JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN CONSEJERÍA DE CULTURA Y TURISMO Dirección General de Patrimonio y Bienes Culturales ARATIKOS ARQUEÓLOGOS, S. L.

Transcripción

1 JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN CONSEJERÍA DE CULTURA Y TURISMO Dirección General de Patrimonio y Bienes Culturales ARATIKOS ARQUEÓLOGOS, S. L.

2 VI.- CONCLUSIONES. Los presentes trabajos de limpieza y de excavación arqueológica llevados a cabo en la necrópolis de San Martín de Fuentidueña se han realizado sobre un total de 77 tumbas, de las 137 que en este momento tiene visibles este camposanto, aunque sólo unas 37 eran nuevas, ya que María de los Ángeles Golbano realizó dos campañas de excavación, a principios de los años 70, en las que extrajo aproximadamente 100 tumbas (Golbano, 1977, 361). Todas las sepulturas estudiadas, salvo tres 10, responden a un mismo tipo, el de tumbas antropomorfas excavadas en la roca con cabecera redondeada o de herradura. Esta práctica exclusividad del tipo antropomorfo es algo bastante extraño en la mayoría de yacimientos que poseen tumbas excavadas en roca, ya que normalmente aparecen conjuntamente con otros tipos como el de bañera, tal y como ocurre en el caso de la mayoría de las necrópolis sorianas estudiadas por Carlos de la Casa (1992), las burgalesas de Revenga o Cuyacabras (Castillo, 1972: 9-24) o las segovianas de la iglesia de Santiago en Sepúlveda (Hoces, 1989) y del ábside de Santiago de Cuéllar (Vega, 1987), entre otras. En cuanto a la ordenación y distribución del espacio funerario de este cementerio no parece existir una organización interna muy rígida, pudiendo observarse como las tumbas infantiles y de adultos se entremezclan de forma aleatoria, sin poder llegar a afirmarse que existan agrupamientos familiares como en otras necrópolis (Castillo, 1972). La única distribución espacial que se puede llegar a intuir es una ligera ordenación en filas que presentan una orientación con tendencia NE-SO, aunque no aparecen todas la tumbas de una fila a la misma altura, sino que más bien dependen de las características de la roca, adaptándose, dentro de un límite más o menos variable, a la ordenación 10 Una de lajas y dos mixtas, aunque estas últimas se podían integrar dentro del grupo mayoritario ya que están parcialmente excavadas en la roca y son antropomorfas. ARATIKOS ARQUEÓLOGOS, S. L. -Gabinete Arqueológico y Estudios sobre Patrimonio Histórico- 47

3 general de la fila, aunque nunca de manera tan marcada como en la necrópolis descubierta en la Unidad de actuación nº 23 de Cuellar, donde había pasillos construidos entre las filas de tumbas (Vega, 1996). Por lo que respecta al ritual de enterramiento, es bastante uniforme: los cuerpos se depositaban en decúbito supino, con la vista hacia el E y las manos entrecruzadas sobre la zona pélvica o el abdomen y sin ningún tipo de ajuar. Una posible explicación de este ritual la ofrece Padilla (2003: 21-32) para la necrópolis de Cuyacabras, quién comenta que tras la pertinente limpieza previa, el cadáver era envuelto en una mortaja y depositado directamente en una tumba excavada en roca, que era considerada como la morada permanente del cuerpo a la espera de que se produjera la resurrección, promovida por la llamada divina que acontecerá por levante al son de la última trompeta que anunciará el día del Juicio Final. Otro de los puntos interesantes documentados en esta intervención es la relación de superposición existente entre la iglesia de San Martín y la necrópolis. Esta relación queda establecida a través de la interferencia de la cimentación del muro N de la iglesia con dos de las tumbas 44 y 57- del cementerio, donde se puede observar como la zanja de cimentación de dicho muro corta parte de ambas tumbas y como incluso la zona de los pies de la segunda está rellena por la cimentación de la mencionada pared, dejado claro que está necrópolis es anterior a la construcción del templo, cuyo proceso constructivo se ha planteado oportunamente en el apartado de documentación histórica. Esta relación de necrópolis excavadas en roca con edificios religiosos de estilo románico no es desconocida, según Zamora, en la provincia de Segovia, dándose casos en Domingo García, Lovingos, en Sacramenia, en Segovia, en Sepulveda,... (Zamora, 1991: 373). Por lo que respecta a la cronología, el único referente que aporta cierta precisión, a falta de ajuares o de otros elementos de datación más precisos monedas-, es precisamente la superposición de las edificaciones previamente ARATIKOS ARQUEÓLOGOS, S. L. -Gabinete Arqueológico y Estudios sobre Patrimonio Histórico- 48

