enfoque extremadamente selectivo, esencial para recoger una fruta sana y madura. Por consiguiente, la vendimia llevó algo más de tiempo que de costumbre.

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