4 señalada. En este sentido, se podría considerar una fecha ante quem la segunda mitad del siglo X, momento al que corresponderían los restos de la nave iglesia torreón-. En este sentido, todas las referencias apuntan a la existencia de un centro de culto que poco o nada tiene que ver con los restos del actualmente conservados, y con el que precisamente estaría vinculada en origen esta necrópolis, reproduciendo modelos bien característicos de otros lugares (p. ej. Cuyacabras y Revenga). Por otra parte, si comparamos esta necrópolis con otros yacimientos de características similares, vemos como casi todos los investigadores actuales continúan estando de acuerdo, en líneas generales, con la cronología que propuso A. del Castillo para este tipo de necrópolis, encuadrándolas en época altomedieval, y situando su desarrollo entre los siglos IX y XI (Castillo, 1972). Más concretamente para la provincia de Segovia, Zamora acepta aunque de forma provisional el siglo X como momento álgido en el uso de este tipo de tumbas (1991: 374); no obstante, en la intervenciones realizadas en la iglesia de la Vera Cruz de Segovia (Barahona, 1998) y en la Unidad de actuación nº 23 de Cuellar (Vega 1996) parece que este tipo de tumbas se mantiene hasta el siglo XII. Por lo tanto, dichos parámetros coinciden con nuestra propuesta cronológica a partir de las relaciones existentes entre la pared N del templo y algunas de las sepulturas documentadas en este sector. Por otra parte, si tenemos en cuenta la intensidad de ocupación del espacio y la extensión del cementerio, podemos deducir un periodo de tiempo relativamente prolongado hasta su configuración definitiva, por lo que no es descabellado plantear su origen en el siglo X y que pueda seguir conforrmándose en el XI, para en siglos posteriores, una vez levantado el templo románico, pasar a ser un espacio funerario reutilizado. Este periodo de reutilización funeraria del camposanto altomedieval llegaría como mucho hasta inicios del siglo XVII, momento en que el templo se encuentra ya en ruinas (Hernansanz, 1985: 167), aunque en siglos posteriores se reanude esta práctica funeraria en el interior del antiguo edificio ARATIKOS ARQUEÓLOGOS, S. L. -Gabinete Arqueológico y Estudios sobre Patrimonio Histórico- 49

5 religioso, convirtiéndose en la actualidad en uno de los cementerios en uso de la localidad. Quizás como apostilla final debemos de comentar que el uso de tumbas antropomorfas excavadas en roca en época altomedieval, no es un hecho exclusivo de la religión cristiana, como ha quedado demostrado en el cementerio judío segoviano de Cuesta de los Hoyos donde junto a hipogeos excavados en la roca aparecen tumbas antropomorfas (Fernández Esteban, 1998). En resumidas cuentas, nos encontramos ante un espacio que posee unas posibilidades arqueológicas excepcionales, ya que en un área muy reducida se encuentra un conjunto de edificaciones bien representativas del rico pasado medieval de Fuentidueña, representativas tanto del mundo espiritual necrópolis e iglesia de San Martín-, como del militar castillo y murallas-, con todo lo que ello supone de riqueza y posibilidades de desarrollo cultural. ARATIKOS ARQUEÓLOGOS, S. L. -Gabinete Arqueológico y Estudios sobre Patrimonio Histórico- 50

6 INFORME TÉCNICO Localización del término municipal de Fuentidueña en el mapa provincial. FIGURA 1

7 Excavación arqueológica en el cementerio Altomedieval de San Martín, Fuentidueña (Segovia). INFORME TÉCNICO Localización de la necrópolis de San Martín en el mapa topográfico nº 402-II / Sacramenia, escala 1: FIGURA 2

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10 Tumba nº 1 / Osario nº 1 Tumba nº 2 / Esqueleto nº Tumba nº 3 / Esqueleto nº 2 FIGURA 5

11 Tumba nº 5 / Esqueleto nº 3 / Osario nº 2 Tumba nº 5 / Esqueleto nº Tumba nº 7 / Esqueleto nº 4 Tumba nº 7 / Esqueleto nº 16 FIGURA 6

12 Tumba nº 8 / Esqueleto nº 5 Tumba nº 11 / Esqueleto nº 18 / Osario nº Tumba nº 17 / Cubierta / Esqueleto nº 19 / Osario nº 9 FIGURA 7

13 Tumba nº 20 / Esqueleto nº 6 Tumba nº 27 / Esqueleto nº 7 FIGURA 8

14 Tumba nº 43 / Esqueleto nº 8 / Osario nº 5 Tumba nº 43 / Esqueleto nº 8 FIGURA 9

17 Tumba nº 78 / Esqueleto nº 20 / Osario Tumba nº 68 / Esqueleto nº FIGURA 12 Tumba nº 78 / Esqueleto nº 20

19 Tumba nº 87 / Esqueleto nº 13 / Osario nº 6 Tumba nº 87 / Esqueleto nº Tumba nº 88 / Esqueleto nº 17 FIGURA 14

20 Tumba nº 95 / Esqueleto nº 14 Tumba nº 102 / Esqueleto nº 15 FIGURA 15

21 TIPOLOGÍA DE CABECERAS: Redondeada Herradura Cuadrada TIPOLOGÍA DE PIES: Redondeado Apuntado Recto TIPOLOGÍA DE TUMBAS: Excavada en roca Mixta (ladrillos y lajas) de Lajas FIGURA 16

22 INFORME TÉCNICO Vista panorámica de Fuentidueña desde el NE, donde se observa el emplazamiento del castillo y la localización de la iglesia de San Martín (a la izquierda). LÁMINA 1

23 INFORME TÉCNICO Vista aérea del sector norte de la necrópolis, donde se ha intervenido. LÁMINA 2

24 INFORME TÉCNICO 1.- Acumulación de restos óseos en la tumba nº Estado previo a la excavación arqueológica de la tumba nº 43. LÁMINA 3

25 INFORME TÉCNICO 1.- Tumba nº 17. Cubierta de lajas sin argamasa. 2.- Tumbas nº 78 y 102. Cubierta de lajas con argamasa. LÁMINA 4

26 INFORME TÉCNICO 1.- Tumbas nº 5 y 43. Ejemplos de osarios múltiples: 2 individuos. 2.- Tumba nº 44. Osario múltiple: 3 individuos. LÁMINA 5

27 INFORME TÉCNICO 1.- Tumbas nº 44 y 57. Se observa como la cimentación de la pared norte de la iglesia ha destruido el lateral de estas tumbas. 2.- Tumba nº 57. Detalle de los pies rellenos con la cimentación de la pared. LÁMINA 6

28 INFORME TÉCNICO 1.- Izquierda: la tumba nº 76 -infantil- destruye la tumba nº 75. Derecha: tumba de lajas nº 88 parcialmente destruida por el desescombro previo a la intervención arqueológica. 2.- Tumbas nº 1 y 2 destruidas parcialmente por la erosión. LÁMINA 7

29 INFORME TÉCNICO 1.- Tumbas de construcción mixta. Izquierda: tumba nº 70 excavada y con ladrillos. Derecha: tumba nº 77 excavada y con lajas. 2.- Tumbas ampliadas. Izquierda tumba nº 33, derecha tumba nº 68. LÁMINA 8

30 INFORME TÉCNICO 1.- Tumbas nº 7 y 44. Ejemplos de esqueletos infantiles en tumbas de adulto. 2.- Rebajes para cubierta. Izquierda: tumba nº 43, forma redondeada. Derecha: tumba nº 82, forma rectangular. LÁMINA 9